Seirei Gensouki: Konna Sekai de Deaeta Kimi ni

Volumen 12

Capítulo 1: En Movimiento

Parte 1

En algún lugar de la carretera que se extiende al sur de Cleia…

“Del vengador para vengarse, por así decirlo… El karma humano es un concepto verdaderamente difícil. ¿No estás de acuerdo?”

Reiss dejó atrás esas palabras en su intercambio con Rio antes de retirarse al bosque. Rio continuó mirando hacia el bosque después, su expresión sombría.

“…”

Mientras tanto, Christina miraba la espalda de Rio, estupefacta y conmocionada. Lo mismo ocurrió con Celia, Sara, Orphia y Alma. Pasaron varios segundos así, el silencio cayó sobre sus alrededores. Todos contuvieron la respiración. Rio sondeó en secreto el área usando sus artes espirituales del viento para confirmar que Reiss se había retirado al bosque y despegado, y que no había otros enemigos. Luego, se volvió hacia el grupo.

“Vámonos.”

Fue el primero en romper el silencio.

“… ¿Eh?” El grupo parpadeó en estado de shock, desconcertado por la sorpresa.

“Es tal como él dijo. Si nos quedamos aquí más tiempo, los perseguidores nos alcanzarán en poco tiempo. El rugido de los minotauros habría llegado a la ciudad, por lo que probablemente se hayan dado cuenta de que ha sucedido algo. Hay un alto riesgo al usar esta carretera, así que vamos por este camino”.

Rio ignoró suavemente el hecho de que Reiss había pronunciado su nombre real y explicó sucintamente la emergencia. Luego, comenzó a caminar hacia el bosque del este en el lado izquierdo de la carretera que se extendía hacia el sur. Era la dirección opuesta hacia la que Reiss se había retirado.

Un aire incómodo fluyó entre el grupo. “…Si, vamos.”

“Sip.”

“Si.”

Sara, el hombre lobo plateado disfrazado de humano, tomó la iniciativa en seguir a Rio. De manera similar, disfrazados de humanos, el alto elfo Orphia y el enano mayor Alma hicieron eco de sus palabras.

“De hecho, no tenemos tiempo para charlar aquí. Vámonos,” le gritó la caballero guardia Vanessa a Christina.

“… Está bien,” asintió Christina, caminando hacia adelante vacilante. Ante eso, Celia suspiró aliviada y los siguió.

Kouta y Rei intercambiaron una mirada antes de hacer lo mismo. Mientras tanto, mientras todo eso estaba sucediendo…

Aishia, ¿puedes oírme?

Rio envió un mensaje telepático a Aishia, quien no había venido corriendo para unirse a la batalla anterior.

Sí, respondió ella de inmediato.

¿Dónde estás ahora mismo?

Al borde de nuestro rango telepático. He confirmado que la casa de piedra está a salvo.

Perfecto. Gracias, dijo Rio con una pequeña sonrisa. Probablemente había decidido mudarse por separado de las chicas espirituales y comprobar la casa de piedra cuando sintió la aparición de los minotauros.

Los únicos presentes en la casa de piedra en este momento eran Miharu y Latifa, por lo que el hecho de que ella priorizara su seguridad y los revisara fue realmente un alivio.

¿Qué debería hacer ahora? Preguntó Aishia.

Me gustaría que te quedaras allí y vigilaras a Miharu y Latifa. Puedes volar detrás de nosotros todos los días y detenerte antes de que se ponga el sol, sin acercarse demasiado. Vamos a dejar de tomar el desvío por la carretera sur y en su lugar nos dirigiremos a Rodania por la carretera este.

Le hubiera gustado pedirle que vigilara sus alrededores, pero con Reiss cerca, no quería dejar la casa de piedra sin vigilancia, su seguridad era su máxima prioridad. También tenían el alijo espacio-temporal adicional que trajo Orphia, por lo que mudar la casa de piedra tampoco fue un problema.

Entendido. 

A menos que haya una emergencia importante, no volveré a contactarte hasta que lleguemos a Rodania. Si ocurre algo urgente allí, simplemente esparce un montón de ode y maná y yo iré corriendo.

Entendido.

Más tarde, entonces.

Su conversación telepática terminó ahí. Podría pedir más detalles a Sara y a los demás más tarde.

“¿Te pasa algo, Haruto?” Preguntó Celia, después de haber seguido a Rio hacia el bosque.

“No, es nada. Los monstruos hicieron un buen lío con la tierra circundante, así que estaba considerando cómo podríamos usar eso para nuestro beneficio y ocultar nuestras huellas de los perseguidores”, dijo Rio, mirando alrededor al suelo del bosque que había sido pisoteado por la gran cantidad de monstruos. “Podríamos movernos a través de las copas de los árboles y cortar nuestros rastros aquí”.

Estaba prácticamente garantizado que se enviarían tropas para investigar la conmoción que había ocurrido, y la información más destacada que podían dejar atrás eran sus huellas. Si sus huellas fueran descubiertas entre el suelo que había sido pisoteado por los monstruos, definitivamente serían rastreadas.

En este caso, lo mejor sería cortar sus huellas aquí y no dejar información para los perseguidores, retrasándolos al extender su tiempo de investigación. Si encuentran que las huellas de Reiss se mueven en la dirección opuesta, incluso podrían dividir aún más a su personal. Sin embargo…

“¿A través de las copas de los árboles…?”

¿Cómo fue eso posible? Christina, Vanessa, Kouta y Rei miraron a los árboles confundidos. Si bien ciertamente podrían borrar sus huellas si se movían a través de las copas de los árboles, el bosque estaba bordeado de árboles de más de diez metros de altura.

Como caballero entrenado físicamente, Vanessa probablemente podría manejarlo, pero sería una hazaña para los demás simplemente trepar a un árbol, y mucho menos saltar entre las ramas espaciadas. Tampoco podían perder el tiempo luchando por escalar, o los perseguidores llegarían.

“Te llevaremos. Puedo llevarme a Kouta y Rei, y los otros tres… ¿Puedo dejarlos a ustedes, Sara?” Dijo Rio.

“… ¡Por supuesto!” Sara intercambió miradas con Orphia y Alma antes de asentir felizmente.

“Entonces,  pongámonos  en  marcha  de  inmediato.  Llevaré  a  Kouta, ¿podrías subirte a mi espalda, Rei? Aquí va,” dijo Rio, levantando a Kouta en sus brazos en un bolso de novia.

“¿Eh? Espe…” Kouta se congeló, habiendo sido recogido sin problemas antes de que pudiera dar su consentimiento.

“Date prisa por favor, Rei. Agárrate fuerte para que no te caigas”, instó Rio.

“Ah… Está bien. Disculpe”, Rei asintió obedientemente y se subió a la espalda de Rio, pensando que este no era el momento para discutir.

O-Oh… Wow, es realmente musculoso. Rei estaba silenciosamente asombrado por cómo Rio ni siquiera se inmutó bajo el peso de dos hombres.

“Llevaré a Celia, entonces. Sara y Orphia, tú cuida de esas dos,” dijo Alma, acercándose a Celia.

“Gracias, Alma,” Celia sonrió cálidamente. Se volvió para dirigirse a Christina y Vanessa, con la esperanza de aliviar su desconfianza hacia las chicas que aún no habían sido presentadas. “Como viste antes en la pelea, estas chicas tienen armas encantadas como Haruto y pueden mejorar sus cuerpos físicos bastante. Son muy confiables, por lo que puede confiar en que lo transportarán de manera segura”.

“Entiendo. Entonces estaré a tu cuidado,” Christina asintió con la cabeza hacia Sara y Orphia.

“Tomaré a la espadachina para que tú la lleves, Orphia”, ofreció Sara, dejando a Orphia para que se encargara de Christina.

“Sí, lo tengo”.

“Gracias.” Vanessa inclinó la cabeza en silencio hacia Sara. Después de que Sara y los demás se dispusieron y recogieron a sus escoltas, finalmente se fueron.

“Vámonos. Yo lideraré el camino, así que síganme con cuidado”.

“¡Entendido!”

Rio primero dio un gran salto con Kouta y Rei a cuestas, aterrizando suavemente en una rama en lo alto.

“Increíble…”

“… Sabía que tenía increíbles habilidades físicas, pero esto es otra cosa”.

Kouta y Rei fácilmente superaron los 120 kilogramos juntos, pero Rio había brincado como si la gravedad no existiera, dejando a los dos murmurando en estado de shock.

“Puede morderse la lengua si habla, así que por favor mantenga la conversación al mínimo”. Tan pronto como dijo eso, Rio saltó al siguiente árbol. Sara y las demás siguieron su ejemplo, saltando ligeramente a las ramas gruesas detrás de Río. Continuaron abriéndose camino a través del bosque, dejando atrás el campo de batalla en muy poco tiempo.

Por lo tanto, tal como lo planeó Rio, los únicos rastros que quedaron fueron los de una gran batalla que tuvo lugar en la carretera y el bosque circundante. Las tropas de Cleia, incluidos Alfred y Rui, llegaron al lugar de la conmoción pocos minutos después.