Seirei Gensouki: Konna Sekai de Deaeta Kimi ni

Volumen 12

Capítulo 1: En Movimiento

Parte 2

Diez minutos más o menos después de que abandonaron el campo de batalla en la carretera sur, Rio y los demás llegaron a un punto decente por la carretera este.

Deberíamos habernos alejado bastante de nuestra ubicación anterior, pero…

Cuanto más se alejaran de Cleia, más lejos estarían de las áreas que se estaban investigando a fondo. Más distancia también les daría más oportunidades de burlar a sus perseguidores, por lo que idealmente, Rio quería ganar aún más distancia, si era posible.

Sin embargo, mantener tanto la capacidad física como las mejoras del cuerpo físico al mismo tiempo consumía una gran cantidad de esencia mágica, por lo que se conocía como magia o hechicería ineficaz. Ser capaz de sostenerlos durante varios minutos fue difícil.

Por supuesto, Rio y las chicas espirituales poseían cantidades extraordinarias de esencia en comparación con los humanos normales, por lo que aún podían mantener sus mejoras durante el tiempo que fuera necesario, pero el uso prolongado frente a Christina y los demás podría considerarse antinatural.

… Tomemos un descanso por ahora. Sara y los demás también necesitan una explicación.

Habiendo decidido eso, Rio redujo su velocidad y aterrizó suavemente en una cuenca en el bosque. Las chicas espirituales siguieron su ejemplo y aterrizaron a su lado fácilmente.

“Deberíamos estar a salvo aquí por un tiempo. Muchos eventos imprevistos ocurrieron allí, así que tomemos un pequeño respiro para explicar las cosas y discutir cuáles son nuestros planes”, sugirió Rio mientras dejaba que Kouta y Rei cayeran al suelo.

“Pero…” Celia comenzó nerviosamente mientras miraba las caras de todos. Ella todavía parecía estar afectada por cómo Reiss había llamado a Rio por su nombre real antes de irse.

Apenas había habido una conversación en su camino hacia aquí, por lo que el hecho de que nadie se hubiera presentado probablemente contribuía al aire incómodo.

“Ahora que lo pienso, Su Alteza aún no ha sido presentada a Sara y los demás. Empecemos desde ahí, ¿de acuerdo?” Rio evitó a propósito el tema de su nombre real mientras avanzaba la conversación. Los demás parecieron darse cuenta de sus intenciones.

“Soy Sara, esta es Orphia, y la de allí es Alma. Es muy bonito conocerte.”

Sara ofreció sus nombres en nombre de los demás mientras Orphia y Alma inclinaban la cabeza.

“¿Puedo preguntar qué relación tiene con el señor Haruto…?” Rei levantó la mano y preguntó.

“¿Cómo debería describirlas? … Son señoritas, o más bien guerreras, de un grupo minoritario ubicado en las afueras de Strahl. Ciertos eventos nos unieron, después de lo cual no me han mostrado más que amabilidad”. Rio dio una explicación convincente pero inofensiva de los antecedentes de las chicas espirituales.

“Actualmente estamos viajando con Haruto para aprender más sobre el mundo”, agregó Orphia. Técnicamente no fue una mentira.

“Ya veo… son todos muy lindas. Como, realmente…” Rei los miró con interés en sus ojos.

“Hah… Muchas gracias.” Sara hizo una reverencia, aceptando sus palabras como un comentario cortés.

“Rei. Por favor, absténgase de decir cosas innecesarias en esta situación”. Kouta le dio un codazo a Rei en el brazo.

“Hahaha… Cierto. Ah, mi nombre es Rei Saiki, por cierto. Este chico es mi compañero de primer año, Kouta Murakumo. Encantado de conocerlos a todos”. Rei se presentó algo rígido.

“Hola. Soy Kouta”. Kouta parecía un poco tímido, mientras asentía con la cabeza torpemente. Luego, Christina exhaló lentamente para calmarse antes de hablar.

“Soy la primera princesa del Reino de Beltrum, Christina. Gracias por salvarnos antes”.

“Vanessa Emarle, un caballero que sirve como guardia de la princesa Christina. Estoy realmente agradecida con todos ustedes por salvar a Su Alteza de nuestra situación”, dijo Vanessa, inclinándose respetuosamente.

“Oh, entonces eres una princesa… Bueno, solo intervenimos para ayudar a Haruto y Celia, para que puedas dirigir tu gratitud hacia ellos”. Aunque debieron haber escuchado la esencia de las cosas de Aishia y sabían que la primera princesa Christina ya estaba aquí, Sara actuó como si solo estuviera aprendiendo ese hecho ahora.

“Entonces, ¿cuál es la situación actual? Solo sabemos que hubo un alboroto en la ciudad y que estás huyendo de los soldados…”, preguntó Alma. No pudieron revelar que Aishia había actuado como mensajera mientras Rio estaba en la habitación subterránea y los reunió para apoyar el plan de escape, por lo que implícitamente transmitió su intención de fingir ignorancia a Rio y Celia.

“Su Alteza,” le dijo Rio a Christina.

“¿Eh…? ¿Ah, sí?” Christina se estremeció, temblando mientras respondía.

“¿Te sientes mal?” Rio preguntó, mirándola.

“N-No, en absoluto.” Christina desvió la mirada un tanto culpable.

“Eso es  bueno escuchar. ¿Puedo explicar tu situación a las chicas? Definitivamente no revelarán nada a nadie más”. Rio miró a Sara y los demás.

“… Muy bien”, asintió Christina con torpeza. Ya sea porque no tenía otra opción en esta situación, o por algo más…

“Entonces resumiré la situación de manera sucinta. Primero, L-Lady Celia y yo nos colamos con éxito en la propiedad de su padre, como estaba planeado originalmente”, dijo Rio. Tartamudeó torpemente sobre el título de Celia por desconocimiento.

“…” Celia parecía querer objetar que la llamaran “Lady”, pero se mordió la lengua.

“Después de colarse en el sótano subterráneo, encontramos a Su Alteza escondida allí. Ella estaba huyendo del ejército del reino, actualmente dirigida por nobles agitados por los conflictos políticos en la capital”, explicó Rio brevemente.

“Ya veo… ¿Entonces Haruto y Celia se dirigirán a Rodania desde aquí?” Preguntó Sara.

“Si. He decidido acompañarlos”. Rio confirmó, frunciendo el ceño ligeramente mientras suspiraba, ya que había predicho lo que Sara diría a continuación.

“Entonces permítanos acompañarlo y ofrecerle la ayuda que podamos brindar”.

Honestamente, fue una oferta muy tranquilizadora. Con tanta gente a la que proteger, incluso Río tendría dificultades para cubrir todas las vulnerabilidades.

Por supuesto, ya había decidido que su máxima prioridad era Celia, pero no quería causar ningún daño colateral que pudiera molestar a Celia. Por lo tanto, para evitar eso, no pudo tomar atajos mientras acompañaba a Christina, lo que hizo que la oferta de Sara fuera extremadamente útil.

“… Estamos siendo perseguidos por el ejército de todo un reino. Será un viaje peligroso”.

Las preocupaciones de Rio estaban ahí. Sara y las demás dejaron su aldea para aprender sobre el mundo, por lo que no sería correcto arrastrarlos a una situación tan peligrosa y problemática. Si su objetivo de escolta hubiera sido solo Celia, entonces no necesitarían ocultar sus artes espirituales y podrían simplemente volar por el aire. Pero esa no era una opción con Christina y los demás presentes. Era un asunto diferente a prestarles artefactos mágicos para alterar el color de su cabello. A menos que hubiera algún tipo de emergencia, no quería utilizar ningún método que se apartara del conocimiento común de la región de Strahl.

Se desplazarían por tierra, principalmente a pie. No haría nada sobrehumano como llevar a Celia en sus brazos y correr durante el día y la noche.

“Y pensé que éramos amigos. ¿Esperabas que simplemente miráramos como tú y  Celia emprenden un viaje tan peligroso?” Preguntó Sara, sonando un poco harta.

“Sí, lo que dijo Sara”. Orphia asintió con la cabeza.

“¿Y no sería mejor tener más personas en una misión de escolta? Después de todo, es por eso que estamos aquí”.

En lugar de Lady Aishia, que sea, Alma insinuó de una manera que solo Rio entendería.

Ella tenía razón. A pesar de que la fuerza de Aishia estaba a la par con la de Rio y podía realizar numerosos roles por sí misma, solo tenía un cuerpo materializado que podía actuar en cualquier momento. Además, incluso si Aishia participara en la misión de escolta, sería más útil en su forma espiritual que en su forma física, ya que podría monitorear los alrededores y enviar advertencias.

En este sentido, Sara y las otras chicas podrían fortalecer sus defensas permaneciendo cerca de los objetivos de la escolta, mientras que sus espíritus contractuales podrían monitorear los alrededores. En esta situación, las chicas espirituales probablemente podrían ofrecer más a la misión de escolta que Aishia. Sabiendo eso, habían venido corriendo para rescatar a Celia y ofrecer su protección.

“…Muy bien. Confiaré en ustedes, entonces. Gracias”, dijo Rio agradecido. Se aseguraría de agradecerles adecuadamente en un día posterior.

“Muchas gracias, de verdad…” Celia inclinó profundamente la cabeza hacia Sara.

“Como dije, somos amigos”.

“Sí, déjenoslo a nosotras”.

“¡Hagamos todo lo posible!”

Sara, Alma y Orphia dijeron con orgullo. Rio sonrió suavemente ante la vista.

“Supongo que ahora tendrá más guardias, alteza. Todas son guerreros muy hábiles, así que espero que no te importe”, le dijo a Christina.

Los ojos de Christina temblaron con un destello de culpa antes de inclinarse profundamente. “…Por supuesto no. Su intercambio de ahora me ha transmitido cuán fuerte y maravillosa es la confianza entre todos ustedes. Estaremos a su cuidado, muchas gracias”.

“Entonces, está decidido. Tendremos más aliados con nosotros de aquí en adelante. Revisemos una vez más nuestra ruta planificada y la fuerza de nuestro oponente”.

Rio sacó el mapa que el padre de Celia les dibujó del bolsillo del pecho y lo extendió por el suelo. Todo el grupo dirigió su atención al periódico.

“Nuestro destino es Rodania, ubicada aquí. Cleia está aquí. El plan original era desviar la carretera al sur de Cleia antes de dirigirse hacia Rodania al noreste, pero la conmoción llamó demasiado la atención hacia la carretera sur. Entonces, atravesaremos el bosque desde aquí y nos dirigiremos a la carretera del este”. Rio trazó una línea recta con su dedo, conectando la carretera sur y la carretera este a través del bosque.

“¿Entonces usaremos la carretera del este de aquí en adelante? Si nos dirigiéramos a Rodania por la ruta más corta, sería lo mejor, pero…” Vanessa miró el mapa en pensamiento mientras seguía la ruta más corta a Rodania.

“Esa sería la razón principal para usar la carretera del este, sí. Sin embargo, la ruta más corta a Rodania también sería la más vigilada. Es por eso que seguiremos presionando hacia el este en el punto donde normalmente giraríamos hacia el norte”. Rio pasó el dedo a lo largo de la línea que Vanessa había señalado y continuó más allá del punto de la carretera donde habrían girado.

“Pero entonces te dirigirías al Reino de Galarc…”

“Está bien. El ejército no haría algo tan imprudente como invadir el territorio de un reino extranjero para perseguirnos”.

No había una línea definida que marcara las fronteras del reino, ya que había un área deshabitada entre los dos reinos, pero había puestos de control que representaban a cada reino, que también servían como fortalezas, ubicados en posiciones fijas a lo largo de las carreteras. Por lo tanto, era posible cruzar la frontera sin pasar el puesto de control siempre que se evitaran las carreteras, pero los viajes fuera de la carretera tenían un alto riesgo de ataques de monstruos y bestias, por lo que la gente normalmente usaba la carretera. Dado que acercarse a un puesto de control extranjero o una fortaleza con un ejército era una clara declaración de agresión, Charles seguramente no tendría más remedio que detener su persecución.

“En ese caso, lo entiendo”, asintió Vanessa.

“Por cierto, esta ruta pasará por el dominio del Duque Cretia, por lo que pasar por Amande para buscar la ayuda de Liselotte también es una opción. Incluso puede que nos preste un barco encantado directamente a Rodania. Puedo garantizar que es digna de confianza, pero por favor tome la decisión final con su propio juicio, Alteza”, Rio miró a Christina y dijo. Fue una recomendación hecha con la alianza entre el Reino de Galarc y la Restauración en mente, así como su conocimiento de qué tipo de persona era Liselotte.

“… Es muy reconfortante saber que puede estar dispuesta a ayudarnos. Estaría muy agradecida por ello”, dijo Christina. De hecho, era una sugerencia extremadamente atractiva que quería aceptar de inmediato, pero como la propia Christina no estaba familiarizada con Liselotte a nivel personal, nunca habría elegido depender de la nobleza de otro reino si no hubiera sido por Rio.

“Así que se acordó que nuestro destino actual será Amande en lugar de Rodania. Todo lo que queda es verificar lo que sabemos sobre la fuerza del grupo de búsqueda que nos persigue”, dijo Rio.

“Primero, la posibilidad de que un grupo de búsqueda aérea utilice grifos es extremadamente molesta. Si nos detectan, sería muy difícil deshacernos de ellos con nuestros números; no tendríamos más remedio que luchar contra ellos. Pero aún más problemático que eso es la Espada del Rey, Sir Alfred Emarle, y el héroe, Rui. Si tenemos que cruzar espadas con ellos, podemos esperar una batalla feroz”.

“Mi hermano… ¿se ha unido al grupo de búsqueda de la princesa Christina?”

“¡¿Rui también está aquí?!”

Los que reaccionaron con sorpresa fueron la hermana pequeña de Alfred, Vanessa, y el amigo de Rui, Kouta.

“Sí, crucé espadas con ellos mientras me ponía al día con todos antes. Sin embargo, fue solo brevemente, Rui acaba de disparar un disparo de advertencia desde una gran distancia”.

En realidad, no fue un disparo de advertencia sino un disparo de francotirador con la intención de mutilar, pero Rio lo redactó suavemente para que Celia no estuviera tan preocupada.

“…”

Vanessa y Kouta fruncieron el ceño con expresiones amargas. Parecían tener sentimientos encontrados hacia las personas antes mencionadas.

“Hay una persona más de la que debemos ser extremadamente cautelosos, y ese es el hombre llamado Reiss que apareció antes. No lo presenciamos directamente, pero creo que fue él quien lanzó ese ataque que tenía como objetivo la vida de Su Alteza. ¿Tienes algún conocimiento sobre él?” Rio le preguntó a Christina.

“… He oído rumores de que el embajador del Imperio de Proxia, Reiss Vulfe, estaba en términos familiares con Charles. Sin embargo, nunca he visto su cara, así que si es la misma persona…” Christina se tocó la boca con la mano mientras buscaba en sus recuerdos.

Rio recordó lo que había escuchado una vez en Amande. “El Duque Huguenot dijo lo mismo. Que el embajador del Imperio de Proxia se llamaba Reiss y que se estaba aliando en secreto con Charles”.

“Se presentó a sí mismo como parte de los Leones Celestiales, pero si eso fue solo un engaño y él en realidad es el embajador de Proxia, entonces tendría sentido por qué estaría detrás de la vida de la princesa. Con el debido respeto, la presencia de Su Alteza es probablemente un obstáculo para su imperio”, declaró Vanessa con furia a fuego lento.

“No, dejando a un lado sus motivos para la vida de Su Alteza, el hecho de que él mencionó a los Leones Celestiales no fue un engaño”, afirmó Rio.

“¿Eh, en serio?”

“Si. Lo he visto en compañía del comandante de los Leones Celestiales, Lucius Orgueil, antes. Lucius es un antiguo noble del Reino de Beltrum y el hombre que secuestró a la princesa Flora en Amande”.

“Qué…” Vanessa se quedó sin habla. Había oído hablar del secuestro de Flora  mientras  asistía  al  banquete,  pero  no  había  podido  pedir  más detalles. La expresión de Christina también se congeló mientras se tragaba el aliento.

“Participó en  la planificación del secuestro  de la  princesa  Flora y el asesinato de la princesa Christina. Como miembro de un escuadrón mercenario, naturalmente debe tener algún tipo de empleador detrás de él, pero podemos estar seguros de que los Leones Celestiales y Reiss están detrás de las hermanas reales. Hay muchos misterios que lo rodean, pero no hay duda de que es un oponente formidable. Puede volver a aparecer en el futuro, así que tengan mucho cuidado”, dijo Rio, enfatizando el peligro de Reiss.

Vanessa apretó los dientes con rabia. “Maldito sea…”

Lo que más me preocupa no es el hecho de que trató de secuestrar a la Princesa Flora, sino que trató de matar a la Princesa Christina. Y por qué se molestó en mostrarse. Era como si estuviera tratando de demostrar que su objetivo era la princesa Christina, pensó Rio para sí mismo con calma. No tenía suficiente información para encontrar una respuesta y no era un problema que pudiera resolverse aquí y ahora.

“Por ahora, hemos terminado de confirmar la información que tenemos, así que vayamos. Sara, ¿puedo contar contigo y los demás para ayudarlos a llevarlos un poco más lejos? Me gustaría alejarme de Cleia lo más rápido posible, así que por favor impulse un poco más sus mejoras de fuerza física”, dijo Rio, instándolos a que reanuden su movimiento.

“¡Sí, déjenoslo a nosotras!” Sara respondió con entusiasmo, Orphia y Alma asintieron con ella. Así, el grupo se marchó una vez más.