Rakudai Kishi no Eiyuutan (NL)

Volumen 7

Capítulo 10: La Tercera Ronda del Festival de Artes de la Espada de las Siete Estrellas… Comienza

Parte 4

Después del silencio que siguió a la declaración de Stella para Ouma, el clamor del lugar regresó con un anuncio en el que se supo que la vida de Kaga había sido salvada. Algunas personas simplemente se sintieron aliviadas, otras se emocionaron, y muchas otras criticaron a Ouma por ir demasiado lejos. De pie en medio del ruido, Stella miró el ring que estaba siendo limpiando y suspiró.

… ¿Qué estás haciendo, Alice?… Bueno, el partido de Shizuku es más importante.

Nagi Arisuin, quien debería haber llegado antes que ella, no estaba en la audiencia. Probablemente quiso quedarse con Shizuku hasta el último minuto. Así es como Stella estaba pensando…

— ¡Hehehe! ¡Como se esperaba de alguien llamada ‘la Reina que sometió a un dragón de llamas’! No hay otro que pueda decir tales palabras mordaces a ese tipo.

Una voz joven llena de arrogancia vino detrás de ella, cuyo dueño Stella sabía.

—… Nunca escuché a la gente llamarme de esa forma.

Cuando se volvió, vio exactamente a la persona que esperaba, una chica con un vestido rosa y un parche en el ojo. Era la domadora de bestias, Rinna Kazamatsuri, un miembro de la Academia Akatsuki que Stella había eliminado en la primera ronda. Y esperando detrás de Rinna estaba, como siempre, su sirvienta con una expresión fría, Charlotte Cordé.

— ¡Hmph, he llegado, y puedes regocijarte!

— ¿Qué quieres? Incluso si nos conociéramos, dudo que fuéramos lo suficientemente cercanas como para estar hablando de esta manera.

El reproche de Stella era natural teniendo en cuenta su conocimiento, pero-

— Jaja. ¿Ves eso, mi sirvienta? Esta mujer nos aplastó hasta convertirnos en pulpa, nos cortó, y tostó enteros, ¿y aún así ella todavía quiere golpearnos más?

— Sí, mi señora, lo hizo. Un país con una princesa tan violenta pronto se encontrará en ruinas.

— Grr…

A su pesar, Stella era un poco culpable de cómo las había tratado a ambas.

— ¡No dije que quería pelear! ¡Estoy preguntando qué es lo que quieren ustedes dos conmigo!

— Ver el próximo partido juntas, por supuesto, ¡porque la Bloody Da Vinci, que ha formado un contrato de sangre y alma conmigo, está en el próximo partido!

— ¿Contrato?

— Lo que mi señora quiere decir es que debido a que Lady Sara fue adoptada por el maestro viejo… por el Maestro Kouzou Kazamatsuri, mi señora es su hermanastra.

— Oh, ¿así que se trata de eso? Tus palabras son confusas y sin sentido como siempre…

— No necesitas pensar en ello, solo sentirlo. Hazlo y lo comprenderás.

— Realmente no quiero hacerlo… Así que, básicamente, viniste a ver la pelea, ¿cierto?

— Ciertamente. Pero verlo sola es aburrido, y vi a la Princesa Carmesí por casualidad, así que vine a hablar. Puedes sentirte honrada.

— Eres tan molesta… ¿sola? ¿No está la sirvienta contigo?

— Y-yo y Charl somos uno en corazón y cuerpo, por lo que no cuenta.

— Ahh… mi señora, es un desperdicio decir esas palabras a una perra inútil como yo…

Las mejillas de Charlotte se enrojecieron ante la declaración de Rinna. Por otro lado, la cara de Rinna se crispó y le susurró la razón al oído de Stella.

— … Para decirte la verdad, desde nuestra derrota, Charl se ha sentido responsable por no haberme protegido… cuando las dos estamos solas, ella saca cosas que pueden ser dispositivos de tortura y me pide que la castigue, es fastidioso. ¡Así que por favor quédate conmigo!

— T-Tu también lo tienes difícil eh…

— Cierto… no me importa, pero la lealtad excesiva tiene ciertas desventajas…

¿Realmente se trata de ser demasiado leal?

Stella, habiendo visto un caso similar en otra parte, solo podía sonreír amargamente.

*Rechinidos Rechinidos Rechinidos… *

Al oír el sonido de los dientes, miró hacia donde provenían y vio a Charlotte mordiéndose las uñas con los ojos inyectados en sangre.

— Acercándose tanto a mi señora… lo suficiente como para sentir su respiración… si no se baña luego, el olor de esta mujer manchará a mi señora…

¡Escalofriante!

Stella se separó inmediatamente de Rinna. Ella realmente no debería involucrarse con esta gente… bueno, ver un partido juntas debería estar bien.

— No es como si estuviera reservando los asientos.

— ¡Bien! ¡Un festival tiene que ser animado!

La voz de Rinna rebotó alegremente ante el consentimiento de Stella, y la chica se sentó al lado de Stella, recibiendo palomitas y cola de Charlotte.

—… ¿De dónde sacó esos?

— Pero qué sorprendente segunda ronda. Usar su carta de triunfo una vez al día sobre el primer oponente…

Ignorando la curiosidad de Stella, Rinna arrojó palomitas en su boca y comenzó a hablar sobre la próxima pelea.

— Ikki probablemente pensó que Byakuya era un oponente fuerte, con una habilidad problemática si realmente se hubiesen enfrentado.

— Pero mi hermana en teoría también es la misma, ¿verdad?

— ¿No es esa descripción un poco grosera?

A Rinna no pareció importarle la réplica inmediata de Stella.

— Es cierto que Eye of Heaven (Ojo del Cielo) tiene un poder bastante problemático, pero… ¿no lo sería Bloody Da Vinci aún más? Ella puede usar Purple Caricature (Caricatura Púrpura) para recrear las Artes Noble de los Blazers, así que si quisiera podría usar el poder de Eye of Heaven, o simplemente usar el Ittou Shura como en su segunda ronda. Con la desventaja de perder su carta de triunfo, ¿No llegaría a su fin el Crownless Sword King (El rey de la espada sin corona)?.

Rinna expresó sus preocupaciones para avivar la ansiedad de Stella. Venganza… no, no era exactamente eso, probablemente era una burla. Sin embargo, el estado de ánimo de Stella no decayó.

— Si solo hablas de desventajas, el rango de Ikki ya es suficiente para cualquier oponente… pero aún no ha perdido. Él no se da por vencido, y es por eso que está aquí, donde se decidirán los cuatro mejores caballeros estudiantes japoneses. Y él ganará hoy también, seguramente.

Los ojos de Stella brillaron con fe desbordante. ¿Y por qué no? El Peor siempre ha superado esos niveles de crisis.

Sin mencionar que parecía que acababa de resolver una gran preocupación… –“jeje”.
Había visto la clara expresión de Ikki hace un momento. Stella sonrió, y le dijo a Rinna:

— Todos ustedes de Akatsuki, deberían estar preparados para la derrota. En este momento, Ikki es… increíblemente fuerte.