Gakusen Toshi Asterisk (NL)

Volumen 1

Capítulo 1: La Bruja de la Rosa Ardiente

Parte 1

Ayato lo atrapó casi por reflejo, ya que ondeaba por el cielo.

Apareciendo en los primeros brillantes rayos de sol a principios de verano, mirando por un instante como una pluma blanca como la nieve- lo tomó con su mano, no era algo espectacular; era sólo un pañuelo.

A juzgar por el hermoso bordado, aunque tosco patrón flor, es probable que no fuera un artículo manufacturado, sino hecho a mano. Parecía un poco desgastado, y una inspección más cercana revelaba los vestigios de reparaciones anteriores.

El profundo sentimiento que el propietario mantenía hacia el pañuelo se transmitía claramente. Era inconcebible que hubiera sido desechado intencionadamente.

“… ¿Fue robado por el viento?” Si ese fuera el caso, entonces ¿De dónde en la tierra vino…? Mirando a su alrededor mientras pensaba, Ayato sonrió con ironía.

Después de todo, Ayato acababa de llegar a esta ciudad- y también recién había llegado a la Academia Seidoukan.

Después de haber llegado un poco antes de lo esperado, había ido a dar un paseo por los jardines de la escuela para matar el tiempo hasta su nombramiento, pero el sitio era tan grande que no tenía sentido de su ubicación actual. Incluso si hubiera seguido el sendero, y si no se hubiera perdido, no había forma para que un recién llegado encuentre al dueño del pañuelo.

“No se puede evitar; voy a dejarlo en la oficina más tarde.”

De todos modos, ya que se reunirá con el Presidente del Consejo Estudiantil después de esto, podía entregarlo a continuación. Pensando en eso, Ayato dobló cuidadosamente el pañuelo y lo guardó en su bolsillo.

La hora actual todavía sería considerado como de madrugada, y los pájaros hacían eco a través del paseo marítimo rodeado de árboles verdes brillantes.

Mirando el paisaje, tan abundantemente favorecido con la gracia de la naturaleza, era difícil imaginar que esta era una isla artificial. Sin embargo, esta era una sección de la Ciudad Academia de Guerra Asterisk, conocida en todo el mundo. No hacía falta decir que no se escatimaba en gastos cuando se trataba de mantenimiento de terrenos.

Sin embargo, Ayato fue traído a sus sentidos después de escuchar una voz ligeramente en pánico desde el otro lado de esos árboles.

Claro como una campana, y lo suficientemente encantadora que no perdía ante el canto de los pajarillos, y sin embargo una voz que revelaba una voluntad fuerte.

“¡Ahhh! ¡De todas las cosas que podían suceder, por qué en un momento como este…!”

Pero, escuchando con atención, el contenido de lo que se escuchaba difícilmente podía ser referido como encantador.

Volviendo en la dirección de la voz, miró a una habitación con una ventana grande abierta. De pie en un lugar establecido un poco lejos de la senda para peatones estaba un edificio de estructura limpia y clásica.

“¡De todos modos, será mejor que vaya después antes de que vuele lejos…!” La voz, que se escuchaba desde el otro lado de la cortina, se llenó con urgencia.

“… Ya veo.” Ayato volteó su mirada a su bolsillo antes de mirar una vez más a la habitación.

Originalmente, Ayato no era una persona tan perceptiva.

No obstante, si lo era, después de todo, una situación tan fácil de entender como esta, entonces era otro asunto.

“El cuarto piso, eh … Bueno, ya que también hay puntos de apoyo, creo que no debería ser un problema.”

Aunque había una valla de hierro cerca de dos metros de altura entre la pasarela y el edificio, Ayato saltó a la ligera, sin necesidad de una carrera. Tomando el asimiento de una rama de un árbol cercano, casualmente subió.

Para Ayato, un miembro de la <Starpulse Generation> (Genestella), tal tarea era de hecho trivial.

“¡Hup …!”

La habitación objetivo se encuentra más arriba de los árboles, pero Ayato saltó de una rama a mano para el marco de la ventana de una sola vez. Arqueando su cuerpo como un gato, aterrizó casi sin hacer ruido.

“Errr, lo siento sólo por esto. Por casualidad, hace un rato, este pañuelo…”

Ayato había elegido el camino más rápido. Desde que el dueño de la voz parecía tener bastante prisa, había pensado que entregarlo cuanto antes ero lo mejor después de todo.

Era una intención simple, pura. De hecho.

Sin embargo, sus buenas intenciones se habían convertido en problemas- y de los grandes- de los cuales había dos.

Una era que el edificio era el Dormitorio de Chicas de Preparatoria de la Academia Seidoukan.

Y otra es que la dueña de la habitación estaba justo vistiéndose.

“¿Eh…?”

“¿Eh…?”

La chica, que deslizaba su pie en una falda, y Ayato se miraron el uno al otro con los rostros con expresiones totalmente estupefactas.

La edad de la chica parecía alrededor de la misma que Ayato, 16 o 17 años.

Con los ojos de color verde pálido, como las hojas jóvenes. Con el puente de la nariz recta (alta recta a lo largo de la nariz), y la piel tan blanca como la nieve fresca.

El color del pelo largo que crecía hasta la cintura no era tan profundo como para ser llamados escarlata, aunque tampoco demasiado rojo brillante para llamar rosado. Si tuviera que elegir un color… sería rosa.

Su rostro también era increíblemente hermoso. A pesar de que era su primera vez de conocerla, Ayato quedó cautivado.

Además, la chica ya estaba medio desnuda.

Las dos personas, por un tiempo, no se movían, como si estuvieran congelados.

Los botones de su uniforme fueron sacados en la parte superior de su cuerpo, e incluso su ropa interior estaba expuesto. Ya que su cuerpo estaba inclinado, su pecho era también completamente visible.

El tamaño de su pecho era modesto, pero las curvas de su cuerpo eran claramente femenino, y su cintura era delgada.

Sus saludables y flexibles piernas se estiraban con agilidad hasta los dedos del pie, y dibujando su mirada, brillando entre sus muslos, era preciosa, la ropa interior de color blanco puro.

Esta especie de torpe, apariencia semidesnuda era definitivamente más sensacional que la desnudez.

Las dos personas, por un tiempo, no se movían, como estuvieran congeladas. Dado que la chica estaba en una situación en la que había levantado una pierna, se podría decir que tenía un increíble sentido del equilibrio.

Era como si el tiempo se hubiera detenido, pero, por supuesto, las cosas no podían simplemente continuar de esta manera.

Fue Ayato quien volvió en sí primero.

“Así que, ¡Lo siento! ¡No, errr, nunca quise espiar!” A pesar de que de alguna manera trató de explicar a sí mismo, sus palabras se revolvían cuando salían.

Intentó cubrirse los ojos con ambas manos por el momento, pero podía ver perfectamente su aspecto encantador en la brecha entre los dedos.

“¡Qu-qu-qu …!”

La chica, por otro lado, por fin había comprendido la situación. Su rostro teñido de color rojo brillante, agitaba su boca abriéndola y cerrándola.

¿Era por vergüenza o ira, o ambos?

Ayato se resignó que un grito venía inevitablemente.

La chica profundamente inhalaba mientras apresuradamente cubría su cuerpo, con lágrimas en el borde de los ojos, ella lo miró fiereza a Ayato.

“¡—P-Ponte de otra manera!” Ella dijo en voz baja con sus emociones apenas reprimidas.

“¿Eh?”

“¡Está bien, simplemente date la vuelta ya!”

Ante aquel tono autoritario, él obedeció a toda prisa.