Lazy Dungeon Master (NL)

Volumen 11

Extra 1: Recompensas De Eventos

“Keimaaa. Quiero hablarte sobre algunas cosas de las mazmorras”, dijo Core 629 AKA Mikan, saltando hacia mí mientras estaba pasando el rato en su mazmorra, el [Punto de descanso del conejo].

“¿Si? ¿Qué pasa?” Respondí.

“¡Se trata de las recompensas del evento!” “Cierto, ¿las cosas que damos para las redadas?”

Estaba produciendo el [Punto de descanso del conejo], y había eventos regulares donde la Zona segura sería atacada por monstruos. Si los aventureros allí pudieran luchar contra todos ellos, los conejos los recompensarían con un regalo en señal de agradecimiento.

“En este momento les estamos dando pociones, ¡pero hay demasiada gente! Quiero recompensar a todos los que se unan, pero… pero… ¡una poción solo por participar es demasiado cara! Esperaba que tuvieras alguna idea de qué más podríamos darles.”

“Ahhhh”.

Era cierto que las pociones tenían 150 DP cada una. Incluso teniendo en cuenta que los aventureros estaban ganando Mikan DP solo por existir, la mayoría no eran particularmente fuertes. Dar una poción a cada participante lo pondría en rojo.

“Pero, ya sabes, no tienes que darles cosas a todos”.

“Awww… ¡Pero hay algunas personas que quieren pelear pero no pueden hacer mucho, como yo! Quiero darles recompensas también”.

Ese era un deseo amable, alguien que probablemente no tendría si no fuera débil, como lo fue Mikan.

“… En ese caso, ¿no habrá nada que hacer? Dales algunas bellotas o algo así”.

“¡Barato! ¡Keima, tacaño!” Mikan pisoteó sus pies. “Oye, es mejor que nada, ¿no?”

“¡¿Para qué van a usar bellotas?! ¡Es más insultante que no darles nada!”

“Las bellotas que no tienen ningún uso es la razón por la que serían buenas”, dije, sorprendiendo tanto a Mikan que dejó de golpear sus pies.

“¿Qué quieres decir con eso?”

“Piénsalo. Digamos que les damos una zanahoria a cada uno. Podrían dárselo a los conejos o comérselo ellos mismos”.

“Uh-huh. Eso sería bueno”.

“Pero una vez que las zanahorias se van, se van para siempre”. “Sip. Eso es lo que sucede cuando comes algo”.

“¿Pero qué hay de una bellota?”

Realmente no podrías hacer nada con una bellota. Y como no podías hacer nada, se quedó contigo. Aunque hubo algunas personas que se los comieron.

“No necesitas regalos duraderos para recordar cosas, pero definitivamente es más fácil recordar algo si llevas algo contigo”.

“Es verdad…”

“Podrían echar un vistazo a su bellota, recordar esta mazmorra y volver para otra visita”.

“¡Es verdad!” Mikan saltó de alegría, agitando las orejas.

“Podría ser como un amuleto de buena suerte o algo así. Oye, tal vez los conejos lo pulen con su pelaje antes de entregarlo o algo así”.

“¡Oooh! ¡Esa es una buena idea, quiero pulir algunas bellotas con mis orejas!”

Y  así,  las  bellotas  comenzaron  a  incluirse  como  un  nivel  menor  de recompensas de incursiones.

***

“Uf. Parece que logramos salvar a los conejos nuevamente.” “Sip. Pero ni siquiera necesitábamos involucrarnos”.

Esta fue una conversación entre dos magos, que habían estado listos en la fila de atrás durante la redada, pero finalmente no habían hecho nada ya que la fila de enfrente había logrado eliminar a todos los monstruos por su cuenta.

Vieron cómo los conejos con cestas en sus espaldas brincaban, dando recompensas de pociones a las personas que lucharon en la redada.

“Parece que los conejos están pasando pociones de nuevo”.

“Tan lindo… Suspiro, desearía que también recibiéramos algunos regalos de un conejo”.

Dicho esto, habían protegido a los conejos, y eso fue lo suficientemente bueno para ellos. Así que fue una sorpresa cuando un conejo también se les acercó.

“¿Oh?”

“¿Hm?”

El conejo dejó caer bellotas de su boca al suelo frente a ellos. Luego usó hábilmente sus patas delanteras para frotar las bellotas contra su cara, puliéndolas. Una vez hecho, empujó las bellotas pulidas hacia los dos magos, como si se las ofreciera.

“Er, ¿nos estás dando esto?”

“¡Oh, oooh…! ¡Bellotas de un conejo! Los magos recogieron sus bellotas.

“… Ya sabes, esto es bastante agradable”. “Si. Es realmente agradable”.

No tenían ningún uso en particular para las bellotas, pero aun así, estaban felices de obtenerlas. Estaban tan felices que pidieron palitos de vegetales adicionales para darles a los conejos.

En ese momento, nadie esperaba que la sinceridad de las bellotas las hiciera un regalo más popular que las pociones. Pero teniendo en cuenta que las bellotas nacieron de la sincera buena voluntad de Mikan, tal vez eso tenía mucho sentido.