Gakusen Toshi Asterisk (NL)

Volumen 1

Capítulo 1: La Bruja de la Rosa Ardiente

Parte 2

El ligero sonido de ropa provenía de detrás de él. Además de eso, también había de alguna manera extraña un olor agradable.

Ayato no podía calmarse.

Además, todavía estaba situado en el marco de la ventana. Un momento de descuido podría ser todo lo que se necesitaba para mandarlo a abajo. Casi perdió el equilibrio en unas ráfagas ocasionales de viento, pero esperó durante varios minutos.

“Fiu… B-Bien, está bien.”

Finalmente oyendo su voz, Ayato volteó la cabeza hacia atrás y vio a una chica espléndidamente hermosa.

Esa figura, que vestía un uniforme impecable, estaba llena de gracia y elegancia, al punto de que su apariencia antes parecía ser una mentira. Aunque su expresión de mal humor y su mirada severa claramente transmitían su mal humor, todavía parecía de alguna manera encantadora.

Ayato se quedó involuntariamente admirando de ella, la chica cortó directamente al grano.

“Por lo tanto, ¿el pañuelo?”

“… ¿Sí?”

“¿No lo mencionaste anteriormente? Algo sobre un pañuelo”.

“¡Ah, ah, sí! Bueno, es esto…” Ayato tomó el pañuelo de antes de su bolsillo, y lo entregó a la chica. “El viento llevó a mí antes y lo recogí. Aquí, ¿esto podría ser tuyo?”

“…”

La chica abrió los ojos muy grandes, por un instante, y poco después respiró profundamente sintiéndose aliviada.

“Gracias a Dios…”

Y después de que ella recibiera el pañuelo de Ayato, ella suavemente lo acercó a su pecho. “… Lo siento. Es algo muy… muy preciado para mí.”

“No, acababa de pasar y vine a través de él, totalmente por accidente…”

“Aún así, me salvaste. Estoy muy agradecida.” La chica hizo una profunda reverencia cortésmente a Ayato, que se rascó la cabeza, mientras sentía vergüenza.

–Pero.

“Ahora bien, ¿crees que está todo arreglado?” Con todavía la cabeza baja, la chica murmuró.

Su voz era diferente de la de hasta ahora, llena de emociones que podían explotar en cualquier momento.

“¿Eh…?”

El rostro de la joven, lentamente levantando la cabeza, llevaba una sonrisa.

Pero sus ojos no se rían del todo.

El borde de sus labios tenía un arco con una sonrisa que se retorcía convulsivamente.

“Entonces– ¡vete al infierno!”

Al momento siguiente, todo el ambiente de la sala cambió.

El prana de la chica aumentó explosivamente, y la atmósfera retumbó. Un elemento químico fue convertido por el maná, que dió dirección, y despertó el fenómeno.

(¡Esta presencia, no me digas que es…!)

“¡Ve y florece –Flor de Fuego de Seis Pétalos!”

En ese momento, una enorme bola de fuego apareció ante la joven, y estaba dirigida a Ayato.

“¿¡Una Strega!?”

De repente, saltó de la ventana, ajustó su postura en el aire y aterrizó.

Un sonido rugiente resonó casi al mismo tiempo. Mirando hacia arriba, una enorme flor de fuego abrió su brote en el aire. Era una gran flor explosión de fuego, con pétalos ardientes superpuestos.

El aire vibraba con la ráfaga de calor precipitada. Mostrando cómo la explosión poseía un poder tremendo.

“… No no no.”

Ayato se sorprendió… Dentro de la ventana, donde algunas chispas aún corrían, la chica apareció y dejó que su cuerpo ligeramente saltara desde la ventana abierta. Como Ayato, ella con gracia cayó al suelo sin ningún problema desde la altura del cuarto piso.

La chica era una Genestella que poseía una capacidad física fenomenal debido a su adaptabilidad con Mana– y, además, a juzgar por la capacidad que usó antes, no había duda de que sería una Strega –cuya existencia era especialmente única, incluso entre ellos.

Incluyendo a la Academia Seidoukan, casi todos los estudiantes de las seis Academias presentes en Asterisk City eran Genestellas. Incluso Ayato, que estaba casi completamente desinteresado en la Festa, sabía al menos esto. Y aunque adaptando el “Mana”, con las habilidades de Strega y Dante (NdT: estos términos se usaran para las brujas y magos), se podrían incluso doblar las leyes físicas de este mundo, también sabía cuán raro su existencia era.

Según una teoría, incluso entre los Genestella, los que revelaban talento como Strega o Dante eran sólo un pequeño porcentaje. En primer lugar, a pesar de que había una tendencia creciente, la Genestella era todavía una especie rara. Decir que esta chica es una rareza entre rarezas… esta designación podría inferir fácilmente.

Ayato hasta ahora había realmente entrado en contacto con una sola Strega antes.

“Oho… fuiste capaz esquivar eso, eres bastante bueno.” La ira de la joven se extendia en su voz, a pesar de que ofrecia un poco de admiración.

“Bien entonces, si ese es el caso, voy a tomarte un poco más en serio.”

Sintiendo el prana de la chica aumentar… Ayato apresuradamente levantó ambas manos, en un intento de controlar la ya tensa situación.

“¡Woah, woah, esperar un minuto!”

“¿Qué? Si tan sólo te hubieras quedado quieto, yo podría haberte cocinado y dejado ir.”

“¿De verdad tanto deseas asarme vivo?”

Sin ni siquiera sentir la menor vacilación.

“O más bien, quiero saber por qué vas por mi vida…”

“Por espiar a una dama mientras se cambiaba de ropa, es natural compensarlo con tu vida.”

La chica con calma declaró una cosa tan peligrosa.

“Si ese es el caso, ¿entonces que fue el agradecimiento que me diste antes…?”

“Por supuesto estoy agradecida por devolverme el pañuelo. Pero… esto y lo otro son cuestiones diferentes.”

“… ¿No podrías ser un poco flexible acerca de esto?”

“Desafortunadamente… Odio la palabra “flexible”.” Mientras sonría, ella descartó drásticamente esta opción.

Parecía que no había manera de llevarse bien.

“En primer lugar… No había necesidad de regresarlo entrando por la ventana, ¿no? Además, no es razonable dar una paliza a un pervertido que se cuela en el dormitorio de una chica.”

“… ¿Eh? ¿Dormitorio de una chica?”

Ayato, con una mirada atónita, comparó lentamente a la chica y la construcción.

Sudor aparecido de forma rápida y fluía desde la frente de Ayato.

“¿No me digas… que no lo sabías?”

“No lo sabía, soy un extranjero que planeaba transferirse a esta Academia hoy, y además, recién he llegado aquí. Te juro que no es una mentira.”

Diciendo esto Ayato, mostró su flamante uniforme.

No se había acostumbrado todavía a usar el nuevo uniforme, tanto la chaqueta y los pantalones estaban aún firme y tiesos.

La chica se quedó mirando a Ayato por un tiempo, pero pronto emitió un profundo suspiro.

“OK. Te creo.”

Sin embargo, después de esas palabras, en el momento que Ayato estaba a punto de dar un suspiro de alivio…

La chica de nuevo, dijo con una sonrisa. “Pero, después de todo, esto y lo otro son cuestiones diferentes.”

Alrededor de la chica sonriente, bolas de fuego una vez más aparecieron. Aunque más pequeñas de tamaño en comparación con las de antes, esta vez había nueve en total.

Alrededor de la sonriente chica, bolas de fuego una vez más aparecieron.

“Florezcan – Nueve Espinas de Flor Dancente”

“¡Uwah!”

Nueve bolas de fuego en forma de una hermosa primavera, cada una con una órbita distinta, atacaron a Ayato.