Gakusen Toshi Asterisk (NL)

Volumen 2

Capítulo 7: Resolución y Determinación

Parte 1

En esta mañana, Kouichirou no era un excursionista feliz.

El paradero de Kirin era desconocido. Como se le contacto de emergencia, se abrió paso rápidamente a Seidoukan con la máxima prisa.

Una vez allí, dándose cuenta de que Kirin estaba sana y salva, se relajó. Sin embargo, al pensar en cuánto tiempo había perdido por este incidente, su alivio dio paso a la ira.

La sede de la Séptima Oficina de Evaluación e Instrucción, Galaxy, se localizaba en Otsu, la capital de la prefectura de Shiga de Japón. Kouichirou, sin embargo, había establecido una sucursal en Asterisk como base de operaciones. Sobraba decir que la actividad que se le hacía más cómoda era su administración de Kirin.

“Honestamente, deja de darme este tipo de preocupación.”

Kouichirou era el mismo de siempre, y habiendo llamado a Kirin a la sombra del edificio de la escuela, estaba regañándola una vez más.

“… Lo siento, Tío.”

Kirin inclinó la cabeza obedientemente.

“Olvídalo. Más importante aún, tu próximo rival…”

“Antes de eso Tío, ¿Puedo hacer una pregunta?”

“… ¿Qué?”

“Ahora mismo, ¿Estabas ‘preocupado’ por Toudou Kirin, la persona, o estabas ‘preocupado’ por Toudou Kirin, la herramienta?”

La pregunta lo tomó por sorpresa, y la sangre se drenó de su rostro. Recuperándose rápidamente, sus labios se torcieron en una mueca cruel y la miró con desprecio.

“Eso no es algo que necesites saber. No hay ninguna razón para hacer una pregunta tan estúpida como esa. Después de todo, ya lo sabes. Lo que necesito es solamente tu fuerza.”

“Es así…”

La cabeza de Kirin se hundió solitariamente.

Kouichirou no podía permitirse el lujo de perder a Kirin. Esto, sin embargo, se extendía sólo hasta el grado en que sus habilidades la hacían una herramienta insustituible. No había nada más que eso. Sus sentimientos por ella eran cualquier otra cosa menos afecto; podrían ser familiares, pero eran parientes distanciados.

El padre de Kirin, Seijirou, había dejado de lado a su propio hermano mayor al reclamar la herencia de su estilo Toudou. Por este pecado, Kouichirou nunca lo había perdonado. Lo que había sido originalmente suyo había sido robado de él por una mera casualidad de nacimiento; esto era algo que él nunca perdonaría.

Desde que era muy joven, se había sumergido a sí mismo en el estilo Toudou. No había reparado en gastos en la práctica de las artes de espada, y había alcanzado por fin un nivel de manejo de espada digno de heredar el legado del estilo Toudou de la familia principal. Por desgracia, gran cantidad de los estudiantes del estilo Toudou eran miembros de la Starpulse Generation y solo aquel que exhibiera una fuerza idéntica era verdaderamente capaz de guiarlos. Esto era algo que entendía bien.

Y, sin embargo, la existencia conocida como la Starpulse Generation era algo que se negaba a aceptar.

No eran, después de todo, humanos.

Eran monstruos.

Si no fuera por ellos, ¿por qué otra razón aquello que había sido suyo por derecho sería robado por otro?

Y así cortó toda relación con su familia, y en su lugar comenzó a trabajar aquí en Asterisk.

Ver a los demonios destruirse unos a otros mientras se deleitaban en codicia y avaricia era completamente satisfactorio. Lo irónico era, que Kouichirou poseía un talento singular al medir y evaluar las capacidades de la Starpulse Generation.

Ordeñando su talento por todo lo que valía, subió sin problemas los rangos.

En ese tiempo, se había encontrado con Kirin, que sólo podía ser descrita como la mayor herramienta imaginable. En esta única cosa y solo esta única cosa, Kouichirou estaba agradecido a su hermano.

Galaxy de la Empresa de Entretenimiento Integrada era un grupo que sólo se preocupaba por los que producían los mayores resultados. Mediante la explotación de Kirin por todo lo que valía, alcanzar la posición del grupo de la más selecta élite no era algo inimaginable.

Por esa razón, él ideó rápidamente un plan, que hasta ahora, había procedido muy suavemente. Por el momento, con el fin de difundir su reputación, se aseguró de que los estudiantes con quienes luchara fueran todos populares. Eventualmente, sin embargo, los números se encogieron, y su fama sólo creció como resultado.

Su verdadero objetivo era el Lindvolus, dos años a partir de ahora. Con las capacidades de Kirin, no existía posibilidad de pérdida. En, dos años, por lo tanto, ella reclamaría la victoria en el Lindvolus, de pie invicta, y también su reputación se elevaría a alturas incalculables.

Aunque eso requeriría de una estrategia capaz de derrocar a la Bruja Venenosa, todavía tenían dos años por delante para realizar un plan. Eso sería suficiente. Kirin sólo necesitaba obtener un Ogre Lux. Por el momento, sin embargo, la carga de su reputación como la “rango #1 que ni ejerce un Ogre Lux ni es un usuaria de habilidad” era seguramente pesada de hecho.

Mientras Kouichirou contemplaba en silencio, su expresión se ensombreció.

“Eso me recuerda, cuando fueron emboscados… ¿No estaba ese tipo Amagiri Ayato contigo? ¿El que utiliza a Ser-Versta?”

Mientras pensaba en ese mocoso, su estado de ánimo se agrió, y chasqueó la lengua.

“No sé los detalles, pero parece que no hace mucho tiempo se vio involucrado en un incidente con Allekant. No hace falta decir que eso y esto están conectados de alguna manera. A partir de ahora, mantente alejada de él. Ser arrastrada a cosas que no son de nuestra preocupación sólo resultará en complicaciones innecesarias.”

Dado el alcance de su autoridad, Kouichirou no tenía conocimiento de los detalles de lo que había ocurrido, pero, no obstante, sabía del pacto que Allekant y Seidoukan habían formado. Ese vándalo probablemente tuvo algo que ver con eso.

“… Sobre ese punto, voy a declinar.”

Kirin rechazó de plano su orden.

“… ¿Qué?”

Kouichirou estaba seguro de que lo había imaginado.

Hasta ahora, Kirin no había dado casi ningún indicio de resistencia alguna. Pero ahora, ella lo miraba directamente a los ojos con una mirada determinada en sí misma.

“Está bien. Vamos a escuchar la razón.”

Conteniendo su ira, él la miró.

“Amagiri-senpai ya me ha enseñado algo invaluable. Lo que es más, hay muchas otras cosas que me gustaría aprender de él.”

“¿Aprender?”

Kouichirou resopló con impaciencia.

“Qué estúpida. Todo lo que necesitas hacer es prestar atención a mi orden. Ni siquiera tratar de pensar en cualquier otra cosa.”

“… No, yo…”

Kouichirou no se molestó en dejarla terminar, interrumpiéndola a mitad de la frase con una bofetada en la mejilla.

No había necesidad de contenerse. Kirin ni siquiera se había movido una pulgada, y ella le devolvió la mirada, inquebrantable.

Mientras miraba a sus ojos, que ardían con una voluntad feroz y determinación feroz, fue él quien fue intimidado.

Recuperando su actitud inicial rápidamente, resopló una vez más.

“¡Hmph…! Interesante, ¿Te atreves a desafiarme? Dime entonces, ¿Cuál es tu plan? Sin mi guiándote cada paso, ¿simplemente cómo planeas ganar?”

“Sí, es como usted dice.”

“¡HAHA, HAHAHAHA! Y ahí estaba yo, preguntándome qué ibas a decir. Algo como esto, por supuesto que es más allá de tu capacidad. Escucha con atención, es sólo a causa de mis esfuerzos que ocupas el primer lugar. Ciertamente reconozco que eres fuerte, pero no te atrevas a subestimar esta ciudad. No me importa lo que sea que hagas, nunca verás tu sueño hecho realidad lo único que va a hacer es perder tu tiempo.”

Mientras Kouichirou continuaba hablando, recuperó su calma interior.

Ciertamente. Esta cobarde tonta que llamaba sobrina nunca sería capaz de lograr una cosa sin él a su lado.

Incluso si ella finalmente había decidido a desarrollar carácter, seguía siendo nada más que una niña caprichosa.

Todo lo que tomaría es una ligera intimidación de amenaza, y se caería como un castillo de naipes.

“¿No es tu objetivo salvar a tu padre, salvar a Seijirou, en el menor tiempo posible? Entonces sólo has caso obedientemente a mi mando. Si haces lo que te digo, entonces, en tan sólo tres años, no, dos años y medio, obtendrás la victoria que deseas en la Festa. ¿Eso es algo que puedes lograr sola?”

“… No, en absoluto. Creo que tal cosa es imposible.”

Kirin bajó la cabeza.

Satisfecho, Kouichirou asintió.

“Exactamente. Lo sabes tan bien como yo. Ahora bien…”

“Dicho esto, no creo que el camino del tío vaya a funcionar tampoco.”

Mientras Kirin levantaba la cabeza para mirarlo a los ojos, él miraba de frente hacia atrás.

“¿Qué fue eso?”

“Hay algo que debo decir. Quien no puede permitirse el lujo de subestimar a esta ciudad no soy sólo yo, Tío. Alguien que no es capaz de dar un paso adelante es también alguien que es incapaz de obtener la victoria; ese es el tipo de lugar que es Asterisk. Tienes razón… ciertamente lo sé.”

“¡Niña, no hables de cosas de las que no sabes…!”

La voz de Kouichirou temblaba de rabia.

“¡He estado viendo a los estudiantes aquí mucho antes de que nacieras! Has estado aquí solamente unos pocos meses…”

“… Qué es el tiempo suficiente para comprender ese tanto.”

Esas palabras hicieron que algo en Kouichirou se rompiera.

Sin pensarlo, levantó su puño y lo dejó caer.

Sin embargo….

“Lo siento, Tío.”

Kirin había bloqueado su golpe.

“Estoy muy agradecida por todo lo que has hecho por mí. Sepa que esos son mis sentimientos sinceros. Sin embargo, ya he decidido a hacer las cosas a mi manera a partir de ahora. Si no lo hago… entonces inevitablemente llegará un día en que me arrepienta.”

Cuando terminó de hablar, soltó el brazo de Kouichirou y rápidamente se fue.

Kouichirou miró en silencio a su espalda mientras caminaba hacia afuera. Recuperando el sentido, le gritó.

“¡E-ESPERA! ¡¿Qué piensas que vas a hacer ahora?!”

“Esa es una buena pregunta… Por ahora, creo que voy a tener un duelo con alguien.”

Kirin se detuvo y volteando hacia atrás, sonrió con calma.

“¿Un duelo?”

“Eso es correcto. Ya he elegido a mi oponente, pero esta vez, lo estoy haciendo por mí.”