C³ – Cube x Cursed x Curious

Volumen 17

Epílogo

Haruaki no pudo evitar pensar para sí mismo, esta atmósfera realmente se sentía como las secuelas de un festival. Dicho esto, también sería un poco irrespetuoso.

“Presten atención, todos~. Apúrense y limpien, limpien. Si no dividen el trabajo, la limpieza no terminará~.”

Esta voz despreocupada también fue parte de la razón. Pakuaki estaba emitiendo órdenes a sus subordinados de Lab Chief’s Nation. Su actitud era tan optimista que parecía que fuese a soplar “poot-poot-poot” sin parar si tuviera uno de esos silbatos para emitir órdenes. Vestidos con batas de laboratorio, los investigadores utilizaron principalmente una herramienta especial que se asemeja a una cuerda o una cinta para atar a los caballeros colapsados por todo el lugar. Aunque la “territorialización” se había activado, aparentemente el grupo de Haruaki había llegado a tiempo para cancelarla antes de que la lanza entrara en vigencia para despertar a los caballeros inconscientes. A la luz de que el Señor del Dominio recibió el efecto de bendición perfectamente como propietario, lo ocurrido fue definitivamente una llamada cercana. Milagrosamente lo habían hecho justo a tiempo.

El investigador de musculatura masiva (llamado Takasugi, ¿verdad?) Transportaba a los caballeros atados a algún lugar mientras su jefa le azotaba (bastante feliz, por alguna razón) y se reía a carcajadas. ¿También trajeron ambulancias? O quizás, habiendo establecido un laboratorio improvisado, no sería una sorpresa si tuvieran herramientas médicas.

Presumiblemente debido a la muerte del propietario, los «Caballeros Wittelsbach» se derrumbaron en el suelo y dejaron de moverse. Naturalmente, estos conjuntos de armadura también fueron alejados por Lab Chief’s Nation, probablemente afirmando que se usarían como sujetos de investigación. Se sentía como si estuvieran cosechando beneficios como terceros en el conflicto, o cometiendo un robo durante un incendio, pero en este momento, Haruaki no tenía energía para quejarse.

(Oh, vaya…)

Mientras Haruaki estaba sentado sin fuerzas, tenía los restos de la lanza frente a él. Los restos de un eje que se había cortado en docenas de fragmentos, así como los restos de la punta de la lanza que se había sacado del suelo antes de ser triturada. Naturalmente, no descuidaron la segunda lanza en la silla de ruedas del Señor del Dominio y también la destruyeron.

Por supuesto, esto solo se logró usando los poderes de Konoha y Kotetsu. Después de destruir «Dieu le Veut», lo que uno podría llamar la causa raíz responsable de todo, Haruaki no pudo evitar sentirse abrumado por la emoción, simplemente mirándola fijamente durante bastante tiempo. Cuando recuperó el sentido, notó que Kotetsu y Konoha ya habían vuelto a la forma humana y también tuvo lugar la siguiente conversación.

“Finalmente se terminó…” “Sí, pero no te hagas una idea equivocada. Esta fue una excepción especial, todavía tengo que reconocerte como mi maestro.” “¡Espera, Kotetsu! Antes de decir algo así mientras estás de pie con las piernas separadas, ¡primero ponte algo de ropa!

¡Bloqueador de inmoralidad I (variante de chico femenino)!” “¡K-Konoha, lo mismo va para ti! ¡Ambos, vístanse ahora!” Por alguna razón, Haruaki encontró esto muy nostálgico.

Recordando eso, Haruaki sonrió mientras miraba a su alrededor.

Finalmente vestidos, Konoha y Kotetsu estaban hablando con Aiko que estaba diciendo “hweh~” mientras encorvaba el cuello. Probablemente estaban haciendo presentaciones personales.

Con una expresión en blanco, Kirika estaba sentada en el suelo como Haruaki. Por alguna razón, mantuvo su mirada dirigida a sus piernas.

Luego, como si se diera cuenta de que las cosas habían llegado a una conclusión, o simplemente por coincidencia, las personas que originalmente se habían dispersado por toda la escuela ahora aparecían gradualmente en el campo de deportes.

Con los brazos colgando sin poder, el superintendente cojeaba. También estaba la rara vista de su máscara de gas quitada. A su lado estaba Zenon, que llevaba a Ganon en su espalda. “Tsk~. ¿Ya se terminó~? Tan aburrido~.” Originalmente pisando un «Caballero Wittelsbach», Kokoro gimió en voz baja “¡Oh no!” tan pronto como vio al superintendente y sus subordinadas. Tal vez ella había desobedecido algún tipo de orden.

Luego, entre los otros edificios de la escuela, Pendragon se acercó acompañado de Riko y Granaury. Estaba girando su brazo como si estuviera haciendo ejercicios de calentamiento, pero sonrió alegremente después de notar su mirada, naturalmente, estaba dirigida a Kuroe. Kuroe simplemente se encogió de hombros con una sonrisa impotente en su rostro. Haruaki no tenía idea de lo que realmente estaba pensando por dentro.

Finalmente apareció un ruidoso grupo de personas que habían estado en el techo: Soberanía, Kana y Taizou saludaban vigorosamente. Shiraho y Chihaya parecían querer llegar a casa lo más rápido posible. Isuzu era toda sonrisas. El grupo habitual.

Fear entrecerró los ojos, enfocando su mirada en todos los reunidos en el campo de deportes.

Con una expresión muy tranquila en su rostro, parecía que estaba tratando de poner ciertas cosas profundamente en sus retinas. Tal era el increíble nivel de su intensidad.

***

El cielo de forma cuadrada era visible, engalanado por el edificio de la escuela. Además, eso fue todo lo que pudieron ver.

“Derrotada, ¿eh…?”

“… Sí.”

“El Comandante es definitivamente el Comandante…” “… Sí.”

Tan débil, tan débil, tan débil, tan débil, tan débil. La verdad estaba grabada en el fondo de su corazón.

Hablando con honestidad, Satsuko pensó para sí misma: “Como se esperaba”. Ella incluso… se sintió aliviada.

Todo lo que hizo fue adquirir un arma. Alguien débil como ella no podría fortalecerse con solo eso.

Para ella, la fuerza era la felicidad. No volverse fuerte significaba no obtener la felicidad.

Si  todo  lo  que  se  necesitaba  era  un  arma  para  obtener  la  felicidad…  Entonces,  ¿qué significado tendría eso para toda su vida antes de eso?

Por lo tanto, tal vez esto fue lo mejor.

Tumbada en el suelo, Satsuko se acarició la barriga distraídamente. Su vientre, todo cubierto de heridas. Hubo nuevas heridas de la pelea, así como viejas heridas mucho antes de la batalla decisiva, obtenidas desde la infancia.

Ambas se pararon como evidencia de su debilidad. Su crimen de ser demasiado débil. Estabas bastante heridas.

La felicidad era tan distante, demasiado lejos fuera del alcance de los brazos.

Por supuesto, eso era lo normal. Ella, que era infeliz, ella, que nunca había probado la felicidad. Por supuesto que era débil.

“Satsuko es verdaderamente… demasiado débil…” “…”

Se supone que se derrumbó a su lado, Fourteen no respondió.

¿Ella se durmió? Satsuko se preguntó. Hablando de eso, tengo tanto sueño… pensó.

Tan pronto como cerrase los ojos, nunca volvería a ver nada. Ya sea su propia debilidad.

O la felicidad de la fuerza.

***

“Hola, ¿estás bien?” “¿Parece que estoy bien?”

Cojeando, el superintendente respondió mientras usaba su mano derecha para sostener su brazo izquierdo que no podía levantarse. Le dolía todo el cuerpo como si estuviera a punto de romperse, pero permaneció de pie sobre ambas piernas y pudo hablar. Teniendo en cuenta el hecho de que sobrevivió, tal vez había salido adelante, suponiendo que iba a vivir después de luchar contra la criatura más cercana a ser el más fuerte.

Zenon también cojeaba como él. A su espalda estaba Ganon, que ocasionalmente gemía de dolor, aún inconsciente, para quien no estaba claro si sufría fracturas o daños internos. El superintendente realmente quería llevarla a un hospital lo antes posible.

“¿Entonces qué hay de nuevo?”

“¿Todavía me preguntas qué pasa? No te hagas el tonto.”

Pendragon se rascó el interior de la oreja con el dedo meñique mientras comentaba con disgusto. El superintendente no sintió miedo. Porque sabía por qué Pendragon era infeliz. También porque sabía claramente que todo lo que podían hacer era morir sin remedio si Pendragon tenía alguna mala intención.

Volvió la mirada para mirar a la mujer junto a Pendragon. Ojos largos y estrechos. Voluptuosa figura. Por supuesto, ahora ella estaba vestida.

Se miraron en silencio por un momento.

“¡Tsk!” Pendragon chasqueó la lengua y se rascó la cabeza.

“Escúchame… me convertiré en el más fuerte, incluso más que ahora, más que un dragón. También he encontrado mi objetivo. Ya que soy guapo y tengo un amor sin límites, encontraré una solución mientras siga trabajando duro y no me rinda. Más bien, debería decir que definitivamente tendré éxito. Sí, no me rendiré.”

El superintendente sabía vagamente de qué estaba hablando. También entendió vagamente lo que hoy había sucedido. Porque conocía la personalidad de Pendragon tan íntimamente como la personalidad de la chica que Pendragon estaba persiguiendo.

“… ¿No es demasiado descarado llamarte guapo?”

“¿¡Cierto!? ¡Tan desvergonzado! ¡También lo del amor sin límites! Eso es tan patético, ¿eres un idiota? ¡Idiota, idiota…!”

Pendragon levantó la mano para detener a Riko, que estaba a punto de morderle la oreja.

“Eres demasiado ruidosa. De todos modos, ahora esa es mi principal prioridad. En una nota diferente, hace un momento derroté a chiquita-y-esponjosa. Aunque ella era fuerte, como se esperaba de mí, fue una victoria unilateral sin ninguna duda. Sin embargo, mi victoria unilateral me hizo pensar, ya que terminaré convirtiéndome en el más fuerte, si ya de por sí ya era el más fuerte, ¿no perderían otras personas la motivación para retarme?”

Totalmente incomprensible. El superintendente ladeó la cabeza. “… ¿Y entonces?”

“Oh~. Y entonces… supongo que puedes pensar en eso como dejar que todos vean que no soy impecable, o tal vez declarar que estoy perfectamente bien con perder uno de mis colmillos incluso a estas alturas del juego…”

De repente Pendragon abrió los ojos a mitad de la frase como si le resultara demasiado molesto hablar.

“En última instancia, lo que quiero decir es esto: nunca resolvimos nuestro puntaje. ¡Gabriel, este es un duelo entre hombres! ¡Hagámoslo!”

“¿Huh? Espera, ¡me has perdido por completo!”

“¡Cállate! Riko, no interfieras. ¡Una situación como esta requiere que luches con las manos vacías con fortaleza varonil!”

“Tan estúpido, en ningún momento he querido interferir.”

Justo cuando los labios de Riko hicieron un “boo~” y respondió, cualquiera podía decir que Pendragon no hablaba en serio. Por lo tanto, nadie lo detuvo. Tampoco nadie ayudó al superintendente.

Pendragon se acercó a su lado. Como si alejara una mosca zumbando… “Prepárate.”

“¡Ooph!”

Golpeó al superintendente en la cara. Por supuesto, él se contuvo, usando solo una décima parte de su fuerza original. No mencionemos el suelo, probablemente como máximo rompería una galleta de arroz. Pero el superintendente estaba en un estado similar a un hombre destrozado, por lo tanto, este golpe fue uno sustancial, lo que lo hizo tambalearse.

Al ver eso, Pendragon frunció el ceño como si tuviera algo que decir pero finalmente no expresó sus pensamientos. Balanceando ambos puños para burlarse como un boxeador, luego Pendragon acercó su propia cara.

“Vamos, es tu turno. Contraataca. Con gusto lo tomaré. Porque soy el hombre más fuerte, el Comandante de los Draconianos. Un débil golpe proveniente de ti, que parece que estás a punto de derrumbarte en cualquier momento, no me dañara en absoluto. Con guste te invito a hacerlo.”

Sí, maldita sea, tienes razón, pensó el superintendente.

Al ver la estúpida mirada de Pendragon mientras acercaba su rostro una y otra vez, a pesar de no entender lo que quería, el superintendente supo que esta farsa no iba a terminar a menos que lo complaciera. Por lo tanto, después de un suspiro, golpeó a medias la mejilla de Pendragon. Temiendo que su propio hombro pudiera dislocarse si golpeaba con demasiada fuerza, el superintendente hizo algo así como un ligero golpe. Sin embargo…

“¿¡Nugaaaaaaaaaaah!?”

Pendragon gimió de manera exagerada y voló hacia atrás, incluso rodando de un lado a otro en el suelo. Finalmente, se puso de pie mientras jadeaba y se estremecía ostentosamente. Frunciendo el ceño con los ojos entrecerrados, Riko permaneció aferrada a su brazo. Su acto se veía extremadamente falso.

“Huff, huff… B-Buen golpe. He… He perdido…”

“… Umm, ¿exactamente qué tipo de espectáculo estás presentando…?”

El superintendente habló e imitó a Riko entrecerrando los ojos, pero Pendragon lo ignoró y sacudió la cabeza como si no tuviera opciones.

“No se puede evitar, he sido derrotado como el Comandante. Nadie puede quejarse. ¡Vamos, toma esto…!”

“Sí. Tan lamentable/alegre que me duele el útero. Realmente no se me puede evitar, todo indica que me llevarán.”

“¿¡Qué!?”

Granaury caminó en silencio hacia el lado del superintendente y se giró para mirar en la misma dirección que él. Como resultado, el superintendente descubrió todo.

Como si dijera que la misión se cumplió, Pendragon giró el cuello con un “hay que ver” y se palmeó la ropa. Cuando el superintendente lo miró con resentimiento…

“Hablando francamente, eso fue solo un acto. Ese hombre sufrió cero daños. Creo que las posibilidades de victoria serían muy bajas incluso si lo atacamos. ‘Maestro’… Aunque matar a ese Don Juan, enemigo de las mujeres, hombre horrible y sexualmente hostigante sería un acto bastante valioso desde la perspectiva personal/global. Si emites el comando, incluso si las posibilidades de victoria son extremadamente bajas, aún lucharé hasta mi último aliento.”

El superintendente dejó caer los hombros.

“Por supuesto que sé que fue solo un acto. Tampoco quiero atacarlo.” “Discúlpame. Es que parecías seguir confundido.”

“Me siento exasperado. ¿Es tan importante dejar constancia de una derrota?” “Jaja~. Muy importante. Después de todo, soy el líder de una organización.” Pendragon se echó a reír.

El superintendente volvió a suspirar y la miró de reojo. Ella estaba parada hombro con hombro con él.

“Dime, entiendes lo que estás haciendo, ¿verdad?”

“Sí. Por favor, a cambio permíteme preguntártelo, entiendes lo que estoy haciendo, ¿verdad? Te amo/te odio profundamente, a la vez que…” Ella se volvió hacia él. “También amo/odio a Liz profundamente.”

“…”

Por supuesto, ella conocía su objetivo. Ella conocía el deseo, el deseo y el sueño que él quería lograr usando el resto de su vida.

Aun así, ella…

“Soy la lanza contradictoria. Similar a Liz, pero diferente de Liz. Precisamente porque soy una existencia así, debería poder quedarme contigo, ¿verdad?”

Ella abrió ligeramente los ojos que casi siempre estaban cerrados, borrando su objeción con una mirada.

Se podía escuchar a Zenon suspirar.

“Superintendente, es su derrota. Le aconsejaría que abandone toda resistencia.” “… ¿Estás de acuerdo?”

“La carga de trabajo se volvería mucho más ligera que con la incorporación de una asistente de secretaria. Estoy deseando que llegue.”

“Uh, umm, esta respuesta definitivamente está muy en tu estilo, pero, ¿cómo debería decir esto? Quise decir más en términos de tus sentimientos…”

“… Nunca esperé ninguna recompensa. Además…” Zenon giró levemente la cabeza y lo miró.

“Desde el pasado hasta el presente, siempre has mirado a cierta persona mientras que alguien a tu lado te miraba todo el tiempo. Ya me he acostumbrado a mirarlos juntos desde el mismo lugar.”

En su rostro había una visión realmente rara de…

Una sonrisa tan refrescante que casi parecía ser una trampa.

“Por lo tanto… Incluso si a estas alturas agregas a una persona más, no me importa.” Estas palabras realmente lo arrinconaron, dejándolo sin otra opción que aceptar.

Al ver con sentimientos encontrados la vista de su viejo amigo alejándose, a punto de irse a alguna parte, de repente el superintendente recordó algo que no tenía absolutamente ninguna relación con los desarrollos hasta el momento, pero era algo que siempre quiso preguntar.

“Por cierto, Max, ¿por qué no apuntaste a la lanza del Dominio de los Caballeros? Algo así podría darte la ‘longevidad’ que buscas, ¿verdad? No es que no supieras de su existencia.”

“¿Oh? La condición a cambio de la longevidad es no poder abandonar tu propio territorio,

¿verdad? Es ese tipo de longevidad inconveniente, así que no, gracias… Un dragón debe tener libertad. Ser obligado a usar una silla de ruedas, es demasiado cojo, así que nunca tuve interés en esa cosa.”

Libertad. Esta palabra le quedaba bastante bien. Más fuerte que nadie, más libre que nadie.

En ese caso, la pareja perfecta para él sería la chica que quería la libertad más que nadie. El superintendente no pudo evitar pensar eso.

“Entonces… supongo que es hora de saludar a mi amada mujer.”

“Espera, tengo otra pregunta. Ya que hiciste esto por quedar ‘bien’, otras personas pensarán que te derroté para adquirir Granaury, ¿no? En ese caso… ¿No vendrán aún más Draconianos tras de mí después de esto…?”

“Es muy posible. Buena suerte.”

Después de escuchar esa respuesta excesivamente laxa y relajada, el superintendente se arrepintió desde el fondo de su corazón; le debería de haber dado un puñetazo aún más fuerte.

***

Kirika estaba sentada en el suelo, mirando inexpresivamente sus piernas. Sin heridas. Incluso si ella tuviera alguna, sanarían pronto. Puede que sintiese dolor muscular y fatiga que no contasen como lesiones. No, solo por mirar, no tenía idea de en qué estado estaban los músculos y los tendones dentro de su cuerpo. También era posible que sus piernas hubieran sufrido una lesión grave, pero simplemente no sentía ningún dolor. Quizás en este momento, la lesión simplemente se estaba curando lentamente sin su conocimiento. Por lo tanto, no sería sorprendente que algo sucediese.

En aquel momento…

En el momento final, justo cuando el Señor del Dominio apuntaba al «Amor de Gimestorante», cuando estaba a punto de morir. Justo antes de que el Señor del Dominio balanceara a Dainsleif para cortar el traje de esclavitud, el momento en que ella cayó al suelo y esquivó el ataque.

Ella pensó en ello. Cuanto más lo pensaba, más confundida terminaba.

¿Fue realmente una coincidencia?

Vagamente, desde el fondo de su corazón, de forma extraña, tenía la impresión de que alguien la había empujado. Parecía como si alguien invisible la hubiera empujado.

(No… Fue una coincidencia. En serio, absolutamente ridículo…)

Una ilusión causada por pensar demasiado. Había muchas razones por las cuales sus piernas podían tropezar. También hubo muchas razones por las que no podía mover las piernas. La caída también era inevitable. La tensa atmósfera de la batalla había hecho que su nivel de adrenalina aumentara. Emociones extremadamente intensas. Por lo tanto, era natural que sus recuerdos fuesen confusos, era natural que surgiesen conceptos extraños y erróneos.

(… Pero…)

Incluso si era solo una ilusión, incluso si era solo una idea falsa, incluso si era solo una coincidencia.

También era cierto que ella tenía este sentimiento.

Ella exhaló “hoo”.

Él también existió en su corazón.

En cuanto a por qué esos pensamientos se le habían ocurrido, incluso haciéndola asociarse con él…

Al menos admitiré esto, pensó.

Quien ya no estaba y no podía ser visto en ningún lado. A quien en algún momento del pasado solía admirar como su senpai.

(Absolutamente ridículo…)

Justo cuando ella lo estaba recordando a él, suspirando una vez más… “Qué cara tan exhausta. ¿En qué estás pensando?”

“… El hecho de que una persona molesta me está hablando cuando estoy tan agotada.”

“Parece que al menos tienes la energía para replicar, incluso contra una persona molesta. Entonces estoy aliviado.”

Pakuaki recorrió con la mirada a sus subordinados, lo cuales estaban trabajando, mientras se acercaba a ella.

Kirika frunció el ceño. Definitivamente estaba exhausta, incapaz de mostrar entusiasmo por nada, no estaba dispuesta a hablar con esta clase de hombre. Sin embargo, había algo que tenía que aclarar.

“¿Por qué nos salvaste?”

“¿No fuiste tú quien me preguntó? Ese era el método.”

¿Ella le preguntó? ¿Le pregunto qué? Definitivamente se recordaba a sí misma hablando con Pakuaki sobre algo mientras tenía su conciencia brumosa, pero no podía recordar el diálogo. Tan pronto como intentó recordar, por alguna razón, se sintió muy avergonzada.

Pakuaki se rio entre dientes y dijo:

“Como soy tu hermano mayor, haré todo lo que pueda para hacer realidad el deseo de mi hermana menor.”

Deja de bromear, pensó. Por lo tanto, Kirika sacó sus propias conclusiones.

“Deja de decir tanta mierda y cállate. En otras palabras… Tu lado no puede sentarse y no hacer nada mientras esta ciudad estaba siendo ‘territorialización’. Además, tenías la intención de reclamar los Wathes en poder del Dominio de los Caballeros si las cosas funcionaban.”

“Todo esto  es secundario. Qué terca eres, negándote a admitir los deseos puros de  tu hermano mayor. Pero al final, supongo que aceptarás la razón si doy mi respuesta habitual,

¿verdad? Para descifrar lo desconocido.”

De hecho, ella solo podía aceptar esa respuesta simple que se acercaba a la verdad. Kirika hizo un “Hmph” y dijo:

“Absolutamente ridículo, ¿esta vez qué tipo de deliciosa maldición te llamó la atención? En cualquier caso, no me interesan las cosas que quieres saber. No me vuelvas a hablar…”

“Oh no, no, esta vez no se trata de maldiciones. Todo lo contrario.” “¿Lo contrario…?”

Como un niño travieso, Pakuaki sonrió inocentemente y dijo:

“Más de lo que uno podría imaginar, este mundo está lleno de innumerables incógnitas interesantes.  Incontables.  Infinitas.  Incluso  si  pasara  el  resto  de  mi  vida  investigando,

¿cuántas incógnitas podrían convertirse en conocimientos…? Oh, Dios mío, qué perspectivas tan emocionantes, ¿no te parece?”

***

Entonces, Fear se volvió hacia Haruaki y dijo: “Hey Haruaki, tengo algo que decirte.”

“¿Qué es?”

“Toma el Disco de Indulgencia que se encuentra dentro de Dainsleif y ponlo dentro de mí.” “¿Eh? ¿En este momento?”

“… Sí, ahora mismo.” Fear asintió con seriedad.

“¿No  podemos  ponerlo  cuando  lleguemos  a  casa?  En  este  momento  las  cosas  son  un desastre, probablemente todavía estés agotada, ¿verdad?”

“No, me preocupa que mi determinación vacile si espero hasta más tarde. Es mejor hacerlo lo antes posible.”

“Uh claro, si tú lo dices, realmente no me importa…”

Para Fear, poner el Disco de Indulgencia final significaba perder el poder de combate restante. Por lo tanto, Haruaki no estaba en desacuerdo con la lógica de que su determinación vacilaría si esperaba hasta más tarde. Al mismo tiempo, este fue también el paso final de Fear para alcanzar el objetivo de “sellar la posibilidad de lastimar a otros”. No fue sorprendente que Fear estuviera ansiosa por hacerlo rápidamente.

Aunque no fue sorprendente, Haruaki todavía sentía que algo no estaba bien. (¿…?)

Antes de que hubiera tiempo suficiente para que él descubriera por qué, Fear ya se había levantado rápidamente. Mirando a su alrededor, ella dijo:

“Es demasiado vergonzoso hacerlo afuera, así que usemos esa tienda de campaña.” “O-Okay.”

Al verla comenzar a caminar, Haruaki también se levantó y la siguió.

En el camino, por un breve instante, Fear detuvo sus pasos y miró a un lado. La escena en el campo de deportes era la misma de hace unos momentos.

Estaban  Konoha,  Kirika,  Kuroe,  Kotetsu,  Soberanía  y  otros,  así  como  la  facción  del superintendente. Era como las secuelas de un festival.

Finalmente Haruaki se dio cuenta de la razón.

La vista lateral de la cara de Fear mirando esa escena fue la razón por la que sintió que algo no estaba bien.

Ahora estaban dentro de la pequeña carpa. Probablemente utilizada por los caballeros de menor rango para descansar, la tienda no era particularmente grande ni lujosa, solo un espacio aislado del mundo exterior por la tela de la tienda.

Fear rebuscó en el bolsillo de su pecho para sacar el Disco de Indulgencia que acababan de recoger de los restos de Dainsleif. Después de mirar el Disco de Indulgencia en su mano durante bastante tiempo…

“Con esto… nunca más lastimaré a nadie. Ven, pónmelo.”

Se lo entregó a Haruaki. Después de recibirlo, vio que Fear se preparaba para desabrocharse los botones y desvestirse. Él vio la expresión en su rostro.

Cuando se dio cuenta, Haruaki ya estaba sosteniendo su muñeca, deteniéndola. “Tú… ¿Me estás ocultando algo?”

“¡…!”

Los ojos de Fear brillaron. Como resultado Haruaki se volvió seguro. “Dime. Es algo muy importante… ¿verdad?”

Ella bajó la mirada. El silencio descendió sobre la tienda. Insistente y pacientemente, Haruaki esperó a que ella hablara. Poco después, en silencio…

Ella ligeramente sacudió su cabeza de cabello plateado. “… ¿Debo decirlo?”

Solo hubo una respuesta. “Debes.”

De repente relajó sus tensas mejillas y miró hacia arriba con una sonrisa filosófica. Con voz tranquila, ella comenzó a explicar.

“Como mencioné anteriormente, fui forjada de acero maldito, un dispositivo que funciona con el poder de las maldiciones como fuente de energía. El Señor del Dominio también creó los Discos de Indulgencia como limitadores para sellar los mecanismos individuales. Para controlar los treinta y dos mecanismos, se hicieron treinta y dos Discos de Indulgencia. Debido a que son limitadores, una vez insertados en mi cuerpo, solo el Señor del Dominio sabe cómo liberarlos y sacarlos.”

Solo el Señor del Dominio que había encontrado su fin.

Haruaki no pudo evitar sentir que este era un hecho muy siniestro. Después de este sentimiento ominoso, su corazón dejó de latir a su anterior ritmo regular. Experimentó un escalofrío en todo su cuerpo, pero en contraste su sudor era caliente.

Fear continuó.

No pudo evitar que continuara…

“Para mí, la maldición que surge de este acero es el latido del corazón que me permite moverme. Los Discos de Indulgencia fueron creados para eliminar las maldiciones. En otras palabras, son dispositivos que existen para detener completamente mis operaciones como un objeto.”

“… ¿Eh?”

La boca de Haruaki se abrió mientras miraba sin habla, emitiendo un sonido extraño. Fear mantuvo su sonrisa.

“¿Qué pasaría con la detención de una maldición que es equivalente a un latido del corazón? Naturalmente, también significa que mi corazón se detendrá. Significa que volveré a ser solo un bloque de acero para el que es físicamente imposible moverse.”

“¡No, espera, espera, espera! ¡No logro entender lo que estás diciendo, no puedo entender nada!”

“Jaja, Haruaki, estás entrando en pánico, exageras. Entonces lo haré simple… Una vez que se inserte este Disco de Indulgencia, detendrá todas las funciones del objeto que soy yo. No me moveré de nuevo, y por supuesto, no podré volver a tomar forma humana.”

Su mente quedó en blanco, no podía pensar.

Después de bastante tiempo, solo entonces las palabras de Fear se deslizaron en su mente. “¿E-Eres un idiota? ¡Imposible, no hare eso! ¡Qué sin sentido, es demasiado peligroso!”

Con sentimientos de abandono imprudente, Haruaki miró el Disco de Indulgencia en su mano. Sin embargo, Fear reaccionó de manera diferente.

“No, Haruaki, esto tiene sentido. Debo hacerlo.” Esta vez, Fear agarró su mano con su manita.

“Porque mi maldición no se puede levantar a menos que esto se haga.” “¿Eh…?”

“Pakuaki también mencionó esto y tengo la sensación de que es la verdad. Después de todo, este es mi propio cuerpo. Cuando estaba cara a cara con el Señor del Dominio, lo termine recordando…”

Su voz era tranquila y sin emociones, como si simplemente contara la verdad.

“Mi maldición es muy especial. Nacida de un proceso de creación repugnante que usaba acero maldito como materia prima, podría decirse que yo soy la maldición misma. Esta maldición, que se erige como la fuente raíz, es diferente a las maldiciones adquiridas de otros que simplemente se aferran a su superficie. Se me puede considerar la cristalización de las maldiciones como un tipo de poder. Una maldición tan concentrada que podría usarse como fuente de energía, una maldición enterrada en el fondo, una maldición al acecho desde el fondo…”

Como si tratara de ayudarlo a calmarse, Fear se apoderó con más fuerza de sus dedos.

“Entonces, para este tipo de maldición que es como un cristal, el poder purificador de la tranquila y pacífica casa Yachi que proviene del terreno probablemente no funcionará en mí. El método de hacer cosas beneficiosas para los demás, esta forma intrincada de reunir lentamente los pensamientos y las emociones positivas probablemente tampoco funcionen en mí. Porque la diferencia es demasiado grande. La maldición existe y es este cubo de acero que soy yo, enterradas en mis profundidades.”

“F-Fear, ¿de qué estás hablando? Por supuesto que se puede levantar… Mira, toma a Kuroe por ejemplo, ella levantó la suya…”

El cabello plateado se balanceaba ligeramente a izquierda y derecha.

“Ya lo dije, ¿verdad? La maldición que me atormenta, forjada a partir de acero maldito, es diferente de las maldiciones adquiridas de otros… Cierto, Pakuaki también dijo que la analogía de lo que todos están haciendo es cómo usar el viento de un abanico para quitar el polvo de una superficie, como limpiar con un paño. Pero soy una entidad compuesta donde las partículas polvo, están fundidas en mi cuerpo, así que no importa qué, el polvo es imposible de extraer.”

No, no, no, estaba absolutamente equivocada. Debido a que se mencionó un nombre rechazable, Haruaki se aferró rápidamente a este punto. Pakuaki, ese tipo era el culpable de todo. Seguramente todo lo que dijo fue mentira. Había engañado a Fear. Eso seguro. De otra manera…

“Sin embargo, los Discos de Indulgencia son dispositivos ajustados desde el principio para poder suprimir mi maldición. Es por eso que son las únicas cosas que pueden tener efecto instantáneo. Los Discos de Indulgencia se desarrollaron para suprimir la maldición especial que sirve como fuente de mi poder, por lo que también pueden producir un efecto secundario de suprimir otras maldiciones ordinarias.”

“E-Espera. Por favor, ¿podrías esperar…?”

“No puedo esperar más. Nací maldecida, por lo que se me puede llamar la cristalización de las maldiciones. Debido a que también me usaron como una herramienta de tortura, también estoy maldito de la manera ordinaria. Si la maldición ordinaria en la superficie es levantada sin eliminar la maldición en el núcleo del cuerpo, probablemente mi locura no desaparecerá. Mi oscuridad proviene de la maldición dentro de mí. Entonces, debo levantar dos tipos de maldiciones, en otras palabras, la maldición es mi núcleo, así como la maldición que obtuve al ser maldecida como una herramienta de tortura.”

“Te estoy pidiendo que esperes…”

Todo su cuerpo no podía dejar de temblar. Su mente tampoco podía funcionar.

Fear atrajo su mano hacia ella. Mientras él miraba, ella lo miró con ojos suplicantes. Suplicaba: por favor entiende.

Suplicaba: Por favor escúchame.

“Haruaki, en última instancia, solo tengo dos opciones.” “¿Dos…?”

“La primera opción es no colocar el Disco de Indulgencia, continuar como antes en la casa Yachi para recibir pensamientos positivos, recibir el poder purificador de la tierra, hacer cosas beneficiosas para levantar mi maldición, como lo que Tetas de Vaca y Kuroe han estado haciendo. Después de unos años o décadas, eso probablemente levantaría mi maldición adquirida. Quizás pueda levantar la maldición que surgió de las personas que me maldijeron como una herramienta de tortura. Pero aun así, la maldición que es el núcleo de mí ser no va a cambiar. Todavía seguirá alimentando mi locura y oscuridad.”

Tomando un respiro, Fear continuó…

“La segunda opción es poner el Disco de Indulgencia. Con eso, la maldición en mi núcleo se neutralizará, la locura y la oscuridad desaparecerán, y definitivamente no lastimaré a nadie más. Si me quedo en tu hogar en este tipo de estado, en unos años o décadas, probablemente mi maldición adquirida también desaparecerá.”

“¡Pero!”

Él la interrumpió. Tenía que interrumpirla. Haruaki apretó el puño.

“Pero con eso… ¡No podrás… moverte, nunca más! ¡Todas tus funciones cesarán, convirtiéndote en algo así como un objeto ordinario! ¡Nunca más podré volver a ver tu apariencia actual!”

De repente Fear relajó las tensas comisuras de sus ojos y respondió. “Sí.”

“… ¡Imposible! ¿Qué es esto? ¿Cómo puede ser esto aceptable? No puedo hacerlo… ¡No puedo hacer algo así!”

Gritó con voz tensa.

Imaginó a Fear, quieta e inmóvil. Se imaginó que Fear nunca volvería a hablar. No quería reconocer ese tipo de futuro, no era una opción.

“Pero Haruaki, he estado pensando… que tengo que expiarme.”

Los delgados dedos de Fear cambiaron lo que estaba sosteniendo. De su mano derecha a su mano izquierda.

Ella cambió a sostener su mano izquierda, a la que ahora le faltaban dedos. “¡Fear! ¡No me hagas repetirme, lo que siento por esto es…!”

“Se trata de mí, no de lo que piensas… Imperdonable. No puedo perdonarme a mí misma.” Después de murmurar eso, Fear se echó a reír.

“No… Esta razón es demasiado pesimista, aunque no es una mentira.” Fear lo miró a los ojos.

Entonces ella explicó la verdadera razón.

“Quiero estar a tu lado para siempre. Mientras esté contigo, estoy satisfecha. Levantando mi maldición, para poder sostener mi cabeza en alto y decir que no volveré a lastimarte de nuevo, con una conciencia tranquila, siempre a tu lado. Ese es mi sincero deseo desde el fondo de mi corazón, el que quiero hacer realidad más que nada, incluso si eso significa renunciar a todo lo demás.”

No pudo evitar darse cuenta.

Que no había la menor pretensión en las palabras de Fear.

Porque hasta la fecha, él siempre la había estado observando, siempre creyendo en ella. No podría cometer un error al ver la dirección de sus sentimientos.

Tampoco debía cometer un error.

“¡Pero en ese caso…! ¡Serás incapaz de hablar, incapaz de moverte, incapaz de comer galletas de arroz! ¿Estás bien con eso? ¡No está nada bien!”

“Pero no es más que ser incapaz de hablar, no poder abrazarte, no poder comer galletas de arroz, cosas triviales de ese nivel. Eso no puede constituir una razón suficiente para detenerme, ¿verdad?”

Fear acarició el muñón de sus dedos perdidos, deslizándose lentamente, luego levantó la mano.

Ella se movió hacia su pecho, su hombro, su cuello y luego su rostro. Justo en frente de sus ojos estaba la radiante sonrisa de Fear.

“Solo me alegría levantar mi maldición, y estar contigo para siempre, a tu lado. Ahora mismo esa mi mayor felicidad. Supera eso de tocar animales peludos, e incluso comer galletas de arroz. Prefiero estar contigo, incluso si significa no comer galletas de arroz por el resto de mi vida.”

“Ah…”

Toda su visión estaba ocupada por Fear. Toda su mente estaba ocupada por Fear. Claramente estaba escuchando palabras que rebosaban felicidad.

Pero ¿por qué…?

¿Por qué su pecho se sentía tan doloroso, como si estuviera a punto de estallar?

“Poner el Disco de Indulgencia es como una promesa. Garantiza que definitivamente podre quedarme contigo para siempre. Irrompible, absolutamente indestructible. Cuando lo pienso de esta manera, tal vez… Umm, es como ponerse un anillo de bodas. Hoho.”

Los hombros de Fear temblaron ligeramente a causa de la vergüenza.

“Para lograr esto, estoy dispuesto a hacer cualquier cosa, soportar cualquier cosa, renunciar a cualquier cosa… Incluso renunciar a todas las alegrías que me esperan en la vida por delante. Mi decisión es firme. Pero, si… si crees que esto no es suficiente…”

Ella se inclinó un paso más cerca de él. El calor de su aliento. El color de sus ojos. La fragancia de su cabello.

“… Entonces, dame el valor de toda una vida.” No pudo evitar entenderlo todo…

En su corazón, ella ya había llegado a la respuesta. Todo lo que podía hacer era darle un empujón.

Por lo tanto… “¡Ahhh, ooh, ah…!”

La garganta de Haruaki se convulsionó, haciendo gritos patéticos mientras extendía sus brazos para abrazar a Fear. Con toda su fuerza, la abrazó por el valor de su vida.

“Fufu,  maldito  seas,  mocoso  desvergonzado,  eres  tan  infantil.  No  se  puede  evitar, corresponderé tu abrazo…”

Fear envolvió sus pequeños brazos alrededor de su espalda y lo abrazó con fuerza. Una suave sensación apareció en sus labios.

El valor de una vida simplemente no fue suficiente. Incluyendo la próxima vida después de la reencarnación y la subsiguiente tercera vida, quería toda la Fear que pudiese por adelantado. Quería que Fear llenara cada porción de todo su ser. Su calidez, suavidad, sabor, voz, aliento y la sensación de su cabello.

No quiso separarse. Él no quería perderla. No quería olvidarla.

Sus lágrimas y sollozos patéticos eran una molestia. Claramente quería más, incluso más, mucho más Fear para llenarse, pero ella sacó la lengua, lamió sus lágrimas y dijo con una sonrisa: “Tan salado”. Una nueva imagen de Fear fue agregada a su corazón. Pero eso no fue suficiente, ni de lejos lo fue…

“¿No podemos quedarnos… abrazados para siempre?”

No se le permitiría. Pero quería que esto continuara para siempre. Haruaki ejerció más fuerza a través de sus brazos, pero Fear se retiró como si su cuerpo fuera tan ligero como un sueño. Solo unos pocos mechones de cabello plateado se enredaron en las puntas de sus dedos como si fueran reacios a separarse.

Su visión se volvió borrosa debido a las lágrimas. Fear lo miró directamente. “… Ponlo. Esta es la señal de que yo, maldita como soy, ya no estaré maldita.” Sus ojos también estaban llenos de lágrimas.

Sin embargo, su rostro estaba sonriendo.

Como si transmitiera el mensaje de que realmente era lo más feliz del mundo poder decir esto…

“… Personalmente, por tu mano, levanta mi maldición. Haruaki…” Entonces, durante mucho tiempo, mucho tiempo…

Todo el sonido desapareció de ese espacio.

***

Konoha y los demás levantaron la cortina, solo para jadear y congelarse. Nadie dijo nada.

Dentro de la carpa tranquila…

Solo los débiles sollozos de Haruaki resonaron.

Sostenido en sus brazos mientras estaba arrodillado en el suelo,  frotando  su  mejilla manchada de lágrimas contra un objeto…

Un cubo de acero que no podría ser más familiar.

Como si fuera así para siempre, como si siempre hubiera sido así desde el principio… El cubo no habló ni se movió.

Por lo tanto, de forma completamente increíblemente, no parecía un cubo utilizado para tortura y ejecución.

Simplemente parecía ser…

Recibiendo sus lágrimas en silencio y con algo de orgullo.

Un cubo de acero ordinario.