Rakudai Kishi no Eiyuutan (NL)

Volumen 9

Capítulo 14: Espíritu de Lucha Elevado

Parte 3

Stella había almacenado tanta fuerza como pudo en su cuerpo.

Su oponente, Ikki Kurogane, estaba en un centro de entrenamiento propiedad de la Liga Nacional cerca de Wangan Dome.

Durante la duración del Festival de Espada de las Siete Estrellas, esta instalación de entrenamiento era de uso gratuito para los contendientes.

Ikki estaba llevando a cabo una batalla simulada en uno de los rings de esa instalación.

Actuando como su oponente, era una persona alta, delgada y guapa.

Era su amiga, Black Sonia Nagi Alicin.

—Huu.
Con un ataque rápido que silbó en el aire, Ikki atacó a Alicin.

En respuesta, Alicin movió su peso hacia atrás y se retiró.

—¡Shadow Beast!

Alicin arrojó al suelo tres copias de su dispositivo con forma de daga, Darkness Hermit, y los dejó allí de pie.

En un instante, se fundieron sombras en forma de charco en el ring.

Desde esas sombras, un aerosol negro salpicó y dos tigres gigantes y un oso salieron volando y atacaron a Ikki.

Sin embargo, Ikki ni siquiera estaba perturbado por estas bestias salvajes, simplemente pateó el suelo y atacó a los enemigos que ahora se interponían en su camino.

De un solo golpe, trató con el tigre sombra que le golpeó la cabeza, esquivó ligeramente al oso que intentaba arañarle la cabeza y le cortó el torso al pasar. Luego, con su técnica secreta más rápida, Raikou, utilizó la debilidad en la posición ofensiva del segundo tigre para adelantar sus movimientos y dividirlo.

Las bestias sombrías se dispersaron en una niebla negra aparentemente inofensiva.

Sin embargo, nunca había sido la intención de Alicin usar Shadow Beast para detener el movimiento de Ikki.

Fue solo una distracción.

La niebla negra que se había dispersado de las bestias sombrías desmoronadas bloqueó el campo de visión de Ikki por un momento, ¡para poder usar su técnica de salto de sombra, [Shadow Walk], para saltar a la sombra de Ikki!

Después de que sus maquinaciones se desarrollaron sin problemas, Alicin pasó de su propia sombra a la de Ikki.

Desde la sombra de Ikki, que se extendía detrás de él gracias a las luces del ring, salió, pensando: “¡Te tengo…!”.

Desde esta posición, frente a la espalda de Ikki, hizo florecer al Darkness Hermit para golpear el cuello de Ikki.

Sin embargo, en ese instante…

—¡…!

Incluso antes de que Alicin pudiera golpear el cuello de Ikki, la punta negra del dispositivo de Ikki, Intetsu, apareció debajo del brazo de Ikki, deteniéndose justo en la frente de Alicin.

Sin enfrentar a Alicin, Ikki había leído completamente el plan para flanquearlo, y en su lugar contraatacó.

—¡…!

Alicin rápidamente usó el cuchillo con el que había estado intentado golpearlo para protegerse.

Al hacerlo, evitó por poco ser ensartado, en ese solo golpe, su acción se detuvo..

Lo que Ikki Kurogane acaba de aprovechar había sido una debilidad fatal

—¡Gah, ha!

El ruido sordo de un fuerte golpe reverberó en todo el ring.

Fue el sonido de la patada de Ikki golpeando la boca del estómago de Alicin.

El impacto de la patada en el estómago envió a Alicin a volar tres metros, donde salió del ring y comenzó a toser dolorosamente.

—*Tos* *Tos* ¡Violento! Patear a una doncella en el estómago es increíblemente poco caballeroso.

—Er, ¿lo siento?

—¿Por qué pareces tan inseguro?

—Porque no estoy seguro.

Alicin no pudo evitar sonreír ante la respuesta de Ikki, incluso mientras seguía tosiendo.

—Jaja, bueno, bromas aparte… A pesar de dormir todo un día, tu cuerpo no parece tener sueño en absoluto. Ikki, me has dado un poco de tranquilidad.

—Todo es porque viniste conmigo para un poco de calentamiento, Alice.

Mientras expresaba su agradecimiento, Ikki bajó Intetsu.

Después de todo, Alicin estaba acostado de lado en el piso y no estaba en condiciones de pelear.

Al final, esta batalla simulada había sido para calentar a Ikki después de haber dormido un día.

No había necesidad de dar un golpe final.

Por lo tanto, una pequeña niña se apresuró con pequeños pasos hacia los dos que habían dejado de pelear.

Con el pelo limpio, corto y plateado, la niña era la hermana menor de Ikki Kurogane, Shizuku Kurogane.

Tan pronto como llegó al lado de Ikki, dio su opinión honesta mientras parecía un poco asombrada.

—¿No es eso suficiente? Esta noche es la final y todavía estás aquí en una batalla simulada. Estás siendo demasiado irrazonable.

—Jaja, lo siento. Pero he estado durmiendo todo el tiempo, así que estoy revisando la condición de mi cuerpo.

—Bueno, sé cómo te sientes, pero si no te controlas, tu condición solo empeorará. Mira cuánto sudor tienes… ¿Eh?

Shizuku inesperadamente usó una toalla para limpiar el sudor que se había acumulado en la cara de Ikki, pero su expresión se endureció.

Eso fue porque el sudor que había derramado era tan frío como una corriente de invierno.

—Onii-sama, esto es…

—He sido expuesto, ¿eh…?

Con una sonrisa amarga, Ikki recibió la toalla de Shizuku.

—Este sudor no se debe al agotamiento. Es por miedo… De pelear con Stella, eso es.

Ikki gruñó mientras continuaba limpiando el sudor frío.

Bien, esto no fue sudor por el ejercicio.

Nerviosismo, ansiedad, debilidad… era algo que provenía de las emociones, que solo podía describirse como escalofríos.

Fue porque estaba asustado.

Miedo de la Princesa Carmesí, Stella Vermillion.

Pero eso era algo natural.

La facilidad que había demostrado en su primer partido irregular contra Icy Scorn, Mikoto Tsuruya y otros, había demostrado un poder dentro de las expectativas de Ikki, pero el poder que mostró en las semifinales superó con creces su imaginación.

—Ella ya es diferente de la chica con la que peleé antes. Hasta ahora, ella solo había estado luchando con el aliento del dragón. Pero ahora, se ha dado cuenta de lo que realmente es. Además, ahora posee la capacidad de controlar libremente el poder del dragón que la quemó cuando era niña. Ella ya no es solo una usuaria de llamas. Habilidad, poder, tácticas… Ella es la encarnación del monstruo orgulloso y todopoderoso con la fuerza para obligar a cualquier enemigo a ceder.

Y esta noche, tendría que enfrentarse a ese monstruo él mismo.

Además, esta vez, Stella ahora tenía aún más información sobre el hombre llamado Ikki Kurogane.

Cuando la había vencido en el pasado, había usado su falta de conocimiento para lanzar un ataque sorpresa. No dejaría que eso volviera a suceder.

Un veterano de perder batallas. Stella sabía sobre las luchas de Ikki Kurogane mejor que nadie.

En esta final, definitivamente no había lugar para la holgura en el corazón de Stella.

Con Stella como oponente, en el ring donde no había ningún lugar para correr o esconderse, la única opción era conquistar de frente.

—Por eso, no puedo perder ni un minuto, no, ni un segundo.

Más agudo por minuto y más fuerte por segundo.

Se agudizaría hasta el último momento antes de entrar al ring.

—Esa es mi mejor condición.

—Onii-sama…

Shizuku respondió a la expresión inusualmente rígida de su hermano con una voz incómoda. En ese momento-

—Hey~. ¡Lo hice!

Una llamada en un dialecto kansai familiar golpeó a todos los presentes.

Al mirar la entrada de la habitación, estaban hablando.

—Ara, son ustedes.

“¡Moroboshi-san! ¡Y Toudou-san también! ¡Viniste por nosotros!

Frente a la puerta abierta se encontraba el que Ikki había derrotado en la primera ronda del torneo, Rey de la Espada de las Siete Estrellas Yuudai Moroboshi, y a la que había eliminado en la final del torneo de selección de Hagun, Raikiri Touka Toudou.

Shizuku dejó que su desconcierto ante estos inesperados visitantes se filtrara en su rostro.

—¿Por qué están ustedes aquí…?

Touka respondió mientras felizmente sonreía hacia otro lugar.

—Esta mañana recibimos un correo de Ikki que decía que quería nuestra ayuda con el entrenamiento.

—¿De Onii-sama?

—Exactamente. Bueno, de todos modos estaba libre. Por cierto… En el hotel, llamé a algunos de los otros perdedores para que vinieran.

Mientras lo decía, Moroboshi señaló la puerta de incendios detrás de él con el pulgar.

—¿Quién es un perdedor? ¡Has dicho demasiado, Boshi!

—Bueno, en realidad, eso es exactamente lo que somos.

—Gahaha. Cierto, cierto. Incluso si tratas de decirlo bien ahora, no hay nada que puedas hacer.

—¡Ni siquiera participamos en el Festival de Espada de las Siete Estrellas, así que no perdimos!

—¿Aunque ustedes fueron golpeados por dos personas en el campo de entrenamiento…?

Detrás de los dos, rostros que cualquiera reconocería fluyeron.

Los compañeros representantes de Moroboshi de la academia Bukyoku, Eye of Heaven Byakuya Jougasaki y Demon Flame Momiji Asagi.

Hacer que la entrada parezca pequeña con solo pasar por su enorme edificio fue Panzer Grizzly Renji Kaga de la Academia Rokuzon.

Y finalmente, dos representantes originales de Hagun que se habían retirado del festival, Kikyou Hagure y Botan Hagure.

Los ojos de Ikki se abrieron por la sorpresa ante su entrada.

—¿Todos ustedes vinieron por mi bien? ¿Hagure-senpai y todos los demás también?

—Jeje. Bueno, llegamos temprano y no teníamos nada que hacer.

—Durante el campamento de entrenamiento, nos enseñaste, así que nos gustaría devolverte el favor.

—Aunque no estamos seguros de cuán útiles serán los que fueron eliminados más rápidamente.

—En realidad, también fuimos llamados por Sensei. Fue porque ese procedimiento parecía haberle quitado mucha fuerza, y parece ser tan malo como ella pensaba… Pero la gente aquí es del mismo calibre que los que participaron en el torneo. Creo que estaremos bien como oponentes de práctica.

Ikki sacudió la cabeza ante las palabras de Moroboshi.

—¡Ni siquiera menciones cosas como estar bien! ¡Todos, muchas gracias!

—Bien, bien. Todos nosotros queríamos tratar de enfrentarnos al rumoreado Peor una vez también.

—¿Así que qué hacemos? Antes de venir aquí, también tuvimos algunas batallas simuladas. ¿Deberíamos tomar un descanso?

—No.

Ikki rechazó la consideración de Touka con una sola palabra y una vez más tomó Intetsu.

Luego, se enfrentó a todos con el ojo ardiendo de espíritu de lucha.

—Sin embargo, de inmediato… ¡Por favor!

Su pasión se extendió instantáneamente a todos.

—¡Sí, señor!

Como si respondieran al espíritu de Ikki, los dispositivos de todos los demás se manifestaron.