C³ – Cube x Cursed x Curious

Volumen 14

Capítulo 1:La pesadilla conocida como ella; Su situación / “La espada: es solitaria.”

Parte 3

Ese día, él también había servido como su oponente temprano en la mañana. “Kotetsu, ¿qué te pasa? Es tu turno.”

“¡Correcto!”

Debido a mirarla a la cara todo el tiempo, no había notado que era su turno. Mirando el juego de shogi en progreso, reflexionó durante unos segundos antes de mover una de las piezas.

“Ho, no es un mal movimiento.”

“Hmm~.” Apoyando la barbilla en su mano, comenzó a reflexionar sobre su próximo movimiento. Una vez más, Kotetsu fingió estar reflexionando sobre su próximo movimiento mientras la miraba, su amada y venerada que compartía el mismo dueño que él, en otras palabras, Muramasa. Qué incomparablemente bella, y al mismo tiempo no poseía rival en cuanto a nitidez. Había una alegre presencia de miedo. Simplemente el acto de mirarla lo hizo temblar sin parar. Todo en lo que su mente podía pensar eran asuntos relacionados con ella…

(… No está bien. La verdad sea dicha, debo concentrarme en el juego.)

Kotetsu apartó deliberadamente su mirada de ella, mientras reflexionaba sobre la ubicación de las piezas y observaba un poco los alrededores.

Este era el lugar que su grupo estaba utilizando como base de operaciones, una casa unifamiliar aislada en el campo, rodeada de árboles por todos lados casi como un bosque. Sin embargo, esta no era una de esas casas de un solo piso que estaban acostumbrados a habitar, ni esas casas modernas producidas en masa. En cambio, sería apto describirla como una fortaleza, con una apariencia grandiosa y elegante como la de un castillo, una casa de dos pisos construida en estilo europeo, en otras palabras, una mansión occidental. Después de ser construida por cierto humano caprichoso, el lugar había quedado abandonado por bastante tiempo. Por lo tanto, aparentemente el maestro de Kotetsu había puesto las cosas en orden un poco después de venir a este país, permitiendo que este lugar sirviera como base secreta.

Pilares adornados, gárgolas en el techo, una fuente con una estatua de una doncella semidesnuda en el centro. Todo era tan grandioso y magnífico, pero lamentablemente, en general las cosas también estaban bastante envejecidas. Algunas de las paredes y pilares estaban cubiertas de enredaderas mientras la hierba del jardín estaba descuidada. Para ser precisos, la fuente no operativa era más un depósito.

Kotetsu y Muramasa estaban sentados en un juego de sillas y una mesa bajo un techo, en una terraza que ofrecía una vista completa del jardín. Toda la terraza era predominantemente blanca, decorada con exquisitas esculturas de flores y otras esculturas. Presumiblemente, estaba destinada a celebrar fiestas de té al aire libre.

“Hmm, entonces intentaré este movimiento.’

“Ya veo. Entonces yo… moveré esta pieza a este lugar.”

“¡Ohoh! ¡¡Pensar qué harías tal movimiento en este momento!!”

Al ver a Kotetsu mover su pieza, de repente Muramasa se dio una palmada en el muslo, inclinándose sobre el tablero de ajedrez, mirando las piezas con gran interés, pero Kotetsu no estaba de humor para mirar las piezas.

“Ja, en verdad eso fue más allá de mis expectativas. ¡Espera un momento, pensaré más!” “P-Por favor… tómate tu tiempo…”

Como de costumbre, Kotetsu estaba vestido con un atuendo adorable que había comprado para satisfacer sus preferencias, una fusión de la moda tradicional japonesa y occidental. En este momento, no llevaba puesto el haori del Shinsengumi que compró cuando estuvo en Kioto. Precisamente porque era su favorito, solo lo usaba en ocasiones especiales cuando quería lucir particularmente impresionante. Esto fue prescrito por las estrictas reglas que había establecido en su corazón.

Por otro lado, Muramasa había estado usando el mismo kimono desde que llegó a esta mansión occidental. A saber, el kimono que Kotetsu había comprado por orden de ella y el maestro. Naturalmente, esto también era lo que llevaba puesto ahora.

Exposición masiva de sus hombros desnudos. Una prenda que simplemente colgaba frente a cierta parte del pecho. Una faja atada casualmente. Con las piernas cruzadas, estaba sentada en una silla blanca de estilo occidental que no se adaptaba a su imagen. Debido a la inclinación hacia adelante en tal tipo de vestimenta, combinado con el movimiento hacia arriba y hacia abajo de sus rodillas, ¿cómo debía decirse? Había muchas cosas parpadeando débilmente dentro y fuera de la vista. Sonrojándose, Kotetsu apretó las rodillas con fuerza y desvió la mirada.

“Está bien, ¡ya sé! ¡Debo mover al general plateado…! ¿Hmm?”

Kotetsu pensaba que había actuado discretamente, pero aparentemente se dio cuenta. Bajando la pieza de shogi con un golpe, Muramasa notó su inquietud y dijo con una sonrisa:

“Hey Kotetsu, hice mi movimiento. Es tu turno.” “S-Sí…”

A pesar de decir eso, se inclinó al frente aún más que antes, empujando hacia adelante cierta parte de su cuerpo que estaba a punto de derramarse, apoyándola sobre la mesa. Luego, cambiando lentamente su postura con las piernas cruzadas para levantar una rodilla, hizo que el dobladillo de su kimono se deslizara peligrosamente. Una sonrisa malévola colgaba de su rostro.

Poniendo a Kotetsu en un estado de incertidumbre sobre lo que debía hacer, Muramasa se rio como si ya no pudiera reprimir su risa. Luego, casualmente, sacó la parte de su kimono frente a su pecho.

“¡Jajaja! El shogi es un tipo de guerra. Lo que sucede en la guerra no se puede predecir. E inquietar al enemigo es un tipo de estrategia. ¡Tal es el caso!”

“No estoy inquieto…”

Avergonzado, Kotetsu no se atrevió a hacer contacto visual con ella. Con la cabeza gacha, estaba a punto de mover su torre cuando Muramasa lanzó otro ataque sorpresa.

“Sí. Bueno, entonces, ¿qué tal si esta noche nos bañamos juntos?” “¡Kyah!”

Su ataque sorpresa tuvo éxito. En su confusión, movió la torre un espacio extra antes de detenerse.

……

“Admito la derrota.”

El anterior ataque anterior tuvo un gran efecto, pero antes de eso, Kotetsu ya estaba en el bando perdedor. Como era de esperar, terminó perdiendo.

“Kotetsu, eres demasiado inexperto.”

“Realmente lo siento. En este tipo de juegos, mi escaso conocimiento se extiende poco más allá de saber cómo mover las piezas… No soy digno de servir como tu oponente, Muramasa- sama. Estudiaré para mejorarme.”

Kotetsu se disculpó con la cabeza inclinada.

“No tiene demasiada importancia. También me divertí… Hablando de esta clase de juegos, hubo ocasiones en el pasado en las que me vi obligada a jugar shogi contra el hijo de uno de mis dueños. Esto ya es cien veces mejor que eso.”

De repente Kotetsu entrecerró los ojos, esta vez, en verdad fue discreto, y comenzó a agudizar la sensibilidad de su mente. ¿Era realmente necesario este nivel de nitidez?

“¿Cuándo sucedió eso?”

“¿Hmm? Obviamente antes de mi completo despertar… Al menos en el período del shogunato Edo. Ese Tokugawa como Shogun era tan irritante… Hmm… ¿Qué generación era?”

Kotetsu volvió a suspirar en secreto. En este momento, había perdido sus recuerdos de los últimos doscientos años. En otras palabras, sus últimos recuerdos deberían remontarse al siglo XIX. Cualquier otra cosa era inaceptable. Kotetsu decidió confirmarlo una vez más.

“Por cierto, ¿te gustan los niños, Muramasa-sama?” “Los detesto. Los mocosos hacen demasiado ruido.”

Ella respondió al instante, mientras bostezaba y contemplaba el jardín. No se podía ver ningún cambio en sus ojos aburridos. No parecía que estuviera ocultando ciertas emociones en el fondo de sus ojos. Tampoco sentía que algo andaba mal.

Finalmente Kotetsu se sintió aliviado. En otras palabras………

“La verdad sea dicha, Nirushaaki-sama, parece haber perdido la memoria.” “Fufu. De lo contrario sería problemático para mí.”

La ubicación actual era una sala de estar en las profundidades de la mansión. A pesar de la antigüedad de la alfombra debajo de sus pies, era evidente que el material original era de muy alta calidad. Frente a Kotetsu, Nirushaaki se había hundido completamente en el sofá, agitando el vaso en su mano.

“Mencioné términos que de forma indudable eran provocativos, pero aparentemente nada causó un desencadenante para que sus recuerdos volvieran.”

“Excelente.”

Nirushaaki inclinó el vaso hacia su boca. Sin embargo, su contenido no era vino, agua ni jugo. En cambio, era una bebida que ella misma había preparado. Los ingredientes seguían sobre la mesa, incluidos paquetes de proteínas, suplementos embotellados, una pequeña bolsa que contenía algún tipo de polvo, un blíster de tabletas de determinado medicamento, cápsulas abiertas…

Mientras masticaba la sustancia sólida mezclada con el líquido en el vaso, Nirushaaki preguntó:

“Kotetsu, ¿te llevas bien con Muramasa?” “¿Cómo podría no ser el caso?”

Kotetsu respondió sinceramente. Ella era la existencia que él había idolatrado durante mucho tiempo. La existencia de sus sueños. En este momento, ella era la existencia que él esperaba. Quedarse con ella le conferiría mayor poder. Aumentaría su poder muchas veces. Estaba muy seguro de eso.

“Más bien, siento que hemos estado juntos desde la antigüedad. Estoy convencido de que esta es la única forma de vida que debería existir en los Tres Mil Reinos de posibilidad. También puedo afirmar que el actual Nagasone Kotetsu Nyuudou Okisato no perderá ante ningún enemigo. Esto es aún más sin para Muramasa-sama. Ella es una espada de matanza incluso superior a mí. Por lo tanto, lo que se enfrente a nosotros solo terminara como una tormenta de sangre. A nuestras espaldas hay un camino de devastación color bermellón. Nirushaaki-sama, con nosotros dos en tus manos, sin duda comprenderás el concepto de ser el más fuerte.”

“Vaya, qué palabras más exageradas. Sin embargo, no estoy disgustada. Confío mucho en ustedes dos.”

Por supuesto, Kotetsu también juró lealtad a este maestro desde el fondo de su corazón. Escaso era el número de humanos dignos de poseer las espadas Muramasa y Kotetsu de forma simultánea. Solo un verdadero maestro en una auténtica búsqueda de fuerza, una existencia capaz de proporcionar los mejores campos de batalla para espadas como ellos podía manejarlos.

Confío mucho en ustedes dos. Estas simples palabras hicieron eco en su corazón, haciéndolo regocijarse.

En este momento, Nirushaaki golpeó su vaso vacío sobre la mesa. “Bueno, el desayuno terminó. ¿Qué sigue? No tengo nada programado.” “En ese caso…”

Kotetsu fue interrumpido a mitad de la oración por un grito desde lejos. “¡Hey, Kotetsu~! ¡Maestro~! Es muy aburrida, ¿hay algo que hacer~?”

“… La verdad sea dicha, Muramasa-sama también parece aburrida hasta la muerte. Quizás podríamos acompañarla a hacer algo.”

“Sí. Como ejercicio para mejorar la digestión, un poco de entrenamiento con ella, como siempre, sería bueno.”

Nirushaaki y Kotetsu caminaron hacia la terraza. Muramasa estaba entrelazando perezosamente sus miembros alrededor de la silla (dejando a Kotetsu sin otra opción que sonrojarse y apartar la mirada), hablando con aburrimiento:

“Oh, habéis llegado. Estoy completamente aburrida… Hagan algo. Como que Kotetsu haga strip tease o algo así.”

“¿¡Y-Yo!? ¿Por qué?”

“Naturalmente, porque parece divertido. O bien, maestro, ordéneme que haga algo. Como propietario, debe sentirse libre de ordenarme. Como… ordenarme que haga que Kotetsu haga un strip tease o algo así.”“¿Entonces igual tendré que desnudarme?”

“De hecho, eso sería divertido, estoy de acuerdo…” “… Por favor, no estés de acuerdo.”

Finalmente Kotetsu gimió pero su maestro continuó imperturbable:

“Pero antes de eso, me gustaría hacer algo de ejercicio para mejorar la digestión. Es decir, combate… no…”

De forma antinatural Nirushaaki se detuvo a mitad de la frase y levantó la vista. Kotetsu y Muramasa ya lo habían notado hace mucho tiempo.

En un rincón del jardín descuidado, había un parche de arbustos creciendo a lo largo de la pared. Si uno cruzara el muro que limitaba la mansión para invadir este lugar,  luego avanzara manteniéndose oculto, ese camino sería la mejor opción. En medio del parche de arbustos lamentablemente descuidados, se podía ver algo.

La mirada de Muramasa se dirigió a ese lugar. Mientras sonreía como un depredador carnívoro, ella dijo:

“Fufufu. Excelente, maravilloso. Comparado con el combate juguetón entre camaradas, parece que ahora podemos jugar algo mucho más divertido, un juego real.”

***

-Esa persona…

-¿Quién es ella?

Estos pensamientos corrían por la mente de Haruaki. Su mirada se dirigió hacia una mujer que tenía delante. Una mujer con cabello suave, liso y ondeante más allá de los hombros. Una mujer vestida con un kimono a punto de resbalar. Esta mujer estaba conversando y bromeando con Kotetsu, que era un enemigo de Haruaki. Sin cautela ni hostilidad, emitió vibraciones como si Kotetsu fuera su compañero de confianza, interactuando con el enemigo de la manera más natural:

¿Quién era ella?

“¡Hey, mocoso desvergonzado, idiota! ¿Cuántas veces te lo he dicho? ¡Agáchate bien!”

“Hmm~. Ficchi, esto no se puede evitar. Haru no parece estar de humor para esconderse. Además, el otro lado parece habernos descubierto.”

“Absolutamente ridículo… Todo lo que podemos hacer ahora es salir a la intemperie.” “¡Suficiente, Haruaki! ¡Contrólate!”

Empujado desde atrás, Haruaki salió con las tres chicas de los arbustos donde se escondían, enfrentándose al grupo en la terraza al otro lado del descuidado jardín. Sin embargo, la mirada de Haruaki todavía estaba dirigida a una cara que no podría serle más familiar, pero a la vez le parecía extremadamente desconocida.

No, eso no era correcto. El la reconoció. Él reconoció a esta persona. La primera vez que la vio, ella estaba vestida de la misma manera. Aunque el aura que emitía era un  poco diferente, en términos de apariencia externa, era idéntica a la de ahora.

Por lo tanto, sí, no hay error: solo podía ser Konoha.

Pero no era lo mismo. Ella no era la Konoha que todavía estaba a su lado varios días antes. No la Konoha que había ido a la excursión escolar junto con todos. No la Konoha con la que había estado viviendo bajo el mismo techo, haciendo todo lo posible para levantar su maldición.

“Oh… Hay que ver, que intrusos tan extraños. Solo mujeres y niños.”

Mirándolos como si fuera la primera vez mientras hablaba con una voz muy familiar, la disonancia hizo que Haruaki se sintiera muy en conflicto.

Su mente daba vueltas. El mundo perdió su sentido de la realidad. La sensación de mareo surgía del interior de su cuerpo. Este sentimiento era como si alguien le estuviera haciendo ver una película extremadamente vulgar, colocándole restricciones, obligándolo a mirar en contra de su voluntad. Algo había salido mal.

La intensa disonancia y la decepción estaban haciendo que su cuerpo perdiera el equilibrio. Pero justo en este momento, sintió calor en ambas manos, acompañado de una especie de sensación suave.

“Yachi, espera. Sé que esto debe ser un gran golpe para ti… Pero debes mirar.  Todo comienza desde ahora.

A su derecha estaba Kirika. Mirando hacia adelante, ella sostenía su mano derecha con firmeza. Su mano tenía una presencia concreta. Por otro lado, su mano izquierda también sintió una mano pequeña.

“Hmph, supongo que esto es lo que llaman terapia de contacto con piel para tranquilizar a las personas. ¡Qué dolor para los demás!”

Por alguna razón, Fear estaba haciendo pucheros mientras ella hablaba y sostenía su mano. Al mismo tiempo, algo suave y gentil le rascaba ligeramente la espalda y el costado.

“Entonces usaré cosquillas para ayudar a Haru, así te recuperaras del daño psicológico. A continuación, todo lo que queda es la versión solo para adultos donde tienes que quitarte toda la ropa… Haru, ¿estás bien?”

De repente Haruaki sintió que el centro de gravedad de su visión se estabilizaba. Fuerzas de tres direcciones estaban anclando su conciencia en el mundo real.

“… Sí, estoy bien. Gracias a ustedes.” “No hay de que~.”

Kuroe respondió alegremente, probablemente un acto deliberado, luego retiró su cabello del cuerpo de Haruaki. Ejerciendo un poco más de presión mientras ella agarraba su mano,

Kirika miró hacia adelante. Esos ojos suyos, mirando a Konoha, se entrecerraron por un instante.

“… Sin reacción después de ver esta escena ¿eh…? Esto también es… Ah, qué ridículo…”

Después de murmurar estas palabras con suavidad, Kirika soltó la mano de Haruaki con cuidado, un poco decepcionada. Por otro lado, Fear tiró su mano como si la estuviera sacudiendo, sacando el cubo de Rubik.

“Maldita seas Tetas de Vaca… ¿Cómo te atreves a mirarnos con esos ojos? Es casi como…”

Gracias al apoyo de todos, al menos Haruaki pudo estabilizar su postura. Tragando saliva, reafirmó su espíritu y la miró directamente, mirando a la persona que los veía con ojos beligerantes y vigorosos como Fear había señalado.

Todo lo que pudo hacer fue… llamarla. “Konoha… ¡Konoha!”

“¿Eh? ¿Qué sucedió con las hojas de un árbol1?”

Simplemente inclinó la cabeza con perplejidad, inspeccionando su entorno de forma casual, preguntándose dónde podría encontrar un árbol raro y marchito. Al ver su actitud, Haruaki se sintió asaltado por algo parecido a una ola de náuseas, pero…

“Ese es tu nombre, Konoha. ¿Lo has olvidado?” “Nunca lo oí.”

“¡D-Date prisa y recuerda! ¡Eres Konoha! ¡Te quedabas en mi casa, vivías con nosotros!

¡Mira, Fear y representante de clases también son compañeros de clase que van con nosotros a la escuela!”

“Como he dicho, nunca he oído hablar de eso.”

Agitó su mano con irritación y comenzó a mostrar signos de impaciencia. Sin embargo, Haruaki no podía dejar de hablar.

“Tú… fuiste forzada por el poder de una herramienta maldita a olvidarnos. ¡La verdadera tu no es así!”

1   El  nombre  Konoha  (このは),  que  normalmente  se  escribe  en  hiragana,  puede  interpretarse  como  la combinación de kanjis 木葉 donde 木 (kono) significa árbol y 葉 (ha) significa hoja/hojas.

“Kono-san. Kono-san, solo estás siendo usada.”

“De hecho. Todo esto es una conspiración llevada a cabo por aquellos que en este momento están a tu alrededor. Una pretensión absolutamente ridícula, solo por el bien de obtener tu poder. Debes darte prisa y recordar.”

“Tetas de Vaca, deberías ser igual que nosotros. Recelar de tu propio poder, para luego tratar de levantar tu maldición.”

Al oír las palabras de Fear, Konoha entrecerró los ojos bruscamente y reaccionó.

“Tetas de Vaca, ¿así me llamaste? Pequeña… Claramente es nuestro primer encuentro, pero te diriges a mí con bastante descaro. ¡Ja! Ahora veo, presenciando tu apariencia chata, puedo entenderlo, debes estar abrumada de celos hacia mis senos, ¿no es así? Dado tu pecho que es como una tabla de lavar, te es imposible satisfacer a ese mocoso en el dormitorio, ¿no?”

“Guh… ¿D-De qué estás hablando? ¿Qué mierda estás diciendo? ¡Maldita seas!”

Mirándolo desde una perspectiva diferente, esto podría considerarse una de sus conversaciones habituales, pero aun así era diferente. Era simplemente similar en un nivel superficial. Lamentablemente, había algo diametralmente diferente en un nivel decisivo y fundamental con respecto a su conversación actual, en comparación con los intercambios habituales en la sala de estar.

Konoha se impacientó cada vez más y se rascó la cabeza de manera brusca, haciendo que su pecho se tambaleara y casi se derramara de su kimono. Sin embargo, ella no hizo ningún esfuerzo por acercársele o cubrirse.

“Nada de eso importa… porque no te reconozco. Incluso si lo que dices es verdad, mi yo actual no sabe nada, por lo tanto no tiene sentido.”

“¡Konoha…!”

“Además, una de ustedes dijo algo hace un momento. ¿Estoy siendo utilizada? ¿Su objetivo es mi poder…? ¿Y qué?”

Konoha dejó de rascarse la cabeza. Con la cara inclinada hacia un lado, dirigió al grupo de Haruaki una mirada de desprecio y dijo:

“Las armas de élite deberían ser propiedad de humanos de élite. Los humanos buscan herramientas cada vez más excelentes, mientras que yo busco portadores cada vez más excelentes. En ese sentido, parece que no eres más que un mocoso ordinario. ¿Por qué alguien como yo se habría convertido en la posesión de un humano tan débil?”

“No… Eso está mal, para empezar ese no era el caso…”

“Mi maestro actual es digno de mi respeto. Especialmente las manos manchadas de sangre del maestro, apestando a campos de batalla y entrañas, ensangrentadas incluso debajo de las uñas. Maldición, si te consideras un dueño más adecuado… No desperdicies más palabras.

¡Todo lo que necesitas hacer es mostrarme tu poder!”

Mostrando los dientes, se rio de forma maliciosa, alegre y aterradora. Arqueando ligeramente la espalda, moviendo su centro de gravedad hacia adelante, haciendo que sus brazos colgaran, entró en posición de combate.

Haruaki sintió que su cerebro volvía a temblar. No dudes… se recordó a sí mismo, rememorando el calor de las manos de Fear y Kirika. Pero no pudo evitar que su corazón gritara en silencio. ¿Por qué? ¿¡Cómo!? Ella es Konoha. A pesar de ser claramente Konoha, ella no es Konoha. ¿Por qué…?

“Haruaki, ¿estás bien?” “S-Sí.”

“Luego puedes estar todo lo distraído quieras. Dejando a un lado a Tetas de Vaca, indudablemente esas personas a su alrededor son enemigos. Un enemigo conocido y otro desconocido. ¡Mantente alerta!”

Fue cuando escucho a Fear que Haruaki se dio cuenta de las dos personas que estaban al lado de Konoha. Sin embargo, esto era quizás solo una especie de escape para él, que era incapaz de mirar a Konoha por más tiempo.

Uno de los enemigos era Kotetsu, que emitió la misma impresión que durante la excursión escolar. Aunque no iba igual que en aquel entonces, Kotetsu seguía vestido con un atuendo de Wa Lolita. Con las manos en forma de garras de tigre, Kotetsu estaba mirando a los intrusos con los colmillos descubiertos.