Otome Game no Hametsu Flag shika nai Akuyaku Reijou ni Tensei shite shimatta… (NL)

Volumen 6

Capítulo 4: Luchando contra los Tanukis

Parte 3

Cuando yo, María Campbell, caminé por los huertos esa noche, eran completamente diferentes de cuando los había visto durante el día.

Había una cantidad increíble de animales y el aire a su alrededor era tan pesado que sentí que podía ahogarme en él. Estaba tan incómoda que tuve que taparme la boca con la mano, pero los demás que estaban conmigo parecían imperturbables.

En el pasado, cuando era la única capaz de sentir lo estancado que estaba el aire, había sido causado por la Magia Oscura. ¿También podría ser ese el caso de esta ocasión? Eché un vistazo a Sora, quien, como yo, pudo identificar la Magia Oscura. Si realmente esa fuera la causa de esta atmósfera extraña, entonces él también reaccionaría… pero no pareció notar nada.

Quizás esto no tenía nada que ver con la magia, y me sentía cansada o enferma. Mientras pensaba para mí misma, la investigación se pospuso para el día siguiente, y volvimos a nuestro alojamiento para pasar la noche.

Tan pronto como regresé a mi habitación, la tensión que había estado sintiendo se liberó de inmediato, y empecé a sentirme aún peor. Me senté en la cama para recuperar el aliento.

“Resultó ser más problemático de lo que esperábamos, ¿eh?” Preguntó Katarina.

Sólo pude reunir un sonido débil para responderle. Inmediatamente se dio cuenta y se acercó a mí, preguntándome si estaba bien. Pensé que comenzaría a sentirme mejor después de un tiempo, y le dije que sí.

“¿Debería llamar a Laura o Hart para que te traigan un medicamento?” Me preguntó preocupada.

Decliné y expliqué lo que había pasado, luchando por las palabras mientras todavía me sentía enferma.

Katarina amablemente me preparó un poco de té caliente. Al beberlo, noté cuán frío se había vuelto mi cuerpo. Después de preparar el té, ella comenzó a frotar mi espalda. No sé si fue por su toque cálido, pero al instante me sentía mejor. El calor volvía a mi cuerpo.

“Gracias. Ahora me siento mejor.” Le dije, y ella me dio una agradable sonrisa de alivio. Luego me pidió que explicara más sobre lo que había sentido en el huerto, y yo, ahora que me sentía mucho mejor gracias a ella, le agradecí.

“No puedo explicarlo bien… Se siente pesado, como lo hacía dentro de la mansión donde el Maestro Keith había sido secuestrado.”

“¿Estás diciendo que alguien está usando Magia Oscura?”

“… No puedo decirlo con certeza. Sora parecía imperturbable…” Estaba segura de que, si hubiera sentido algo, me lo habría contado.

“… Intentaré confirmarlo mañana. Por ahora, no puedo decirlo.”

Si la Magia Oscura estaba realmente involucrada, tenía que estar segura de ello, y luego informarlo a los examinadores… sentirse enferma y volver a ser inútil no era una opción.

¡Debo esforzarme más la próxima vez! Pensé dentro de mí.

“No te esfuerces demasiado, María.” Dijo Katarina, luciendo preocupada.

¿Qué quiso decir ella? Era posible que estuviéramos lidiando con Magia Oscura, así que tenía que dar lo mejor de mí.

“No quiero que te esfuerces demasiado y te sientas enferma de nuevo. Todos estamos aquí para ti, así que puedes confiar en nosotros.” Dijo, sosteniendo mi mano. “Sólo confía en nosotros, ¿de acuerdo?” Ella continuó con una sonrisa.

Sentí que mi cara se enrojecía y respondí con un gesto de vergüenza. Su sonrisa se hizo aún más hermosa, llenando mi pecho con una sensación agradable y cálida.

Ahora más que nunca, me daba cuenta de lo mucho que amaba a Katarina Claes, la chica amable pero fuerte que había cambiado mi vida, o, mejor dicho, que seguía cambiando mi vida, día tras día. Quería estar con ella el mayor tiempo posible.

“Ahora vamos a dormir. Tenemos que descansar antes de mañana.” Dijo, y me fui a la cama sintiéndome tan eufórica que el dolor en el que había estado hace unos momentos ahora se sentía como un sueño.

Mi oso comenzó a sentirse solo después de ser descuidado mientras hablaba con Katarina, así que lo abracé cerca de mi pecho y felizmente me quedé dormida.

Mi sueño fue tan agradable que me desperté antes de lo habitual, pero no tenía ganas de volver a dormir por segunda vez. El sol brillaba a través de la ventana, mostrando una mañana demasiado hermosa para pasarla en la cama. Seguramente no sería un problema dar un paseo por el jardín.

Me levanté, cuidando de no despertar a Katarina y al oso. El aire exterior era tan fresco que tuve ganas de pasear un poco más mientras lo tomaba. Los pájaros ya se habían despertado y cantaban alegremente.

“¡Qué maravillosa mañana!”

Miré a mi alrededor para asegurarme de que no había nadie allí para poder dar un agradable paseo por mí cuenta, pero noté a alguien no lejos de la casa.

Era Dewey Percy, el chico que solía conocer de mi antigua ciudad natal, aunque rara vez había hablado con él. Para ser exactos, solía evitarlo. Cuando intenté hablar con él por primera vez, hace años, me había despedido abruptamente.

“¿Qué querría hacer conmigo una elegida, una usuaria de Magia de Luz? Déjame en paz.” Había dicho.

Después de ser tratada como una molestia, ciertamente no esperaba más interacciones con él… pero ahora, finalmente lo entendía.

La familia de Dewey era muy pobre, tanto que incluso los niños tenían que trabajar y no podían asistir a la escuela regularmente. Los otros niños se burlaban de ellos, y Dewey estaba haciendo todo lo posible para no dejar que eso lo influenciara.

En aquel entonces, solía protegerme al excluir a otras personas, y en todo lo que podía pensar era en mí. Pero ahora podía entender, y tenía que agradecerle a Katarina.

Y ahora que sabía cómo se sentía, me preocupaba cómo se había vuelto… era aún más terco de lo que solía ser, y su rostro siempre parecía sombrío.

Sólo con mirarlo, caminando solo, me recordó a mí misma cuando recién ingresé a la Academia y estaba tratando de hacer todo por mi cuenta. Tenía que ayudarlo. Había tratado de hablar con él varias veces después de nuestra reunión en el Ministerio, pero con muy malos resultados.

Esta vez probablemente no sería muy diferente… pero, aun así, fui tras él. Se detuvo debajo de un árbol detrás de la casa, y reuní mi coraje y le hablé.

“Buenos días, Dewey.”

Al darse notar mi presencia, primero pareció sorprendido y luego molesto.

“¿Qué haces aquí, Campbell?” Preguntó fríamente.

“Sólo estaba paseando, disfrutando de esta hermosa mañana, y luego te vi. Me preguntaba qué estabas haciendo.”

“¿Quieres decir que me seguiste?” Preguntó, incluso más fríamente que antes. No podía dejar que eso me afectara.

“… Sí. Sólo quería hablar un poco.”

“¿Acerca de?”

Parecía que lo estaba molestando tanto que quería huir de inmediato.

“Bueno, sabes, crecimos en la misma ciudad, pero nunca hemos hablado mucho. Pensé que sería divertido conocernos.”

“¿Qué necesidad hay de eso? ¿Hay algún punto en hacerse amigo de tus compañeros de trabajo?”

“Creo que tal vez, si uno se siente deprimido o estresado por algo, puede ayudar tener a alguien con quien hablar al respecto.”

Ahora sólo éramos nosotros dos, y había logrado obtener una respuesta más larga de lo que solía hacerlo, así que traté de ser lo más abierta posible.

“No tengo ese problema. Por favor, déjame en paz. Si eso era de lo que querías hablar, no hay necesidad de más discusión.”

“Pero últimamente has estado mucho más cansado de lo que solías…”

“Si no te vas a ir, yo lo haré. Adiós.” Dijo, dándose la vuelta, pero agarré su manga y lo detuve.

“Creo que estás siendo demasiado duro contigo mismo, Dewey.” Le dije. Tenía que hacerle saber… a corto plazo no tendría otra oportunidad.

“¿Qué sabrías sobre eso? ¡Apenas me conoces! ¡Déjame solo!” Dijo, incluso más fuerte que antes, sacudiendo mi mano.

Pero su rostro ya no parecía frío… Estaba triste.

Por supuesto. Estar solo es difícil y es triste.

 “… Era como tú… pensé que tenía que hacer todo por mi cuenta… No puedo dejarte solo, Dewey, porque eres igual a como solía ser.” Dije, sosteniendo su mano, tal como Katarina había hecho por mí el día anterior. Esta vez, no se la sacudió, sólo me miró en silencio. “No tienes que hacer esto solo. Puedes confiar en nosotros.”

Katarina me había dado estas maravillosas palabras, y ahora las pasaba a Dewey. Me miró y, sin decir una palabra, asintió. Su expresión ya no parecía tan molesta.

Como de costumbre, Katarina era increíble. Sus palabras habían llegado al corazón de Dewey. Estaba tan feliz que no pude contener una sonrisa, y él torpemente hizo lo mismo.

Luego volvimos a la casa juntos.

“Dime, Campbell…”

“Sólo llámame María. No necesitas ser formal conmigo.”

“S-Sí… Entonces, María…” Dijo, y no pude resistirme a reírme.

“Bueno, quería preguntarte… ¿por qué eres amiga de Lady Claes?”

“¿Te refieres a Lady Katarina?”

“Sí. Puede ser grosero decirlo, pero ustedes dos tienen rangos muy diferentes, y escuché que ella no es tan poderosa como usuaria de magia. Para empezar, ni siquiera sé el porqué está en el Ministerio.”

Resultó que Dewey no pensaba bien de Katarina, y eso me entristeció, ya que la amaba tanto. Podría hablar fácilmente de lo maravillosa que era durante una hora entera (no es que eso sea suficiente), pero entonces él podría pensar que sólo estaba siendo respetuosa debido a su alto rango. Antes de hablar con ella, todo lo que sabía sobre ella era que era hija de un duque, y el aire de nobleza a su alrededor me hacía sentir incómoda.

“Ella es alucinante. Sólo habla con ella y te darás cuenta.” Dije. Eso sería suficiente.

“… ¿De verdad?” Dewey preguntó dubitativamente, pero estaba segura de que, eventualmente, él también amaría a Katarina. ¿Cómo podría no hacerlo?

Luego volvimos a nuestras habitaciones y vi a Katarina durmiendo tranquilamente en su cama. Ver su rostro fue suficiente para hacerme feliz.

***

Esto es raro

 Recordé sentirme muy ansiosa por la posibilidad de una muerte inminente, pero de alguna manera me quedé dormida y me quedé así por bastante tiempo.

María había tratado de despertarme, pero fue tan amable de hacerlo que terminó tomando mucho tiempo y, cuando finalmente me levanté de la cama, tuve que apurarme y prepararme para reunirme con los demás. Cuando Anne me despertaba en casa, me quitaba violentamente todas las mantas…

Desafortunadamente, ni siquiera tuve tiempo de preguntarle a María sobre Dewey.

Comimos un desayuno ligero en la casa del jefe de la aldea y luego nos dirigimos al edificio del Ministerio para informar sobre lo que habíamos visto ayer y coordinar nuestras acciones con los empleados locales.

En nuestro camino hacia allá, le conté a Sora lo que María había sentido en el aire ayer. También quería decirles a Hart y Laura, pero Larna fue muy estricta al decirme que la Magia Oscura era un tema delicado que no debería discutirse con nadie, así que dudé.

Sora confirmó que no había sentido nada fuera de lo común, pero que trataría de prestar más atención por si acaso. Se lo dije a María y le recordé que no se esforzara demasiado.

En la sucursal del Ministerio, los empleados estaban sentados alrededor de una mesa con miradas preocupadas. Explicaron que el empleado que nos había acompañado ayer ya había informado sobre la situación y sobre lo grave que parecía ser.

Incluso nos dijeron que ahora los animales, posiblemente porque muchos de ellos habían bajado a la aldea y ya no tenían lugares para esconderse, ya no volvían al bosque durante el día, lo que podría ser un obstáculo grave para los agricultores. Ahora nuestro examen se había vuelto demasiado serio para los recién llegados. El problema tenía que solucionarse lo antes posible.

Por supuesto, regresar a casa porque el examen se había vuelto imposible no sería muy responsable, por lo que se decidió que nos quedaríamos y ayudaríamos.

“Como dijiste, Handerson, también creíamos que algo podría haber sucedido en el bosque, así que enviamos a un hombre a investigar.” Dijo el director de la sucursal, secándose el sudor de la cara.

“Eso es lo más razonable que se puede hacer. Si la razón de la recolección de animales no está en los huertos, por ejemplo, algún tipo de sustancia química que los atraiga, entonces algo debe estar sucediendo en el bosque.” Dijo Laura mientras pasaba una mano por su cabello, que estaba decorado, como siempre. con una linda cinta

“Sí. Nadie ha estado usando productos químicos raros, ni plantado ningún cultivo inusual. Además, los animales no se están reuniendo en ningún lugar específico… La mayoría de los animales están en los huertos más cercanos al bosque, por lo que probablemente estén huyendo de lo que sucedió allí.” Dijo el director de la sucursal cuando otro empleado irrumpió en la habitación.

“¡Director! ¡Es terrible! El bosque…”

Probablemente fue él quien fue a investigar. Se detuvo, sorprendido por nuestra presencia, pero su superior le pidió detalles y comenzó a hablar.

“El bosque en sí era igual que ayer. No se veía peor. Pero… no había animales. Ninguno en absoluto. Por lo general, hay pájaros volando y ardillas en los árboles, pero ahora está completamente en silencio.” Explicó.

Todo había comenzado con más tanuki de lo normal bajando al pueblo, pero la situación se había degenerado en algo mucho más grande…

Esto significaba que teníamos que ir a investigar el bosque nosotros mismos, junto con los empleados de la sucursal del Ministerio. Algunos de los aldeanos también vinieron a ayudarnos, ya que el bosque, aunque no particularmente profundo, era muy amplio.

Me preocupaba que María se volviera a sentir enferma una vez que estuvimos allí, pero ella dijo: “El aire se siente un poco pesado, pero no está cerca de cómo estaba ayer.”

Sora, a pesar de también ser capaz de sentir la Magia Oscura, no parecía sentir nada fuera de lo común.

“Cuando fuimos a rescatar a Keith, pensé que mi poder para sentir este tipo de cosas era tan poderoso como el de María, incluso si lo percibíamos de diferentes maneras. ¿Su magia se volvió más poderosa de repente? ¿O la mía se debilitó?”

Supuse que la magia de Sora podría haber empeorado, pero era más probable que la de María hubiera mejorado, ya que sería normal que la protagonista del juego se fortaleciera en la secuela.

Comenzamos nuestra inspección del bosque. Nos dijeron que sería peligroso caminar solos, ya que no estábamos seguros de lo que estaba pasando, por lo que nos dividimos en grupos. Terminé con Sora y un empleado del Ministerio, ya que los dos estaban cerca de mí en ese momento.

Me preocupaba que María no estuviera en el mismo grupo que yo, pero como estaría con Dewey y un voluminoso empleado del Ministerio, pensaba que estaría bien. Le dije que me pidiera ayuda si sucedía algo malo, por si acaso, y luego todos los grupos entraron al bosque y se separaron.

“Realmente no hay un solo animal alrededor… es tan silencioso que me da escalofríos.”

“Absolutamente cierto.” Dijo el empleado de mediana edad en mi grupo, mirando a su alrededor.

Parecía una persona amable y amigable, pero su aspecto regordete y relajado sugería que no sería demasiado útil si algo salía mal… por el contrario, probablemente tendríamos que protegerlo. El tipo enorme en el grupo de María, por otro lado…

Bueno, tampoco era exactamente la mejor luchadora, así que no podía hablar. Mis poderes mágicos llegaban hasta Elevador de Tierra, y no me iba mucho mejor con espadas y cuchillos.

Con todo, en quien tendríamos que confiar era Sora. Probablemente le resultaría difícil protegernos a este tipo y a mí… Si llegara el momento, tendría que sacar a Pochi y hacerlo ladrar. Empecé a lamentar no haberle enseñado ningún truco todavía.

“… ¿rina? ¿Lady Katarina?”

“¡Ah! ¿Sí?”

Sora me había estado llamando con una mirada preocupada en su rostro. “Este no es momento de hacerse el tonto.” Me regañó.

“Lo siento…”

“Si realmente la Magia Oscura está involucrada, esto podría ser peligroso. Mantente alerta.” Me advirtió por lo bajo.

Él estaba en lo correcto. Tenía que tener cuidado. Comencé a mirar alrededor, observando hasta el último detalle…

“No sé, todo me parece normal…” Era todo lo que podía decir. Aparte de la falta de animales, no había nada extraño. Era sólo un… bosque estándar.

De vuelta durante el secuestro de Keith, la atmósfera en esa mansión era tan espesa que incluso yo podía sentir que el mal estaba en marcha. Esta vez, sin embargo, todo se sentía normal.

Tal vez hubiera sido diferente si estuviéramos rodeados de árboles marchitos que daban miedo, pero todas las plantas eran verdes y exuberantes, y fácilmente podrías imaginar a la heroína viniendo a recoger flores. No hay mal evidente aquí.

“Tampoco puedo encontrar nada sospechoso.” Dijo Sora, eligiendo cuidadosamente sus palabras. Probablemente quiso decir que no sentía ninguna Magia Oscura.

“Parece como siempre…” Dijo nuestro perplejo compañero del Ministerio, que había estado en este mismo bosque varias veces. “Tal vez el problema está en otra área.” Dijo con los hombros caídos, tal vez por decepción.

¡Pero no encontrar nada fuera de lo común no era motivo para decepcionarse! Aunque lo vi enloquecer por algo grande que finalmente estaba sucediendo en su aburrida vida en el campo antes de partir… así que eso explicaba su reacción.

Lo que quiso decir con “otra área”, por cierto, es que habíamos dividido el bosque en cuatro áreas (este, oeste, sur, norte) para facilitar la búsqueda, y actualmente estábamos en el este, mientras que el grupo de María, por ejemplo, estaba en el norte.

Me preguntaba si ella estaba bien. Si todo este incidente era un evento en el juego, entonces era probable que sucediera algo en el área que estaba buscando la heroína, y eso me preocupó mucho.

Aun así, tenía que seguir las órdenes, así que seguí buscando en el área este.

Probablemente Sora notó lo preocupada que me veía, porque él dijo: “Cálmate. Y no te alejes demasiado, o no podré protegerte si sucede algo.”

Parecía que estaba preocupado por mí, así que le agradecí con una sonrisa gratificada… y me dio un ligero golpe en la cabeza con el puño.

Ahora que habíamos visto que no había nada malo en nuestra área, les sugerí a los otros dos que fuéramos a buscar a María, ya que todavía estaba preocupada por ella.

“Esta área parece estar bien, ¡así que deberíamos revisar las otras! Es posible que podamos ayudar a los otros grupos si lo necesitan.”

Probablemente Sora entendió cómo me sentía (posiblemente porque todo este tiempo me había visto nerviosa), y aceptó de inmediato.

“¡Tienes razón! ¡Es posible que necesiten nuestra ayuda!” Dijo el otro empleado del Ministerio con entusiasmo, y volvimos a la entrada del bosque.

Las personas que vigilaban allí se sorprendieron al vernos.

“¿Han terminado?” Ellos preguntaron.

“No había problemas en nuestra área, así que volvimos para ayudar a los otros.” Le expliqué, viendo al otro hombre en nuestro grupo rezagado, sin aliento, detrás de mí y Sora. Estaba empapado en sudor… Tal vez deberíamos haberlo tomado un poco más despacio. Lo siento.

Sin embargo, ver lo cansado que estaba ayudó a los centinelas a comprender cuán serios estábamos en ayudar a los otros grupos.

“Tampoco hemos recibido ningún informe de problemas de los otros grupos, así que descansen aquí por un tiempo, por favor.”

Afortunadamente, parecía que todos los otros grupos, incluido el de María, estaban bien. Eso me hizo sentir un poco aliviada. Ahora que la preocupación había desaparecido de mi cabeza, noté que tenía sed. Apurarme todo el camino hasta aquí me había hecho sudar un poco, si no tanto como nuestro compañero de equipo empapado.

Obtuve un poco de agua de los centinelas, y después de darle algo a nuestro compañero del Ministerio, bebí un poco. Me sentí tan refrescada cuando el agua fría se vertió por mi garganta.

Ah, delicioso. Tal vez tome otro vaso, estaba pensando para mí cuando un hombre vino corriendo fuera del bosque.

“¡Oigan! ¡Oigan! ¡Tenemos problemas!”

El ambiente relajado se volvió frío en un instante. ¿Qué había pasado?

“¿Qué pasa?” Preguntó uno de los centinelas.

“El grupo del área oeste…” Dijo el hombre corriendo con una cara aterrorizada.

“¿Qué? ¿Encontraron algo?”

“No… es… ¡alguien se perdió!”

“¡¿Encontraron un niño perdido o algo así?! ¡Pero prohibimos la entrada al bosque!” “¡No es eso! ¡El empleado del Ministerio que estaba en ese grupo se perdió!”

El centinela estaba sin palabras, y el hombre de nuestro grupo estaba quieto con la boca abierta a causa de su incredulidad. Sora y yo nos sentimos incómodos.

Nathan Hart vino desde la capital sólo para perderse en el bosque… y de todos los momentos durante esta misión de emergencia…

“¡Unnghh, lo siento mucho! ¡Dejé caer la cuerda! Todo es mi culpa…” Dijo Laura con lágrimas en los ojos. Podría haber parecido entrañable, excepto por el hecho de que era enorme y musculosa…

De inmediato Sora y yo corrimos para reunirnos con el grupo del área oeste, sólo para encontrar a nuestra examinadora gimiendo. “No es tu culpa.” Le dije para consolarla, pero estaba preocupada por lo que íbamos a hacer a continuación.

Como los problemas en los campos aún tenían que ser resueltos, les dijimos a los aldeanos y a  otros  empleados  del  Ministerio  que  podían  continuar  investigando  el  bosque,  pero ¿podríamos encontrar a Hart? El bosque, aunque no era enorme, tampoco era exactamente pequeño, y sinceramente no estaba tan segura de que pudiéramos tener éxito.

Y, por supuesto, no podríamos irnos sin él. Le pregunté a Laura si había alguna posibilidad de que él encontrara la salida del bosque por su cuenta, y ella respondió rápidamente que era completamente imposible.

Comenzamos a buscar en el área en la que Hart se había perdido, pero no había señales de él.

¿Por qué tenemos que buscar un colega perdido en un bosque? Y con un usuario de Magia Oscura potencialmente al acecho, pensé, suspirando.

“Oh, ahí están.” Oímos decir a alguien. Era María, acompañada por Dewey. Los dos habían terminado de investigar su propia área y habían venido aquí para ofrecer la ayuda que tanto necesitábamos. Me sentí aliviada de que nada malo le hubiera pasado a María.

“Nos enteramos de Hart… ¿lo encontraron?”

“De ningún modo. Ni siquiera sabemos si todavía está en el área oeste. Lo peor de Nathan es que puede caminar muy rápido.” Dijo Laura, poniéndose una mano en la cara mientras suspiraba.

“No puedo prometer que funcionará, pero hay algo que me gustaría probar. ¿Tiene algo que le pertenezca?”

“¿A Nathan? Bueno, todas sus cosas están en la casa del jefe del pueblo donde nos quedamos.”

“¿Podría volver allí para tomar alguna?”

“Seguro, supongo. ¿Pero por qué?”

“De casualidad tengo un oso de peluche conmigo que es realmente bueno para encontrar gente.” Dijo María con una sonrisa preocupada.

¡Por eso mismo, por supuesto! ¡El oso era originalmente una herramienta mágica para buscar personas!

María explicó rápidamente sobre el oso a Laura y Dewey, y volvimos a la casa del jefe de la aldea para pedir prestado algo que pertenecía a Hart.

Primero fuimos a la habitación donde nos estábamos quedando María y yo a buscar el oso, que estaba descansando en la cama. Luego fuimos a la habitación de Hart y, aunque nos sentimos culpables por eso, revisamos su equipaje. Lo siento, pero esto es una emergencia…

Encontramos una toalla pequeña que podríamos llevar fácilmente con nosotros y dejamos que el oso la oliese. Técnicamente, el oso estaba “sintiendo el aura de la persona” o algo así, pero parecía que estaba olfateando.

Tal vez incluso Pochi podría encontrar personas oliéndolas… Debería enseñarle a hacerlo.

 El oso levantó uno de sus brazos cortos y señaló hacia donde creía que estaba Hart, y fuimos en esa dirección. Funcionó para María esta mañana, por lo que esta vez también podría funcionar.

Siguiendo el brazo del oso nos encontramos cerca del bosque, lo que era de esperarse, y luego nos guiaron hacia el área oeste.

“Oh, entonces no se ha movido tanto. Tal vez finalmente aprendió lo fácil que puede ser perderse si deambula sin rumbo en ese lugar.” Dijo Laura, aliviada.

Hart estaba siendo tratado como un… No, no debería pensar nada malo sobre mis superiores. Eso sería grosero. Pero antes habíamos buscado el área oeste bastante a fondo. ¿Dónde se estaba escondiendo?

“¿Hmm? ¿Esta cueva siempre estuvo aquí?”

El oso nos había señalado en dirección a una cueva en medio del bosque que no había notado antes.

“Tal vez simplemente no la vimos, teniendo en cuenta que está tan metida entre los árboles…” Dijo Laura, confundida.

Lo más extraño era que, a pesar de su ubicación, era una cueva realmente grande… ¿Cómo podríamos no verla?

Todavía me lo preguntaba mientras María nos llamaba con voz severa.

“Ese lugar es peligroso.”

“No puedes hablar de…”

¿Ella estaba hablando de Magia Oscura?

 María leyó mi expresión y asintió, su rostro se oscureció. Miré a Sora para ver si sentía algo, pero sacudió la cabeza con una expresión confusa.

“¿Peligroso? ¿Qué quieres decir?” Preguntó Laura, que no estaba enterada de lo de la Magia Oscura.

“Mi Magia de Luz me permite percibir poderes peligrosos, y puedo sentir que están siendo usados allí.”

“¿Qué poderes peligrosos?”

“No tengo permiso para decir más…” Dijo María, preocupada, siguiendo las instrucciones de Larna.

“Está bien, no preguntaré más.” Respondió Laura, sorprendentemente fácil de persuadir. A pesar de su aspecto extravagante, ella era del tipo razonable.

“Si es peligroso como dices, entonces no deberíamos entrar… pero tu peluche está apuntando hacia la cueva.” Agregó con el hombro caído.

Miré al oso, y definitivamente estaba apuntando hacia la cueva, lo que significa que Hart estaba allí…

“Si es un lugar peligroso, esa es una razón más para sacar a Nathan de él lo antes posible.” Dijo con razón. No podíamos arriesgarnos a dejarlo solo en esa cueva.

“Desearía poder decirles a todos que me esperen aquí, pero ir solo no suena muy atractivo…

¿Alguno de ustedes vendrá conmigo?” Preguntó Laura.

“Yo iré. Puedo sentir esos poderes malvados y puedo curar heridas leves con mi magia.” Respondió María de inmediato.

“Yo también iré. He superado mi buena cantidad de peligro en la vida, y probablemente podré ayudar.” Dijo Sora, levantando la mano.