Dungeon ni Deai wo Motomeru no wa Machigatteiru Darou ka (NL)

Volumen 16

Capítulo 03: Festival de la Cosecha

Parte 1

El cielo azul se extendía arriba.

Una o dos nubes blancas flotaban como las semillas de una fruta. Comparado con el verano, la posición de las nubes era más alta y su tamaño mucho más pequeño. Una ráfaga de viento soplo en ese cielo otoñal despejado.

Era un clima esplendido.

Inconfundiblemente era un día festivo.

《Justo como ven, el cielo nos bendijo con un buen clima. El caprichoso Dios del cielo también parece estar de buen humor este día.》

La amable voz de la Diosa que fue amplificada por un dispositivo de Piedra Mágica llego hasta cada rincón de Orario.

El origen de la voz era el centro de la ciudad, el Parque Central que estaba a los pies de la gigantesca torre blanca.

La plaza donde convergían las 8 Calles Principales y podía recibir a cientos de miles de personas tenía una decoración diferente a la habitual. “Altares” hechos de piedra en forma de torre estaban construíos al este, oeste, norte, y sur como si rodearan Babel.

En realidad, esos eran lugares para adorar a los Dioses.

《Nuevamente ha llegado esta temporada. Antes de darnos cuenta, superamos el invierno, las semillas se convirtieron en retoños, los retoños en frutos y los frutos se cosecharon. Todo ocurrió en un pestañeo. Me pregunto, ¿Cómo lo sintieron todos?》

Al pie de los altares, tan altos que se tenía que levantar la cabeza para verlos, muchos humanos y demi-humanos se apretujaban. Frente a ellos estaban cuatro Diosas paradas en los altares.

Damia, Hathor, Freya, y Demeter.

Siendo las Diosas de la Fertilidad que residían en Orario, eran la “símbolos” del día de hoy.

Entre ellas, Demeter, quien estaba dando un discurso, repentinamente bajo su mirada.

《Este año, han sucedido muchas cosas tristes y aterradoras. Para los Dioses, un año es un instante… pero yo no podré olvidar nunca estos escasos meses.》

Su voz solitaria resonó.

Eso probablemente era la Diosa expresando su pesar, incluyendo la “Elegía”. En la mente de las personas revivió el disturbio de la Monsterphilia, la destrucción del Distrito del Placer, la marcha hacia la superficie de los “monstruos armados”, y otros varios incidentes.

Cuando la ciudad se quedó en silencio por un instante, a continuación, la Diosa volvió a sonreír.

Mirando entre los rostros de los niños que miraban hacia ella desde la base del altar, mostro una brillante sonrisa.

《Y entonces, por eso, vamos a celebrar el día de hoy. Agregando la parte de los niños que ya han dicho su adiós, abracen los deseos de una abundante cosecha en su pecho.》

Sonrisas estallaron en los rostros de los oyentes.

Sacudiendo su cabello color miel, y abriendo sus brazos como si abrazara el cielo, Demeter declaro.

《Ofrezco un agradecimiento por las bendiciones de la tierra—¡Declaro el inicio del “Festival de la Diosa!”》

–“ “ “ “ “¡Waaaaaa!” ” ” ” ”

Aclamaciones se elevaron desde toda la ciudad.

Cuando los aplausos resonaban como un trueno, fuegos artificiales fueron lanzados por el Gremio. Probablemente porque los Magos de alguna <Familia> estaban cooperando, flores de tres colores como fuego, hielo, y rayo florecieron, y el gran estallido arrastrando un humo blanco ascendió hacia el cielo. Mientras que los niños jugueteaban alrededor, Orario se llenó de aclamaciones con la ceremonia terminada. El Distrito Comercial, el Distrito del Placer, incluso en los barrios pobres de la Calle Dédalo, cuya reconstrucción ya había termino, estaban muy animados.

El “Festival de la Diosa” comenzaba con la declaración de una Diosa de la Fertilidad y terminaba con la declaración de una Diosa de la Fertilidad.

Y cada año, quien se encargaba de las palabras de apertura era Demeter quien poseía la operación agrícola a más grande escala dentro de la ciudad.

Nadie más que ella, quien entregaba una abundante cosecha a Orario, era la Diosa mejor calificada para informar el comienzo del Festival de la Cosecha. Cereales, hortalizas y frutas, los resultados de un año de trabajo de la <Familia Demeter> hacían próspera y enriquecían a toda la ciudad.

Hoy era el día en que todos estaban llenos de alegría y mostraban sus sonrisas.

El Festival de la Cosecha había comenzado.

***

–Increíble…

Murmure sin pensar ante las aclamaciones de la ciudad que podía escuchar incluso sin agudizar mis oídos.

Era mi primer <Festival de la Diosa>. Mi primera cosecha de Orario.

Seria mentira si dijera que no estaba emocionado por una festividad de la Ciudad Laberinto que era llamada el “Centro del Mundo”.

Las alegres melodías de instrumentos de cuerda y de viento seguramente provenían de los despreocupados bardos.

Instándote a no perder el tiempo y disfrutar del festival.

Tengo muchas ganas de disfrutar del “Festival de la Diosa”, pero… tengo que hacer algo igual de importante.

Estaba medio tenso, y emocionado.

Si tuviera que describir francamente mi estado mental, sería algo asi.

Mientras estaba parado en frente de la estatua de bronce de la Diosa, esperaba a una persona.

–Syr-san, aun no llega…

Ahora me encontraba en la “Plaza del Amor”.

Coloridas losas de piedra estaban colocadas sobre el piso y ayudado también por las variadas flores, creaban una atmosfera magnifica. Había muchas personas además de mí y la mayoría, o mejor dicho todos excepto yo, eran parejas que se apegaban íntimamente.

Este también fue el lugar donde se suponía que iba a encontrarme con Kami-sama para cenar anteriormente (aunque no sé porque terminamos siendo perseguidos por Demeter-sama y las demás Diosas). En realidad, esta plaza también estaba cerca de la cafetería <Wishe>, y era el lugar de reunión que estaba señalado en la carta de Syr-san, que se especificaba en la segunda nota.

–Lo sabía, ¿Vine demasiado temprano…? No, no, confió en las enseñanzas del Maestro.

Mientras me sentía inquieto por la atmosfera color rosa de los alrededores, controle mi intranquilidad.

Recordé el rostro de Hedin-san a quien terminé llamando “Maestro” durante este corto infierno—entrenamiento de 5 días.

–El decirlo ahora es estúpido, pero una cita (batalla) ya comenzó desde antes de reunirse.

En frente de mí, quien estaba sentado en seiza convertido en una inútil basura por la enseñanza que era aún más espartana que la de Eina-san, el Maestro regañaba vehementemente a su incompetente pupilo(yo).

–En el momento de la reunión, ya sea llegar temprano, llegar tarde o aparecer a la hora justa, moverá el balance de poder entre hombre y mujer. Esto tiene una complejidad mayor a las tácticas de un Aventurero que encara una situación peligrosa, es de nivel más alto.

–¿¡M-Más que las tácticas de un Aventurero…!? ¿¡Q-Que sería lo correcto!?

–No existe lo correcto. Asi como existen muchas formas diferentes de lidiar con los numerosos monstruos, dependiendo de la individualidad de tu pareja y tuya, las opciones con respecto a encontrarse aumentan explosivamente. Incluso el clima de ese día, y el lugar donde se encontrarán influyen.

–¿¡I-Incluso el clima y el lugar tienen efecto…!?

Ante los muchos elementos que debería añadir, recibí un shock hasta el punto en que palidecí.

Solo pude asentir antes sus palabras diciendo que era más complicado que las “tácticas” de un Aventurero.

Justo como se decía, una cita era una batalla. No—¡¡Una cita era el Calabozo!!

Por cierto, probablemente entendiendo que era devastadoramente inconsciente sobre las sutilezas de hombres y mujeres, el Maestro me explicaba haciendo analogías al Calabozo y los Aventureros. Ya que extrañamente también pude entenderlo cuando lo hizo de esa forma, era sorprendente.

Aunque por alguna razón me despreciaba como “este adicto al calabozo” como si estuviera mirando algo sucio. ¿Por qué?

–Incluso en la reunión debes usar técnicas y tácticas—pero, para ti será inútil solo usar pequeños trucos innecesarios.

–¿Eh?

–No es sobre tu carácter. Más que eso, tu pareja es Syr-sama, ella vera a través de tu mentalidad de combate a medias y causara una impresión negativa. Por lo tanto, presiona con resolución hasta la estupidez.

–¿E-En otras palabras?

–Dirígete al lugar de reunión antes que Syr-sama sin falta. No importa si es una o dos horas antes. Debes priorizar al máximo “la impresión de Bell Cranel”.

Como un sabio estratega, el Maestro me informo de su “plan” reajustando tranquilamente sus anteojos.

–Tu estrategia para este “Festival de la Diosa”, es “Tomar la iniciativa en cada momento”. Ve con eso hasta el final.

Y entonces, hoy.

Después de obtener la dirección, justo como se me dijo, estoy esperando en la Plaza del Amor desde hace 5 horas.

Las miradas curiosas de los alrededores que decían “¿Desde cuándo está aquí?” eran dolorosas.

Tome una respiración profunda y calme mi cuerpo antes de que ella llegara.

Lo haré. El resultado del entrenamiento con el Maestro no será inútil.

Y más que cualquier cosa, si no logro que esta cita tenga éxito, no habrá un mañana para nosotros.

¡Protegeré a la <Familia Hestia>…!

— —¡Bell-san!

Y entonces, se escuchó una voz como una campana que me informaba del comienzo.

Percibiendo que había llegado el momento, me di la vuelta reuniendo mi resolución—y en ese instante, mi aliento se detuvo.

Quien se acercaba corriendo, era una Syr-san que no había visto hasta ahora.

Llevaba un vestido que parecía haber sido hecho a medida para usar en una cita. A pesar de que el largo de su falda estaba más o menos a la altura de sus rodillas, la hermosa línea de sus delgadas piernas se destacaba excesivamente. Como remplazo de un cinturón llevaba un listón envuelto a la altura de su cintura y que reforzaba aún más las líneas de su cuerpo. Sobre su vestido llevaba puesto un lindo bolero. Y vestía unos lindos zapatos de tacón que encajaban perfectamente en sus pies. (NT: Chaqueta muy corta con el frente abierto sin ningún tipo de sujetador.)

A pesar de que no llevaba maquillaje, se veía mas hermosa y refinada de lo habitual.

En el fondo de su cabello gris que se sacudió de repente, pude ver unos pendientes que nunca usaba, lo que hizo que me sorprendiera.

Para decirlo brevemente, estaba fascinado como un tonto.

–¡Llegaste, muy temprano! A pesar de que, también pensé en venir antes de la hora acordada para reunirnos.

Tal vez porque se apresuró un poco, la respiración de Syr-san estaba entrecortada y sus mejillas ligeramente sonrojadas.

Sacando un reloj de bolsillo desde su pequeño bolso de mano, sonrió.

Es linda, muy linda.

Solo pude pensar en una impresión tonta como esa mientras estaba rígido y no podía responder.

–En lugar de eso, Bell-san, esa apariencia…

En ese momento, Syr-san nuevamente miro mi apariencia y se quedó estupefacta.

Lo que estaba vistiendo hoy era el así llamado “equipo completo” para uso en citas.

Una camisa sobria y un chaleco abrochado al frente.

Además de una chaqueta de color granate.

Como extra incluso una corbata.

Abajo vestía unos pantalones ajustados y zapatos de cuero. Si una persona que me conociera me viera, sin ninguna duda abriría ampliamente sus ojos como Syr-san frente a mí. Incluso llevaba guantes blancos en mis manos.

Esta apariencia con baja exposición seguramente me hacía parecer un caballero o un mayordomo.

O posiblemente, parece que me “acerque a las preferencias de un Elfo”.

Después de todo, este traje fue algo que el Maestro eligió.

Puesto que, siempre visto solo ropa de combate y armadura, parece que no tengo ningún sentido de la ropa— hasta ahora, algo como usar el dinero en ropa ni siquiera tenía significado para la <Familia>—el Maestro chasqueo la lengua mientras me regañaba diciendo “¿Pensabas otorgarle una desilusión y desesperanza al mismo tiempo a Syr-sama, inútil?” e inevitablemente estuvimos haciendo combinaciones con su total liderazgo, hasta que no quedaba más tiempo para el “Festival de la Diosa”.

Incluso mi apariencia externa fue cambiada, levantando una parte de mi flequillo.

Teniendo la conciencia de que estaba lejos de mi yo habitual, le regrese la pregunta.

–¿S-Se ve raro?

–¿Eh? Ah, no, no es eso. Pero… ya que no te había visto vestido asi hasta ahora, err, me sorprendí un poco…

Sorprendida, Syr-san sacudió sus manos.

Sentí que su rostro que me observaba estaba un poco rojo.

Aunque había estado aturdido hasta ahora, al ver su expresión pude tranquilizarme un poco.

“No había visto hasta ahora” era lo que tambien estaba pensando hasta hace un momento. Syr-san también tenía los mismos sentimientos que yo.

–Hmm, es diferente de lo normal, pero algo asi tampoco es malo… no, es bastante preferible… O, mejor dicho, parece como si pudieras ver a través de mis preferencias, Bell-san…

Ajeno a lo que Syr-san estaba murmurando con su mano en la barbilla, estaba luchando con el sonido de mis latidos.

Había algo que el Maestro me había dicho que “hiciera sin falta”.

Al mismo tiempo, tambien me dijo que, si perdía la “primera oportunidad”, el inútil yo sería atado por la vergüenza y ya no podría hacerlo.

“Toma la iniciativa”.

Siguiendo esas enseñanzas, me armé de valor, y extendí mi mano.

–Syr-san, vamos.

–¿Eh?

–Vayamos juntos al “Festival de la Diosa”.

Ante la mano que se extendía frente a sus ojos, los movimientos de Syr-san se detuvieron.

En este momento yo estaba sonriendo.

¿Mi expresión no se había distorsionado por la tensión?

Conteniendo el calor de mi cuerpo que parecia arder hasta mis oídos—dije “vamos a tomarnos de las manos”.

Le propuse eso mientras la miraba directamente.

Probablemente porque no esperaba que le diría algo como eso, Syr-san aún seguía congelada.

Su expresión también era algo que no había visto hasta ahora.

–… S-Si.

Después de mirar de un lado a otro entre mi mano y mi rostro con sus ojos grises… finalmente, y tímidamente, Syr-san superpuso su mano sobre la mía.

En ese momento, sin duda Syr-san estaba avergonzada.

Inmediatamente bajo su rostro y lo oculto, pero el rojo que parecía florecer en su piel blanca lo mostraba muy claramente.

De la misma manera, tampoco tenía mucho margen de maniobra. Mientras contenía desesperadamente mi corazón enloquecido ante la sensación de sus suaves dedos y palma, tire de su mano ligeramente y lentamente comenzamos a caminar.

Sentí que el mundo que hasta ahora había sido bullicioso se había quedado quieto.

Parecía como si los ojos de todas las personas de los alrededores nos estaban mirando.

No, eso debía ser una alucinación. Indudablemente. Por eso, adelante.

¡Esfuérzate, yo!

–Ah.

Toma la iniciativa, toma la iniciativa—mientras repetía desesperadamente las enseñanzas del Maestro, me detuve.

No le transmití lo fundamental.

Dándome la vuelta hacia Syr-san quien se había sorprendió porque me había detenido repentinamente, dije mirando sus ojos grises.

–¡Hoy te vez muy hermosa y linda, Syr-san!

Mientras me avergonzaba hasta el punto en que no sabía qué hacer, dije firmemente lo que pensaba sonriendo como para disimular.

Esta vez, Syr-san se sonrojo claramente de un color escarlata.