Lazy Dungeon Master (NL)

Volumen 2

Capítulo 3: Ittetsu

Parte 3

Día 82

 “LO PENSÉ UN POCO MÁS Y SÍ, ¡SÓLO ESTÁS DURMIENDO!”

“¿Eh? Oh, hey, Ittetsu. Me sorprende verte aquí de nuevo. Tienes mucho tiempo libre, ¿eh?” Ittetsu regresó al día siguiente, como era de esperar. Pero esta vez, había una chica montada en su cabeza con un lagarto rojo, bueno, una cola áspera y rugosa que parecía una especie de caparazón de cangrejo. ¿No está ardiendo su cabeza? ¿Se va a poner bien?

“… ¿Quién está contigo?” “¡Mi maldito maestro!”

“¡Así es! Y sé que te estás metiendo con mi marido, ¡112!” ¿Maestro? Supongo que eso la convierte en un dragón rojo. Lo que hace que sea una cola de dragón. Además, ¿es la esposa de Ittetsu? Wow.

“Por cierto, mi cuerpo normal es demasiado grande para caber en este túnel, ¡así que me esforcé para llegar en mi forma humana! ¡Sé agradecido!”

“Oh, wow. Muchas gracias.”

“¡Sí! ¡Esa es la clase de gratitud que me gusta ver! ¡De nada!” La joven dragona roja se hinchó el pecho, satisfecha. Ella es muy linda. Lástima que esté casada.

“Entonces, Señora 112, ¿qué es exactamente lo que la hace infeliz?” “Señora… Así es, ¡estoy casada! ¿Verdad, 112?”

“¡Sí! Eres mi increíble esposa. Te amo, Redra.” Hey, no coquetees en mi Dungeon. Sheesh.

Hazlo en tu casa.

“¡Ah! ¡Espera, esto no está bien! ¡Casi me engaña a mí también! ¡Qué tipo más astuto…!”

“¿Es un maldito hecho? ¡Oye, Keima! ¡¿Qué diablos crees que estás haciendo?!”

¿Qué es lo que…? Yo no hice nada. Supongo que son como clichés de fuego que se calientan por nada. Tengo la sensación de que va a ser tan crédula como su marido.

“Pero como le dije, Sra. 112, ¿exactamente de qué está descontenta? Personalmente, creo que mi “genusnoozing” es una disculpa más que sincera”.

“Señora… Eheheh…. ¡Ah, espera, no! ¡Eso es todo! ¡Tú genusnoozing está lleno de mentiras y lo sé!” Vaya, yendo directo al grano. Puede que no sea tan tonta como su marido.

“Estoy bajando no sólo mi cabeza, sino todo mi cuerpo también. ¿Hay algo más apologético que eso? Déjame darle la vuelta y preguntarte cuál crees que sería la mejor postura para mostrar tu arrepentimiento”.

“¡¿Mmm?! Err, ahora que lo mencionas… ¡¿Quizás, mostrando tu estómago y revolcándote por ahí?!”

“Muy bien. Entonces estarás satisfecha si empiezo a hacer genusnoozing en mi espalda, ¿verdad?”

“¡¿Qué?! ¡¿Lo haré?!”

“Me disculparé en la postura genusnoozing que usted sugirió. Pero sabes, me sorprende que ustedes dos todavía no me crean a pesar de que estoy yendo tan lejos para disculparme…. Realmente me entristece”.

“¡N-No! No estamos dudando de ti ni nada de eso, ¿de acuerdo?” Puse una mano sobre mi cabeza y bajé los ojos con tanto dolor forzado que incluso  me  pregunté  si  estaba  siendo  demasiado  obvio,  pero  Redra reaccionó como si estuviera equivocada. Justo lo que esperaba de la esposa del gulimander. Decidí ser un poco más enérgico.

“Sabes, si de verdad crees en mí…. ¿qué te parece esto? Quiero que este túnel llegue desde nuestro Dungeon hasta el otro lado de la montaña.

¿Podemos hacer que algo funcione?” “… ¡no lo creo!”

“¿Oh? ¿Realmente no crees en mí, entonces…?”

“¡Tienes una idea equivocada! Err, ¡la mayor parte de la Montaña Tsia ya pertenece a nuestro Dungeon en primer lugar! ¡No hay espacio para tu túnel!” Redra se explicó apresuradamente. Espera, ¿qué acaba de decir?

“¿La mayor parte de la Montaña Tsia ya pertenece a tu Dungeon? ¿En serio?”

“Esta es una gran montaña, ¿verdad? ¡Todas las grandes cuevas dentro de ella pertenecen a nuestro Dungeon! ¡Todos ellas!” En otras palabras, la mayor parte de la montaña era parte de las [Cavernas de Llamas]. Estaba teniendo problemas para visualizar eso, así que decidí hacer un pequeño modelo. Tomé algo de la arcilla que había hecho del sobrante de los Gólems de arcilla y le di forma de una copia en bruto de la Montaña Tsia mientras hacía referencia a mi mapa.

“¿Oh? ¡Esta es la Montaña Tsia! ¡Tienes mucho talento!”

“Gracias. Así que, digamos  que esto es realmente la Montaña Tsia.

¿Cuánto de eso sería una parte de tus [Cavernas de Llamas]?”

“¡Sobre esto!” Ella retiró un poco más del ochenta por ciento de la arcilla. Alrededor de la mitad del veintitantos por ciento restante pertenecía metafóricamente a nuestra Dungeon. Realmente estábamos en la punta de la montaña Tsia. Yeesh…. Las [Cavernas de Llamas] son enormes. Me sorprende que hayamos cavado nuestro túnel tan lejos sin chocar con ellos antes de ahora.

“Y espera un segundo, ¿cuándo hiciste un Dungeon en nuestra montaña?”

“Aaah, déjame preguntarle a mi Dungeon Core eso… Rokukooo, ¿cuándo llegaste aquí por primera vez?”

“¿Eh? Um…. Ella nunca me dijo exactamente cuándo, pero supongo que hace unos diez años…” ¿Diez años? ¿De verdad…?

“Hace diez años, aparentemente.”

“¡Hemos estado aquí por más de quinientos años! ¡Nosotros fuimos los primeros!”

“Sí, de ninguna manera Núcleo 695 es mayor que nosotros…. espera. ¿Por qué diablos sé quién es el número 695? ¿Por qué reconozco su voz?” Ittetsu pensó profundamente en algo que realmente no importaba. Muy bien…. Ignoremos a este gullimander y vayamos al grano. Redra y yo vamos a tener una negociación seria como Dungeon Masters. ¡Por fin, es mi hora de brillar!

“¿Seguro que no hay nada que puedas hacer con el túnel?”

“Errrr, de alguna manera te las arreglaste para deslizarte a través de las grietas entre nuestras cavernas hasta ahora, ¡pero realmente no hay manera de que puedas ir más allá de aquí! ¡Nuestro Dungeon está por todas partes, puedes irte de aquí! “¡Ni siquiera un ratón podría pasar!”

“¿Le importaría darnos una pequeña parte de su Dungeon, lo suficiente para el túnel? Te pagaré DP por ello.”

“¡Claro, por 500.000 DP! Cambiar la propiedad del territorio y dejar a un lado los artilugios en el camino del túnel costaría más o menos eso”.

¿500.000 DP? Estoy seguro de que mover artilugios no costaría tanto. Y estaríamos gastando DP para cambiar la propiedad del territorio, no a ellos.

¿Está tratando de engañarme? ¡Eso es muy descarado para ser esposa de gullimander!

“500.000 DP es un poco excesivo, creo.”

“¿En serio? Creo que es un precio muy generoso, si se me permite decirlo. Yo no bajaría más”. Eeeh, dudo que haya estándares de precios para vender el territorio de dungeons e incluso si los hubiera, no los conocería. Rokuko tampoco lo haría, pero todo esto es discutible ya que no podíamos permitirnos tanto DP de todos modos. Quiero regatearla, pero Redra parece una persona bastante honesta, así que probablemente ofreció la cantidad más baja que estaba dispuesta a aceptar. Oh, espera… Podría intentar regatear con monedas de oro también.

“¿Qué dirías a una oferta de cincuenta monedas de oro?”

“¿Por qué querría monedas de oro? ¡No seas tonto, no necesitamos nada más que DP!” Redra me rechazó con una sonrisa. Cifras. No me hubiera importado pagar tanto si  nos hubiera dado el  túnel. Espera, espera, espera… A los dragones les encantan las cosas brillantes. Debería intentar mostrarle la mercancía.

“… ¿Qué tal si compras cada moneda de oro por 10.000 DP?” Saqué una brillante moneda de oro y la levanté para que Redra pudiera ver.

“¡Hahaha! ¿Por qué iba a pagar 10.000 DP por una sola… una sola…? Sabes, eso suena como un buen trato. ¡Gancho, línea y anzuelo!” Agité la moneda de un lado a otro. Los ojos de Redra lo persiguieron. Cuando se movía hacia la derecha también lo hacían sus ojos, y si lo movía hacia arriba dejaba toda su cara inclinada hacia arriba para seguir. Estaba completamente embelesada. Pero aún no hemos terminado. Todavía lo está debatiendo en su cabeza. Saqué una moneda de plata, la pulí hasta dejarla brillante, y la sostuve en mi otra mano.

“Si aceptas este trato ahora, te daré una moneda de plata gratis por cada diez monedas de oro que compres.”

“¡¿Qué?! ¡¿Es eso, uh, de verdad?!”

“¡Absolutamente! ¡Mis ofertas son todas genuinas!” Giré la moneda de plata en mi mano mientras hablaba, y la cabeza de Redra giró a su vez mientras miraba. Muy bien…. Sólo un empujón más y será mía.

“Pero, ¿pero yo… er…?”

“Woah ahora, señora 112, ¿por qué está dudando? Si realmente estás indecisa sobre esto, permíteme ofrecerte un trato especial. Si usted está de acuerdo en comprar todas las cincuenta monedas de oro por 500.000 DP, le daré no sólo las piezas de plata gratis…. ¡sino también esta estatua de Caballero de Cristal sin ningún costo extra!”

“¡¿Uwoooooh?!” En el momento en que puse la transparente, pero brillante estatua del caballero sobre la mesa, los ojos calientes de Redra se abrieron de par en par, sorprendida. La estatua medía unos veinte centímetros de alto; yo la había hecho con botellas vacías de poción de maná.

“¡Es… increíble! ¡Parece que empezará a moverse en cualquier momento…! ¡Increíble!” Podría moverse si quisiera. Era un Gólem, después de todo. La había construido como un arma contra dragones, y por eso intencionadamente la había hecho brillar increíblemente bien. Eso valió la pena, ya que los ojos de Redra brillaban aún más que los de la estatua.

“Esta es una bonificación que sólo será proporcionada si aceptas el trato ahora mismo.”

“¡De acuerdo! ¡Eso me parece un buen trato! ¿Qué te parece, 112?” Redra golpeó a Ittetsu en la espalda repetidamente, como una niña rogando a sus padres por algo.

“Espera, dame un segundo. Estoy pensando en algo importante ahora mismo.”

“¡Ngh! ¡Deprisa, deprisa! ¡Tenemos que aceptar el trato ahora si queremos esa estatua!”

“Aaah, está bien, está bien…. Espera. ¡Lo recuerdo ahora!” Gritó repentinamente Ittetsu.

“¡EL  NÚMERO  695  ES  UN  MALDITO  ALIADO  DE  LA  TRAIDORA

NÚMERO 89!” Le salió fuego por la boca. Bien. Parece que Haku es conocida como una sucia traidora en el mundo Dungeon Core. Tiene sentido. Después de todo, ella caza a otros Dungeon Cores. Y así, nuestras negociaciones se desmoronaron en ese mismo instante.

“¡¿Qué?! ¿Significa eso que no podré tener esa estatua de caballero?”

“¡No lo sabes! No conozco los detalles, pero sí sé que los amigos de la traidora son nuestros enemigos”.

“¡Enemigos! ¡Hace mucho tiempo que no oigo esa palabra! ¡¿Qué significa eso?! ¡Dilo en lenguaje de dragón!”

“¡Presa para ser aplastada y devorada!”

“¡¿Presa para ser aplastada y devorada?! ¡No puedo esperar!” Espera,

¿eso es lo que significa “enemigo” en lenguaje de dragón? Tiene sentido que la forma de vida más fuerte desprecie tanto a otras especies.

“¡Entonces parece que nuestro trato no se va a cumplir, Keima! ¡Pero aún quiero esa estatua de caballero! ¡Haz algo, 112!”

“Aaah…. Hey, Keima. ¿Te importaría lanzarnos un hueso aquí?” Wow. Conoce un poco de vergüenza, amigo. Acabas de gritar que soy presa para devorar, no me pidas favores. Aunque… ¿Quizás esta es la Autoridad Absoluta de Redra trabajando su magia en él? Ella básicamente le dio una orden allí.

“Espera, Ittetsu. ¿No somos enemigos ahora?”

“Vamos, no seas así. Son cosas del Dungeon Core. De lo contrario, eres un tipo muy guay”. Me alegra oír eso. Tú también me gustas mucho, amigo mío. ¡Porque eres muy fácil de engañar!

“Muy bien, puedes llevarte la estatua del caballero de cristal. Pero no gratis”.

“¡¿En serio?! Sabía que eras un buen tipo. Entonces, ¿cuál es tu precio? No te voy a dar ningún puto territorio, sólo te lo advierto ahora.”

“Sí. Mis condiciones son simples. Voy a retarte a una Dungeon Battle. Si ganan, les daré las monedas de oro y plata, más otra estatua de caballero de cristal. Pero a cambio, si gano, me darás tu territorio. No estamos negociando como aliados aquí, estamos determinando el botín de la batalla como enemigos. Eso debería estar bien para ti, ¿verdad?”

“Huh…. Suena jodidamente bien para mí. ¿Pero no es esto bastante unilateral…?” Ittetsu ladeó la cabeza, confundido. Sí, no puedo culparlo por estar confundido. Acabo de desafiar a un Dungeon de más de quinientos años a un duelo. Normalmente, eso sería un crimen.

“Lo es, por eso quiero añadir dos reglas personalizadas.” Reglas personalizadas. Podrían usarse para personalizar los términos de una Dungeon Battle, al igual que Haku había establecido la condición de victoria para tocar un Dummy Core en lugar de un Core real durante nuestra batalla.

“Primero, quiero que tu Dungeon esté a la defensiva, sin atacar. Ganas si defiendes tu Dungeon por un tiempo determinado…. digamos un día entero.”

“Una guerra defensiva, ¿eh? Pero nuestro Dungeon es bastante profundo. Nadie podría conquistarla en un día”. Era cierto que no tenía forma de saber cuántos pisos tenía su centenario Dungeon.

“Ahí es donde entra la segunda regla. Nuestro Dungeon sólo tiene cinco pisos. Así que, para hacer las cosas iguales, digamos que es nuestra victoria si pasamos el quinto piso de tu Dungeon”.

“Sí, eso sería justo. A mí me parece bien. Tendrás tu túnel si puedes vencernos”. Aunque, en realidad, no fue nada justo. Podría conquistar fácilmente un Dungeon de cinco pisos con sólo medio día. Mi batalla con Haku lo demostró. Y esta vez, podría concentrarme por completo en el frente   ofensivo.   Además,   había   estado   planeando   contramedidas específicas para las ardientes cuevas de las [Cavernas de Llamas]. Teníamos una ventaja clara y significativa.

“Y sólo para condimentar un poco las cosas, ¿qué tal esto? Nos das la mitad de la Montaña Tsia si tocamos el Dungeon Core en el piso de abajo de tu Dungeon.”

Naturalmente, incluso el Ittetsu el gullimander abrió bien los ojos ante esa sugerencia.

“¡¿Qué?! ¡No estoy viendo cómo eso es justo!”

“Vamos, ¿qué posibilidades hay de que llegue al piso de abajo de tu Dungeon en un solo día?”

“¡O-ooh! Ese es un buen punto. Tienes un límite de tiempo de un día…. Oye, Redra, ¿qué te parece?”

“¡Suena  bien  para  mí!  Conseguimos  la  estatua  sólo  por  aceptarla, ¿verdad? ¡Y tendremos monedas brillantes después de cuidar de la presa que será aplastada y devorada! ¿¡Cuál es la desventaja!?”

Sí, ni siquiera están considerando la posibilidad de que pierdan.

“Pero si pierdes no recibirás ninguna moneda de oro, ¿recuerdas?”

“¡De ninguna manera perderé cuando estemos en igualdad de condiciones!” “Entonces, ¿aceptarás esta Dungeon Battle bajo los términos discutidos?”

“¡Sí! Entonces, ¿cuándo vamos a hacerlo? ¿¡Ahora mismo!?” Honestamente, había preparado lo suficiente de antemano para que comenzar inmediatamente no fuera un problema. Pero una victoria garantizada necesitaría un poco más de tiempo.

“Vamos, nena, nuestro Dungeon también tiene que prepararse un poco”. “Muy bien. Hagámoslo dentro de una semana, entonces.”

“Eso me suena jodidamente bien. Nos vemos entonces.”

“Puedo llevarme la estatua ahora, ¿verdad? ¿¡Cierto!?” Redra ya estaba buscando la estatua.

“…Sí, adelante.” Sonreí.