Otome Game no Hametsu Flag shika nai Akuyaku Reijou ni Tensei shite shimatta… (NL)

Volumen 6

Capítulo 4: Luchando contra los Tanukis

Parte 2

 

 

Al final, nuestra reunión no resultó en ningún plan procesable, pero decidimos que volveríamos discutir nuestras opciones después de verificar los huertos.

Todos fuimos a nuestras habitaciones a esperar hasta la noche, y yo entré a la mía junto con María. Empecé a pensar en lo que Dewey me había dicho acerca de que la amabilidad no era suficiente para resolver todos los problemas. Tenía razón… pero no quería envenenar a esos pobres animales.


“Lo siento, Lady Katarina.” Dijo María de forma repentina, bajando la cabeza.

“¿Huh? ¿Qué pasa, María?”

“Antes, con Dewey. Lamento que haya sido tan grosero contigo.

” “Bueno, eso es… ¿Por qué te disculpas por él?”

“Ya ves, Dewey y yo crecimos en la misma ciudad.” Dijo con una expresión ligeramente preocupada.

Publicidad G-M2



¡Yo no lo sabía! No se mencionaba este hecho sorprendente en el juego en sí o en la nota que encontré en el libro.

Publicidad M-M1

“¿Son dos amigos de la infancia o algo así?”

El buen tropo de enamorarse de un amigo de la infancia era muy común en los juegos otome, por lo que eso tendría sentido. No estaba en FL, pero tal vez lo usaron para FL2. Realmente no parecían amigos, pero ahora que lo pensaba, me di cuenta de que María se esforzaba bastante por hablar con Dewey no sólo por su amabilidad, sino porque quería hablar con su amigo. después de estar separados por tanto tiempo. Aun así, en realidad no parecía responder a eso.

“No, vivíamos en la misma ciudad, pero nuestras casas estaban bastante lejos la una de la otra. Para empezar, él es mucho más joven que yo, por lo que no nos conocíamos tan bien.”

Teníamos 18 años y Dewey tenía 13 años, lo que representa una diferencia de 5 años. Para los niños eso era muy importante, especialmente si no vivían cerca.

“… Pero recuerdo haber visto que chico tan trabajador era… Creo que solía tener una personalidad más cálida, pero tuvo que pasar por tanta adversidad por su cuenta que gradualmente se volvió distante, y ahora trata a todos con frialdad.” Recordó María con tristeza. Aparentemente, esa nota no había detallado todas las dificultades por las que tuvo que pasar Dewey.

Todo esto comenzó a sonar como un juego otome. Dos amigos de la infancia (bueno, ella dijo que no lo eran, pero, aun así), uno de los cuales era un niño que atravesaba muchas dificultades y lentamente se volvía frío. La chica se preocupa por él y finalmente se enamora de él… ¡No!

¡Esto no puede ser! ¿María, mi waifu, tomada por otro hombre?

 Pero, después de todo, ella era la protagonista de un juego de romance, así que tenía que esperar que se enamorara de alguien…

María, sin saber cuánto me preocupaba que me la robaran, siguió hablando.

“Para mí él es más que un extraño… También sé lo difícil que es, tener que luchar por tu cuenta durante tanto tiempo…”

¿D-De verdad ya se enamoró de Dewey?

“Entonces, María, ¿tú… qué piensas de él?”

Publicidad M-M5

¡No me digas que lo amas!

 “Yo… realmente quiero que abra su corazón y aprenda a confiar más en las personas.”

Uf… Esto no es amor, al menos no todavía. Ella sólo está preocupada por él.

 “No te preocupes, María. Estoy segura de que podrás ayudarlo. Eres la chica más amable y maravillosa que conozco.” Dije, tomando su mano en la mía.

“Lady Katarina… Estoy muy feliz de haberte conocido. Te quiero.” Dijo ella, ligeramente sonrojada después de ser felicitada, y con su voz llena de gratitud.

Tener a una chica tan linda sonrojándose mientras me decía que “me quiere” me hizo sentir… rara. Sabía que ella estaba hablando de la forma en que se quieren los amigos, pero si yo fuera un hombre, me habría vuelto loco.

Estaba reflexionando sobre eso cuando, de repente, algo golpeó mi cabeza desde atrás.

“¡¿Q-Qué?!”

Desconcertada, me protegí la cabeza con las manos y miré a mi alrededor. Justo a mi lado, había una almohada.

Debe haber sido esta almohada… pero ¿por qué? ¿Acaba de volar hacia mi cabeza?

 Estaba muy confundida y también comencé a sentir que alguien me estaba mirando. Me di la vuelta y vi…

“¡¿Por qué está este oso aquí?!”

María siguió mi mirada y notó quién estaba detrás de mí. “¿Estás aquí? ¡Te dije que esperaras en casa!” Dijo ella, sorprendida.

Era el oso de peluche mágico (consciente) que todo el tiempo solía montar en el hombro de María en la Academia. Larna nos lo prestó, y nos ayudó a encontrar a Keith cuando fue secuestrado. Fue durante ese viaje que se encariño con María y comenzó a seguirla por todas partes. No vino con ella al Ministerio, así que había pasado un tiempo desde la última vez que lo vi.

Pochi, al escuchar mi voz sorprendida, salió de mi sombra por un segundo, miró el peluche mágico que me había hecho gritar y luego, sin impresionarse, volvió a esconderse. Probablemente no estaba interesado en los osos.

“¡No puedes seguirme así!” Dijo María, y el oso de peluche parecía triste al ser regañado… No obstante, cuando sus ojos se encontraron con los míos, aunque sólo fuera por un momento, me di cuenta de que su expresión triste se había convertido en una burlona.

Realmente no se siente mal por ser regañado… y está tratando de ponerme en ridículo, como siempre.

“Lo siento, Lady Katarina. Se coló en mi bolso y me siguió porque se sentía solo.” Dijo María.

“No te preocupes, María, está bien.” Le dije con la sonrisa más amable que pude reunir, justo antes de darle una mirada al oso “intenta algo extraño y te arrepentirás”.

El oso, en respuesta, me envió una mirada “lo mismo te digo”.

Oso descarado…

Nuestra habitación de dos chicas era ahora una habitación de dos chicas y un animal… bueno, dos animales si contábamos a Pochi, que aún se escondía dentro de mi sombra.

María y yo decidimos acostarnos en nuestras camas por un tiempo, ya que tendríamos que salir a los huertos durante la noche.

El oso se coló suavemente en la cama de María y, mientras le daba palmaditas en la cabeza, me miró como diciendo: “Sientes envidia, ¿verdad?” Eres un oso horrible…

Pensé brevemente en llamar a Pochi para molestar al oso, pero eso habría evitado que María descansara, así que decidí no hacerlo. Empecé a pensar en formas de vengarme de ese horrible animal y, antes de darme cuenta, estaba completamente dormida.

Más tarde, María me despertó y dijo que ya era hora. Me preparé a toda prisa y fui a la sala de estar, donde los demás esperaban. María le dijo al oso que se quedara en su habitación porque afuera era peligroso, y obedeció de mala gana.

“Vas a esperar aquí solo.” Me burlé, e inmediatamente otra almohada vino volando hacia mí.

Tú, oso vicioso…

 Claro está, tenía que admitir que arrojar una almohada con esos pequeños brazos era impresionante.

Sora, Dewey, Hart y Laura ya estaban en la sala, listos para partir. Todos vestían sus uniformes, excepto Laura, que vestía algo que parecía un camisón. ¿Estaba planeando usar algo diferente cada vez que la viéramos? Eso explicaría por qué había traído tanto equipaje con ella…

Fuimos a la sucursal del Ministerio, y dado que perderse por la noche sería aún más peligroso que durante el día, Hart ahora estaba atado a dos cuerdas.

Una vez allí, un empleado del Ministerio nos guio al huerto que anteriormente habíamos visitado. Teníamos una linterna, pero el camino oscuro me hacía sentir incómoda, así que

intenté sacar la lupa que me había prestado el Ministerio. Tal como me habían dicho, su luz era tan débil que era completamente inútil, así que la guardé en mi bolsillo. Seguí caminando por el camino oscuro, pensando en lo conveniente que en este momento sería tener una linterna de mi viejo mundo.

Finalmente llegamos al huerto, y nos quedamos paralizados… porque lo que estaba frente a nosotros era demasiado impactante para seguir caminando.

“¡¿Q-Qué?!”

Horas antes, las únicas cosas en el huerto eran unos pocos agricultores. Ahora había tantos animales, no sólo tanukis, sino también conejos, zorros, ardillas y más… hurgando en él. El huerto estaba tan lleno que ni siquiera podíamos dar un paso.

Los animales no se nos acercaron. Naturalmente, al ser animales salvajes, desconfiaban de las personas. Tenía la sensación de que acercarme más a ellos podría ser peligroso.

“¡¿N-No se suponía que fueran sólo tanukis?!” Dijo un Hart visiblemente sacudido al empleado del Ministerio.

“S-Sí… Apenas anoche, sólo había tanukis…” Respondió, también sacudido.

“Me pregunto qué pudo haber causado que esto sucediera en un solo día.” Dijo Laura con recelo.

“¿Pasó algo en el bosque?”

“Lo revisamos hoy, en la tarde, y nada había cambiado…” Respondió el empleado.

“Aun así podría haber pasado algo entre cuando revisaste y ahora. Deberíamos ir a comprobarlo.” Dijo Laura.

“Eso está lejos de ser aconsejable. El bosque es demasiado peligroso por la noche.” Respondió el empleado, sacudiendo la cabeza.

“Umm… Entonces todo lo que podemos hacer es retirarnos por el momento e ir a ver el bosque mañana. Hay demasiados animales para que esto sea normal. ¿Qué dices, Nathan?”

“Estoy de acuerdo. Podría ser peligroso si dejamos que los recién llegados se ocupen de las cosas como están. Descansemos un poco por la noche e investiguemos una vez que salga el sol.”

“Sí, volvamos antes de toparnos con un animal peligroso.” Dijo Laura, incitándonos a comenzar a caminar.

Después de unos pocos pasos, sentí un escalofrío extraño correr por mi columna vertebral. Inmediatamente después, escuché a Pochi gruñir desde el interior de mi sombra.

“Pochi, tranquilo.” Dije en voz baja, y él se detuvo. Se suponía que debía mantener su existencia en secreto, y casi se había arriesgado a ser descubierto.

“¿Pasa algo?” Preguntó Hart, quien me había escuchado, pero afortunadamente no a Pochi.

“N-No, nada.”

Estaba tan ocupada pensando en Pochi y preocupándome que volvería a gruñir que me olvidé por completo de ese escalofrío de antes, y ni siquiera me di cuenta de que había algo mal con María, que caminaba justo a mi lado.

Caminamos más rápido al regresar del huerto que cuando nos dirigimos hacia él, así que llegamos rápidamente a la casa del jefe de la aldea.

“Todos, regresen a sus habitaciones y duerman. Mañana iremos a ver el bosque.” Dijo Hart, y todos nos dirigimos a nuestras camas.

“Hahhh, estoy tan cansada.” Dije, sintiendo que este duro día de trabajo me estaba pasando factura mientras me recostaba en la cama. “Resultó ser más problemático de lo que esperábamos, ¿eh?” Le dije a María, que estaba sentada en la cama en el lado opuesto de la habitación.

“… Sí.” Respondió ella con una voz débil que era muy diferente a su estado de ánimo habitual.

Me di vuelta para mirarla. Incluso con poca luz, me di cuenta de que su rostro estaba anormalmente pálido.

Publicidad M-M2

“¡María! ¿Qué pasa? ¿Estás bien?” Le pregunté, sentándome y viendo que el oso ya estaba a su lado, mirándome como diciendo: “¿Cómo pudiste tardar tanto en darte cuenta?”

Su mano se sintió fría al tacto. Habíamos estado caminando lado a lado desde el huerto, pero no me había dado cuenta de lo enferma que se veía.

“… Estoy bien.” Dijo, con una voz tan débil que era obvio que no estaba bien en absoluto.

“¿Debería llamar a Laura o Hart para que te traigan un medicamento?” Sugerí, segura de que los examinadores tendrían algo listo en caso de que algo nos sucediera.

“Gracias… Pero estoy bien, de verdad.” Dijo, deteniéndome.

“Pero…”

Publicidad G-M1



“Simplemente no estoy acostumbrada al aire de por aquí… estoy segura de que mejoraré si me quedo quieta por un tiempo.”

“¿Qué? ¿El aire?”

“Sí… El aire por aquí se siente… extraño.”

No tenía idea de lo que se suponía que significaba eso, pero este no era el mejor momento para llenarla de preguntas, así que le preparé un té caliente y comencé a frotar su espalda.

Después de un tiempo, el color comenzó a regresar a su rostro y sus manos se calentaron. “Gracias. Me siento mejor ahora.” Dijo con su sonrisa habitual.

“Dijiste que el aire se siente extraño… ¿qué quisiste decir con eso?”

“No puedo explicarlo bien… Se siente pesado, como se sentía dentro de la mansión donde el Maestro Keith había sido secuestrado.”

Esa mansión se había sentido extraña porque un Familiar Oscuro había sido convocado dentro de ella, así que eso me hizo pensar en algo.

“¿Estás diciendo que alguien está usando Magia Oscura?”

“… No puedo decirlo con certeza. Sora parecía imperturbable…”

Sora, que se había convertido en una especie de usuario de Magia Oscura, también podía sentirlo al igual que María podía gracias a su Magia de Luz. Pero no parecía preocupado y, si lo estaba, no dijo nada. Y él no era de la clase de personas que nos ocultaría algo así.

“… Intentaré confirmarlo mañana. Por ahora, no puedo decirlo.” “No te esfuerces demasiado, María.”

Publicidad G-M2



Por supuesto, si la Magia Oscura realmente tuviera algo que ver con esto, sería un asunto serio, pero… María se veía tan pálida hace unos minutos…

“No quiero que te esfuerces demasiado y te sientas enferma de nuevo. Todos estamos aquí para ti, así que puedes confiar en nosotros.” Le dije, sosteniendo su cálida mano.

María, como una estereotípica protagonista de juego otome, solía asumir todos sus problemas por sí misma. Pero ella era mi amiga y no quería verla sufrir.

“Sólo confía en nosotros, ¿de acuerdo?”

No estaba exactamente orgullosa de ello, pero todo el tiempo confiaba en la gente. Anne me ayudaba a levantarme y vestirme, e incluso había preparado mi equipaje para este viaje.

Pareciendo conmovida por la fuerza de mis palabras, María asintió. El color había vuelto a su rostro, tanto que sus mejillas comenzaron a verse rojas. Eso debe haber sido por el té caliente. Me alegré de que ella se sintiera mejor.

“Ahora vamos a dormir. Tenemos que descansar antes de mañana.” Dije, levantándome de su cama para volver a la mía, cuando sentí algo golpeando ligeramente mi trasero. Fue el oso.

Lo miré, curiosa de por qué haría eso, pero solo miró hacia otro lado. ¿Qué fue eso?

 Me aseguré de que María se hubiera ido a dormir, y luego hice lo mismo. En ese momento estaba tan cansada que me quedé dormida en el momento en que toqué la cama.

Estaba soñando con estar en un buffet de dulces todo lo que puedas comer. Seguía llenando mi boca con comida, pero, no importaba cuánto comiera, aparecían más. Al principio era feliz, pero había tanto que nunca pude comerlo todo y comencé a ponerme nerviosa.

Los dulces seguían aumentando y aumentando hasta que toda la habitación estaba completamente llena de ellos, y comencé a sofocarme en medio de un mar de malvaviscos. Los malvaviscos me golpeaban la cara uno tras otro…

¡Basta! ¡No puedo respirar! Pensé justo antes de despertar y ver una cosa suave y redonda golpear mi cara. Tras una inspección más cercana, me di cuenta de que el oso de María estaba parado encima de mí y me golpeaba con su pequeño y blandito brazo.

Por eso me golpeaban los bombones en mi sueño…

 Fuera de la ventana, el sol comenzaba a salir, lo que significaba que era demasiado temprano para levantarse. ¿Por qué me despertarías, abominable…?

El oso estaba apuntando a la cama al otro lado de la habitación, donde se suponía que debía estar durmiendo María. Digo “se suponía que estaba” porque su cama estaba vacía.

¿A dónde se había ido a esta hora de la mañana? Miré al oso en busca de respuestas, pero sacudió la cabeza. Probablemente acababa de notar la ausencia de María y me despertó inmediatamente después.

Normalmente lo ignoraría, pensando que ella había ido al baño o algo así. Pero después de ver cómo se veía ayer, me preocupaba que ella pudiera haberse sentido enferma en su camino hacia allí, así que fui a buscarla.

El oso saltó sobre mi hombro, algo que normalmente nunca haría… Debe estar preocupado por María. Está bien, puedes montar en mi hombro. Pero sólo por esta vez, ¿de acuerdo?

Intenté ir al baño, pero María no estaba allí. ¿Dónde está? ¡Quizás se desmayó en algún lado!

¿Pero dónde? Estaba buscando ideas y mis ojos se encontraron con los del oso. Movió su brazo para decirme a dónde ir.

¿Por qué ahora el oso me da órdenes? Pensé por un segundo, pero luego recordé que este oso insufrible era en realidad una maravillosa herramienta mágica hecha para buscar personas. Lo “insufrible” era tan fuerte en mi memoria que me había olvidado de la parte “maravillosa”.


“Está bien, sólo dime a dónde ir.” Le dije mientras me movía en la dirección que apuntaba.

Me llevó afuera de la casa, detrás de ella, y hacia un árbol cerca del jardín. Debajo de ese árbol, efectivamente, estaba María.

“Mar…”

Casi la llamo, pero me detuve cuando vi que había alguien más de pie junto a ella… Dewey. Los dos se miraban el uno al otro con expresiones profundas y serias. No era el tipo de reunión en la que uno podía irrumpir gritando: “¡Buenos días, amigos!”

Estaba tratando de evitar que el oso corriera hacia María cuando escuché la voz de alguien detrás de mí.

“¿Que está pasando?”

Me di la vuelta y Sora estaba de pie, vigilante.

“¡S-Sora! ¿Por qué estás aquí?” Le pregunté.

“Debería preguntarte lo mismo. ¿Qué estás haciendo despierta tan temprano?”

Le expliqué por qué me había despertado tan temprano (o, mejor dicho, por qué me habían

despertado tan temprano) y había ido a buscar a María.

“Ya veo… Bueno, la encontraste. ¿Por qué no vas y hablas con ella?” Él dijo.

“¡S-Se ven tan serios! No puedo entrometerme cuando se ven así…”

Todavía se estaban mirando y aparentemente discutían algo, pero estaban tan lejos que no podía escuchar lo que decían.

“¿Quieres saber de qué están hablando?” Preguntó Sora. “Sí.” Le dije honestamente.

Sora sacó algo de su bolsillo y lo puso contra mi oreja.

“Y entonces, ¿qué pasa?” Escuché claramente a Dewey decir aquello.

Miré la cosa en mi oído, sorprendida, y vi que parecía un megáfono. Esta es probablemente la razón por la que puedo escuchar su conversación desde tan lejos… pero ¿qué es?

Sora estaba sonriendo como un niño cuando lo alejó de mi oído  y me preguntó: “¿Y? ¿Funcionó?”

“Sí, podía escuchar todo… ¿Qué es esto?”

“Es una herramienta mágica que te permite escuchar sonidos desde lejos. Sin embargo, sólo funciona si estás lo suficientemente cerca como para ver lo que está sucediendo.”

“¿Estaba esto en el almacén?”

Me habría sorprendido que esta útil herramienta hubiera estado entre toda esa basura, y no recordaba que Sora sacara algo como esto. “Oh no, un colega de mi departamento me lo prestó después de que pedí algo mejor que todas esas cosas inútiles en el almacén.” Explicó Sora casualmente.

Ojalá también pudiera obtener mejores herramientas, pero nunca tendría el coraje de pedirle a un colega algo así…

“Pensé que esto podría ser útil para la misión, pero ¿quién sabía que sería útil en un momento como este? Quieres escucharlos, ¿verdad? Adelante.” Dijo antes de entregarme el megáfono, completamente ajeno a lo sorprendida que estaba por su descaro hacia sus colegas.

De todos modos, tenía muchas ganas de escuchar, así que acepté con agradecimiento el megáfono y puse el pequeño extremo en mi oreja, apuntando el extremo ancho hacia María y Dewey.

“Sólo pensé que estabas siendo demasiado duro contigo mismo, Dewey.”

“¿Qué sabrías tú acerca de eso? ¡Apenas me conoces! ¡Déjame solo!” La voz de Dewey había perdido cualquier indicio de calma.

Su conversación sonaba como algo sacado de un juego otome. ¿Era esta una escena guionizada con Dewey? ¿Era cuando se suponía que debían enamorarse?

“¿Qué piensas de esto?” Le pregunté a Sora, pero él me devolvió una mirada en blanco.

Oh, es cierto. No puede escucharlos. Tengo que hacer algo al respecto…

 Agarré a Sora y lo jalé para que su cara estuviera justo frente a la mía.

“¿Ahora también puedes oír?”

“… Puedo, pero estar tan cerca es como…”

¡Shhh! ¡Aquí es donde se pone bueno! ¡Escucha!”

Otome Game no Hametsu Flag Volumen 6 Capítulo 4 Parte 2

 

Sora y yo seguimos escuchando mientras estábamos uno frente al otro.

“… Yo era como tú…” Dijo María.

Le eché un vistazo de reojo y vi que su cabeza estaba hacia abajo.

“Pensé que tenía que hacer todo por mi cuenta… No puedo dejarte solo, Dewey, porque eres exactamente como solía ser.”

Hablado como una verdadera protagonista de un juego otome… Agrega los ojos ligeramente llorosos que a veces muestra y tendrás lo suficiente para hacer que cualquiera, incluido Dewey, se enamore…

Como era de esperar, Dewey, que había estado tan motivado para contradecirla, se quedó callada ante sus palabras.

“No tienes que hacer esto solo. Puedes confiar en nosotros.” Dijo ella, agarrando su mano.

No estábamos lo suficientemente cerca como para ver su expresión, pero me di cuenta de que las mejillas de Dewey se habían puesto rojas.

Se ha enamorado de ella. ¡Oh María, increíble heroína! ¡La mejor waifu!

 Tenía que compartir mi entusiasmo con alguien.

“Gejeje, ¡acabamos de presenciar el momento en que alguien se enamora! María realmente no puede evitarlo, ¿eh?” Dije, mirando a Sora.

No parecía estar de acuerdo, y en cambio parecía perplejo.

“… Viniendo de ti, eso es… Olvídalo. ¿Puedes dejarme ir ahora? Esto está empezando a ser difícil de soportar.”

“Oh, lo siento. ¿Dolió?”

Me di cuenta de que había estado tan emocionada que me había agarrado a su hombro y aún lo sostenía con firmeza. Eso era grosero de mi parte.





“No es que duela, pero…”

“¡Mira, están volviendo! ¡Volvamos antes de que vean que hemos estado husmeando!” Corrí hacia la casa mientras tiraba de Sora conmigo.

“Por cierto, ¿por qué estabas ahí afuera?” Le pregunté.

“Me acababa de despertar e iba al baño, pero luego te vi caminando sola y te seguí.”

“Oh ya veo.”

Esto explicaba por qué había estado en el momento perfecto… Me estaba siguiendo. Pero entonces, esto significaba que…

“¿Me seguiste porque estabas preocupado por mí?”

“Bueno… yo… estaba preocupado de que causaras otro problema, ya sabes.” Dijo, tropezando con las palabras.

Aunque todavía estaba agradecida. Digamos que saliera sola y me perdiera… Nunca podría volver por mi cuenta.

“Gracias, Sora. Eres tan amable.” Le dije, y por alguna razón eso lo hizo congelarse por un momento antes de dejar escapar un gran suspiro.

“María puede ser ajena, pero estás en otro nivel… No es de extrañar que el príncipe se preocupe tanto.”

“¿Huh?”

¿María? ¿El príncipe? ¿De qué está hablando? Le pedí una explicación, pero él sólo sonrió y me dijo que fuera a descansar a mi habitación antes de la misión.

Regresé a mi habitación y pensé si debía preguntarle a María sobre Dewey cuando volviera.

Sin embargo, esa fue una escena romántica… ¡Mi corazón late con sólo pensar en eso! La llorosa María y el ruborizado Dewey, mirándose el uno al otro contra el sol naciente… Realmente parecía una imagen de un juego otome… ¿Hm? ¿Qué es este sentimiento de déjà vu?


¡Ahh! ¡Era exactamente igual a una de las imágenes de ese sueño!

 Vi esa escena con María y Dewey en una de las imágenes fijas en la galería FL2 que Acchan estaba mirando…

¡Eso sólo podría significar que este mismo examen también era un evento en el juego, y eso significa que la fatalidad podría estar esperándome en cada esquina!

Tengo que tener cuidado, me dije mientras me agachaba bajo las mantas todavía calientes.

Tengo que tener cuidado y estar atenta, y… Volver a la cama después de despertar se siente tan bien… tan bien que siento que me pesan los párpados…

Mantente Enterado
Notificarme
guest
This site uses User Verification plugin to reduce spam. See how your comment data is processed.

INSTRUCCIONES PARA LA ZONA DE COMENTARIOS

1- No Puedo Comentar: Toca los botones que estan debajo del recuadro de comentarios, aquellos que le cambian el estilo a Negrita, Cursiva, etc. (B, I, U, S)

2- No Aparece Mi Comentario: Es por nuestro sistema de moderación, luego de revisar y aprobar tu comentario, este aparecera. NOTA: Usa un correo real o no se aprobara tu comentario.

3- ¿Como Escribo un Spoiler?: Toca [ + ] (es el botón spoiler) y aparecera una ventana, ahí debes poner el TITULO de tu spoiler (recomendamos poner simplemente SPOILER), luego en el codigo que aparecera en el recuadro del comentario debes escribir dentro de los simbolos ] [

[spoiler title="Titulo de tu spoiler"]Aqui va tu spoiler[/spoiler]

Nota: Todo el texto que coloques antes o despues del codigo del spoiler sera visible para todos.

1 Comentario
Mas Votados
Mas Recientes Mas Antiguos
Respuestas en el Interior del Texto
Ver todos los comentarios