Isekai Wa Smartphone to Tomoni (NL)

Volumen 16

Capítulo 2: El Rey Brujo De Isengard

Parte 5

“De todos modos, así es básicamente como sucedió.”

Una de las Valquirias grabó un vídeo con mi smartphone, así que acababa de terminar de reproducir los eventos de la batalla para la gente de la sala.

“Probablemente lo intentarán de nuevo después de esto, así que pongan más tropas en la Ruina Esmeralda.”

“Cierto… Por supuesto…. Sí, lo haré…”

El emperador de Gardio asintió lentamente. Estábamos de regreso en el patio de su castillo, y yo estaba explicando lo que había pasado.

“…no eres de los que tienen piedad, ¿eh?”

“En realidad, coronel, creo que era él, el que tenía piedad…”

“Vinieron con la intención de matar a otros. Si no les rompes el espíritu, entonces continuarán actuando como quieren”.

Yumina y Leen dijeron lo que pensaba. No iba a sentarme a compartir el pan con un enemigo que me golpeó primero. Tenía que golpearlos lo suficientemente fuerte como para que se quedaran abajo.

Nunca hubo una garantía de que ganaría, aunque estuviera dominado. El futuro era incierto, así que no quería esperar que las cosas salieran bien. Por eso intenté que mis enemigos nunca me desafiaran por segunda vez. Después de todo, no habría pasado si no hubieran disparado antes.

Aún así, incluso si yo manejaba a estos tipos, su líder seguía bien. Me preguntaba qué hacer al respecto…

Idealmente, quería romper y humillar al rey brujo de Isengard. Mi abuelo siempre me dijo que cuando te superaban en número, necesitabas apuntar a la cabeza.

De regreso en la escuela secundaria, tuve muchos problemas con pandillas de delincuentes, pero siempre se caían junto con su jefe.

Así que, básicamente, cortarle la cabeza y el cuerpo debería morir. Necesitaba hacer que el enemigo se diera cuenta de que elegir una pelea conmigo nunca, jamás, les daría buenos resultados. Después de todo, eran personas, y a nadie le gustaba ser herido. Si lo hacía, era probable que me evitaran por miedo a ese dolor.

Para empezar, ni siquiera sabía por qué Isengard estaba tan empeñado en esas ruinas. Si tuviera que adivinar, probablemente no podrían encontrar lo que querían en la Ruina Azul y deben haber asumido que estaba en la Ruina Esmeralda.

Si estaban buscando algo en las ruinas antiguas… entonces tal vez era un Gollem. Pero no se me ocurría qué tipo de Gollem valdría la pena hacer algo tan insensato por….

“Creo que necesito preguntarle a su líder cara a cara.”

“De ninguna manera…” El sargento me miró fijamente, con los ojos muy abiertos. Eso era divertido para un hombre de ojos estrechos.

“Me infiltraré en Isengard y hablaré con su rey brujo. Si averiguo qué es lo que buscan, las cosas serán mucho más fáciles para todos nosotros”.

“¿Deseas atacar a las líneas enemigas?” El emperador de Gardio gritó con incredulidad. Personalmente pensé que era lo más inteligente que podía hacer. Si no actuara, enviarían otro ejército de todos modos.

Si yo no estuviera en Gardio, e Isengard enviara más de esos búhos, entonces el lugar estaría definitivamente jodido. Por eso quería terminar las cosas tan pronto como pudiera.

En realidad, sentía que Isengard aplastaría a Gardio si se trataba de una guerra total. Gardio definitivamente les daría una pelea mezquina, pero Isengard ganaría.

El liderazgo de Isengard casi parecía obsesivo, y esa obsesión resultó en todo tipo de avances tecnológicos para sus militares. Parecían empeñados en desarrollar cosas nuevas sin importar el costo. No sabía si se trataba de un credo nacional exclusivo de Isengard, o si se trataba simplemente de la forma en que el país había sido retorcido bajo el control del rey brujo.

En última instancia, Isengard era una nación inestable. Nadie podía saber con seguridad qué tipo de cosas raras estaban escondiendo en sus mangas. Era muy posible que lo que tanto deseaban de las ruinas fuera una especie de superarma antigua. Por eso sólo quería dejar de hacer tonterías e ir a visitarlos.

“Mm… Touya es ciertamente un hombre de malos hábitos…. Siempre metiéndose de lleno en los asuntos de los demás…”

“Bueno, así es Touya”. Leen agitó la cabeza, y Yumina contestó encogiéndose de hombros y sonriendo irónicamente.

…¿Soy tan malo?

“Bueno, lo que sea. Nos vamos”.

“… Esto puede parecer un poco tarde para preguntar, pero… ¿quién es usted? ¿Por qué nos estás ayudando?”

El emperador de Gardio me miró con expresión de incredulidad. Supongo que desde su perspectiva, yo era un tipo misterioso que apareció y empezó a hacer un montón de cosas raras en su vida.

“No me creerás, pero soy de la realeza como tú. Soy un gran duque de otro mundo. He estado viajando por este mundo en busca de naciones amigas con las que pueda cooperar”.

“O… ¿Otro mundo?”

Mis palabras solo parecieron confundir más al hombre. No podía culparlo por eso, pero el día en que se revelaría la verdad se acercaba rápidamente. Y entonces, se vería obligado a aceptar mis palabras como verdad.

Justo cuando me preguntaba si abrir [Portal] o usar [Teletransportación], Yumina habló.

“Creo que deberíamos hacer un breve desvío a casa. Yaé e Hilde serían útiles aquí.”

“Ella tiene razón. Deberías aprender a depender un poco más de nuestro poder, cariño”.

Mm…. Supongo que sí. Regresaré a Brunhild y los recogeré.

“Bueno, nos vemos.”

Dejé atrás al grupo de personas totalmente conmocionadas y confundidas y me dirigí de regreso a mi propio mundo.

***

“¿¡Quién eres tú!? ¿¡Cómo has bajado del cielo así!?”

El castillo de Isengard era más o menos una fortaleza de acero. Tenía un estilo increíblemente único, parecido a un gran fuerte construido a partir de piezas de chatarra.

Las tuberías y las válvulas corrían por todas partes, dando a los pasillos y paredes una sensación de “steampunk”. Había extrañas palancas y medidores que sobresalían de las cosas por todas partes. Me hizo sentir como si estuviera en el interior de un submarino, aunque nunca había tenido experiencia en ese aspecto.

Descendimos del cielo y bajamos justo en medio del lugar, donde inmediatamente nos encontramos con varios guardias armados con lanzas. En cuestión de momentos, estábamos rodeados de personas y de Gollem por igual.

“¿Qué debemos hacer, Touya-dono?”

“Yaé y yo deberíamos ser capaces de lidiar con estos muchos por nuestra cuenta….”

Yaé e Hilde blandieron sus espadas mientras me preguntaban qué hacer ahora. Yumina y Leen las habían traído ostensiblemente como músculo extra, pero yo sabía que estaban aquí para evitar que hiciera algo demasiado extremo.

Parecía que las dos estaban listas para entrar en acción, pero yo quería ir un poco más despacio.

Eché [Ataúd Eterno] y sellé todos los Gollems de la zona dentro de unos pilares de hielo ineludibles.

“¡E-Eep! ¡Están congelados!”

Los guardias humanos comenzaron a retroceder lentamente. Mi táctica había sido infundirles miedo en sus corazones.

Ese hechizo en particular era un poco peligroso cuando se trataba de enemigos humanos. Si una persona estaba encerrada en el hielo, y luego el hielo se rompió, bueno…. No quería que la gente me asociara con un asesinato cruel e inusual.

“Por favor, señálame al rey brujo. Quiero hablar con él.”

“¿¡Qué quieres con Su Industriosidad!?”

“Sólo una charla informal. Nos ahorrará muchas molestias a los dos si me dices dónde está”. Puntué mi punto sacando a Brunhild y disparando a un pilar de hielo vacío.

La bala, que estaba encantada con [Explosión], detonó en la base del pilar. Todo se derrumbó en diminutos fragmentos. Uno de los aterrorizados guardias señaló repentinamente hacia un edificio cercano.

Miré a mi alrededor y vi una torre de metal de aspecto tosco. Nada de esto destacaba o parecía remotamente real.

Parecía una torre de mando, del tipo que se puede ver en un acorazado. Definitivamente no parecía el tipo de lugar donde encontrarías un rey.

Había algunas zonas de torres que sobresalían como si estuvieran construidas con una fortificación pesada en mente. Una parte de mí se preguntaba si habían construido un acorazado y lo habían clavado en el suelo para construir este castillo.

Nos dimos la vuelta y empezamos a caminar hacia ella.

“Touya-dono… Ciertamente tienes más talento para amenazar a la gente”.

“…N-No lo digas así, suena mal…. No es una amenaza, es una negociación avanzada”.

“…no estoy tan segura de que haya sido una negociación.”

Las chicas tenían razón al pensar eso, pero no nos habrían dejado pasar si me hubiera acercado a ellos normalmente.

De repente oímos varios disparos desde detrás de nosotros.

En un instante, Yaé e Hilde se giraron con la katana y la espada desenvainadas. Podía ver sus movimientos, pero cualquier humano ordinario lo encontraría imperceptible. Se movieron como un rayo, cortando las balas que se dirigían hacia nosotros. Sus armas de phrasium atravesaron las balas como mantequilla y los escombros divididos volaron en varias direcciones.

El grupo de soldados que nos habían disparado miraba fijamente a la vista con una expresión de horror en sus rostros.

“¡Eso no es posible!”

“Los únicos que deberían disparar son los que están preparados para ser disparados.”

Levanté a Brunhild y lo apunté a los hombres. Entonces, disparé una sola bala [Ciclón] al suelo a sus pies, y los hombres fueron llevados a la distancia.

“Estas personas son problemáticas en grupos, lo son.”

“Mm… Son un dolor con el que hay que lidiar. Si cien de ellos nos hubieran disparado, no estoy segura de que hubiéramos podido manejarlo”.

Hilde dijo que un par de docenas serían su límite, pero yo no estaba tan seguro. Pensé que probablemente podrían hacerlo mejor que eso.

Eran estudiantes de la diosa de las espadas y recibieron beneficios de mi divinidad y de la de Moroha. En términos del mundo al revés y del mundo regular, estaban definitivamente entre las mejores de las mejores.

Yaé luchó con su estilo Kokonoe, y Hilde utilizó las artes especiales transmitidas en Lestia durante años. Pero a través del entrenamiento de Moroha, básicamente habían creado sus propios estilos únicos con esos como meros cimientos.

Moroha no tenía un estilo definido en la forma en que empuñaba la espada. Una de las enseñanzas de Chiba Shusaku Narimasa, el samurai más grande de la historia, era “Que seas rápido de mente, tranquilo de corazón, delgado de cuerpo, desprovisto de vista, y feroz de acción”. La filosofía de Moroha era más bien “No pienses, siente”.

Se trataba más de dejar que el instinto tomara el control, que de cualquier método particular de enseñanza. Las técnicas lógicas no funcionaban en absoluto contra Moroha, así que tenía suficiente sentido para mí.

Yumina y Leen eran muy inferiores a Yaé e Hilde en cuanto a la fuerza física, pero eran unas potencias absolutas en cuanto a la magia. Los soldados aquí simplemente no tuvieron oportunidad. De cualquier manera, no podíamos permitirnos el lujo de estar desprevenidos. Siempre había la posibilidad de que el enemigo tuviera algún tipo de carta de triunfo que quisiera sacar.

“Así que, asumiendo que es la torre de mando… esa pequeña parte a un lado debe ser el puente.”

“¿Vamos a escalarlo desde dentro, verdad?”

“No. Eso es una molestia. Subamos desde afuera. Creo que tengo una pequeña herramienta útil, de todos modos.”

Abrí [Storage] y saqué el disco de metal que le había quitado a Gien cuando atacó al emperador de Gardio. Era un artefacto bastante estándar, que ya había escaneado a fondo con [Analizar], y reescrito con [Romper].

“Súbete”.

El disco no era enorme, pero tenía suficiente espacio para los cinco. Podría haber usado [Levitación] y [Vuelo] para el mismo efecto, pero las chicas odiaban que flotaran por ahí. Parecía que no les gustaba no tener los pies en nada sólido.

El disco tampoco se tambaleó ni nada. Era una superficie bastante nivelada y robusta, lo que hacía que se sintiera mucho más seguro.

Todos nos subimos al disco y nos acurrucamos, y yo hice que se elevara lentamente en el aire. Era básicamente como un ascensor sin paredes. Francamente, me daba un poco de miedo. No me habría subido si no hubiera podido volar en una situación de emergencia.

Podría haber hecho que las chicas se subieran al disco mientras volaba junto a él, pero era un poco tarde para eso.

Volamos hasta el área aproximada donde estaría el puente, y Yaé cortó un agujero en la pared de acero. La parte cortada cayó hacia adentro y saltamos por la entrada recién creada. También recogí el disco flotante.

Nos encontramos en un gran pasillo, y había unos cuantos Gollems de guardia alrededor.

“[Escudo].”

Creé un escudo que llenaba el espacio de todo el pasillo, y después de eso….

“[Aumento de Poder]!”

Aumenté mi fuerza física y golpeé el [Escudo] por el pasillo hacia los Gollems entrantes. La enorme fuerza los derribó a todos y los mantuvo en su lugar.

“¡Touya-dono! ¡He encontrado escaleras, las he encontrado!”

Yaé encontró una pequeña escalera a la derecha, y todos la seguimos.

No sabía si las escaleras nos llevarían al rey brujo, pero normalmente el líder estaba en la habitación más alta.

La escalera llevó a un par de gruesas puertas de hierro, pero Yaé volvió a cortarlas fácilmente con su espada. Tenía ganas de hacer trampa, en realidad

El metal se estrelló contra el suelo y caminamos, literalmente, a través de la puerta. Salimos a un amplio pasillo acolchado con alfombra roja. Al final del pasillo había otro par de puertas… y un hombre se paró frente a ellas junto a un Gollem.

El hombre llevaba armadura pesada y un casco con cuernos que sobresalían de cada lado.

Su rostro era canoso y de aspecto envejecido, y tenía una barba gruesa.

El Gollem era de bronce. Era enorme, pero su cuerpo real no era tan grande. En cambio, sólo tenía brazos y piernas particularmente gruesos. Parecía muy diferente de la mayoría de los Gollems que había visto hasta ahora.

“¿Te atreves a infiltrarte en el Isenberg, el santuario interior de su industriosidad? Tontos imprudentes… decoraré la plaza del pueblo con tus cadáveres profanados”.

El hombre era probablemente el guardián del salón del trono, lo que significaba que el rey brujo estaba detrás de él.

“Mira… ¿te importaría dejarnos pasar?”

“¡Cachorro insolente! “¡Si quieres pasar, entonces debes pasarme a mí!”

El hombre gritó y luego saltó al aire. El Gollem a su lado se partió repentinamente en pedazos y voló hacia él. Poco a poco, el Gollem comenzó a envolverse alrededor del hombre como un enorme traje mecánico de armadura. Era de lo que me habían advertido antes. El Gollem basado en equipos, conocido como el tipo Panzer. Recordé que Nia, de los Gatos Rojos, me había hablado de ellos.

El hombre estaba ahora equipado con poderosas partes de Gollem por todo su cuerpo, y aterrizó en el suelo con un fuerte golpe. Definitivamente era una vista impresionante.

No era exactamente una armadura completa, ya que su cabeza, torso y muslos no estaban bien cubiertos. Sin embargo, ya tenía su armadura regular cubriendo esas partes de todos modos.

“¡TOMA ESTO!”

La misma habitación tembló cuando el hombre corrió hacia nosotros como un futbolista estadounidense en plena forma.

Yae y Hilde se prepararon para el impacto y pusieron las manos en las empuñaduras. Yumina y Leen estaban de pie en la parte de atrás, listas para cantar los encantamientos correctos….

“[Portal].”

Todas las chicas gritaron confundidas ante mi repentina palabra.

Una puerta de luz apareció frente al toro de carga de un hombre, y corrió directamente hacia ella.

“¿¡AAAAAAARGH!? ¿¡QUÉ!? ¡ESTOY CAYENDO!”

Entonces oímos un débil grito desde el exterior, seguido de un fuerte impacto. Y tal vez el sonido de un crujido.

“…¿A dónde conectaste esa puerta, Touya-dono?”

“El agujero que hiciste cuando entramos por primera vez. No quería perder el tiempo con ese imbécil”.

“…creo que hubiésemos estado bien.”

El Panzer parecía fuerte, así que el tipo sobrevivió a la caída…. Probablemente…

“Siento un poco de pena por él…”

“Yo también… Pero supongo que él era el enemigo…”

Leen y Yumina suspiraron suavemente. Decidí seguir adelante. Sería incómodo que sobreviviera y volviera porque estábamos esperando.

Las pesadas puertas al final del pasillo se abrieron.

Entramos en una habitación abierta que parecía que en un momento dado era una cámara real. Sin embargo, en realidad no emitió esa vibración. Había tuberías que sobresalían por todas partes, ruedas dentadas oxidadas que giraban aquí y allá, y materiales de construcción por todo el suelo.

Vi varios tornillos y herramientas dispersos, muelles y piñones esparcidos por encima de los bancos. El lugar se parecía más a un taller que a un lugar donde un rey saludaba a los invitados.

Había varios ventanales en las paredes, que mostraban el horizonte lleno de smog de la capital de Isengard. Al final de la habitación había un trono de acero oxidado. No se veía muy real en absoluto.

Sobre el trono estaba sentado un anciano. Nos miró con una sonrisa en la cara. De un vistazo, quedó claro que ambos brazos habían sido reemplazados completamente por brazos mecánicos. Aunque al principio pensé que sólo había reemplazado uno.

No había forma de confundirlo. Este era el hombre en persona. El rey brujo de Isengard, Gibram Thine Isengard.

KJun: Revisado y corregido.