Youjo Senki (NL)

Volumen 3

Capítulo 6: La Campaña Del Sur

Parte 3

6 DE OCTUBRE, 1925 DEL AÑO UNIFICADO, EN LAS AFUERAS DE LA BASE NAVAL DE TURUS

“Santo Cielo. A este ritmo, ni siquiera voy a tomar té para la hora del té.”

Después de lograr escapar de alguna manera de la ardiente Base Naval de Turus, el comercio con las tribus nómadas había sido excelente.

Pensó que se llevaba bien con ellas. El intercambio de inteligencia también valía la pena. Fue con la ayuda de los nómadas que pudo observar la Base Naval de Turus y controlar los movimientos del Ejército Imperial.

Pero John tenía una queja irresoluble sobre su trabajo en este momento: la ausencia de té, que era un asunto de vida o muerte para un caballero civilizado. Los nómadas disfrutaban de sus propias infusiones, pero no era el té que John amaba. Y cuando trató, sin expectativas, de solicitar algunos del país de origen, le dijeron despiadadamente que lo adquiriera en el terreno. Los humanos eran criaturas débiles y esperanzadas incluso cuando saben que las cosas no saldrán bien, por lo que la respuesta indiferente lo molestó.

Así, el hombre recordó la fría respuesta de su país de origen y se lamentó dramáticamente.

Bueno, estaba el hecho de que John estaba en el desierto y también vestía el traje local.

Dirigía una caravana, mezclándose con los nómadas, agrupándose sobre un camello.

Encajaba perfectamente, y de un vistazo, ni siquiera lo notarías.

Tenía suerte de haber logrado encontrarse a algunos oficiales que estaban familiarizados con el desierto hasta cierto punto. Bueno, de todos modos, ese era el lado positivo. Podrían seguir haciendo negocios con algunas de las tribus, lo que les permitiría mantener su red de inteligencia.

Su mensaje había llegado bien al lado Republicano, por lo que finalmente John pudo tomar un descanso.

“… Pase lo que pase, parece que el reconocimiento funcionará.”

Las cosas estaban tan tranquilas que encontró tiempo para quejarse. Se podría decir que su situación no era demasiado lamentable.

“Estimado invitado, mantendrá nuestros términos, ¿sí?”

“Por supuesto, tienen mi palabra. Tengo más fondos confidenciales los cuáles no sé cómo usarlos.”

Pero un caballero de principio a fin, John se lamentó: Aunque me falta mucho té, ¿dicen que me alegre por tener dinero? No le faltaba tanto la elegancia o el espíritu de John Bull que podría estar feliz por eso.

A veces se preguntaba tristemente si los miserables de Whitehall estaban demasiado contaminados por las ideas de la ciudad. Realmente lo hizo querer llorar. ¿Ese grupo en Whitehall me diría honestamente que beba dinero en lugar de té? Realmente quería que le enviaran algo o que al menos hicieran algo.

Estaba decidido a exigir más atención al bienestar de los agentes que trabajan en el extranjero. No entienden el sufrimiento por el que las personas pasaban. Aquellos pseudo- caballeros que no sabían nada sobre las condiciones reales de trabajo eran una molestia.

Pero esa era precisamente la razón por la que necesitaba concentrarse en el trabajo que tenía delante, por lo que volvió su atención al presente.

“Entonces esa es la situación. Me gustaría que pudiéramos mantener una buena relación.”

John tenía muchas opiniones, pero era un agente excepcional. Mantuvo redes de observación y comunicación utilizando las tribus nómadas. Al mismo tiempo, estaba proporcionando armas a algunos de ellos para apoyar la actividad guerrillera. También había acordado recibir a los prisioneros imperiales que tomaran e hizo un acuerdo para los prisioneros de la Mancomunidad.

En cualquier caso, John había construido la red necesaria para enfrentarse al Imperio. No hacía falta mencionar que era una cantidad extraordinaria de trabajo.

John fingió calma sobre el camello de una joroba. Había superado innumerables situaciones difíciles. Una vez incluso quedó atrapado en un conflicto nómada y despertó sus viejos huesos para tomar un rifle.

John era un buen cazador de zorros, pero ya había tenido suficiente de los atacantes de caballería montados en camello… tanto que, si tenía la oportunidad, quería traer un subfusil ametrallador, o en realidad el nuevo modelo de los rifles de asalto de fabricación imperial sería bueno.

“Los suministros que obtenemos de usted también nos ayudan.”

Este era uno de los jefes de las tribus. Sobre sus tratos, él era positivo. Dio la bienvenida a la oportunidad de adquirir munición real para unificar a las tribus de la zona. Después de todo, dado que las armas pesadas, los explosivos y similares se adquirían principalmente del extranjero, asegurar una forma estable de llevarlos ante las otras tribus era de gran importancia.

Pero a diferencia de John, no habían jurado alianza con ninguna nación. “Pero si quiere ver qué podemos hacer, ¿no debería enviar soldados?”

…. Lo que significaba que a menudo ofrecían términos que personas como John nunca podrían tragar.

La relación entre las tribus nómadas y la Mancomunidad tenía que mantenerse en secreto. Si se corriera la voz de que estaba integrado en una tribu, no podría infiltrarse en lugares como parte de sus caravanas como lo había hecho hasta ahora.

Más que nada, las actividades clandestinas tenían que mantenerse clandestinas. Por ejemplo, no podía dejar absolutamente ningún registro de que estaba trabajando con las tribus detrás de escena de una manera que pudiera conducir a una guerra contra la República en las Colonias Republicanas.

Las dificultades de John continuarían, por lo que pidió un deseo.

Por favor, deje que el Ejército Republicano Libre haga su trabajo correctamente.

***

12 DE OCTUBRE, 1925 DEL AÑO UNIFICADO, CAMPAMENTO DEL EJÉRCITO IMPERIAL

“General von Romel, me gustaría hacer una sugerencia.”

Incluso cuando el velo de la noche está a punto de caer, los descansos son un lujo inalcanzable para los miembros del Estado Mayor del Ejército Imperial. La flota aérea había entregado sus informes de reconocimiento finales del día, pero el trabajo de analizarlos con iluminación y equipo insuficientes esperaba a los empleados en tierra.

Aun así, justo cuando todos piensan que será una noche tranquila, aparece la Mayor von Degurechaff, y lo primero que sale de su boca es que tiene una sugerencia que hacer. Naturalmente, es especialmente sorprendente que un oficial de campo venga a ofrecer opiniones a esta hora del día.

¿Qué podría ser? Se preguntan.

Dicho esto, casi nadie lo encuentra sospechoso. El tono de Degurechaff no es tenso en absoluto, sino completamente comercial. Y no es raro que alguien sugiera algo al comandante.

Bueno, la hora del día es algo extraña… pero encaja con la tradición del Ejército Imperial de tomar medidas.

Así que no hay miradas de reproche que digan: Qué grosera. Pero es bastante extraño que casi todos miren muy a su pesar, por curiosidad. ¿De qué demonios está preocupada esta oficial de campo?

Para Tanya, por otra parte, eso era lo que quería mencionar. Las miradas indecisas de los oficiales y sus dudas son exactamente lo que la pone ansiosa. En esta situación, en estas circunstancias, los rostros de los empleados no parecían preocupados en absoluto.

Ella tenía que decir algo.

“¿Qué es?”

Bueno, es maravilloso tener un jefe que al menos te escuche. Un jefe que aumenta los incentivos para sus subordinados crea el mejor ambiente militar. Es mucho más fácil trabajar con alguien así.

El estado de ánimo de Tanya se aligera al sentir que podrán llevarse bien y respetar los intereses de los demás. Es por eso que siente que deberían intervenir para cubrirse entre sí, si es necesario.

“Me gustaría permiso para explorar antes que las fuerzas principales.”

Naturalmente, es un plan que sirve a ambos intereses, aunque oculta sus verdaderas intenciones. Tanya no quiere hacer nada peligroso. De ahí su deseo de moverse con cautela.

Los militares estarían en problemas si hubiera un error de cálculo, ¿verdad? Y si eso sucediera, los magos, por su naturaleza, son la rama en la que se trabajaría muy duro haciendo batallas de reconocimiento y persecución, esencialmente extinguiendo el fuego cuando estallara.

Tanya no era del tipo que ahorraba esfuerzos ahora si podía reducir el riesgo en el futuro.

“Eso podría revelar nuestro plan de ataque furtivo. ¿Cuál es tu intención?”

“Creo que nuestro conocimiento de los movimientos enemigos es insuficiente.”

Naturalmente, su expresión externa de estos sentimientos está totalmente armada con lógica. Los ejércitos son racionales hasta cierto punto. A menudo, no tienen sentido, pero no pueden ignorar la razón por completo. (Eso es natural. Argumentar alguna teoría que doblega las leyes físicas no los ayudará a derrotar a sus enemigos).

“Sin embargo, hemos enviado unidades de reconocimiento.”

“Actualmente dependemos de las unidades de la fuerza aérea en Turus.” Tanya comprende su dilema actual, lo difícil que es realizar reconocimiento mientras avanzan, por lo que dirige su punto de origen antes de que él pueda decirle que por eso están confiando en la fuerza aérea.

“Y lo sabíamos, pero las unidades de la fuerza aérea están limitadas por sus capacidades de aparatos de navegación; les resulta difícil realizar un reconocimiento nocturno.”

Era cierto, de un vistazo, tenía sentido enviar a la fuerza aérea a explorar antes de que avance el ejército terrestre. Ciertamente, sería casi imposible para el soldado de a pie promedio explorar en un desierto sin puntos de referencia.

En ese punto, un avión de reconocimiento, dotado de una máquina de navegación, tenía la ventaja. Pero por la noche, los aviones se encentraban con muchos problemas. Las capacidades de fotografía aérea eran extremadamente limitadas por la noche, y no era raro que simplemente no pudieran obtener ninguna.

Por supuesto, ella sabía que el General von Romel y los empleados están haciendo lo mejor que pueden.

El ejército se estaba centrando en avanzar rápida y eficientemente para atacar a las fuerzas enemigas antes de que pudieran concentrarse. Debido a limitaciones de tiempo, no habían hecho, ni de cerca, una cantidad suficiente de reconocimiento. El Ejército Imperial no era lo suficientemente estúpido como para no preocuparse por eso, por eso se organizaron aviones, y estaban manejando la situación con esfuerzos cooperativos entre el aire y la tierra. Era un logro importante y respetable, y Tanya lo reconocía.

Aun así, no importa cuán grandes sean sus esfuerzos, hay demasiadas limitaciones técnicas para que los aviones puedan hacer un reconocimiento del suelo por la noche. Y la posibilidad de accidentes sería demasiado grande si los enviaran. No pueden ignorar el riesgo de que el enemigo pueda obtener una pista sobre sus movimientos a partir de un avión estrellado.

“E incluso sin eso, nuestra información está incompleta.”

Ignorando esos problemas, Tanya se ve obligada a señalar, según sus obligaciones como oficial, que el problema más complicado es su campo de visión limitado.

Las unidades aéreas habían realizado reconocimientos de la vecindad. Pero los problemas con eso era el combustible y el territorio bajo las fuerzas aéreas enemigas. No importaba cuán fielmente, no importaba cuán fervientemente llevaran a cabo sus misiones, aun así, había limitaciones, ¿cierto? Tenía que ser dicho.

Y la fuerza aérea informaba que habían hecho todo lo posible para obtener sólo un lado de la situación. Como miembro del personal, también tenía que señalar que, si confiaban demasiado en el aire, corren el riesgo de datos sesgados o malentendidos.

“Dadas estas preocupaciones, creo firmemente que debemos tomar precauciones.”

En resumen, incluso si era sólo su argumento externo, esos problemas no podían ignorarse tan fácilmente. Y su sugerencia también era del interés del comandante. Tanya estaba orgullosa de poder ofrecer una propuesta de ganar-ganar.

“… Muy bien. Permiso concedido.”

“Tiene mi gratitud. Sacaré mi batallón de inmediato.”

Ella le agradece y sale de la tienda. Ella llama rápidamente a su batallón. Ya que el Teniente Primero Weiss estaba en espera de una respuesta rápida, responde en un repique.

Espléndido. Satisfecha con su actuación, ella le avisa que se irán. Luego de ordenar preparaciones cuidadosas, corre a través de la arena de regreso a su propia tienda.

Reconocimiento nocturno de largo alcance. Y en un desierto, para empezar. Necesitaban verificar sus instrumentos de navegación. Debían estar preparados para la posibilidad de que una tormenta de arena interrumpiera las comunicaciones. Hacen todos los preparativos para que una unidad opere en solitario independientemente del clima y entorno únicos de un desierto.

Al llegar a su tienda, Tanya mira la tabla de navegación con la ayuda de su ayudante, la Teniente Segunda Serebryakov, y consulta con Weiss para planificar dónde deberían buscar al enemigo. Considerando la posibilidad de encuentros imprevistos con las fuerzas de reconocimiento, se dividieron en compañías. Un total de cuatro compañías se desplegarán para formar una línea, y después de buscar, volverán a un punto de encuentro designado. Un método ortodoxo, pero dada la situación, debería ser útil.

Para resistir a las fuerzas Republicanas durante su avance descentralizado, era esencial ubicarlas.

Si localizaba al enemigo antes de tiempo con el pretexto de un reconocimiento oficial, disminuía el riesgo de una batalla de encuentro. Definitivamente no se oponía a trabajar detrás de escena para minimizar el peligro de antemano. Le agradaba hacer un trabajo confiable y minucioso.

Más que nada… Ella reprime una risa, pensando en lo duro que trabajaron en el frente del Rhine. Me alegro de que no sea reconocimiento-en-vigor.

Reconocimiento-en-vigor significaba que tenían que avanzar mientras se les disparaba, en cambio, el reconocimiento regular significa que todo lo que tenían que hace era recolectar y traer Inteligencia. Incluso si tenía que estar preparados para recibir un disparo, era mucho más relajante volar cuando esa no era la suposición.

Por supuesto, ella no había olvidado que estaban en un campo de batalla donde se aplicaban todos los riesgos. En una misión de reconocimiento, siempre existe el peligro de que el enemigo te persiga, y ella lo entiende. Pero en este momento, no han recibido ningún informe de contacto enemigo en toda el área.

En ese caso, este debería ser un vuelo bastante agradable, y también existe la opción de descubrir y atacar pequeños puestos de comando.

Estar seguro es incondicionalmente maravilloso. Y obtener resultados mientras es seguro es aún más maravilloso. El otro punto importante es que, en la situación opuesta, es decir, si los riesgos aumentan repentinamente más allá de un nivel tolerable, todo lo que el batallón debía hacer era darse la vuelta y separarse.

Así, esa noche, Tanya asciende al cielo en un estado mental relativamente relajado.

Por supuesto, incluso un desierto se pone terriblemente frío en la oscuridad, pero es tranquilo y calmado, por lo que el viaje es un vuelo nocturno pausado. Como alguien con experiencia en las líneas del Rhine y en el norte, y dada la falta de revueltas nocturnas y unidades enemigas a gran escala que vienen a atacar, el trabajo le parece una simple cuestión de volar por el cielo tranquilo.

Dicho esto, aunque al principio se alegra de un vuelo fluido, a medida que pasa el tiempo y se alejan, gradualmente una sensación de inquietud comienza a irritarla.

Está muy tranquilo.

 “… Podríamos entrar en contacto con una patrulla enemiga o unidades de comando en cualquier momento. Mantengan una vigilancia extra aguda en el suelo.”

“Sí, señora.”

“Todas las unidades, mantengan la guardia hacia el cielo y el suelo por igual. Ya estamos cerca de la ubicación estimada del enemigo. Estén atento a las patrullas o comandos. Presten especial atención a las dunas. No se pierdas ninguna fuente de luz.”

Era completamente posible que el enemigo estuviese alerta a la posibilidad de una búsqueda.

Realizar un avance descentralizado en secreto es un movimiento lógico. Eso significa que tenemos que ser muy minuciosos.

Pero volamos y volamos y no encontramos enemigos. No importó cuán lejos llegamos, ni siquiera detectamos otras formas de vida fuera de nosotros, mucho menos al enemigo.

“Fairy 01 a los miembros del Batallón Fairy.”

Normalmente, un campo de batalla vacío era una situación que se recibía con los brazos abiertos. No había muchas personas que quisieran causar problemas a sí mismos.

Entonces, normalmente, deberíamos estar contentos de que el enemigo no se encuentre en ninguna parte.

Aun así, hay un número, aunque pequeño, de excepciones significativas. Por ejemplo, no es bueno si no hay nada en un espacio o territorio donde se supone que hay algo. No hay nada aquí, sino algo que falta.

“Comandantes, reporten.”

“Compañía dos, sin contacto. No hemos visto nada.”

“Compañía tres, nada aparte de nosotros aquí.”

“Compañía cuatro, contacto negativo.”

Entonces, la falta de una ocurrencia esperada es una señal de una situación gravemente preocupante.

“… Eso es raro.”

Esto es un poco absurdo.

El enemigo no está aquí. Se supone que deben estar aquí, pero no lo están. Si no estuviesen en una posición, eso sería una cosa, pero si no estuviesen en cada posición, comenzarías a sentir que estabas persiguiendo fantasmas.

Es como si su avance descentralizado fuera una ilusión arenosa.