Gakusen Toshi Asterisk (NL)

Volumen 2

Capítulo 2: Los Movimientos Secretos del Búho del Crepúsculo

Parte 4

Sacando la cabeza por el agujero en la pared recién formada estaba la presidenta del consejo estudiantil de la Academia Seidoukan, Claudia.

“Ya que damos a los miembros del Top Doce estas salas de formación para practicar, por favor traten de abstenerse de arrasar al azar la propiedad de la escuela, ¿De acuerdo?”

“… Lo sé. Esto fue sólo un accidente de entrenamiento. No es como si esto fuera vandalismo o algo así.”

“Es bueno escucharlo.”

Claudia rió y asintió con la cabeza.

En ese momento.

“Pero vaya, mi corazón casi saltó de mi pecho allí, Camilla. Nunca me hubiera imaginado que habría un agujero en la pared. Si quieres hablar de extraño, entonces esto cuenta, sin duda. Creo que son simplemente diferentes estilos para diferentes personas.”

“Honestamente, ¿Te importaría restringir esa boca tuya un poco, Ernesta? Lo último que necesito es otro incidente en mis manos.”

Desde través del agujero, dos chicas que Ayato nunca había visto antes se podían ver de pie detrás de Claudia.

Por otra parte, no era sólo él quien nunca las había visto antes. Incluso para Ayato, que sólo se había trasladado hace un mes, esta era una nueva vista.

El uniforme que las chicas llevaban no era el de su escuela.

“… ¿Qué está pasando aquí, Claudia?” Julis preguntó en un tono frío como el invierno.

No era sólo Julis en realidad. Lester también había tomado una postura y estaba mirando amenazadoramente a las recién llegadas. Sólo Claudia permanecía imperturbable mientras aplaudía.

“Permítanme presentárselas. Estas dos chicas son de Allekant: Camilla Pareto-san (Izquierda) y Ernesta Kühne-san (Derecha).”

“¿Allekant…?”

Eso hizo clara la razón de la mala actitud de Julis y de Lester.

Allekant era la escuela responsable de los hechos de hace unos días. Para las principales víctimas del incidente, estaba pidiendo demasiado al esperar que estos dos fueran a verlas como algo más que el enemigo.

Tomando el camino más largo, Claudia y las otras dos se dirigieron a la entrada principal, y entraron con normalidad.

“Hemos decidido participar en un esfuerzo conjunto de investigación Lux con Allekant. Estas dos están a cargo de la planificación. Han hecho su camino aquí en persona para ultimar los términos del acuerdo.”

“… Buen día, todo el mundo.”

La chica de pelo castaño bajó la cabeza profundamente como si se disculpara.

Ella parecía un poco mayor que Ayato. Sus proporciones estaban a la par con Claudia, aunque ella tenía una figura más fuerte. Tenía unos ojos almendrados y los labios cerrados, con una expresión gélida.

“Esfuerzo conjunto… ¿Es esto? Ya veo, así que así es como es.”

Julis pareció aceptar la respuesta dada a pesar de que era evidente que aún estaba insatisfecha. Ayato estaba confundido en cuanto a lo que estaba sucediendo actualmente.

Cuando Ayato comenzaba por pedir una explicación, Lester habló primero.

“Hey, Julis. ¿‘Así es como es’? ¿Qué quieres decir?”

“Eres tan denso como siempre, ya veo. En otras palabras, esta es la forma en que nos están compensando el incidente de Cyrus. Me imagino que a cambio de encubrir lo que hicieron detrás de las escenas, van a ser quienes nos proporcionen asistencia técnica.”

“¡Qué…!”

Lester estaba impactado.

“Bueno, así es más o menos cómo están las cosas.”

Claudia siguió sonriendo tan dulcemente como antes.

Técnicamente evitó responder a la pregunta.

“Lo que sea. Dejo las cosas en tus manos. Este tipo de cosas es tu especialidad, después de todo. Pero aparte de eso, ¿por qué estas personas de Allekant decidieron visitarnos?”

“Oh, eso sería porque…”

“Ooh, ooh. ¡Eso sería porque quería verlo por mí misma!”

Energéticamente lanzando su brazo al aire era la otra chica de Allekant. Su nombre parece ser Ernesta, y en comparación con Camilla, sus expresiones eran mucho más animadas. También en contraste con Camila, ella tenía una bata blanca cubriéndola sobre su uniforme, aunque por la forma descuidada que no estaba cerrada, se podía tener una idea de su irrestricta personalidad.

Ella parecía ser más o menos de la misma edad que Ayato y los demás, o un año o dos mayor a lo mucho.

“No importa qué, yo quería ver con mis propios ojos al espadachín que cortó mis marionetas en pedazos.” Ella dijo, riendo.

“¿Huh?”

“¿Eh?”

Un incómodo silencio llenó la habitación.

Las mandíbulas de Lester y Julis habían casi golpeado el piso, en silencio Camilla parecía estar pensando ‘No otra vez…’, e incluso Claudia ocultó su expresión de sorpresa detrás de su mano.

Por supuesto, Ayato no fue la excepción.

Esta chica había admitido abiertamente que ella solo había venido por la causa del incidente anterior. Era imposible no sentir asombro.

“Así que tú eres el rumoreado espadachín. Hmm. Ya veo, ya veo.”

Ernesta ignoró por completo el ambiente de la habitación y se acercó a Ayato, evaluándolo antes de asentir varias veces con gran sentimiento.

“No está nada mal, creo. ¡Me gusta!”

Después, ella le hizo señas al completamente abrumado Ayato con un lindo gesto de su mano.

Ella lo hizo callar con una sola mano mientras decía en voz baja: “Ven muchacho, ven.”

Ayato se acercó a ella, medio en guardia, medio confundido. Ernesta entrecerró los ojos, como un gato, y le susurró al oído.

“Pero… ¿Me pregunto si las cosas no serán diferentes la próxima vez?”

(¿Próxima…?)

Cuando Ayato levantó la cabeza, Ernesta de repente le dio un beso en la mejilla.

“¿¡Uwa!?”

“¿¡Qué…!?”

“… ¡Nn!”

“*Suspiro*…”

Ayato frenéticamente retrocedió mientras la expresión en los rostros de las tres chicas de Seidoukan sufría un cambio dramático.

“¡E-Esta chica! ¿¡Qué crees que estás haciendo…!?”

“… Tú zorra. Muere ya.”

Julis sacó su arma, y Saya apuntó su cañón láser, que ni guardó, hacia Ernesta.

“Jajaja, que terrible efecto No hay necesidad de mirarme de esa manera, era simplemente un saludo.”

Ernesta huyó para esconderse detrás de Camilla, su rostro revelaba una sonrisa pícara.

“¡Esta es una gran oportunidad para olvidar el pasado y empezar todo como amigos! ¡Poder encontrarme no sólo con Espadachín-kun, sino con la Bruja del Pétalo Ardiente, Gruene Rose también es impresionante!”

“Incluso si no hubieras sido directamente responsable por el incidente de Cyrus, Desprecio tu escuela. No trates de acercarte a mí.”

La malicia Julis se desnudó para que todos la vean, lo que permitió que uno sienta la fuerza de su resolución.

Reaccionando con tanta virulencia a la otra parte que solicitaba ser amigos, estaba claro que Julis tenía algún tipo de pasado con Allekant.

“Oh… Qué pena.”

“Pido disculpas, Ernesta, ella… bueno, su personalidad es bastante más de lo que han visto. Permítanme saludar a todos en su lugar.”

Camilla soltó una risa amarga e inclinó la cabeza en señal de saludo.

Parecía que al menos esta persona, Camilla Pareto, tenía una personalidad más bien seria.

De pronto, la mirada de Camilla se posó sobre el arma en las manos de Saya.

“Hmm, bastante interesante, eso. Es un Lux con mucha personalidad. Tiene dos, no… ¿Tres núcleos Mana Dite? Su poder parece derivar de la forzada vinculación juntos. Seguro ese diseño es nostálgico”

Increíblemente, la expresión de Saya cambió, y sorprendida, volteó hacia Camilla.

“… Eso es correcto. ¿Cómo lo sabes?”

“Esto cae dentro de mi campo de especialización. Dicho esto, ese diseño es poco práctico.”

Las cejas de Saya se torcieron.

“El método LOBOS para conectar múltiples núcleos Mana Dite es un diseño incompleto ya rechazado hace más de una docena de años. Su potencia es inestable, su carga en el usuario es alta, y tanto su volumen y la masa son sustanciales. Con el fin de mantener un alto nivel de la producción, se requiere un exceso de Mana, así como una pausa significativa entre disparos. Por otra parte, una manera de superar estos defectos aún no se ha descubierto.”

Camilla estalló en un torrente incesante de palabras, cuyo contenido Ayato no entendió ni la mitad, a pesar de eso, al menos, agarró el punto principal, que era que el arma de Saya tenía limitaciones extremas en uso. Para ser honesto, un arma que se basaba en el fenómeno de saturación de Mana, Meteor Arts, en otras palabras, era algo de lo que sólo podría verse alguna vez su uso dentro de los límites de un duelo.

“… Eso es muy cierto.”

Infeliz, Saya se mordió los labios mientras le devolvía la mirada a Camilla.

“… Pero todavía no puedo perdonarte por insultar el duro trabajo de mi papá. Retráctate.”

“¿Tu padre…?”

Camilla tomó una mirada más profunda a la cara de Saya.

“Ah… ya veo. ¿Eres tú la hija del profesor Sasamiya entonces?”

Su voz estaba teñida de un elemento tanto de nostalgia y burla.

“¿Qué hay con eso?”

“En ese caso, definitivamente no voy a retractar mis palabras.”

Camilla se encogió de hombros y la mirada de Saya se agudizó.

“El profesor Sasamiya es un hereje. Es alguien que fue echado de Allekant por mi grupo, la Facción León, Ferrovius. Infinitamente más importante que la fuerza bruta es la idoneidad de un arma con las masas impotentes. Este es el principio fundamental de Ferrovius, de la que yo soy la representante. No hay manera de que vaya a reconocer ese pensamiento retorcido.”

“…”

Saya y Camilla se miraron la una a la otra, sin ceder un ápice.

A medida que la situación parecía a punto de hacer erupción…

“A~hem.”

Claudia exageradamente se aclaró la garganta mientras agarraba a Saya.

“Ahora bien, nuestras huéspedes, si pudieran. Ya es hora de que empecemos a hablar de aquello para lo que vinimos, ¿No?”

“… Tienes toda la razón. Me disculpo por mis malos modales.”

Camilla dio un profundo suspiro y volteó.

Entonces, como para dirigir a Claudia, ella le dio la espalda a Saya.

“¡Camilla es siempre así de terca! Negándose a ceder incluso lo más minúsculo, así es ella”, declaró Ernesta con una risa alegre, con su rostro iluminado de una alegría infantil mientras observaba la escena que tenía delante.

“… Las palabras no tienen sentido. Usar el poder para demostrar su punto… ¿No es esa la forma de hacer las cosas aquí?”

“… ¿Quieres un duelo?”

“¡Nyahaha! Ni de casualidad, no hay manera de que Camilla acepte.”

Ernesta rió en voz alta mientras agitaba su mano.

“Dicho esto, nos hemos registrado para el siguiente Phoenix.”

“Phoenix?”

“Si llegas a la final, siéntete libre de demostrar tu punto entonces.”

Aunque Ernesta rió como antes, ese acto había ya dejado de reflejar su estado de ánimo.

“Ernesta, salgamos.”

“Me parece bien. Pues bien, todo el mundo, hasta que nos encontremos de nuevo ~”

Siguiendo la voz que había venido a través de la entrada, brincó fuera de la habitación.

“… En serio, que mujer tan exasperante,” Julis murmuró, después de que algún tiempo había pasado.

Con su expresión indignada, cogió una bebida junto a la pared.

“Incluso si ellas dijeron que estarían en el Phoenix, no importa cómo yo lo vea… ¿No son investigadoras? ¿Hablan realmente en serio?”

“¿Investigadoras?” Ayato preguntó a Lester.

Lester contestó con una expresión que mostraba que no entendía muy bien tampoco.

“Los estudiantes de la Academia Allekant se dividen en aquellos que investigan armas Lux y los que participan en la Festa. En términos generales, estos dos grupos son mutuamente excluyentes”.

“Oh…”

Aunque las dos chicas eran miembros innegablemente de la Starpulse Generation, no se veían como si hubieran sido sometidas a algún tipo de formación tampoco. Pero si ese era el caso…

“… Ayato.”

Cuando Ayato estaba hundido profundamente en sus pensamientos, Saya lo sacó de ellos.

“¿Hmm? ¿Qué pasa, Saya?”

“También voy a participar en el Phoenix. Lo he decidido.”

“¿El Phoenix…? Bueno, está bien para mí, pero ¿Quién va a ser tu pareja?”

“Tú, por supuesto.”

“¿¡Qué dijiste!?”

Julis interrumpió su bebida para gritar en respuesta ante la contestación directa de Saya.

“¡¿Quién piensas que eres para bromear aquí?! ¡Este tipo es mi compañero!”

Diciendo esto, Julis extendió su mano para agarrar la muñeca derecha de Ayato. Saya, negándose a perder, agarró su izquierda, y tiró de él en la dirección opuesta.

“… Monopolizarlo está prohibido.”

“¡E-E-Esperen un minuto, ustedes dos! ¡Duele! ¡Owwwwww!”

Incluso si el propio Gandhi estuviera aquí, era bastante probable que fuera incapaz de separar a estas dos chicas.

“¡Sólo debes continuar con lo que estabas haciendo antes, y asociarte con Lester!”

“Me niego.”

Respondió sin dudarlo.

“¡Voy a pasar de eso también! Una psicópata como ella que vuela tanto a amigos y enemigos ¡Puedo estar sin ella! En realidad, antes de todo eso, ¡yo ya tengo una pareja!”

“… Buen punto. La única persona que puede evitar por completo mis ataques es Ayato.”

“¡Eso es algo que debe cambiar! De todos modos, ¡El plazo para inscribirse en el Phoenix ya ha pasado! ¿Qué estás planeando hacer al respecto?”

“Hmm… Eso es un problema.”

Saya soltó el brazo de Ayato y empezó a pensar.

Julis aprovechó la oportunidad para tirar de Ayato hacia ella, y como si lo protegiera con su cuerpo, tomó una postura amenazante como una gata madre.

“Bueno, por ahora, sólo tienes que registrarse como una suplente. Cada año gente abandona de todos modos.”

“Bien. Entonces eso es todo.”

Saya levantó el pulgar en aprobación a la sugerencia de Lester.

Frente a Saya, Julis cautelosamente cuestionó más.

“… ¿Y tu pareja?”

“Ayato.”

“¡RECHAZADO!”

Julis y Saya comenzaron a pelear una vez más.

Ayato suspiró y pensó en lo que Ernesta acababa de decir. ‘Pero, ¿Me pregunto si las cosas no serán diferentes la próxima vez?”

Aunque su tono había dado a entender que era una broma, él estaba decididamente preocupado.

(¿Qué quiso decir con ‘La próxima vez’?)