Danmachi: Sword Oratoria (NL)

Volumen 2

Capítulo 4: ORBE

Parte 1

Loki atravesó la puerta principal de la sede del Gremio y entró en el vestíbulo principal.

Era tarde, antes de que el sol comenzara a ponerse en verdad. No había muchos aventureros dentro del Gremio en este momento, especialmente en comparación con las horas en punto. Varias de las hermosas recepcionistas estaban detrás del mostrador, cada una de ellas impartiendo consejos entusiasmadamente. “Oh, aww…” Se dijo Loki para sí misma, movida por la escena antes de continuar mirando alrededor del vestíbulo.

Ella fue rápida para detectar aún más aventureros de pie delante del tablón de anuncios de misiones y unos cuantos más esperando su turno en la caja de consulta. Sin embargo, los empleados del Gremio de pie en atención a varios puntos alrededor del vestíbulo eran mucho más prominentes. Todos estaban vestidos con trajes negros, y uno de ellos había tomado nota de la presencia de Loki. Así que la diosa hizo el primer movimiento, sonriendo y agitando la mano en saludo. La tensión instantáneamente cayó en la mujer de uniforme mientras ella sonreía y le hacía una perfecta reverencia.

Loki se dirigió casualmente a través del vestíbulo, fingiendo que sólo había venido allí para matar el tiempo.

—Oh, Misha. Trabajando duro, ya veo.

—Ah, Señorita Loki.

Loki había visto una cara que reconocía e inmediatamente se acercó al mostrador para saludarla.

La chica humana la saludó con un saludo de manos amigable. Las mejillas de su cara redonda e infantil pasaron a una sonrisa.

Misha Frot trabajaba en el Gremio como una de las recepcionistas. Las dos se habían reunido sólo unos días antes en la Monsterphilia. Ellas habían compartido información y cooperado para responder a la crisis en la ciudad.

La chica era bastante pequeña, midiendo 150 celch. Su cabello color melocotón y sus inocentes ojos le daban una linda aura. Considerando que cada recepcionista era hermosa en su propio derecho, una empleada con cara de bebé como Misha era inusual.

— ¿Hay algo que pueda hacer por usted?

—Sí, hay algo que quiero preguntarte.

La diosa apoyó sus codos en el mostrador y se inclinó hacia la chica que a veces no hablaba con claridad.

Loki sonrió y le hizo la pregunta.

— ¿Oranos está por aquí?

Misha se quedó inmóvil cuando oyó ese nombre.

El vestíbulo estaba como de costumbre. Sin embargo, el espacio alrededor de Misha y Loki se quedó quieto, como si se hubiera convertido en su propio pequeño mundo. Después de unos

instantes, la recepcionista con sus ojos abiertos entró en pánico.

—El-S-Señor Ouranos, ¿verdad? ¡Bueno, um, ehh…!

—No, no, Misha. Este es tu trabajo; Todos los demás están ocupados. Tienes que hacerlo por ti misma.

La cabeza de Misha estaba girando a todos lados, mirando hacia adelante y hacia atrás para que alguien la ayudara. Loki suavemente tomó su mano y suavemente le dio su consejo.

Las otras recepcionistas estaban lejos del mostrador. De hecho, Misha era la única en su estación de trabajo. Unas cuantas empleadas del Gremio estaban observando desde lejos, pero todo lo que vieron fue una diosa mujeriega tratando de ligar a una linda chica. Misha estaba sola.

La recepcionista miró a la diosa como si estuviera siendo estrangulada por una serpiente.

—… E-E-Entraré en contacto con mi jefe. P-P-Por favor espere…

—Eso acabará dejándonos con mucho papeleo, así que no te molestes. Vamos, Misha. ¿No puedes responder una pequeña pregunta?

Loki apretó la mano de Misha mientras la chica buscaba una excusa para escapar. Tirando a la chica de vuelta al mostrador, Loki comenzó a trazar los dedos de Misha con su pulgar.

—¿E-E-Eso sería…?; Ella preguntó mansamente, temblando como un cachorro Loki miro con lastima a esos ojos llorosos, con su sonrisa habitual de siempre.

—¿Está Ouranos en su lugar de siempre?

—…

Por más que lo intentara, un simple sí o no, no saldría de la boca de la linda recepcionista de aspecto infantil. Al quedarse sin opciones, ella rápidamente interrumpió el contacto visual.

Loki sonrió de oreja a oreja mientras leía a la chica como un libro.

—Gracias, Misha. Te invitare una copa alguna vez.

— ¡¿S-Señorita Loki?!

La diosa se despidió y salió del mostrador. Fue entonces cuando hizo su movimiento.

Circulando alrededor de un mostrador, ella entró en un pasillo que sabía que se suponía que estaba restringido para todos, excepto a los empleados del Gremio. Ella pasó a través del pasillo con unos pasos rápidos, pasando por los trabajadores del gremio que llevaban montones de papeleos uno tras otro.

Atrapados por sorpresa, los empleados no pudieron recuperarse a tiempo para decir algo a la rápida diosa. Ella dejó detrás un rastro de gente en trajes negros con sus bocas abiertas.

—Si la memoria no me falla, este debe ser el camino correcto…

Una oficina secundaria estaba repleta de escritorios, una biblioteca, archivos; Loki echó un vistazo a todas las habitaciones mientras corría por el pasillo.

Tratando de recordar el diseño de la última vez que estuvo allí, Loki dio un par de vueltas antes de encontrar una larga alfombra roja con adornos dorados. “¿Oh?” Dijo mientras levantaba una ceja. Acelerando su paso, ella prácticamente corrió por otro largo pasillo.

La alfombra se extendía por el medio del pasillo, y ambos lados estaban alineados con pilares. Ella podía ver la escalera que conducía al final.

—¡—Deténgase por favor, Diosa Loki!

—¿Hm… Compañía?

Los ecos de muchos pasos apresurados detuvieron a Loki justo antes de poner el pie en la escalera.

Un elfo de mediana edad dirigió a un gran grupo de empleados del Gremio en un intento desesperado por detenerla.

Su traje podría haber sido de mucho mejor calidad que el de los demás, pero el tamaño de su estómago puso suficiente presión sobre la tela para hacer que las costuras gimieran. Granos de sudor goteaban sobre su doble barbilla caída. Los cabellos encanecidos de su cabeza calva se movían hacia adelante y hacia atrás mientras el elfo se limpiaba el mentón con la palma de su mano. Incluso sus orejas puntiagudas estaban arrugadas por la edad.

Él no era tan bajo, pero el peso extra que llevaba lo hacía parecer más compacto de lo que era. Incluso sus piernas parecían hinchadas y cortas debajo de sus pantalones negros.

Una imagen digna de la belleza por lo general vino a la mente a cualquier persona promedio que pensaba en la raza de los elfos. Él estaba lo más lejos posible de ese ideal.

— ¡Que hay! ¡Royman! ¡Mucho tiempo sin verte! ¿Cómo has estado?

—D-Diosa Loki, este es un sendero sagrado que conduce al Templo de Ouranos. ¡P-por favor, salga de aquí!

Loki lo saludó como un viejo amigo, agitando sus manos mientras él y sus subordinados se alineaban hombro con hombro delante de ella.

—Haaah… haaah…; El elfo rechoncho respirando con sus manos en las rodillas no era otro que el hombre más poderoso del Gremio, Royman Mardeel.

Los elfos eran conocidos por sus largos períodos de vida. De hecho, Royman había estado trabajando en el Gremio durante más de un siglo y había sido promovido a su posición actual hace poco más de diez años. Ahora con más de 150 años, él supervisaba todo lo que pasaba en la ciudad y daba el sí o no final para cada decisión importante. Al mismo tiempo, él disfrutaba de las ventajas que le ofrecía esta posición y había estado viviendo en el regazo del lujo durante algún tiempo.

Su cuerpo abultado y flácido parecía más al de un rico mercader que a un elfo. — ¡Vuelva al frente de inmediato!; Repitió, recuperándose de su fatiga con unas cuantas respiraciones constantes y profundas. En su lugar, Loki encendió su encanto amistoso y se acercó a él.

—¡Bueno, lo hare! ¿Ganaste peso, no? ¡Mira lo blando que eres!

—¡¿Por qué me está ..?!

Loki tenía su brazo derecho envuelto alrededor de sus hombros y un rollo de su grasiento estomago apretado en su mano izquierda.

Ella se veía bien entretenida mientras empujaba y la tiraba hacia adelante y atrás, haciendo que las ondas recorrieran su tripa. Todo el tiempo, los ojos de Royman se crisparon con moderación. Él Trató de alejarla muchas veces, pero la diosa sonriente no se movía.

Royman Mardeel era odiado por cada elfo en Orario.

Olvidando el orgullo y el prestigio de su raza, se había vuelto desvergonzado. Sus parientes lo consideraban alguien envenenado por el dinero y su lujoso estilo de vida, engordando en el proceso. No era raro que fuera conocido como el “Cerdo del Gremio”. Incluso Riveria lo consideraba la “vergüenza de su raza”.

Loki vio que la cara de Royman se ponía roja, con sus venas apareciendo en frustración, y pensó para sí misma, Los niños son realmente lindos.

Su opinión del hombre bajo su brazo era completamente opuesto de los elfos como Riveria.

Incluso los sabios elfos podrían caer en desgracia. Los niños eran insensatos, y eso los hacía amables—cada vez que Loki veía a Royman, le recordaba lo mucho que amaba a los bufones en particular.

Y era precisamente por eso que el mundo mortal del Gekai era tan entretenido.

—Diosa Loki, voy a repetirlo. Esta es un área restringida; Nadie está autorizado a pasar por aquí. ¡Incluso su posición como diosa no anula eso…!

—No hay necesidad de ser tan aburrido. Yo quiero solo hacerle una pregunta a Ouranos, ¿No está bien?

— ¡No, absolutamente no!

Incluso cuando Loki jugaba con el elfo en la elegante alfombra roja, ella miró alrededor del pasillo. Ninguno de los subordinados de Royman tuvo el coraje de interferir en una discusión entre su jefe y la diosa, por lo que simplemente se quedaron allí con unas miradas de incertidumbre en sus rostros.

Si Loki estaba en serio acerca de investigar al Gremio, Royman estaría en su lista de

sospechosos por defecto, pero… Eh, él no está detrás, pensó Loki. Él había estado viviendo la

buena vida y disfrutándola completamente; Era altamente improbable que él hiciera cualquier cosa para poner en peligro su posición. Ahora bien, los subordinados que le aconsejaron, por otra parte, valdría la pena examinarlos.

Sin embargo, su objetivo actual era llegar al núcleo del Gremio, al que estaba esperando en el fondo de esa escalera.

Ahora, que puedo hacer, que puedo hacer…

Ella necesitaba llegar al fondo de esa escalera antes de ser encontrada.

Ser una deidad no significaba nada en el momento en que intentaba descender por la escalera. Ahora que sus intenciones habían sido descubiertas, los empleados del Gremio físicamente la obligaran a retroceder y probablemente la echarían por completo si fuera necesario. Así de importante era el Gremio para el pueblo de Gekai. Por no hablar de que el mismo Royman temía que alguien más tuviera contacto directo con el dios de abajo.

Wobble/tambalearse. Loki jugó con el grasiento estomago del envejecido elfo mientras pensaba en su siguiente movimiento.

——No importa. Royman, déjala pasar. Ahí fue cuando sucedió.

Una voz majestuosa resonó desde abajo, resonando entre los muchos pilares y alrededor de la alfombra roja.

— ¡Pero, Ouranos…!

—Dije que no importa. Todos ustedes, retírense.

Royman trató de protestar, pero rápidamente se quedó en silencio con la segunda respuesta.

Él miró nervioso hacia atrás y delante entre la escalera y a Loki. Con la cabeza inclinada, Royman apartó a los demás, con sus pies arrastrándose lentamente hasta llegar a la salida.

Loki lo observó hasta que su silueta redonda y entumecida desapareció por completo. Ahora sola, ella giró sobre sus talones y caminó hacia las escaleras.

El dueño de la majestuosa voz permaneció en silencio, prueba suficiente de que estaba permitiendo que Loki se acercara. La alfombra roja amortiguó sus pasos mientras se dirigía a la zona oscura al final del pasillo.

—…

Click click/sfx sonidos de zapatos. Los zapatos de Loki resonaron contra el suelo de piedra tan pronto como terminó de caminar por la alfombra.

Cuando finalmente alcanzó el fondo de la escalera, las lámparas de piedra mágica fueron las únicas cosas que iluminaban el camino. Loki mantuvo la mano en la pared para equilibrarse mientras descendía.

—El origen del Gremio se remonta a casi mil años.

Este era el lugar donde los pueblos civilizados habían luchado contra ondas continuas de monstruos que surgieron de un agujero gigante en el suelo durante los Tiempos Antiguos.

Ellos habían necesitado una tapa—algo para evitar que los monstruos salieran del agujero. Una alianza de muchas razas se formó con el propósito principal de contener a los monstruos.

Desafortunadamente, todos sus planes siguieron fallando.

Cuantos más progresos hicieran en la “tapa”, más monstruos surgirían, destruyéndolo completamente cuando quedaran pocos días para terminarlo. Innumerables vidas se perdieron en cada intento. Incluso los héroes más poderosos cayeron, uno tras otro.

Finalmente, cuando las razas aliadas lograron construir la torre sobre el agujero y pensaron que su misión fue un éxito, se derrumbó ante sus ojos como todos las demás “tapas”. Todo el mundo estaba al borde de la desesperación, cuando unos rayos de luces blancas descendieron de los cielos.

Las deidades habían llegado.

Estas aparecieron por todas partes del Gekai, un mundo invadido por monstruos.

Cuando la gente confundida les preguntó por qué habían venido, la mayoría de los seres divinos dijeron: “Para entretenerse”. Sin embargo, había uno entre ellos que era diferente.

Él entusiasmadamente unió fuerzas con el pueblo de Gekai en su esfuerzo para completar la “tapa” sobre el agujero.

De hecho, él fue el primero en otorgar el Falna a los “niños”.

Con la cooperación de otros dioses y diosas, él fue quien hizo posible completar la torre central que se convertiría en la “tapa” de Orario y la pieza central de la ciudad y que salvó al mundo de los monstruos voraces que salían del agujero.

Él llegó a ser adorado como la deidad fundadora de Orario. Los restos de la alianza fueron reunidos bajo él como una gran organización. Así, el gremio había nacido.

Incluso en la era moderna, él fue adorado por muchos—Ouranos.