Isekai Wa Smartphone to Tomoni (NL)

Volumen 17

Capítulo 4: El Desconcertante Concierto De Horn

Parte 6

“No puedo decir que esperaba montar esta cosa tan temprano…”

Una gruñona voz resonó del enorme león negro que estaba de pie a lo largo de la frontera de Yulong.

Leo Noir. Era una bestia mecánica construida a partir de la misma base que los Frame Gears, sólo que tenía tecnología Gollem en su núcleo. Llamamos a ese tipo de máquinas los Over Gears.

Como este Over Gear era exclusivo de la corona negra, Noir, era natural que su piloto fuera el maestro del Gollem, Norn.

Aunque no parecía muy contenta de pilotarlo tan temprano por la mañana.

“Vamos ¡Estoy totalmente lista para esto!”

Frente al león negro se escuchó la voz de Nia, líder de los Gatos Rojos y maestra de Rouge, la corona roja.

Estaba sentada dentro de un enorme tigre rojo oscuro. Era nuestro nuevo Over Gear, Tiger Rouge.

Era más o menos del mismo tamaño que Leo Noir. Unas pocas líneas de metal plateado corrían por su cuerpo, reflejando el sol. Sus partes de phrasium también brillaban de manera similar.

“Los problemas anteriores fueron arreglados, ¿verdad?” Norn cambió el canal de transmisión, permitiendo que su voz saliera del Smartphone de la doctora.

“Claro que sí. La absorción del impacto y la resistencia general es mucho mayor. También puedes ajustar libremente los controles de potencia desde el interior. Debería haber una palanca de cambios a tu derecha para eso.”

En nuestra primera prueba, la cantidad de energía era tan intensa que apenas pudo controlarla, y se enfermó mucho después de eso. Afortunadamente, se había arreglado.

Era la primera vez que Nia montaba en un Over Gear de verdad, pero había estado entrenando un montón en simulaciones, así que no tenía dudas de que estaría bien. Bueno, mientras que ella no se volviera engreída…

Abrí las comunicaciones para hablar con el Caballero Negro que estaba cerca.

“Est, asegúrate de vigilar a Nia.”

“Entendido. Si no se comporta, la obligaré a usar ropa interior a medio secar durante una semana.”

“¡Oye! ¡Deja de hablar así de mí!”

Habló por el canal común, así que Nia respondió con algo de irritación.

Diez miembros de los Gatos Rojos también participaron en esta lucha. Todos usaban Caballeros que habían sido pintados de rojo intenso, aparte de Est, que estaba piloteando a un Caballero Barón. Naturalmente, su Frame Gear también era rojo.

Hmm… Supongo que no puedo referirme a él como un caballero negro si está pintado de rojo… ¿Quizás el Barón Rojo? No… me gusta Red Lynx. Suena mejor.

Cuarenta miembros de nuestra orden de caballeros también se unieron a la lucha. La comandante y su segundo al mando también estaban participando, pero esta vez no teníamos muchas fuerzas combatiendo. Contando a Yumina y a las demás, eso nos hacía un total de sesenta combatientes.

Dado que el enemigo era de seis mil hombres, significaría cien enemigos para cada unidad.

Eso era ciertamente factible.

“Sue, concéntrate en los Golems de madera.”

“¡Lo tengo! ¡Será divertido!”

Sue habló alegremente desde su Ortlinde, que ya se había transformado en su modo Overlord.

Los Golems de madera eran mucho más grandes que los Frame Gears. Si un Frame Gear promedio era de diez metros, entonces un Golem de madera normalmente sería de quince o dieciséis metros. En algunos casos raros, podían llegar a medir hasta veinte metros. Pero el Ortlinde de Sue medía más de veinticinco metros en el modo Overlord.

No se lo conocía como el gigante dorado sin razón. Era tan grande que era difícil evitar el fuego amigo, así que tenía una alerta especial instalada en la cabina para cuando las unidades amigas estaban demasiado cerca. Pero esta no era una misión de protección como la que podríamos tener durante un ataque de Phrase. En cambio, se trataba de un simple exterminio. Estaba seguro de que podía hacer todo libremente.

“Touya. Ha comenzado.”

Yumina habló a través de comunicaciones de su Frame Gear plateado, Brunnhilde. Estaba encaramado en un afloramiento rocoso cercano. Dado que era nuestra francotiradora, el trabajo de Yumina era mirar a distancia para ver si había enemigos.

Utilicé [Percepción Lejana] y proyecté mi visión hacia el norte. Yumina tenía razón como siempre.

Un montón de basura de mierda se dirigía hacia nosotros.

No deberían poder vernos todavía.

“Espera, en realidad…”

Miré al gigante dorado que estaba a mi lado y suspiré un poco. No hay forma de que puedan perderse un punto de referencia como ese.

Eso significaba que estaban cargando hacia nosotros con la intención de luchar. Eso hacía las cosas más simples.

“Gran Duque, ¿qué hacemos?”

La comandante Lain habló a través de las comunicaciones de su Shining Count. La respuesta era obvia.

“Todos, es hora del combate. Haremos que los dos Over Gears lideren el ataque. Caballeros, formen parejas con los Gatos Rojos y eliminen a los Soldados de Acero. Yumina, Sakura, ofrezcan apoyo a quien lo necesite. Elze, Linze, Yaé, Hilde, Lu, Leen, Sue… concentrarse en los Golems de madera.”

Yumina y Sakura podían luchar a distancia, por lo que eran más adecuados para los papeles secundarios. El Grimgerde de Leen también tenía muchos ataques a distancia… Pero eran áreas de efecto y alcanzarían nuestros objetivos si ella tomaba esa ruta. Era mejor para ella apuntar a los Golems de madera.

Rossweisse comenzó a transmitir el canto de Sakura a través del campo de batalla…

Reconocí la canción inmediatamente.

Era una canción interpretada por un cantante jamaicano y una versión de ella había sido utilizada en los créditos finales de una película antes. Esa película era muy divertida. Era sobre un panda que hacía kung fu.

La canción era… algo apropiada para una batalla, supongo.

“¡Muy bien, Rouge, ¡vamos a rodar!”

“Entendido.”

“¿Vamos, Noir?”

“Confirmado. Iniciando.”

La bestia negra y la roja corrieron hacia adelante al mismo tiempo. Eran rápidos. Los Gatos Rojos fueron tras ellos, haciendo todo lo posible por mantenerse a la par.

Leo Noir y Tiger Rouge se acercaron a los enemigos en un abrir y cerrar de ojos, eliminando a todo un grupo de Soldados de Acero con una veloz embestida.

“Wow… ¿Se fueron volando tan fácilmente?”

Estaba observando el campo de batalla a distancia a través de mi smartphone y me sorprendí de lo fácil que había ido la caída de los Soldados de Acero.

“Los Over Gears puede proyectar barreras mágicas a su alrededor mientras corren. También se pueden usar ofensivamente para derribar a los enemigos.”

Elluka, la hermana mayor de Norn, lo explicó rápidamente. Su cabello estaba más desordenado que nunca, y también tenía grandes bolsas bajo los ojos. Claramente no había dormido nada anoche.

Pero pude ver una sonrisa de satisfacción en su cara mientras veía a los Over Gears pulverizar sin esfuerzo a sus enemigos. Su Gollem, Fenrir, no parecía tan entusiasmado. Simplemente miró a su maestra con una expresión que parecía significar exasperación.

¿Barrera mágica, eh…? Como cuando pongo un escudo alrededor mío al volar, supongo.

Los colmillos del Tiger Rouge se hundieron en un Soldado de Acero, aplastándolo en pedazos. Mientras tanto, las garras de Leo Noir desgarraron a un gólem de madera cercano.

Ni los Golems de madera ni los Soldados de Acero podían competir contra los Over Gears en términos de velocidad. Estaba claro como el día quién era depredador y quién era presa aquí.

“Son unos verdaderos  idiotas.  Están desperdiciando completamente la utilidad de la tecnología de los soldados. Pero, ¿qué esperabas? Son todos drones no tripulados.”

“¿Hm?”

Tenía curiosidad sobre lo que Elluka quería decir, pero la doctora Babylon intervino para explicarlo.

“No hay ningún comandante humano con ellos, así que son una turba de inútiles. Los Soldados trabajan típicamente en unidades de cinco. Esos cinco pueden agruparse con otros cinco para obtener los máximos resultados, pero no pueden hacerlo aquí porque cada uno de ellos está sin tripulación. Todo lo que pueden hacer es escuchar las órdenes que se les dieron, y no avanzar más allá de eso. Se supone que los Soldados pueden coordinarse para atacar a sus enemigos en grupos de hasta cien, así que esto me parece un desperdicio innecesario.”

Si hubiera tres comandantes humanos llamados A, B y C… Entonces los tres controlarían cinco soldados cada uno, creando un equipo unificado que podría trabajar bien juntos.

Pero en este caso, A, B y C simplemente dieron una orden básica para matar al enemigo, y luego se sentaron y esperaron a que las cosas sucedieran. Sin comandos activos en los campos, no podrían coordinarse eficientemente en absoluto.

“No hay forma de que la victoria brille sobre cobardes y perdedores como ellos.”

La doctora sonrió un poco antes de apagar un pequeño cigarrillo. Ella sopló un par de veces y siguió observando la carnicería. ¿No eres una niña pequeña? ¿Te parece bien?

“¿Hm? ¿Qué pasa con esa cara? Esto no es tabaco. Es un cigarrillo Ether, le pedí a Flora que lo hiciera. Es agradable, calmante y no realmente adictivo. ¿Quieres probarlo?”

“Incluso si no hay nicotina en esa cosa, no puedo quitarme la sensación de que probablemente hay algo igual de nefasto. No voy a soplar la pipa del diablo hoy, muchas gracias.”

“Oh, claro… Esa persona de allí, cortando a los Soldados de Acero uno tras otro. ¿No es esa tu hermana?”

“¿¡Qué!?”

Miré la pequeña pantalla que la Doctora Babylon señaló… y vi a Moroha moviendo una gran hoja de cristal a su alrededor. Karina también estaba allí, balanceando un hacha de cristal.

…Bueno, eso lo confirma. Nuestra victoria está garantizada al cien por cien. Estaba convencido de que no teníamos ninguna posibilidad de perder ahora.

“Pero esperaba ver a otro luchador más ansioso ahí fuera.”

“¡Aquí mismo!”

“¿¡Qué!?”

El tío Takeru apareció detrás de mí con una amplia sonrisa y los brazos cruzados.

Ack, ¡eso me asustó! ¿Cuándo empezaste a aparecer de la nada como Karen? Su cuerpo afilado, su uniforme desgastado y su diadema roja se mantenían erguidos. Así, el dios del combate descendió.

Karen no estaba aquí, y tuve la sensación de que estaba durmiendo en otra parte. Esta batalla no tiene nada que ver con el romance, después de todo.

Me preguntaba cómo se enteró Takeru de esto, pero estaba aún más preocupado por el tipo de ojos muertos que estaba junto a él.

“¿Qué te trae por aquí, Ende?”

“No te molestes en preguntar, Touya… No se me permite negarme…”

Ende miró al suelo con resignación en sus ojos. La situación era bastante clara. Takeru de alguna manera se enteró de esto y arrastró al pobre tipo a pelear.

“Bueno, ¿qué los trae por aquí?”

“Hoho. ¿No es obvio? No necesitamos luchar contra estas máquinas, debemos hacer justicia a los que los enviaron. Estabas pensando en ir, ¿verdad?”

El tío Takeru soltó una gran carcajada. Ah, ahora entiendo.

Tenía razón, estaba planeando dejárselo a los Soldados de Acero y a los Golem de madera a todos los demás mientras yo iba a aplastar a los chicos detrás de Qulau por mi cuenta. Ya me había dado cuenta de su base gracias a los recuerdos que había robado, y también sentí la presencia de gente que miraba la batalla desde lejos. Sin embargo, probablemente estaban muy preocupados por lo duro que se estaba poniendo todo.

No había muchos, así que era obvio que todos los miembros de Qulau no estaban allí. Era probable que estuvieran de regreso en su base o en una misión separada.

De cualquier manera, estaban acabados.

“No los mates, ¿de acuerdo?”

“¡Deja de pensar eso, hijo mío! ¡La lección de hoy es sobre derribos no letales! ¿No es cierto, Ende?”

“¿¡Qué!? ¿¡Yo!? ¿¡Qué hay de ti!?”

“¡Miraré desde lejos por supuesto! Y yo decidiré qué hacer contigo en función de lo bien que te desempeñes.”

Ende miró hacia adelante. Miré sus ojos huecos y sin alma. Me dirigí a Takeru, en parte por preocupación.

“Si fracasa, ¿qué harás?”

“Hm… ¿Algo básico, supongo? Oh, ¿qué tal un maratón de ciento sesenta horas de carrera?”

Ende comenzó a temblar violentamente. ¿¡Qué!? ¡Es una semana completa! ¡Ende no puede correr sin parar durante una semana!

Ende parecía estar pasando un mal rato, así que le tiré una rama de olivo al pobre bastardo.

“Bueno, ¿qué tal si le damos un día de descanso como recompensa si lo hace bien? Todos los luchadores necesitan descansar, ¿no crees?”

“Hmm… Es una buena observación. ¡De acuerdo! ¡Eso suena bien!”

Caminó silenciosamente hacia mí, con lágrimas cayendo por su cara mientras me abrazaba.

Oye, oye, ya basta… No me gustan estas cosas.

Ahora todo lo que teníamos que hacer era ocuparnos del enemigo. Dejé a Elluka, Fenrir y a la Dra. Babylon, y salí.

Había un grupo de unos trescientos escondidos cerca. Nos encargaríamos de ellos primero. El tío Takeru dijo que se los dejara todos a Ende, y yo dije que me parecía justo. Cualquier cosa que significara que tuviera que lidiar con menos basura estaba bien en mi opinión.

Todos usamos [Teletransportar] para llegar a la zona, sorprendiendo a los hombres enmascarados montados a caballo.

“Qué… ¿¡Quién!? ¡Bastardos!”

“[Prisión]”

Me encogí un poco de hombros y puse una barrera a nuestro alrededor. No quería que nadie saliera, después de todo.

Estaba lanzado sobre un área amplia, por lo que era más débil que los habituales, pero seguía siendo tan densa como una armadura de acero.

“El resto depende de ti. Ve a por ellos, tigre.”

“Tch… ¿Ni siquiera puedes ayudar un poquito?”

Nos quejamos un poco. Vamos, vamos… Es tu sesión de entrenamiento, no la mía.

“Tres minutos, Ende. Tienes tres minutos para derribarlos a todos. Si te pasas un segundo por encima de eso, entonces fallarás la lección.”

“¿¡Qué!? ¡Maestro, eso es salvaje!”

El tío Takeru simplemente agitó la cabeza y se cruzó de brazos. No era un dios en absoluto.

Este hombre era un verdadero demonio.

Viejo, eso es un promedio de diez personas cada seis segundos. Buena suerte.

“¡Ghuh!”

“¿¡Gwuh!?”

Cuando empecé a hacer números mentalmente, Ende saltó a la acción.

“¿¡Qué pasa!?”

“Es sólo un hombre, ¡deténganlo!”

“¡Lo siento, chicos! Pero tienen que detenerse. ¡Esta es una misión contrarreloj!”

Saltó de caballo en caballo, rompiendo sin esfuerzo las máscaras que cada hombre llevaba. Podía sentir su desesperación. Honestamente, lo entendí, dado que tenía un potencial día de descanso en la línea. Si perdiera, sería un infierno.

Ende continuó saltando de caballo en caballo, sin tocar nunca el suelo. ¿Quién demonios eres, Minamoto no Yoshitsune?

Le lanzaron lanzas mientras saltaba, pero él se balanceó sobre ellas para ganar aún más movilidad.

“Maldita sea… Eso está muy bien.”

Ende seguía dando vueltas y vueltas, alejando a cada enemigo al que se acercaba. Su larga bufanda lo seguía, casi como un eco de sus movimientos.

Yo sólo había puesto la barrera para evitar que los humanos escaparan, así que los caballos se dispersaron y finalmente abandonaron el área.

Algunos idiotas trataron de escapar, pero rápidamente corrieron hacia las paredes de la barrera y se cayeron de sus caballos.

Al poco tiempo sólo quedaba la mitad de los hombres. Estaba manteniendo un ritmo sorprendente.

“¡Queda un minuto!”

El tío Takeru gritó de repente. Oh, maldita sea, ¿ya? Supongo que es más difícil luchar mientras te contiene de lo que esperas.

“Aún no ha perfeccionado el arte de contenerse contra los enemigos humanos. Pero no me sorprende. Puede que no esté entrenado, pero sigue siendo un luchador formidable. Ciertamente es un genio en el sentido clásico.”

“Un genio, ¿eh? No sé… Tal vez deberías hacer que corra una semana sin parar, incluso si aprueba.”

“¡Hey, he oído eso!”

El supuesto genio conocido como Ende nos gritó con miedo en su voz. Hey, no pierdas el tiempo escuchando, ¡tienes enemigos que vencer!

“Aquí está… ¡El último!”

Ende dio una temible patada giratoria al último enemigo en pie, destrozando su máscara en pedazos.

Había cadáveres por todas partes. En realidad, ninguno de ellos estaba muerto. Así que eran hombres inconscientes por todas partes. Me pregunté brevemente si necesitábamos pelear si no íbamos a matarlos… Pero alguna paliza les haría bien de todos modos.

“¿Cuál es mi tiempo?”

“Dos minutos, cuarenta y siete segundos.”

El tío Takeru levantó la vista de la aplicación de temporizador de su smartphone. Por suerte para Ende, parecía haber evitado un destino sombrío. Se llevó una mano al pecho y soltó un suspiro aliviado.

“Pero…”

Ende y yo miramos a Takeru, preocupados. ¿Eh? Pero, ¿qué?

“El hombre al que acabas de patear. Se está muriendo, rápidamente.”

“¿¡Eh!? ¡Espera! ¡Espera! ¡No te mueras, viejo! ¡Al menos no ahora! ¡Muere más tarde en otro lugar!”

Le sacudió los hombros. Estaba sangrando profundamente por la cara. Ese imbécil probablemente sólo estaba empeorando las cosas, así que de inmediato le lancé [Mega Curación] al herido. No quería que Ende perdiera toda esperanza, después de todo. No fui cruel.

“¿Gwuh…? Yo…”

“¡Gracias a Dios! ¡No estás muerto, gracias a Dios! Ahora te golpearé un poco más suave en la cara.”

“¿¡Gwuh!?”

Ende golpeó rápidamente al hombre en la nariz, un poco más débil que su patada anterior.

…Wow.

“¿Cuál es mi tiempo, Maestro?”

“Dos minutos, cincuenta y nueve segundos. Pasaste. Buen trabajo.”

Si el maestro era tan indiferente a golpear a la gente tan salvajemente, entonces su estudiante no estaba muy lejos… Me preocupaba el efecto que podría tener en Elze.

Miré el campo de batalla. Sólo habían pasado tres minutos, así que obviamente estaba lejos de haber terminado. Los caballeros y Over Gears se centraron en los soldados de acero, mientras que Elze y el resto se centraban en los Golems de madera.

Vi el Frame Gear de Elze, Gerhilde, bailando por el campo de batalla con movimientos similares a los que acababa de ver en Ende. Su pile búnker izquierdo rompió un agujero a través de un Golem de madera y lo derribó. Ella siguió con un uppercut, perforando el núcleo con el pile bunker de la derecha. Era despiadada.

“¡Hah… Smash!”

Me preguntaba si ya habían tenido influencia en ella, o si siempre había sido así.

De cualquier manera, era hora de llevar a toda esta gente inconsciente de regreso al castillo de Horn. Imagino que todos serán juzgados y ejecutados o enviados a las minas de por vida.

Yo tampoco dejaría escapar a los del escondite. También tenía que salvar a un inocente técnico de Gollems.

“Estaré peleando en el escondite, ¿de acuerdo?”

“Por nosotros está bien. De todas formas, somos nosotros quienes te acompañamos.”

Miré detrás del tío Takeru y vi a Ende respirando un gran suspiro de alivio. Era un poco lamentable.

“Entonces, ¿dónde está?”

“Hacia el norte… Justo ahí.”

Lo señalé en el mapa que había proyectado en el aire. Estaba bastante cerca de la ciudad donde había eliminado al falso emperador de Yulong hace un tiempo. Había unas trescientas personas allí, en una pequeña zona fortificada.

Definitivamente era un lugar difícil de encontrar, rodeado de colinas y cantos rodados. Si los recuerdos que le robé a ese tipo eran correctos, también había una instalación de producción subterránea allí.

No teníamos tiempo que perder, no quería que un solo hombre escapara. Teníamos que entrar, y teníamos que entrar a la fuerza.

Después de confirmar la ubicación, todos nos teletransportamos a nuestro destino.

KJun: Revisado y corregido.