Lazy Dungeon Master (NL)

Volumen 12

Epílogo 1: Resultados

Parte 1

Igni atravesó el suelo de la sala del jefe y nos encontramos bastante alto en un pasillo de [Flame Caverns]. Pensé por un segundo que haría algo más que torcerme los tobillos al aterrizar, pero el Sr. Tent envolvió sus tentáculos alrededor de mí y asumió la caída por mí. Amortiguó nuestro aterrizaje con éxito y luego me soltó. Gracias a él, mi única herida fue quedar cubierta de baba.

“Gracias, Sr. Tent”.

¡No se preocupe, Maestro! respondió con algunos tentáculos temblorosos.

En cualquier caso, usé {Purification} para quitarme la sustancia pegajosa, luego revisé a Igni.

“Oye, ¿estás bien?”

“¡Uh-huh, estoy bien! ¡Me sorprende que tú también lo estés!” exclamó, y un segundo después oímos que el agujero se cerraba sobre nosotros. Probablemente fue obra de Ittetsu o Redra. Aunque el agua tenía plancton adentro y por lo tanto fluiría más abajo en la mazmorra. Oh bien. Se evaporaría en poco tiempo. Las [Flame Caverns] estaban bastante calientes. Como, no “día soleado” caluroso, pero “en el sol” caluroso.

“¡Oye, Keima! ¡Igni!” rugió Ittetsu la Salamandra mientras corría por el pasillo hacia nosotros. Oh, sí, los pasajes son así de grandes para que los dragones y las salamandras puedan pasar… Asentí para mí mismo justo cuando se detuvo por completo, raspando el suelo debido a la inercia.

“¡Papá! ¡¿Estás vivo de nuevo?! ”

“¡Nunca morí! ¡Gracias a ustedes dos, hah!”

Igni saltó sobre Ittetsu y le dio un gran abrazo feliz.

“¿Estás seguro de que deberías mudarte tan pronto?” Yo pregunté.

“¡Puedes apostarlo! Gracias a que te deshiciste de esa cosa, mi maldita enfermedad murió en el acto. Estoy tan bien como siempre. ¡No hay necesidad de preocuparse por esa erupción ahora!”

“Bien, eso es lo que me gusta escuchar”, respondí. Su buena noticia fue todo lo que pude haber pedido.

“¿Hrm? Keima, ¿quiénes diablos son esos dos?”

“¿Eh? Sr. Tent, ¿qué tiene ahí? Oh…” Eché un vistazo más de cerca y vi que el Sr. Tent tenía a Alca y al Conde Lodol en sus tentáculos. “Oh,

¿estaban tirados en el suelo?” Probablemente, o mejor dicho, definitivamente habían entrado con nosotros a través del agujero que abrió Igni. Habla de buena suerte.

“… Er, no, no los tires. Bien. Quiero decir, supongo que nuestra misión era salvarlo, así que…” Ya hemos destruido el Núcleo Artificial, por lo que no tiene sentido acabar con Alca ahora. Me los llevaré de vuelta. Mmm… Ambos están inconscientes, pero respiran y tienen pulsos.

“Pero podrían despertarse en el camino de regreso, y eso podría ser peligroso. Oh  bien. Ittetsu,  ¿podrías guiar al Sr.  Tent  por el camino correcto? Igni y yo saldremos por las [Flame Caverns]”.

“¡Lo tienes! ¡Yo también le diré a Rokuko que estás bien!”

Oh bien. Probablemente esté preocupada ya que nuestra llamada terminó de la nada.

“{Summon Gargoyle}, bam. Muy bien, Igni. Tú sabes dónde ir.” “¡Uh huh! ¡Sígueme, tío!”

Y así seguí a Igni fuera de las [Flame Caverns] cómodamente con las Gárgolas llevándome a mí ya nuestros dos compañeros inconscientes. Ningún enemigo vino detrás de nosotros. Los que aparecieron fueron devorados en el acto por Igni. Tengo que decir que se siente un poco extraño ver a una loli arrastrando a un Minotauro Rojo detrás de ella con una mano mientras se come su carne cruda con la otra.

Al final, Alca y el conde Lodol no se despertaron antes de  que  los enviáramos a Dragg, por lo que probablemente hubiera sido mejor si hubiéramos corrido a casa también por el camino recto.

***

# Perspectiva del Conde Lodol

“N-Ngggh… ¡¿Ah?! ¡Este techo, lo reconozco! ¡Esta es mi habitación! Así que todo fue un sueño”, dijo en voz alta el Conde Lodol.

“… ¿Mi señor? ¡Mi señor! ¡Estoy tan contento de que hayas despertado!”

“¿Hrm? Oh, mi mayordomo. Yo… siento como si esto hubiera pasado antes. Pero no importa. Ngh, mi cabeza da vueltas. Cuidado ahora… El conde Lodol se levantó de la cama y se tambaleó. El mayordomo se movió rápidamente para apoyarlo. “Dios mío, tuve la pesadilla más desafortunada. La Mazmorra Artificial se volvió loco y yo estaba encerrado dentro de la Sala de Control. Caí en una trampa y luego me quedé inconsciente, pero me desperté a tiempo para escuchar a la Suma Sacerdotisa venir a salvarme. Fue… Fue un sueño, sí”.

“Desafortunadamente, mi señor, eso no fue un sueño. Realmente sucedió… ”

“¿Qué dices…?” El Conde Lodol se desplomó, todas las fuerzas lo abandonaron. Naturalmente, él mismo lo había adivinado. Su hambre era difícil de ignorar, y se había sentido demasiado real para ser un sueño, particularmente con lo seca que se le había secado la garganta durante el medio día que pasó encerrado. Ahora su garganta estaba húmeda por alguna razón, pero le dolía la cabeza como si hubiera golpeado algo con ella.

“Así que estás despierto, Conde Lodol,” dijo Alca la Suma Sacerdotisa. Ella también estaba en la habitación, aparentemente. Él legítimamente no se había fijado en ella debido al dolor y la confusión de su cabeza.

“Pues hola, Suma Sacerdotisa ¿Cómo estás?”

“Muy bien. Y no temas, cobraré por la magia curativa junto con la tarifa de rescate”.

El conde Lodol tragó saliva. Sería un poco irrazonable tratar de evitar pagar por el rescate y la curación… Pero, bueno, mientras la mazmorra estuviera a salvo, ganar el dinero no sería demasiado difícil.

“Mi señor. Tengo un informe lamentable. La mazmorra artificial, el [Golem Graveyard], ha sido destruida…”

“¡¿Qué?! ¡Esto no puede ser!” Exclamó el conde Lodol. Finalmente habían comenzado a obtener ganancias y ahora se había ido antes de que pudiera cosechar todas las riquezas.

“Me temo que es verdad, conde Lodol. Me hubiera gustado salvar la mazmorra artificial si fuera posible, pero… informaré a mis superiores que, no obstante, obtuvimos muchos datos valiosos”, dijo Alca.

“Suma Sacerdotisa. El problema aquí era que tu mazmorra artificial estaba funcionando. En otras palabras, es su responsabilidad como supervisor, ¿no?”

“Hm. No estas equivocado.”

“¡E-En ese caso! ¡Te pido que me des una semilla de mazmorra artificial más, gratis!” Comenzó el Conde Lodol, corriendo hacia la Suma Sacerdotisa, pero fue entonces cuando sucedió.

“Disculpa, pero no lo permitiré”. Cid Pavella, el próximo archiduque de Pavella, entró en la habitación.

“¡¿P-Pero por qué, Lord Cid?! ¡Las mazmorras artificiales son la próxima generación de mazmorras! ¡Están a salvo y la forma adecuada de mazmorras!”

“Palabras fuertes provenientes de un hombre casi asesinado por uno”, respondió Cid. El conde Lodol titubeó.

“P-Pero, yo…”

“Además, me dijeron que la mazmorra artificial estaba provocando una erupción dentro de la Montaña Tsia. Como futuro archiduque de Pavella, no puedo permitir algo tan peligroso en mi tierra”.

“¡Ngh, ngggh!”

“Vaya, vaya, Lord Cid. Todo esto sucedió debido a circunstancias atenuantes. En circunstancias normales, las mazmorras artificiales son tan seguras como dice el Conde Lodol”.

“No importa por qué sucedió, ¿verdad? La mazmorra artificial se volvió loca y podría volver a suceder”, dijo Cid, y no había ningún argumento en contra.

“Además de eso, ¿qué es todo esto sobre la erupción de la montaña Tsia?

¡Esta es la primera vez que escucho sobre eso!”

“Por supuesto que es. La mazmorra volviéndose loca iba a causarlo, y eso sucedió justo cuando desapareciste. Me informó de esto un aventurero muy confiable”, dijo Cid con un suspiro. Él mismo solo había sido informado por el Gremio de Aventureros hace aproximadamente medio día. A pesar de haber pasado días encerrado en su habitación fuera de la conmoción, en el segundo en que escuchó eso, salió corriendo y comenzó a dirigir la evacuación de Dragg. Su comportamiento era adecuado para un futuro archiduque conocido en todo el ducado como un prodigio.

“Aunque ahora que todo está resuelto, he cancelado la evacuación”.

“¡¿Estás seguro de que no es una tontería?! ¡Dudo que un mero aventurero pueda determinar algo así! Pensar que te dejarías manipular por información tan obviamente falsa”.

“… Esta advertencia fue dada por Keima Goren”.

“¡Gah! ¡ESE ESTAFADOOOOOOOOR!” El conde Lodol rugió de rabia, golpeando su cama con el puño. Se hundió en sus capas de mantas.

“Cálmese. Si no fuera por la ayuda de Sir Keima, estarías enterrado bajo tierra ahora mismo”.

“Así es. Keima también me salvó heroicamente”, intervino Alca.

“¡Ngh!” El conde Lodol se atragantó. Keima le había salvado la vida. Eso significaría que le debía una gran deuda… si fuera cierto.

“Oh, es verdad. Como todo eso de la erupción”, dijo Alca llanamente.

“¿Q-Qué fue eso? ¿Dónde… dónde está tu prueba?”

“Les informaré a todos de un secreto que debe ser guardado. Salamander, el gran espíritu del fuego, sirve a Keima”.

El aire de la habitación se congeló. Los grandes espíritus eran señores de la naturaleza que ejercían tanto poder e influencia que ni siquiera la Iglesia de la Luz podía ignorarlos.

“Estaba medio inconsciente, pero vi a Salamander con mis propios ojos. Y lo escuché cuando habló así: ‘Gracias a ti, contuve la erupción’. No solo eso, sino que escuché a Keima ordenarle que se fuera antes que nosotros, junto con una de las otras citaciones de Keima”.

“¿Qué dices…?”

“Sobrevivimos escapando del [Golem Graveyard] directamente a las [Flame Caverns]. En otras palabras, Keima indudablemente ejerce el poder de romper las paredes de las mazmorras. Si asumimos que el poder proviene del gran espíritu de fuego, todo encaja en su lugar”, explicó Alca con un tono amoroso y casi soñador en su voz. Ciertamente era cierto que era imposible destruir las paredes de las mazmorras por medios normales, pero Keima sabía que era posible estar enterrado dentro de una pared. Había destruido las paredes de las mazmorras varias veces antes.

“Juro por el Dios de la Luz que todo lo que he dicho aquí es verdad. Sin embargo, las cartas de triunfo de los aventureros deben mantenerse en secreto. Te pido que no hables de esto con nadie”.

La Suma Sacerdotisa le había jurado al Dios de la Luz que estaba diciendo la verdad. Entonces no había dudas de ella.

Y en cuanto al gran espíritu de fuego… bueno. Si Salamander dijo que la montaña Tsia estaba al borde de la erupción, seguramente lo había estado.

“Ya veo… En realidad, eso tiene más sentido para mí. Explica todo. Keima fue capaz de enviar al Dragón a huir precisamente porque el gran espíritu de fuego le sirve”.

“¡No puedo creer esto! ¡Nggh…!”

Todo tenía demasiado sentido. No hubo duda de ello. Uno solo podía adivinar qué buena fortuna lo había hecho así, pero el gran espíritu de fuego sin duda sirvió a ese estafador. Fue gracias a él que Keima pudo controlar a un Dragón con fuego y convertirlo en su peón. En conclusión: todos los logros de Keima fueron, de hecho, legítimos.

“Conde Lodol. Creo que querrás descansar en tu propiedad por ahora. La casa Pavella cuidará de Dragg por ti”.

“¡¿Qué?! ¡M-Mi señor, eso es solo…!” Tartamudeó el conde Lodol. Cid claramente le estaba confiscando Dragg.

“…Escucha bien. Puede que Keima te haya salvado la vida, pero piensa en todo lo que le has hecho. No es difícil imaginar que está furioso con usted, conde Lodol. ¿Quieres hacer enemigo de un gran espíritu?”

“Ngh, p-pero… ¡Pero…!” El conde Lodol tartamudeó, todavía vacilante. Estaba claro que todavía no podía creerlo, o al menos no quería creerlo. Cid suspiró y miró a Alca.

“¿Escuchaste eso, honorable Suma Sacerdotisa? El conde Lodol no cree en tu palabra. Parece que él también desea convertirse en enemigo de ti”.

“Oh vaya. Entonces supongo que no le ofreceré más apoyo”.

El Conde Lodol palideció al ver que Cid y Alca se unían contra él. “¡E-Ese no es el caso en absoluto, Suma Sacerdotisa! ¡Te creo! ¡Creo todo lo que dices!”

Cid sonrió. “Ahora bien. Si comprende la situación y aún se niega a descansar en casa, tendrá que asumir la responsabilidad de otra manera. Debemos sofocar la ira del gran espíritu. Quizás dejar caer tu cabeza decapitada en el volcán es la mejor manera de manejar eso. ¿Qué le parece, Conde Lodol?” Preguntó Cid, y sólo entonces comprendió el conde Lodol. Si el gran espíritu estaba sirviendo a Keima, entonces hacerse enemigo de Keima era hacer enemigo del gran espíritu y del Dragón, y la Casa Pavella ciertamente ejecutaría al Conde Lodol en ese caso. Por supuesto que lo harían. Las costumbres de la antigua familia real de Pavella no les daban otra opción que cortarle la cabeza o dejarse quemar en pedazos por el gran espíritu y el Dragón. El hecho de que Cid le diera la oportunidad de descansar fue sin duda un acto de amabilidad sin igual.

“¡Lord Cid! ¡Su humilde sirviente Ringen Lodol se siente cansado por estos eventos y solicita algo de tiempo para descansar, señor!”

Y así, el conde Lodol decidió descansar en casa.

***

# Perspectiva de Keima

El día después de conquistar la mazmorra artificial, terminé yendo a la residencia del jefe de la ciudad de Dragg para hablar con Cid. Niku y la criada enmascarada # 1 (Ichika) vinieron conmigo por si acaso. Entrar en la sala con los dos siguiéndome me recordó la primera vez que visité a Dragg.

“El Conde Lodol estaba tan agotado por los acontecimientos recientes que decidió descansar en su propiedad en la ciudad”.

“¿Hm? Oh está bien. Dile que se mejore pronto”. Parece que alguien preferiría irse de vacaciones para descansar así, pero, bueno… supongo que este mundo no está industrializado ni nada, así que incluso una ciudad tiene aire limpio y esas cosas. Supongo que tiene sentido que descanse en un lugar conveniente como ese.

“De ahora en adelante, la Casa Pavella tomará el control administrativo de Dragg. Eso me convertiría en el jefe de la ciudad. Por una larga y fructífera relación, Sir Keima”.

“Er, cierto. Lo mismo para ti, Cid. Seamos buenos vecinos”. “Me alegra que sientas lo mismo”.

Cid y yo intercambiamos un apretón de manos. ¿Eh? Este niño de diez años seguro que está actuando duro, ¿eh? Supongo que esto es lo que llaman tener un espíritu firme… Al parecer, se encerraba en su habitación por un amor perdido hasta ayer, pero ¿quién puede culparlo? Después de todo, todavía tiene diez años.

“El incidente de ayer fue totalmente culpa de Pavella. Me disculparé formalmente contigo”.

“Bien. Quiero decir, en realidad, no se preocupe. No estoy preocupado por eso. Además, ¿te importa si pregunto dónde está Lady Alca?”

“Ah, sí. Ella todavía está en esta propiedad. Creo que está planeando regresar a su reino pronto, ahora que la mazmorra artificial se ha ido”.

Pronto. Sí, probablemente pasará la noche en nuestra posada. Oye, puede quedarse una noche o dos, siempre que pague y no intente destruir nuestra mazmorra.

“Aun así, esto ciertamente fue un gran lío”, dijo Cid con un suspiro. “Ya sabes, dicen que suspirar aleja la felicidad”.

“¿Oh? ¿Es un dicho de Beddhist?”

“No, solo el consejo de un plebeyo. ¿Entonces qué pasó?” Pregunté, y Cid empezó a hablar como si hubiera estado esperando que yo preguntara todo este tiempo.

“Correcto. Como sabes, la mazmorra ya no está, y eso significa que no tenemos ningún lugar donde trabajar todos los esclavos criminales. Ni siquiera ampliar las granjas para ellos es una opción, ya que no tenemos suficiente agua”.

Oh, esos chicos. Con suerte, los envía muy, muy lejos de aquí. “Quiero decir, son esclavos, ¿verdad? ¿Por qué no venderlos?”

“Son mucho más dedicados y trabajadores que la mayoría de los esclavos criminales. Debo admitir que los considero un activo que no quiero perder. Sobre todo porque la mitad de ellos insiste bastante en querer seguir trabajando aquí”.

Si me convirtiera en Succuma y les pidiera que lo hicieran, se largarían de aquí, pero no quiero volver a pasar por eso. Perdería casi tanto como ganaría…

“¿No hay otro lugar donde trabajar?”

“Hmm. La posada que construyó el conde está llena de habitaciones vacías, pero no podemos tener esclavos criminales exactamente en una posada de clase tan alta”.

En realidad, ¿no resultó que Ichika es un esclavo criminal? Eh, lo que sea. Nuestra posada hace lo que quiere. Y aparentemente, Ichika estaba atrapada en la esclavitud de alguna manera, en lugar de hacer algo malo, así que sí.

“Con ese fin, estoy pensando en cerrar la posada de lujo y reestructurarla como otro tipo de tienda”.

Oh, eso no es bueno. Eso hará que todos los clientes que visiten su posada vuelvan a visitar la nuestra.

“¿Por qué no hacer que los empleados que trabajan en la posada barata vayan a trabajar en la posada lujosa y luego utilicen a los esclavos para la posada barata? Incluso ayudaré a mejorar la elegante posada si lo necesitas”.

“… ¿Qué? Er. ¿De verdad?” Cid respondió, luciendo sorprendido. “¿E-Eso no sería robar a sus clientes y ganancias?”

“Digamos que, como Papa de Beddhism, me gustaría que mejoraran todas las posadas. Además, de acuerdo con lo que dijo mi socio de confianza, sería bastante fácil arreglar el lugar”.

Después de todo, escuché que el principal problema es la ropa de cama.

¡Todo lo que tengo que hacer es lanzarles algunos futones y ellos obtienen más negocios mientras que mi posada no obtiene ninguno! ¡Es beneficioso para todos!

“Te proporcionaré ropa de cama Beddhist. No se preocupe, el precio será razonable. Correcto. ¿No le encantan los baños públicos a Pavella? ¿Qué tal si construyo uno de esos y dejo que los clientes de su posada de clase alta se queden allí todo lo que quieran?” Oh, pero no creo que les guste el agua fría. Lo que me da una idea.

“Tengo una herramienta mágica para hacer onsen de la mazmorra. Te dejaré usarlo para esto”.

“¡¿Qué?! ¡¿Esos existen?!” Dijo Cid, volviéndose hacia mí con una mirada seria en su rostro. Había mordido el anzuelo. “Pero debo preguntar…

¿Cómo funciona? ¿Cava en la tierra o produce agua caliente?”

“Produce agua caliente. Lo único es que tiene muchas restricciones extrañas y necesito probarlo un poco para asegurarme de que funciona aquí. No puedo usarlo en mi casa porque tenemos un onsen natural”.

Debería estar bien simplemente pegar una [Water Source] personalizada en un pilar y llamarla herramienta mágica. Podría conseguirlo todo por unos

2.000 DP fácilmente, y ya hemos ganado más de Dragg en un día.

“Dicho esto, estoy bastante seguro de que funcionará bien en Dragg. Aunque tendré que hacer un pequeño ritual”.

Algo con una trampa dentro dejaría de funcionar una vez que lo quitara del piso de la mazmorra, por lo que tendría que hacer parte de Dragg como piso y colocar la trampa sobre él. Pero podría esconderme en una tienda de campaña y decir que necesitaba hacer algún ritual para que funcionara. Todo lo que tenía que hacer era incluir ocultar el ritual como condición para prestar la herramienta.

Además, finalmente se lo alquilaría. Ese fue un detalle importante. La razón es que, al cobrar el alquiler, podría obtener dinero gratis, ¡al igual que los ingresos del túnel! Y como yo era el propietario de la herramienta, podía pedirla como chantaje si surgía algún problema entre nuestras ciudades.

Heheheh. De esta manera, no se desviarán de su camino para volver a causar problemas. ¡Lo que significa que puedo dormir más!

“Qué aterrador. Pensar que una leyenda conquistadora de dragones también sería un maestro de las negociaciones…”

“Para ser justos, en realidad no soy un gran luchador”.

Cid estaba sonriendo perplejo. Probablemente se dio cuenta de que este don resultaría ser una debilidad para que yo lo aprovechara. Hombre, él y Maiodore, ¿eh? Los niños nobles seguro que son inteligentes.

En el improbable caso de que se negaran a devolverlo cuando les pregunté, podría jugar con su configuración desde la mazmorra y evitar que funcionara. “Solo nosotros los de Goren sabemos cómo solucionarlo” (lea: tenga acceso a la configuración de encendido / apagado). Fue perfecto.

“¿Cuánto por esto?”

“Podemos negociar. Aunque en realidad no conozco el precio de mercado para el alquiler de herramientas mágicas, le pediré que negocie con Dyne, el comerciante de nuestra ciudad. También puedes pagarle a él”. ¡Déjame llevar todo el trabajo a Dyne! En momentos como este, es mejor dejar todo en manos de las personas que realmente saben cómo funcionan las cosas. Dyne no se quejará mientras reciba una tarifa de manipulación. Y bueno, ninguna tarifa es demasiado alta si eso significa hacer mi vida más fácil.

“Oh por cierto. Sobre las ruinas de la mazmorra artificial”, continué. “… ¿Qué hay de ellos?”

“Si lo desentierras, probablemente encontrarás una tonelada de cadáveres de Iron Golem”.

En efecto. No habíamos podido recuperar la mayoría de los Iron Golems que enviamos a la Dungeon Battle, y la mayoría de nuestro ejército había sido enterrada en la mazmorra que se derrumbaba. Eso significaba que había una tonelada de hierro esperando ser desenterrado, sin mencionar todos los débiles Iron Golems que la propia mazmorra artificial había estado haciendo.

“Había muchos Golems en esa mazmorra. ¿Por qué no hacer que esos esclavos los desentierren un poco? Como mínimo, hay más de doscientos Golems, por lo que debería llevar un tiempo desenterrarlo todo.”

“… Eso es información valiosa. Oh, sí. Con mucho gusto te alquilaría esa herramienta mágica. Parece que acaba de resolver todos mis problemas, Sir Keima. Haha,” se rio Cid con una sonrisa conflictiva. “¿Qué puedo hacer por ti a cambio?”

“Oye, no te preocupes por eso. Mantengámonos en buenos términos”.

Y así, la reunión en Dragg terminó con calma. Cid parecía decidido a pagarme, lo que supongo que tenía que ver con que Pavella fuera el ducado de comerciantes.

***

# Perspectiva de Wozma

“Jefe de la ciudad, esftoy incrédulo”, dijo Wozma después de ver a Keima al día siguiente, ¿y quién podría culparlo? Ichika le había informado sobre la situación ayer después de que Keima se fuera a la cama inmediatamente después de regresar.

“C-Cierto. Lo siento, Wozma. ¿Fui demasiado lejos?”

“Sí, fuiste demasiado lejos”. Y cualquiera podría decir que lo había hecho. Cid había distanciado al conde Lodol de Dragg por su antagonismo hacia Goren, y Keima lo había recompensado de manera tan excesiva que era absurdo. ¿Había estado tan preocupado por el conde Lodol? No, Keima apenas había pensado en él. Wozma y los aldeanos estaban preocupados, y tal vez por eso Keima había sido tan considerado. Después de todo, fue el propio Keima quien salvó la vida del Conde Lodol.

“Hahahaha, bueno… me calmaré un poco y volveré a ser una bonita figura decorativa”.

“¿Que estabas pensando? Caramba.” Qué amable jefe del pueblo. Tan amable que en realidad es cruel, pensó Wozma con un suspiro.

La discusión de ayer estaba destinada a ser una oportunidad para que Cid inclinara la cabeza e hiciera lo que Keima exigía como disculpa. Pero después de que Cid envió al conde Lodol a descansar, que fue la metafórica inclinación de cabeza, Keima no hizo ninguna exigencia. No solo eso, había proporcionado rápidamente información y soluciones a los tres problemas que plagaban a Dragg: lidiar con los esclavos criminales, la escasez de agua y la posada que estaba perdiendo dinero.

Obviamente fue excesivo. Cualquiera podía ver que Dragg ahora tenía una enorme deuda con Keima. Pero Cid, al estar a un lado para disculparse por las fechorías, difícilmente pudo rechazar las sugerencias de Keima.

No sería exagerado decir que Dragg estaba ahora bajo el control de facto de Goren… o más bien, bajo el control de Keima. Dragg no tendría más remedio que obedecer cualquier orden que Keima le diera, por extrema que fuera. La ciudad se había debilitado significativamente y, en las negociaciones, Keima no había mostrado piedad. La herramienta mágica que hizo un onsen era tan conveniente que uno solo podía pensar que había ocultado específicamente su existencia para usarla como una carta de triunfo definitiva.

“En cualquier caso, ¿cuál será el precio del alquiler de la herramienta mágica? Como es el único que ha encontrado una herramienta de este tipo, es su decisión”.

“Uhhh, simplemente opta por un precio justo por algo así”. “¿Un precio justo? Entendido. Se lo transmitiré a Dyne”.

“Gracias. No los estafes, ¿de acuerdo? Hay muchos de estos por ahí”.

Dragg ya le debía a Goren un montón de deudas. Parecía que Keima tenía la intención de aumentar ese montón alquilando la herramienta a un precio justo. Sin duda, Cid intentaría pagar de más por la herramienta, su última oportunidad para pagar el dinero de las disculpas a Goren y reducir su deuda. Dyne, por otro lado, ya estaba más que familiarizado con los métodos de Keima.

En resumen, la mesa de negociación terminaría siendo bastante extraña ya que el comprador sugirió un precio extremadamente alto, mientras que el vendedor sugirió un precio significativamente más bajo. Dado que el jefe de la ciudad de Goren decía que no se cobrara de más, el precio final estaría en el extremo inferior. Una vergüenza para el jefe de la ciudad de Dragg, sin duda. Podrían haber pagado todas sus deudas de una manera simple y comprensible si solo hubieran tenido la oportunidad de pagar una tarifa de alquiler abusiva.

Keima dominando a Dragg con una montaña de deuda basada en la gratitud fue tan magnífico que uno podría ponerlo en un libro de texto.

***

# Perspectiva de Keima

Alca la Suma Sacerdotisa visitó nuestra Posada Dancing Doll. Naturalmente, estaba un poco inquieto por que Neruneh la manejara en el escritorio de la recepcionista, ya que nuestra amiga vieja aprendiz de bruja tenía una lengua afilada y abusó verbalmente incluso a los Héroes, así que tomé su lugar antes de tiempo.

“Keima. Como prometí, he venido a pasar la noche”.

“Gracias por venir, Suma Sacerdotisa. ¿Tienes, eh, dinero para quedarte?” “Por supuesto. Shento, págale al buen hombre”.

“¡Sí, milady!” El sirviente que estaba junto a ella sacó una bolsa del altar que tenía a la espalda y la colocó sobre el mostrador. Seguro que son muchas monedas… Uhh, ¿qué, hay ciento ochenta y uno? Seguro que es una cantidad extraña de monedas para pagar.

“Esto parece ser demasiado. Nuestra gran suite cuesta veinticinco monedas de oro por noche, y la cena de rango A cuesta cinco monedas de oro cada una”.

“Me gustaría quedarme durante una semana, seis días. Las comidas de rango A serán suficientes”.

Oh. Ohhhh.

El inconveniente de su {Treaty}, que no podía entrar en la mazmorra después de setenta y dos horas de que el hechizo estuviera en efecto, no importaba en lo más mínimo ya que la mazmorra artificial había sido destruida, lo que significaba que podía pasar mucho tiempo aquí relajante. La otra moneda de oro pagó la estancia de su sirviente en una habitación normal durante seis días. ¡Propina incluida!

… Bueno, técnicamente pagó por comer el almuerzo de un niño todos los días, pero seguiré adelante y cambiaré el menú todos los días por ella. También podría incluir el pastelito que le prometí.

“Bueno. Ahora solo tenemos que llevarlos a sus habitaciones”.

“En efecto. ¿Nos vamos, Keima?”

… Bueno, supongo que tengo que guiarla ahora, pensé justo cuando Ichika pasó convenientemente.

“Whoa, hey, Alca. Pronto habrá una carrera de ratas, ¿quieres venir?” ella dijo.

“Sí”, respondió Alca al instante. “Me quedé en la gran suite la última vez y, pensándolo bien, puedo encontrarla por mi cuenta”, continuó antes de tomar la llave y dirigirse al edificio de recreación con Ichika.

Nombre diferente, misma persona. Correcto. Aquí tienes, Shento. La habitación está ahí.