Youjo Senki (NL)

Volumen 5

Capítulo 1: Avance Rápido

Parte 4

Si no te sientes afortunado por tener que preocuparte por la limpieza, no tiene caso esforzarte. Los lamentos y las reflexiones son privilegios de los vivos. Si mueres, ya no queda nada.

“Segunda compañía, espera para una reacción inmediata. Tercera y Cuarta compañía, siga patrullando la línea de advertencia. Pongo a 02 al mando de la línea de advertencia.”

(Marce: Las unidades de reacción inmediata son unidades que responden rápidamente ante cualquier emergencia.)

“02, entendido. Déjemelo a mí.”

“Excelente.”

Ahora bien, incluso después de confiar algunas tareas importantes a Weiss, todavía queda aprobar muchas cosas y tomar muchas decisiones.

Si uno de mis soldados muere, tengo que enviar una carta de condolencia a la retaguardia. Naturalmente, está estipulado que tenemos que ser considerados con la familia en duelo. Si se es demasiado superficial, el personal se quejará de una manera que afecte nuestras evaluaciones de desempeño, por lo que no podemos simplemente notificarlo. Incluso recomiendan que enviemos notas sobre las lesiones.

Cuando tu capital humano disminuye y las cantidad de trabajo incrementan, empiezas a aborrecer las muertes de tus subordinados, ya sea en batalla o por enfermedad, e incluso aborreces sus lesiones. (Marce: Tanya siempre tan dulce)

Exclusivamente en términos de principios de mercado, no pueden haber muchas profesiones tan amantes de la paz como la del soldado.

Ahh, mierda. Tanya maldice mentalmente. Pero el trabajo tiene que hacerse. Por lo tanto, para cumplir con sus deberes, la Teniente Coronel Tanya von Degurechaff, se enfrenta a su pluma y tinta y audazmente, empieza a afrontar las montañas de trabajo que tiene que hacer.

Debo tener fe en mi ética de trabajo y en los granos de café que recibí.

Dicho eso, dado que mi consumo está aumentando exponencialmente y nuestro suministro de granos de café es inestable, mis preocupaciones sobre la situación general de nuestros suministros me están dando dolor de cabeza.

Sería horrible que nos cortaran los suministros.

No piensa Tanya, deteniendo su pluma. Ella vuelve a confirmar su conexión con la retaguardia.

El Coronel Uger prometió que incluso si no podemos esperar suministros adicionales, él mantendría las líneas de suministros existentes. Probablemente sea seguro esperar una entrega periódica de granos de café.

“Ahh, cafeína. Nadie que haya reclamado la victoria ha tenido su suministro de café interrumpido… Así que supongo que eso significa que si el Imperio puede proporcionar artículos de lujo a las líneas del frente, ¿todavía tiene espíritu de lucha?”

Si echas un vistazo a la historia del café, es claramente un artículo de lujo. Cultivado por manos humanas como un cultivo comercial, según los gustos de la humanidad, es entregado a lugares lejanos. En la base de este sistema hay una extraordinaria red logística que permite una distribución estable.

Supongo que eso es significativo…

El hecho de que Uger diga que puede mantener la distribución demuestra la grandeza del sistema. Si la organización aún se mantiene, entonces el Imperio tiene oportunidad de ganar.

Mientras se dedicaba a su trabajo, pensando esas cosas, el sol se ocultó.

“Joder, la administración es una molestia. Puede ser un trabajo discreto, pero yo no…”

Tanya pretendía terminar la oración con realmente no tengo mucha discreción, pero su queja fue interrumpida por el sonido terriblemente familiar de disparos, seguidos de explosiones.

… Honestamente, me dan ganas de quejarme.

El Ejército de la Federación es realmente violento en el velo silencioso de la noche.

“¡Hemos recibido el primer reporte! ¡Varios disparos y explosiones resuenan en un asentamiento cercano! ¡La patrulla descubrió atacantes sincronizados de la Federación y actualmente están en combate! ¡Todas las unidades están repeliendo el ataque!”

Al recibir el informe de la Teniente Serebryakov, que está en servicio, Tanya se levanta con el recelo visible en su rostro. Estos chicos no saben cómo disfrutar adecuadamente una noche de otoño.

“Diablos, estos chicos se esfuerzan demasiado. ¿No saben lo que son las políticas de trabajo?”

“Parece que no, Coronel. Podríamos terminar acostumbrándonos a esto.”

“Absolutamente. Deberíamos lamentar nuestra mala suerte de tener que acostumbrarnos a esta atrocidad.”

Una vez que las cosas se vuelven familiares, no es tan difícil de manejar. Pero, eso viene con la advertencia de que es realmente difícil estar feliz por eso. Asomando mi cabeza por el puesto de mando, veo que los enemigos se mueven como de costumbre.

No es demasiado difícil reunir los informes de cada unidad para comprender la situación.

Para bien o para mal, acostumbrarse a los patrones del enemigo puede llevar a un descuido, pero… Mientras no metas la pata al hacerte cargo de ellos, no es tan malo.

“Desde el campo de batalla, Coronel.”

Tomando el telegrama, veo los informes y descubro que es lo que esperaba.

“Cuartel General, esta es la Tercera Compañía de Infantería. Luchamos contra una unidad pequeña. Fue una redada nocturna llevada a cabo por un pequeño número de soldados armados. Actualmente estamos limpiando el campo de batalla.”

Después de todo, se puede decir que…

Los ataques que estamos experimentando es un típico fuego de hostigamiento—del tipo insensible que tiene como objetivo interrumpir nuestro descanso—pero si hablamos de cada fuerza individual, son relativamente fáciles de manejar.

Defiende, repele y cubrete—eso es todo.

“¿Cuál es el daño?”

“Dado que la patrulla los detectó rápidamente, no hay pérdidas importantes aparte de un edificio quemado.”

Eso es bueno. Entre menos cartas de condolencias tenga que escribir, mejor.

“Es un buen trabajo. ¿Quién estaba patrullando?”

“Era el cabo Kurtz y sus hombres.”

“Entendido. Dales un regalo de mi parte luego. Y envíame los detalles del incidente cuando estén listos. Que tu unidad se mantenga alerta.”

Mantener el daño al mínimo es bueno, pero por otro lado, es una prueba de que los problemas todavía nos persiguen por aquí. Es cierto que hemos repelido el ataque con daños insignificantes, pero entre más veces suceda esto, más probable es que ocurra un error.

Y los errores eventualmente nos conducen a catástrofes.

La respuesta del comandante a Tanya es confiable. “Tendremos cuidado.”

Tanya sonríe con ironía, ya que no era necesario que dijera eso, y lo insta a continuar con su reporte.

“Los comandantes en cada nivel están tabulando los detalles en este momento, pero las bajas parecen ser extremadamente mínimas. Esta vez descubrimos al enemigo rápidamente y reaccionamos de inmediato. No creo que tenga que esperar mucho tiempo para recibir el reporte detallado. Lo único malo es que tuvimos que despertar a las tropas que estaban descansando. Tenga en cuenta que estamos privados de sueño.”

“No hay mucho que podamos hacer al respecto.” Tanya gruñe, compartiendo su empatía.

Acorralarnos para que no podamos relajarnos mientras ellos hacen lo posible para interrumpir nuestro descanso—las unidades de guerrilleras del enemigo se están saliendo con la suya. Teniendo en cuenta la eficiencia del enemigo y la falta de vacilación, debe ser porque le dieron luz verde a una campaña de tierra arrasada—básicamente destruyen toda infraestructura a su alcance, básicamente.

(Marce: Campaña de tierra arrasada, esencialmente, destruyen lo que pueda ser de utilidad para el enemigo.)

“Tengo que admitir que no importa lo bien que construyan las cosas, el comunismo indudablemente puede derribarlo.”

“Eso es seguro. Pero al menos resistiremos siendo eficientes en arreglar las cosas. Les daremos una lección a esos demoledores.”

El comandante y yo intercambiamos bromas que difícilmente califican como una pequeña charla. Puede parecer estúpido pero está claro que si todavía podemos darnos el lujo de bromear de esta forma, las cosas están bien.

Nadie es tan frágil como un soldado en las líneas del frente o en las trincheras, que ha perdido la capacidad de sonreír.

Aunque tomarse las cosas en serio sea una virtud, no tener sentido del humor cuando estás en una mala situación deja a las personas desamparadas—hasta el punto en que contribuirían más a la sociedad siendo disparados.

En ese sentido, la falta de sueño es mala para la salud mental y la moral. La Tercera Compañía de Infantería, cuyas camas han sido quemadas, no podrán descansar adecuadamente hasta que la extinción del fuego y la restauración se hayan llevado a cabo. Dado que es otoño, apenas es posible acampar… pero si es posible, la infantería debería dormir con un techo cubriendo sus cabezas.

“Haz tu mejor esfuerzo. Enviaré algunos bocadillos pronto.”

En el momento en que Tanya cuelga su receptor, cumple su promesa. En momentos como este, es mejor ser considerado. Alentar a sus subordinados y apreciar su trabajo duro puede marcar una gran diferencia en el campo. La regla más básica de la gestión de personal es asegurarse de que los subordinados sepan que las personas de alto rango pueden ver su arduo trabajo.

Cuando no se pone suficiente esfuerzo en el principio esencial de recompensas y castigos, nada más que el colapso total es lo que te aguarda. Los principios son principios por una razón y deben ser respetados.

“Oh, Teniente Serebryakov. Necesito darle algo al cabo Kurtz y sus hombres de la Tercera Compañía. Envíe una de las botellas que ha almacenado en el almacén del batallón.”

“S-Sí, señora.”

Después de dejar claras sus intenciones, Tanya se propone reorganizar sus pensamientos. Ella pasa de gerente de personal a su rol de comandante.

La situación es clara.

El edificio en el que estaba refugiada la Tercera Compañía ha sido incendiada durante la noche por una redada de la guerrilla. Esto pasa casi todas las noches, así que las tropas están acostumbradas a esto, pero… la pregunta es si habrá otro ataque esta noche o no.

Si es probable que continúen las redadas, Tanya tiene que decirle a las unidades de patrulla que intensifiquen el nivel de alerta. Pero si el enemigo no aparece, eso significaría que interrumpieron su precioso tiempo de descanso sin motivo.

¿Debería dejar el nivel de alerta como está y dejar que mis hombres descansen un poco? ¿O debería de intensificarla y estar preparada para una redada? De todas formas, es una decisión difícil.

“Okay… ¿qué debería hacer?”

Su incertidumbre probablemente se deba a que no ha estado durmiendo lo suficiente, también.

En un intento por abrir sus ojos, Tanya alcanza el café que se ha materializado en algún momento, y en el momento que lo huele, sonríe irónicamente—probablemente, debido a que son los granos que recibió de Coronel Uger el otro día.

Su nariz está tan acostumbrada al café sucedáneo de las líneas del frente, que aprendió a no inhalar el olor.  Pero por primera vez en mucho tiempo, olfatea su bebida en busca del placentero olor.

Ese simple hecho es suficiente para tranquilizarla acerca de las líneas de suministro. El olor del café inusualmente fragante se adhiere a su cuerpo cansado.

El Coronel Uger tiene un gusto excelente.

¿Gusto? Ante ese pensamiento, Tanya recuerda algo. Su situación actual no es algo que le guste. De hecho, es francamente desagradable. Si actuara de acuerdo al libro de texto, ella alertaría a todas las unidades que uno de lo suyos ha sido atacado y podría a todos en un estado de alerta.

El problema es que la doctrina habitual no comprende realmente el contexto del combate en el este.

Estrictamente hablando, las líneas del frente y las líneas principales son tierra de nadie, así que manejar las cosas de acuerdo al libro de texto debería estar bien. Pero los salientes que consisten en aldeas y áreas boscosas recién ocupadas o abandonadas son focos de actividad rebelde, así que la teoría no aplica.

“… Incluso un plan que vaya por lo seguro, a largo plazo sería…”

Es importante estar en guardia.

Pero también debería evitar mantener a sus soldados privados de sueño noche tras noche.

Es absurdo, pero son dos opciones ineludibles. Lo que significa que Tanya, como comandante, está atascada entre esas dos opciones.

“Mayor Weiss, no estoy segura si deberíamos poner una advertencia. No hay ninguna advertencia de la patrulla en el frente, ¿verdad?”

“No hay advertencias. Los informes periódicos son normales, también.”

“… Entonces, supongo que debería…”

…Dejar que el kampfgruppe descanse. Tanya casi lo dice pero lo vuelve a pensar. Solo puedes odiar la falta de sueño si estás vivo.

Mantenerme con vida es mi estilo. Así que debería ser fiel a mí misma.

“Despierta alguna de las tropas. Formación de combate tres. Ponlos alerta.”

“¿Está segura?”

“No sabemos si el enemigo se detendrá con una redada. El hecho de que estemos tan acostumbrados a sus ataques nocturnos puede ser peligroso. Prefiero arriesgarme a obtener el resentimiento de las tropas una vez que hayan llegado a casa que terminar arrepintiéndome de haberlos expuesto al enemigo de forma descuidada.”

Para ser honesta, me duele hacer que otras personas sigan mis preferencias.

Pero ordenarle a alguien que haga lo que digo para mantenerlos con vida debe estar… dentro de lo permisible, para un soldado. Es como una extensión de sus tareas o deberes. Estoy segura que incluso la Oficina de Normas Laborales me perdonaría.

“Si eso es lo que quiere, ¿quién soy yo para oponerme?”

“El Coronel Uger me enseñó el valor del buen gusto.”

“Oh, ¿él fue el que le dio el café?”

“Es mi tesoro secreto. Debo verificar más tarde que la Teniente Serebryakov no esté bebiendo demasiado. Ahora bien,” Tanya continúa con algo de energía en su voz. “Cambia a la formación de combate tres. Empiece a dar la orden.”

“Entendido.” dice Weiss antes de irse a transmitir sus instrucciones. Es seguro que todos entenderán la necesidad de seguridad cuando sus camas los estén llamando. Solo se levantarán algo fastidiados.

Dicho esto, si algunos se levantan, otros pueden seguir dormidos. La formación de combate tres utiliza turnos, por lo que algunas personas están libres. Por supuesto, eso también incluye a los oficiales en el Cuartel General.

“Oh, Teniente Serebryakov. Deberías descansar también.”

Necesito que mi ayudante tenga un juicio decente. Prefiero tenerla bien descansada y sensata que privada de sueño y con el cerebro confuso.

La disminución de la capacidad cognitiva que experimentan los seres humanos cuando están privados de sueño debe ser una respuesta biológica.

Cuando necesitamos dormir como una obligación, descuidarlo es verdaderamente estúpido. Cualquier persona capaz debe asegurarse de obtener la cantidad mínima de descanso sin falta. Si no me quiero considerar incompetente, tengo que brindarle a mis subordinados el mayor descanso posible.

“Pero no quiero dejarlos a usted y al Mayor Weiss…”

(Marce: Ay, qué dulce.)

“No es una sugerencia. Debes descansar un poco. Es parte de tu deber como soldado. Escuchaste la orden, ¿verdad, Teniente?”

Descansar y dormir adecuadamente podrían considerarse parte de las tareas de un asistente.

Es imposible mantener el rendimiento al 100% solo con fuerza de voluntad y agallas

“Sí, señora. Entendido.”

Su reverencia mientras se retira es muy confiada. Quizá sea engreído decir que convertí a Serebryakov en lo que es ahora, pero me hace tan feliz ver que se ha convertido en una gran oficial en nuestro corto tiempo juntas.

Estoy increíblemente orgullosa de haber contribuido tanto en el crecimiento del capital humano de nuestro equipo. Sin embargo, es de suma importancia tener un plan para utilizar adecuadamente ese capital humano. En ese sentido, Tanya piensa en despertar a los soldados para ponerlos alerta, aunque solo sea nivel tres, podría ser un poco demasiado cauteloso.

Es importante desconfiar de los riesgos. Temerles demasiado trae consigo sus propios problemas. Al final, es importante tener sentido común y balance.

Más fácil decirlo que hacerlo.

¿Por qué ha habido tantas de esas opciones últimamente…?

Tanya sonríe con ironía ante el pensamiento.

“Hmm, si los despierto sin motivo no les agradaré mucho, ¿verdad?”

“…¿Qué tal dejar solo a los vigías y cancelar la orden de preparación para el combate? Podríamos dejar que la unidad descanse un poco…”

Si hacemos eso… Tanya hace los cálculos en su cabeza. Ellos serían capaces de conseguir un poco de tiempo para que las tropas descansen, aunque solo sean unas pocas horas.

No es una mala sugerencia.

Pero… La idea de que es muy pronto para eso cruza su cabeza.

“No está mal, pero echemos un vistazo a nuestra situación. Ya casi amanece. Las redadas son tarde por la noche o temprano por la mañana. Debemos tener cuidado a esta hora.”

“Entendido. ¿Despierto al Teniente Grantz?”

“Grantz está en servicio de refuerzos y de combate. Un combatiente privado de sueño sólo provocará un accidente. Déjalo dormir.”

Ella está muy feliz de que su unidad se haya convertido en una verdadera fuerza de combate. Ella está increíblemente orgullosa de haber entrenado al Teniente Grantz.

Adiestrar personas es un trabajo importante dentro de una organización.

En mi trabajo con el personal nunca adiestré a nadie… “Hmm” murmura Tanya mientras sonreía.

“Tal vez tenga la aptitud de enseñar a las personas.”

“Me gustaría preguntarles a los dos Tenientes que hiciste pasar un infierno cómo se siente.”

Puede que haya sido un maestro estricto, pero obtuve resultados. Pero, no soy lo suficientemente arrogante para decir que podrían agradecerme y que no me sorprendería.

Dejando de lado cómo interpretó su mirada silenciosa, probablemente tenga sed al estar encerrado en el puesto de mando. Antes de que se dé cuenta, está sosteniendo su taza y pregunta:

“¿Puedo tomar otra taza de café?”

Ella lo mira y ve sus ojos hambrientos por más granos de café arabica.

“Hmph, debería haberte dicho que durmieras.”

“Si lo desea…”

“Supongo que no tengo otra opción. Estás siendo responsable y estás siguiendo tus órdenes.”

Con una pequeña sonrisa burlona, ella le sirve una taza como disculpa por hacer que él cumpla sus caprichos. Un amigo nocturno, un amigo íntimo en las horas extras—el café es un buen compañero.

Ella se arrepiente un poco de compartir su suministro privado. También es desesperante que la situación de los suministros sea lo suficientemente mala para justificar su arrepentimiento por algo tan pequeño.

No mucho después de servirle la taza a Weiss, Tanya mira con indiferencia las manecillas del reloj y refunfuña. “Hmm, parece que no habrá un ataque al amanecer. Supongo que mi intuición se ha oxidado.”

Si iba a haber una redada, estaría sucediendo en este momento. Prepararse para un ataque significaba ponerse en posición antes del amanecer… Pero el enemigo no logrará hacerlo a tiempo.

Si no hay señales de ellos en este momento, toda esta cautela fue por nada. Llegará la mañana y lo único que habré logrado es que mi vicecomandante se beba mi buen café. Supongo que debería estar feliz de que el enemigo no haya venido.

Tanya está a punto de quedarse dormida mientras reflexiona, pero eso desaparece con un sobresalto.

“¡C-C-Coronel, tenemos una emergencia!”

“Dame un informe de la situación.”

“¡Son dos batallones! ¡Las fuerzas de la Federación han penetrado nuestro territorio con el poder de dos batallones! ¡La patrulla hizo el descubrimiento y la unidad de reacción inmediata está en combate!”

¿Realizar una redada nocturna con batallones?

No hay tiempo para pensar en lo audaz que es este movimiento. Esto es más una provocación. Es una colisión entre dos ejércitos competentes.