Gakusen Toshi Asterisk (NL)

Volumen 4

Capítulo 5: Hermana Mayor y Amiga de la Infancia

Parte 2

Cuando Ayato regresó a su habitación, Eishirou no estaba por ningún lado.

Ya que él dijo que todavía había trabajo por hacer, podría estar en ello actualmente, o que simplemente se fue a jugar.

En cualquier caso, era perfecto ya que quería estar solo por un tiempo. Apagó su terminal portátil y se tumbó en la cama.

Cuando giró su línea de visión, un cielo de verano muy alto de la presente tarde se extendía fuera de la ventana. Después de mirarlo fijamente durante un rato, Ayato respiró hondo a fin de expulsar los sedimentos (mentales), que se acumulaban en el fondo de su cuerpo. (NT: Sedimentos . Se refiere a los depósitos de partículas que se asientan en el fondo de un líquido, no puedo ser más exacto.)

“… Asustado, huh.”

Ayato pensó que la observación Julis era probablemente correcta.

Él no era consciente de ello, pero esa ansiedad estaba sin duda al acecho en algún lugar de su corazón.

Por supuesto, Ayato creía en su hermana mayor. Su hermana era una persona: fuerte, directa, y sobre todo llena de afecto y la bondad. No importa lo que sucediera, ella nunca lo abandonaría. Cierto, él firme y fuertemente lo creía.

Sin embargo.

Al mismo tiempo, preguntas indelebles también estaban ubicadas cerca de allí.

¿Por qué aplicó un sello en él?

¿Por qué había desaparecido?

¿Por qué no dijo nada?

Ayato se había estado conteniendo de preguntarse muchas de esas cosas al creer en su hermana mayor.

Sin importar, lo mucho que se preocupaba por ella, no obtendría una respuesta rápida de todos modos. Si es así, sólo pensar en ello sería inútil.

No creía que esa elección estuviera equivocada, pero, en cierto sentido, también se podría decir que él estaba huyendo.

… Y.

“¿Hmm…?”

Cuando Ayato estaba meditando sobre sus pensamientos, de repente sintió una presencia extraña fuera de la ventana.

No era un enemigo, pero, era como si eso (la presencia) estaba buscando algo…

“…”

Ayato abrió silenciosamente la ventana siendo cauteloso… recordó que también tuvo una sensación similar antes.

Eso fue una vez en que caminaba con Kirin desde el dormitorio…

“… ¡Bah!”

“¡Wow!”, exclamó Ayato en abierta sorpresa.

Lo que apareció de repente, colgando del marco de la ventana boca abajo, como podía haber esperado, era Saya.

A pesar de que lo sabía un momento antes aún estaba sorprendido porque su comportamiento era excéntrico como siempre.

“… Saya, también he dicho esto antes, pero, no me asustes tanto.”

“Es porque el teléfono de Ayato no estaba conectando.”

Cuando Saya dijo eso, giró su cuerpo en el aire y aterrizó dentro de la habitación. Realmente justo como un gato.

“Oh, es porque quiero estar solo por un tiempo para pensar… Espera. ¡Saya! Más importante… ¡Este es el dormitorio de hombres!”

“Sí. Lo sé.”

Saya inclinó la cabeza hacia un lado aparentemente queriendo decir “¿Y qué?”.

Al igual que en el dormitorio de mujeres, la entrada en el dormitorio de hombres estaba, en principio, prohibida para el sexo opuesto, también.

Dejando a un lado cuando uno podía encontrar a la otra parte en el salón a través del procedimiento ordinario como Kirin el otro día, el hecho de que la intrusión sin autorización estaba sujeta a un castigo no era diferente, independientemente del dormitorio de hombres o dormitorio de mujeres. Y, al igual que la forma en que había un comité de vigilancia en el dormitorio de mujeres, una organización llamada grupo de patrulla que protegía la moral pública en el dormitorio, había también una para el dormitorio de hombres.

Sin embargo, sólo un punto era diferente, aunque en el dormitorio de mujeres un intruso sin permiso estaba sujeto a castigo. En contraste, en el dormitorio de hombres era el que se considerara que lo permitía, en otras palabras, el residente, era castigado. Por lo general, ningún punto planteado por el lado de los hombres siquiera era escuchado.

“… Aquí, Ayato, siéntate.”

Sabiendo o no sobre sus circunstancias, Saya se sentó en la cama de Ayato y lo invitó a que se sentara a su lado mientras sin reservas palmeaba allí con las dos manos.

“Haah…”

Ya que parecía, que todo lo que dijera sería inútil, no tenía más remedio que hacer lo que le pedía.

“Entonces. ¿Qué asunto tienes conmigo?”

Ya que, ella había venido expresamente hasta aquí al dormitorio de hombres, probablemente era algo muy importante.

Por cierto recientemente, Saya fue finalmente capaz de moverse dentro del campus sin perder su camino.

“…”

Pero Saya, no respondió en absoluto y estaba, simplemente mirando fijamente a los ojos de ayato.

“¿Q-Qué pasa?”

“… Esa es mi línea.”

“¿Eh?”

Saya, todavía mirando Ayato a los ojos, le dijo con su habitual, sin embargo, ligeramente acusante tono.

“… Ayato. ¿Hay algo que te preocupa?”

Ante estas palabras Ayato involuntariamente miró a Saya.

“… Ya veo. Lo has escuchado de Julis… ¿No?”

Saya asintió y continuó su discurso.

“Fui contactada apenas hace un rato. Riessfeld está muy preocupada por ti, Ayato, de lo contrario no me lo habría dicho.”

“Julis… ¿Te contactó?”

Era de hecho un poco sorprendente.

Julis no era el tipo de persona que fácilmente pediría un favor de otras personas. Mucho menos si la otra parte era Saya, aún más. Solo ese tanto demostraba lo mucho que estaba preocupada por él.

“… Riessfeld es inesperadamente una buena persona. La he malinterpretado un poco.”

Cuando Saya entendió eso, colgó ligeramente la cabeza de vergüenza y, en un inusual tono profundamente emotivo, dijo.

“Aparte de eso…”

Sin embargo, ella, de inmediato levantó la cara y, una vez más miró a Ayato a los ojos.

“… Ayato. ¿De verdad crees que Haru-nee te abandonaría?”

“Eso es…”

Ante la pregunta directa… Ayato involuntariamente tartamudeó.

A pesar de que trató de devolver palabras de negación, no salieron fácilmente.

Tal vez, por casualidad, muchos supuestos negativos estaban inevitablemente atrapados en algún lugar de su corazón.

“Hmm.”

Saya, que lo vio, frunció el ceño con enojo y lentamente levantó sus dos manos.

Y entonces.

“… Idiota.” Un sonido *slap* resonó.

Saya aplaudió, con ambas manos, con el fin de sujetar cada una de las mejillas de ayato.

Ayato abrió mucho los ojos con mayor sorpresa ya que fue repentino.

Mientras sujetaba sus hormigueantes y calientes mejillas en lugar de dolorosas, Saya dijo en un tono fuerte.

“Lo juro. ¡No hay manera en el infierno en que Haru-nee pudiera abandonarte! Ayato.”

“Yo…”

Ese podría ser un estímulo irresponsable sin base desde la perspectiva de un extraño. Ciertamente Saya podía conocer a su hermana mayor también, pero aun así, solo fue Ayato quien vio a su hermana ese día, el día que desapareció.

Sin embargo, para el actual Ayato, sólo el hecho de que había alguien a su lado que testificara por Haru-nee era una gran salvación.

“Además, que Haru-nee realmente perdiera contra alguien, yo personalmente no lo creo. Pero, de todos modos, si es verdad… entonces podría ser que no es que Haru-nee no te contactara, sino que no podía.”

“¡ !”

“Si es así, entonces no deberías estar perdiendo el tiempo preocupándote por ello.”

Saya dijo lentamente a fin de persuadirlo.

“… Sí, es cierto, es como dices. Saya.”

Ayato firmemente asintió y volvió a mirar a Saya directamente a los ojos.

Al final, si él no actuara por miedo a algo, él todavía no sabría nada. Y a este ritmo podría algún día terminar lamentándolo.

Si es así. Entonces sólo podía hacer lo que tenía que hacer ahora.

“… Bien. Eso es más como mi Ayato.”

Cuando Saya dijo eso, sonrió suavemente mientras acariciaba las mejillas de Ayato.

El viento, que venía soplando desde la ventana, sacudió suavemente el cabello azul de Saya.

Ante esa expresión, que vio por primera vez, Ayato sintió una pulsación en su pecho.

Fue por un instante, pero fue una sensación nítida que nunca había sentido hasta ahora hacia Saya.

“… ¿Ayato?”

“A-Ah. No, no es nada, no es nada.”

Sin tampoco saberlo bien por sí mismo, Ayato retrocedió mientras frenéticamente agitaba la mano.

“¿ ?”

Saya, todavía con una expresión extraña, de repente aplaudió.

“Oh sí. Hablando de Haru-nee… ¿Recuerdas la pelea que, ambos, tú y yo, tuvimos en su contra?”

“Claro. No hay manera de que la olvidara.”

Él la había visto solo en el sueño del otro día, después de todo.

Eso fue…