Rakudai Kishi no Eiyuutan (NL)

Volumen 10

Capítulo 1: El Festival Ha Terminado

Parte 7

“… En ese momento, el Primer Ministro Tsukikage estaba llorando, ¿verdad?”

“Si.”

Ikki, que recordó el evento de anoche, volvió a pensar en la última expresión de Tsukikage y asintió.

En ese momento, no había duda de que pequeñas lágrimas crecían en la esquina exterior de sus ojos.

Sin embargo, se volvió miserable con una expresión de agotamiento en su rostro, como si se hubiera salvado.

Stella también sintió eso. Así que.

(”Odiaba a esa persona. No me importan las razones, él es el que lastimó a todos en la Academia. Pensé que le daría un puñetazo si tuviera la oportunidad. … Sin embargo.”) Stella lo dijo. Ella ya no lo odiaba. Stella era parte de la familia real.

Stella era consciente de lo terrible que era algo llamado mundo político, por lo que ella lo entendía bien.

(“¿Qué tan difícil fue subir a la cima, llegar a ser el jefe del órgano administrativo de todo el país en solo diez años?”)

Las marcas de esas dificultades se registraron claramente en la cara de Tsukikage. Sin embargo, Tsukikage lo logró.

Sólo por salvar a su amado país.

Stella sintió incluso respeto hacia ese dinamismo y fuerza de voluntad como un compañero político.

No había manera de que ella pudiera abrazar el odio.

Y luego, inesperadamente derrotaron a Akatsuki y aplastaron ese sueño.

“Cuando ganas, te responsabilizas de ello… Esas fueron las palabras de Touka-san cuando anunciaron a los miembros representativos, pero… Creo que nos sentimos agobiados por el deseo del Primer Ministro Tsukikage. Un deseo absurdo e increíblemente fuerte.”

No, esa tampoco era una escena así, no había manera de que pudieran convertir eso en una realidad.

La premonición de Tsukikage. La derrota de la liga en la tercera guerra mundial.

Si tal escena realmente reflejara el futuro, entonces no sería un problema solo para el Reino de Vermillion, que también era un país miembro de la Liga.

Por encima de todo, Japón era como un segundo hogar para Stella. Había muchos amigos importantes en este país.

Ella quería protegerlos.

──Ella los protegerá absolutamente.

Debido a eso, Stella apretó los puños sobre sus rodillas y se dijo con fuerza mientras miraba hacia abajo.

“Tengo que ser aún más fuerte… ¡Y como Ikki, superar mis propios límites…!” A mujer asi.

“… Stella.”

Ikki la llamó dándole una palmada en la espalda.

“¿Hmm?── ¡¿Myu?!”

Levantó un dedo hacia el lugar donde Stella giraría alrededor de su cara y asomó la cara de Stella, que se dio la vuelta.

A ese truco tan repentino e infantil, Stella apartó la mano de Ikki y mostró sorpresa.

“¿Qué estás haciendo tan repentinamente?”

“Te estás poniendo muy nerviosa.”

Ikki, quien la miró, le aconsejó con un tono de voz serio.

“Es bueno estar motivado, pero lo que te acorralará será la fuente de la lesión. Ciertamente, nos sorprendió la historia del Primer Ministro Tsukikage, pero nunca permitiremos que tal escena sea una realidad. … Pero, desde el principio, existimos para ayudar a aquellos que no tienen la fuerza de una crisis como esa, porque somos “Caballeros Mago”. Los Caballeros no somos deportistas. Incluso Stella debe haber caminado a través de la Caballería con un espíritu fuerte para proteger a la gente de su país. ¿Me equivoco?”

“Ah…”

“Es por eso que no hay necesidad de que te pongas nerviosa ahora. Después de todo, Stella no es una persona que pueda ser negligente consigo misma. Si sigues apuntando a la grandeza de un Caballero con toda tu fuerza como lo has estado haciendo hasta ahora… entonces, un día, llegará el momento en que irás más allá de tus límites. Y sin fallar cuando la necesidad se haya acercado.”

──Además.

“El Primer Ministro Tsukikage se refería a los《Desperados》como seres especiales, pero no lo creo.”

Ikki dijo eso y pasó su mirada de Stella a todos en este lugar.

“Lo entiendo ya que luchaba con todos aquí. No solo Stella, pero nadie aquí es un Caballero que podría perder contra mí. Por el orgullo, los sueños o alguien más──las cosas como el límite deben superarse fácilmente.”

Afirmó con un fuerte tono de voz.

Estaba convencido desde el fondo de su corazón.

Ikki había afilado sus almas y espadas por esta razón.

La pesadilla mostrada por Tsukikage. No debería haber nadie aquí que permita la realización de tal cosa.

Si fuera por esa razón, entonces iban a superar a todos. Sus propios límites.

Al igual que ellos mismos lo hicieron en la final del Festival de Arte de las Espadas de las Siete Estrellas.

Porque todos odiaban perder con todos y cada uno de ellos.

“Si unimos fuerzas con todos, entonces cualquier cosa puede ser superada. Estoy seguro de ello.”

Ikki dijo eso y puso sus manos en las manos de Stella y las sostuvo con suavidad pero con fuerza.

──Porque estoy a tu lado.

Como decir que no había necesidad de que una sola persona fuera responsable del futuro. Con las palabras de Ikki.

“Tienes razón… Absolutamente cierto.” Stella también tomó las manos de Ikki.

“Voy a confiar en ti. Ikki.”

Ella mostró su habitual sonrisa brillante y se apoyó en el hombro de Ikki. Ella ya no estaba peligrosamente rígida.

Desde que se les mostró el futuro de ayer, Stella hizo una intensa inquietud por propagarse mientras fingía estar tranquila.

Su posición como familia real. La fuerza de su naturaleza en el sentido de la responsabilidad.

Aquellos le estaban robando la compostura, estaban presionando sus sentimientos.

Sin embargo, Stella le señaló a Ikki que entendía que el futuro no era algo con lo que solo ella o los que estaban en el campo debían tratar.

Si fuera así, entonces la cantidad de sentido de responsabilidad no sería absurda. Ikki se sintió aliviado de ese asunto por un momento.

(“En cuanto a mí, la pared frente a mis ojos me preocupa más que las cosas del futuro que no conozco.”)

Suspiró con verdadera intención debido a la visita a Vermillion que se acercó estrechamente.

Porque esa era una pared que tenía que romper con su propia habilidad. Iba a robar a Stella del Rey de Vermillion.

(“… ¿Qué tipo de sentimientos tendría un padre cuando su hija sea robada por un hombre desconocido con orígenes dudosos?”)

Ikki no tenía hijo, por lo que no lo entendió bien.

No lo sabía, pero── al menos sabía que no iba a ser una reunión un tanto amistosa.

(“Si tengo que hablar del tema, me pregunto de qué manera sería mejor…”)

Cuando Ikki estaba preocupado por el contenido del inminente saludo.

“Oh. ¿de derdad? ¡Muchas gracias!”

Moroboshi estaba hablando con alguien por teléfono, luego se levantó de la silla y habló en voz alta a todos.

“¡Hey chicos! Las personas que trabajan en el baño público cerca de aquí se tomaron un descanso hoy, ¡pero parece que hicieron una reservación para nosotros! Nuestros vientres que estaban llenos están en buenas condiciones ahora, ¡así que vamos todos al baño público!”

Todos los que se reunieron en esta celebración de la victoria levantaron voces encantadas en respuesta a esta propuesta.

“¿Eh? ¿De verdad? ¿No estás bromeando?”

“Oh mi, oh mi. Eso es excelente, ¿no estás de acuerdo? Recuerdo cuando fui de viaje con todos al baño en la『Residencia de Wakaba』.”

“Soukei se ha convertido en mi mano derecha. ¿Qué es un baño público?”

“Las casas de baños públicos son las que usan los plebeyos allí, todos se quitan la ropa, Ojou-sama también se quita la ropa, yo también me quito la ropa, las dos seremos como cuando nacimos y, y, y, *Goteo* *Goteo* *Goteo* “(hemorragia nasal)”

“¡¿Char──?!”

Y Stella, que había estado en Japón durante varios meses, también mostró un gran interés en esta propuesta.

“¡Hey, hey, Ikki! ¡Los baños públicos de Japón! Hay una gran imagen de Mt. Fuji en el baño ¿verdad?”

“Eso es cierto en Tokio, pero… en Osaka…”

“Si no está allí, ¡haré que Sara dibuje uno!”

“¿Eh?”

“¡No me importa ya que quería ir al menos una vez! Así que, ¡vamos lo antes posible! ”

Aparte de Sara, que estaba desconcertada por la petición que le lanzaron de repente, Stella se puso de pie y tomó la mano de Ikki y luego corrió tan rápido como pudo como un niño.

Shizuku perforó una mirada de soslayo hacia esa Stella.

“Esta es una noticia muy decepcionante para ti que se está poniendo muy cachonda, pero los baños públicos no son baños mixtos.”

“¡H-hey! ¿Qué demonios quieres decir con cachonda? ¡¿Y yo sé mucho de eso sabes?!”

… Así, el Festival de Arte de las Espadas de las Siete Estrellas llegó a su fin, y la última noche en Osaka se iba a poner animada.

Durante varios meses hicieron grandes esfuerzos pero solo uno fue a la cima. Muchas historias nacieron como los muchos lazos que estaban atados.

Los jóvenes, que habían colocado esos lazos en cada uno de sus corazones, iban a disfrutar de un momento de descanso.

Así, salieron de este lugar.

Cada uno de ellos contemplando el futuro y una nueva etapa.