Lazy Dungeon Master (NL)

Volumen 13

Capítulo 2: Después de la Clausura

Parte 1

Y así concluyó la ceremonia de clausura del Torneo del Infierno, conmigo atrapado como esclavo de Core 50. Para ser precisos, fui un esclavo por contrato durante un período de tiempo limitado. Mi seguridad estaba… técnicamente garantizada, pero era un poco frágil.

“Bienvenidos a mi servicio. Antes de que nos vayamos, puedes despedirte de tus amigos”, dijo Core 50.

“Er, cierto”, respondí antes de aprovechar su amabilidad para ir a hablar con Rokuko y los demás, que todavía estaban en el palco.

“Bueno, eso es todo, Rokuko. Nos vemos cuando te vea.”

“¿Por qué pareces tan ridículamente tranquilo con esto, Keima…?” Preguntó Rokuko, luciendo un poco exasperada.

“Estoy bastante aterrorizado por dentro, pero el pánico no ayudará en nada, así que acepté mi destino”.

“¿De verdad…? Grr, pero estaba deseando jugar contigo en el Reino de los Demonios”, dijo Rokuko, frunciendo los labios con insatisfacción.

Neruneh asomó la cabeza por detrás de Rokuko. “Maestrooo, ¿qué debemos haceeer?”

“Er… Bueno, deberías estudiar cómo te traje aquí. Además, tú y Niku deberían escuchar las órdenes de Rokuko en mi lugar. Aidy, lo siento, pero te la dejo a ti”.

“Entendido”, dijo Neruneh antes de retroceder.

“Ahaha, ciertamente puedes dejarme a Rokuko. La cuidaré muy bien”, dijo Aidy con una sonrisa. No pensé que en realidad estuviera planeando nada, pero tenía un rostro malvado  en reposo que me ponía nervioso por cualquier cosa que dijera. Niku no era muy asertiva, y Neruneh probablemente estaría demasiado absorta en sus estudios como para detener algo, así que… ¿Hay alguien con quien pueda contar para mantener a Rokuko a salvo?

“¡Keima!” dijo una voz, y me volví para ver a Wataru bajar corriendo de algunos asientos cercanos. Oh, sí, está aquí. Supongo que los asientos para los participantes son los segundos más cercanos a la arena después de los asientos de palco.

“Oye, Wataru. ¿Qué pasa?”

“Qué quieres decir con ‘¿Qué pasa?’ No puedo creer que hayas perdido, Keima… ¿Va a llover lanzas mañana?”

Este puede ser el Reino de los Demonios, pero las lanzas que caen del cielo son… ¿tal vez no son tan poco realistas?

“¿Qué crees que soy, Wataru? Todo el mundo pierde a veces, incluido yo mismo. Sin mencionar que estaba lidiando con el campeón del Torneo del Infierno en persona”.

“Hm, bueno, buen punto. Incluso yo perdí contra él… De todos modos, esa magia tuya fue bastante impresionante. No era un muro de fuego real, ¿verdad?”

“Si. Es una lástima que falló”.

“Bueno… Todo lo que puedo decir es, Lord 50 es algo más. Eso habría golpeado a la mayoría de los oponentes. Incluso yo habría tenido que usar Holy Blade Air para evitarlo “, dijo Wataru mientras palmeaba la Holy Blade en su cadera. “Pero dicho eso, ¿estás seguro de dejar a Rokuko y los demás solos? Este es el Reino de los Demonios, ya sabes”.

En realidad, estaba nervioso, incluso con ellos bajo la protección de Aidy. La gente aquí simplemente abre a otros casualmente para dormir dentro de ellos, después de todo. ¿Quién sabe qué pasaría si la dejara sola en este tipo de cultura?

… En ese momento, me di cuenta. ¿No sería bueno en más de un sentido que Wataru los protegiera?

“Sabes, Wataru, eres el único tipo en el que puedo confiar en todo este país. Seguro que agradecería que los protegiera”.

“Es muy amable de tu parte decirlo. Pero, lamentablemente, estoy aquí con una visa limitada que dice que tengo que irme una vez que termine el torneo. Podría quedarme con el permiso de Haku, pero todavía hay trabajo en el imperio que tengo que hacer”, respondió Wataru. Era un héroe que trabajaba muy duro para el imperio con el fin de pagar su deuda conmigo. Ella no le daría permiso para extender sus vacaciones más fácilmente. Miré en su dirección.

“Si bien yo también agradecería mucho que protegiera a Rokuko, acepté enviarlo a casa con cierto viejo y preferiría no dejar a un héroe tirado en el Reino de los Demonios”, dijo Haku.

“Bastante. Un héroe del Imperio Laverio que se quede en mi reino no pasará desapercibido. Después de todo, es el perro de cierto chucho de marfil. No puedo permitir que se quede aquí más tiempo”, coincidió Core 6.

… Eso significa que se tendrían que hacer algunos arreglos políticos para mantener a Wataru en el Reino de los Demonios. Hm. Pero pensándolo bien, eso significa que es posible con un poco de manipulación.

“… ¿Qué tal si te conviertes en un esclavo también, Wataru? Un esclavo de Rokuko y Neruneh,” sugerí sin pensarlo realmente.

“¡¿Qué?!”

“Mientras estoy separado de Rokuko como esclavo, tú mismo podrías convertirte en uno y proteger a Rokuko mientras yo no esté. Neruneh y Niku también. No puedes quedarte aquí como héroe, pero deberías poder hacerlo como esclavo, ¿verdad? Después de todo, se consideran propiedad”.

“… No solo estás tratando de vengarte y esclavizarme porque te esclavizaste a ti mismo, ¿verdad?”

No, lo prometo. En serio.

“¿Qué tal, Gran Rey Demonio? ¿Podría quedarse como esclavo en lugar de como héroe?”

“…Supongo. Un héroe del imperio que caiga en la esclavitud proporcionará mucha diversión, como mínimo”.

Bien. El mismo Gran Rey Demonio dijo que todo irá bien.

“Pero Keima, no puedo simplemente permitir que un héroe caiga en esclavitud sin una buena razón. Especialmente no ante mis ojos. Por favor, dame una sola buena razón para esto”, dijo Haku.

“Si lo piensas bien, con esa deuda debería haber sido esclavizado en el acto. Quiero decir, ¿cuántos cientos de oros eran de nuevo? Apóyame aquí, Wataru”.

“Bueno, cualquiera, excepto yo, habría caído en la esclavitud por deudas, seguro. Una persona normal puede pasar toda su vida trabajando y nunca ganar cien oros en total”.

“Dicho esto, aquí solo serías un esclavo por contrato, no un esclavo por deudas. Tu trabajo será proteger a Rokuko y a los demás. El pago será yo absolviendo toda la deuda que me debes. ¿Suena bien?” Yo pregunté.

“Ese es un trato bastante excepcional,” observó Haku.

En ese momento me estaba pagando cien oros al mes, ya que eso era lo que Haku le pagaba por su trabajo. Olvidé exactamente cuánto me debe todavía, pero este trato equivaldría a pagar como un año o más de deudas por trabajo duro. La mejor parte fue que ni siquiera dañaría mi billetera en absoluto.

“Por supuesto que es un buen negocio. Tendría que serlo para que un héroe aceptara ser un esclavo, incluso temporalmente. Creo que es un precio justo”.

“Muy bien, te escucharé. ¿Por qué pagarías tanto por él?” “La razón es simple. Eres tú, Haku”.

“¿Yo?” Preguntó Haku, señalándose a sí misma confundida.

“Me dijiste que protegiera la seguridad de Rokuko pase lo que pase. Como noble del Imperio Laverio, es mi deber absoluto hacer todo lo posible para garantizar la seguridad de Rokuko. Solo tiene sentido que mientras estoy atrapado como esclavo de Lord 50 trataría de conseguirle el mejor guardaespaldas posible”, dije, y en ese momento Haku sonrió.

“Entiendo tu punto. Wataru ha estado aceptando mis misiones como aventurero y yo pagando grandes sumas por sus servicios. Si quiere aceptar tu misión, entonces, como gran maestro del Gremio de Aventureros, la haré realidad. Y si lo convierten temporalmente en esclavo, no tendré que preocuparme de que nadie ponga sus manos sobre Rokuko”, dijo Haku. Actuaba reacia al respecto, pero dio su permiso con una sonrisa extremadamente complacida. Incluso estaba haciendo todo lo posible para establecerlo como una misión del gran maestro del Gremio de Aventureros. De esa manera, podríamos enmarcar esto como que Wataru se convierte en un esclavo como parte de una misión, simplemente cambiando temporalmente su estado a las órdenes del imperio para lograr un objetivo. Eso sonaría mejor para el público.

En cualquier caso, Haku, estás sonriendo demasiado. Ella debe haber odiado realmente la idea de dejarnos a Rokuko y a mí en el Reino de los Demonios. No puedo decir que la culpo, considerando que no podría vigilarnos aquí.

“¿También te parece bien, Rokuko?” ella preguntó.

“Ngh, supongo… Keima hizo todo lo posible para conseguirme este guardaespaldas, entonces. No quiero pasar este viaje sin él, pero supongo que no hay nada más que pueda hacer”, dijo Rokuko. Alentada por Haku, aceptó de mala gana a Wataru como su guardaespaldas. Pero también quiero darte uno, Keima. ¿Puedo?” preguntó, mirando en mi dirección. Podría haber preguntado ‘¿Realmente parezco tan poco confiable?’, Pero no lo hice. La razón es que yo sabía más que nadie lo poco confiable que era. Había reforzado mi determinación de convertirme en esclavo, pero en realidad estaba bastante aterrorizada.

“Oh, qué maravilloso. Un hombre y una mujer intercambiando regalos en forma de venerables luchadores por preocupación el uno por el otro. Abuelo, ¿sería tan amable de permitirme conceder el deseo de Rokuko?”

“Un guardia por esclavo, ¿eh? Muy bien. Si desea proporcionarlo por su cuenta, no lo detendré”.

Y así, la idea de Rokuko funcionó porque Aidy le brindó su apoyo. “Gracias, Core 6. Y gracias, Aidy”.

“Ahaha. Puede expresar más gratitud si lo desea. Pero primero, me pregunto a quién deberíamos enviar con él”.

Rokuko miró en dirección a Niku. Su cola se movió con determinación. “Niku. ¿Protegerías a Keima por mí?”

“Como desees, Rokuko,” respondió Niku con su etiqueta moviéndose con fuerza de alegría.

… Bueno, esto se siente mucho mejor que si me envían a un lugar extraño por mi cuenta. Uf. Gracias, Rokuko. Y tú, Niku. He decidido que organizaremos un festín de panecillos de melón y hamburguesas cuando lleguemos a casa.

“Será mejor que regreses sano y salvo, Keima,” dijo Rokuko.

“Si.”

Justo cuando Niku se movió a mi lado, escuché fuertes pasos blindados acercándose por detrás.

“¿Has terminado tus despedidas? Parece que hay un nuevo esclavo que traer conmigo”, dijo Core 50.

“Er, bueno, sí. Espero que tengas espacio para los dos, Lord 50”.

“Estaré a tu cuidado,” dijo Niku.

Core 50 se inclinó con estrépito para hacer contacto visual con Niku.

“Ya veo. Eres pequeño, pero tienes bonitos ojos. No está mal… ¡Muy bien!

¡Los entrenaré a ambos! ¡Bwahahahaha!”

Parece que Core 50 no tiene ningún problema en absoluto con Niku acompañando. Es tan generoso como esperaría de un demonio del primer lote. Pero eh… ¿Qué fue eso de entrenarnos a los dos? ¿Core 50 planea capacitarme? ¿Qué se espera que hagan los esclavos en el Reino de los Demonios…?

“Ahora bien, nos vamos. Ingresen a mi {Storage}”. “Uh…”

Core 50 abrió el portal negro a su {Storage} frente a nosotros, luego nos empujó a Niku y a mí adentro. Ahhh. Los esclavos son herramientas, por lo que es natural llevarlos en {Storage}. Muy práctico. Sip.

***

Y así comenzó mi vida como esclavo con Niku. Aunque no era nada nuevo para ella ya que siempre había sido una esclava. De todos modos, a los dos nos sacaron de {Storage}. Se sentía como si nos hubieran sacado inmediatamente después de ser empujados, pero nuestro entorno había cambiado por completo.

“Este es mi ducado y esta es mi mansión”, anunció Core 50. Parecía que nos habían llevado hasta la mansión de su ducado.

A juzgar por dónde está el sol, han pasado varias horas. ¿O quizás días? Bueno, de cualquier manera, esto es bastante conveniente. De hecho, no sabía que los seres vivos pudieran colocarse en {Storage} sin ningún problema.

“Para empezar, me mostrarán el alcance de sus habilidades”, dijo Core 50. Empezábamos enfrentándonos a él. Comenzar a pelear incluso antes de tener una conversación era una cosa del Reino de los Demonios. Supongo que es importante establecer un rango entre los esclavos.

“Ya peleé en el coliseo, así que no sé si hay alguna necesidad de que yo…

¡Ngh!” Me atraganté, el collar se apretó lo suficiente como para bloquear mi flujo de aire.

“Maestro, los esclavos no deben contradecir”.

“C-Cierto. Lo siento, Lord 50”, me disculpé. Core 50 asintió.

“En efecto. Veo que la pequeña entiende su posición más que tú. Esta vez, responderé a tu pregunta. Lo que me mostraste en el coliseo fue tu destreza con la magia, pero lo que deseo ver aquí son las otras habilidades que posees”.

Ya veo. Supongo que no mostré ninguna defensa u ofensiva física en esa pelea. Dicho eso…

“Siento que Niku y yo moriríamos si nos pegas una sola vez”.

“Por supuesto, retendré mi poder. Estoy bastante acostumbrado a eso”.

“Ya veo…” Bueno, al menos no moriremos. Con suerte, tampoco nos quedaremos lisiados.

“Primero, te enfrentaré con mis propias manos. Puedes usar tus armas y habilidades preferidas”, dijo, y Niku inmediatamente preparó sus dos dagas. Ella estaba lista para partir.

En cuanto a mí… Mm, no creo que Siesta sea un arma muy orientada al combate. Las partículas de sueño que irradia son buenas para los humanos y los enemigos vivos, pero un Core de armadura viviente como el Core 50 no se verá afectado en absoluto. Sin mencionar que soy un mago de la última fila.

Por lo tanto, decidí quedarme detrás de Niku.

“Hm. ¿La espada mágica de tu cadera es ornamental?”

“Sí, bastante. Soy un mago,” respondí, listo para disparar magia cuando fuera necesario. ¿Quizás me vería mejor con un bastón o algo así?

“Entonces puedes empezar”, dijo. Niku saltó instantáneamente hacia adelante.

“¡Hoh! ¡Hoh! ¡No está mal! ¡No muestras miedo ni siquiera cuando te enfrentas a alguien como yo, niña!”

“¿Quién no pelearía cuando alguien se lo diga?”

“¡Eres todo un espécimen para un esclavo del imperio! ¡Estás a la par con un esclavo de combate pura sangre del Reino de los Demonios!” Core 50 dijo alegremente mientras apartaba los golpes de Niku con sus manos y brazos armados. Se sentía un poco barato para él usar guanteletes a pesar de haber dicho antes con las manos desnudas, pero como sea. No quería que el collar me ahogara por hacer bromas como esa. Si realmente era un Core tipo Armadura Viviente, entonces sus guanteletes eran sus manos desnudas; tal vez en el Reino de los Demonios las manos desnudas incluían guanteletes.

“Dispara, congela y perfora a mis enemigos: {Ice Bolt}”, grité, haciendo mi trabajo también. Estaba lanzando ataques mágicos mientras predecía el movimiento de Niku moviendo la cola para evitar golpearla. Todo lo que pude hacer fue brindarle apoyo.

“¡Bwahaha! No está mal, ustedes dos. Es hora de mejorar las cosas”, declaró Core 50, tan complacido por nuestros ataques que aceleró sus movimientos.

“¡Ngh, ah!” Niku jadeó cuando el sonido del metal chocando llenó el aire. Hasta ahora, Core 50 había estado bloqueando sus ataques, pero ahora Niku estaba bloqueado bloqueando sus puños con sus espadas.

… Supongo que tendré que dar más respaldo mágico.

“Puerta abierta. Te convoco, monstruo de piedra con magia. Sírveme: {Summon Gargoyle}”.

Decidí rodearlo de gárgolas convocadas. Era un hechizo que le había mostrado hace un segundo (desde mi perspectiva), así que revelar esta carta no supuso ningún problema para mí. Una vez que estuvo rodeado, hice que lo atacaran con bolas de fuego. Naturalmente, sería difícil asegurarse de que ninguno de ellos estuviera apuntando en la dirección de Niku, pero eso tenía una solución relativamente simple si se miraba desde otro ángulo.

“Dispara, congela y perfora a mis enemigos: {Ice Bolt}”.

“¡Ngh! ¡Ah, ya veo! ¡Los estás bloqueando tú mismo!”

En efecto. Todo lo que tenía que hacer era disparar magia y difundir las bolas de fuego antes de que la golpearan. Eso también crearía oportunidades en la defensa de Core 50 que Niku podría explotar con ataques. Fue una estrategia que equilibró la ofensiva con la defensa. El único problema fue que no pudimos asestar un golpe final.

“¡Voy a subir otro nivel!” Core 50 rugió, acelerando aún más.

“¿Ngha?” Niku gritó. Eso finalmente fue suficiente para que él la atrapara. La sostuvo en el aire por la garganta mientras ella le cortaba las manos para que la dejara ir. Un doloroso chirrido llenaba el aire cada vez que sus Espadas Golem chocaban contra el metal de su armadura, pero no dejaban un solo rasguño en él. Por lo menos, podríamos decir que las hojas de hierro no serían suficientes para hacerle un daño significativo.

“Bueno. Eso será suficiente para ti. Puedes descansar,” dijo, arrojando a Niku a un lado. Voló varios metros antes de aterrizar en el suelo de la arena y deslizarse hasta detenerse lentamente.

“¡Ahora, es tu turno! ¡Muéstrame tu fuerza!”

“Sé gentil… ¡Whoa!”

“¿Oh? Pensar que sería capaz de esquivar eso. Después de todo, debes estar bien entrenado”.

Esquivé sus golpes de acuerdo con mis instintos y… me atraparon en poco tiempo. Pero ese aún debe haber sido un trabajo bien hecho desde la perspectiva de Core 50, dado que me agarró del brazo cuando iba por mi cuello. Bien, perdí. Me preparé para ser arrojado, pero Core 50 me soltó el brazo y me golpeó la espalda un par de veces. Gah, ay. Tu armadura de metal duele.

“¡Un esfuerzo espléndido! Keima, ¿verdad? ¡Te llamaré por tu nombre propio!” Core 50 declaró.

“Claro, gracias… Aunque soy alguien detrás de la primera línea, así que no soy muy bueno en el combate cuerpo a cuerpo”.

“Si considera que el rendimiento es deficiente, crecerá significativamente con el entrenamiento. ¡Ahora es el momento de la dedicación! Aunque también haré que hagas un trabajo de esclavo normal”, dijo Core 50 con su armadura temblando de risa.

Una sirvienta elfa (esclava) nos guió a un dormitorio sencillo como el que nos habían llevado en la mansión de Aidy. ¿Quizás los esclavos son tratados bastante bien aquí?

“Eso se debe a que el honorable Lord 50 ha decidido que eres un esclavo de rango especial, y tu compañero piel de bestia es un esclavo de alto rango”, dijo la elfa.

“¿Rango especial?”

“En efecto. Ambos vieron e incluso esquivaron sus ataques, ¿no es así?”

“Oh, cierto… Esos últimos.”

Naturalmente, eso había sido una evasión automática realizada en su totalidad por mi ayuda de orichalcum Golem. En otras palabras, había hecho trampa. Aunque terminé atrapada en poco tiempo de todos modos.

“… Así que soy un esclavo de alto rango,” murmuró Niku.

“Fuiste marcado como un esclavo de rango medio o superior en el momento en que atacaste a Lord 50 sin miedo. Al mantenerse al día con él incluso después de que aceleró, obtuviste un alto rango. Sin duda, tu corta edad facilitó la elección”, continuó la esclava elfa. Por cierto, era una esclava de rango medio y estaba a cargo de las sirvientas de la mansión. Seguí adelante y pregunté cómo se trataba a los otros esclavos, solo por curiosidad.

“Los esclavos de rango medio duermen en dormitorios grupales, mientras que los esclavos de rango bajo van directamente a las pocilgas”, explicó. Lo que quería decir no era que los esclavos de bajo rango se acostaran con cerdos, sino que eran los propios cerdos. Gracias a Dios llego a ser humano. Me callaré sobre mi trampa.

De todos modos, para la cena de ese día, nos sirvieron… carne. Había un bistec jugoso y fideos udon gruesos.

“¿Hm? ¿No vas a comer? Debes comer para fortalecerte”, dijo Core 50, después de quitarse el casco para llevarse la comida a la garganta. Probablemente se había transformado primero en forma humana. Miré la carne en mi plato mientras consideraba que la subordinada de Haku, Sally, había hecho lo mismo. Realmente espero que esto no sea carne de esclavo de bajo rango.