Youkoso Jitsuryoku Shijou Shugi no Kyoushitsu e

Volumen 11.5

Capítulo 4: De un Hermano para una Hermana

Parte 3

El mediodía había pasado, y el mayor de los Horikita estaba a unos pasos de distancia antes de dejar este lugar.

Si hubiera llegado aunque fuera un minuto tarde, ella no habría sido capaz de ver su cara.

Cuando el mayor de los Horikita se dio la vuelta, tenía una expresión de sorpresa que nunca había visto antes.

¿Fue la llegada de su hermana lo que le sorprendió?

Era, por supuesto, una posibilidad.

Aunque eso es lo que yo pensaba, no parecía ser el caso.

No, hay que decir que no es la única razón.

Inmediatamente descubrí la verdadera razón por la que el Horikita mayor se sorprendió.

—Tú…

Al llegar después de la hora señalada, Horikita Suzune se puso rápidamente a mi lado mientras jadeaba.

Pero ahora mismo, para Horikita Suzune, no había diferencia entre yo y su entorno.

No estaba yo en su campo de visión.

Dio un paso hacia su hermano mientras recuperaba el aliento.

—¡Lo siento, llego tarde…!

Se disculpó con su hermano con la cabeza gacha.

¿Pero por qué llegaste tarde?

Esa era la pregunta que todos tenían en mente.

—No…

Pero esta vez, no necesitaba responder a esa pregunta.

Sólo una mirada hacia ella te diría la razón de su tardanza.

Confusión. No, asombro puro.

Porque la Horikita que estaba mirando ahora era muy diferente de la que vi ayer.

Así que eso es lo que pasó.

Por eso, justo después de entrar en esta escuela, el mayor de los Horikita fue capaz de entender inmediatamente por qué ella era incapaz de crecer.

El Horikita mayor miró fijamente a la condición de Horikita.

Yo estaba igual.

Comprendí que en el día de la despedida de su hermano, Horikita vino aquí, consciente de su retraso.

El mayor de los Horikita nunca podría encontrar fallo en tener una hermana así.

—Has cambiado.

El Horikita mayor, que después de ver a su hermana se sintió aliviado, dijo en voz baja.

—He… ¿cambiado?

—No… déjame corregirme. Has vuelto a ser tú misma, Suzune.

Este no fue un nuevo comienzo, sino un regreso a las raíces.

—Un año, no… han pasado muchos años.

Mientras Horikita ajustaba su respiración, respondía lentamente a las preguntas de su hermano.

—Qué no pudiera volver a mi yo pasado antes… Siempre he sentido arrepentimiento por eso.

Con un paso, Horikita cerró la distancia con su hermano.

—¿Qué es lo que está pensando tu yo actual ahora mismo?

—¿Qué?… honestamente, estaría mintiendo si no dijera que mi corazón está por todos lados ahora mismo.

La cara de Horikita estaba llena de perplejidad al escuchar sus propias palabras.

El mayor de los Horikita la miró amablemente mientras esperaba que ella ordenara sus palabras.

—Pero, lo único que puedo decir con certeza es esto. La antigua yo… siempre, siempre siguió tu sombra, pero ya no soy esa persona.

Horikita Suzune sólo había pensado en los asuntos de su hermano, y por lo tanto, hasta ahora sólo había vivido para su hermano.

Se trataba de aprender más y ser más atlética para obtener la aprobación de su hermano.

—Entonces te pregunto esto, a ti que finalmente has dejado de perseguirme. ¿Cómo vivirás en el futuro?

El hermano planteó esta pregunta.

Horikita controló su respiración y eligió sus palabras cuidadosamente.

—Ya no perseguiré las espaldas de los demás, así que tendré que encontrar mi propio camino.

La Horikita de ahora se había librado de su confusión.

Recién se ha vuelto capaz de ver su entorno tal como es.

Sin embargo, no se detendrá allí.

—Y entonces…

Seguirá su propio camino.

Lo que parece una tarea simple, en realidad es extremadamente difícil.

Pero con sólo dejarle ver esto, ya era el regalo de despedida perfecto para el Horikita mayor.

Sin embargo, Horikita no parecía que fuera a terminar sólo con eso.

—Después de eso, para mis compañeros de clase, voy a caminar delante de ellos.

Convertirse en un modelo a seguir para la gente que te rodea, guiándolos hacia el éxito.

Ese es un elemento importante para convertirse en un líder.

—Y para encontrar mi propio camino, aprenderé junto con mis compañeros en esta escuela.

Cuando conocí a Horikita hace un año, no esperaba que creciera tanto.

Un poco mejor que la gente común, una estudiante superior y un poco arrogante. Éramos sólo vecinos que se sentaban juntos.

Para bien o para mal, fue su propia fuerza personal la que causó esa impresión.

—Eso es todo. Finalmente… has vuelto al pasado. Este es el pasado que recuerdo, acechando en los rincones de mis recuerdos.

Sólo el Horikita mayor había visto esto antes, a diferencia de mí.

Era alguien que conocía y creía en el potencial de su hermana más que nadie.

El Horikita mayor bajó su equipaje y caminó hacia su hermana.

La distancia emocional entre ellos finalmente cayó, pero estaban a punto de separarse.

Los hermanos llegaron a la distancia en la que si sólo extendieran su mano, podrían alcanzar al otro.

—¿Sabes cuál es la mayor razón por la que te alejé?

—…No lo sé.

Tal vez Horikita no sabía lo que su hermano estaba pensando ahora.

Acababa de ser liberada de sus cadenas conocidas como el pasado.

Era como abrir a la fuerza un cofre del tesoro cerrado.

Lo que significa que aún no había encontrado la “llave” de la respuesta.

¿Por qué el mayor de los Horikita siempre rechazaba a su hermana?

¿Por qué la apartaba con una expresión tan severa?

—Siempre he considerado que los asuntos que te conciernen son muy importantes.

—¡¿…!?

Como si le dijera cuál era esa “llave”, el Horikita mayor le dio su último regalo.

—Y, cuando todavía eras una niña, sentí un gran potencial en ti. Aunque aún no estaba maduro, vi un diamante sin pulir. Estaba deseando ver esa piedra en bruto pulida, ganando un poder que me superara.

El mayor de los Horikita dio el último paso.

La distancia ya alcanzó el punto en el que sólo necesitaba levantar el brazo para tocarla.

—Sin embargo, estabas atrapada en una ilusión. Decidiste que eras inferior a mí, y te rendiste porque pensaste que era imposible superarme. Y elegiste abandonar el espacio para tu propio desarrollo personal. No puedo perdonar una cosa así.

Sólo quería seguir la sombra de su hermano, y estar al mismo nivel que él.

Eso no era algo malo.

Incluso podría considerarse como una gran meta.

Pero en otras palabras, su objetivo era estar al mismo nivel que su hermano. Básicamente, ese sería el final del juego.

La hermana que quería estar al mismo nivel que su hermano, y el hermano que quería que su hermana lo superara.

Esta fue la razón de la enorme brecha entre los hermanos.

—Debes ser más fuerte y más amable que los demás.

El hermano abrazó a su hermana gentilmente.

Como el hermano mayor, el Horikita que había hecho todo lo posible mientras seguía firme, la abrazó con fuerza.

El pelo corto de Horikita se agitaba en el viento.

—Hermano…

—Ustedes son buenos. Estoy seguro de eso ahora.

No puedo decir nada en voz alta.

Esto se ha convertido en un lugar donde las palabras están prohibidas.

—Hay algo que he mantenido en secreto en los últimos años, así que necesito disculparme contigo.

—¿Disculparte?

Sin saber lo que era, Horikita preguntó, mientras aún abrazaba a su hermano.

—Hasta ahora, nuestra relación no ha sido la mejor, y una de las razones fue por mi culpa.

—¿Qué, significa eso…?

Horikita preguntó en voz baja.

—En el pasado, dije que me gustaba tu pelo largo. Esa fue una mentira que dije a propósito.

—¿Eh? ¿De, de verdad?

Horikita, que no sabía nada de esto, habló en un tono de sorpresa.

—En aquel entonces, tú, a quien le gustaba mantener el pelo corto, escuchaste mi opinión, perdiste tu carácter y mantuviste el pelo largo. Lo hice para confirmarlo.

En otras palabras, Horikita decidió mantener su pelo largo para que coincidiera con las preferencias de su hermano. Así que cuando se encontraron de nuevo en esta escuela, el mayor de los Horikita comprendió inmediatamente.

Que Horikita Suzune no había cambiado en absoluto. Frente a la hermana menor que sólo perseguía la silueta de su hermano, el Horikita mayor la recibió con decepción. Ni siquiera hubo necesidad de confirmar si su capacidad académica o atlética era lo suficientemente buena.

—Perdóname por mentir.

—…Eso fue excesivo, hermano.

—No daré ninguna excusa.

Supongo que el Horikita mayor no reveló a propósito esta mentira hasta ahora.

Él lo sintió, y por eso creyó firmemente que un día, su hermana experimentaría un cambio.

—Te perdonaré por mentir. Porque esa mentira me hizo lo que soy ahora.

Horikita también reconoció este hecho, así que se rio y lo perdonó.

El mayor de los Horikita puso suavemente sus manos en los hombros de su hermana, y miró directamente a su cara.

Y Horikita no escatimó esfuerzos mientras mostraba su sonrisa a su hermano.

Después de ver esa cara sonriente, el Horikita mayor también liberó una sonrisa, como si se quitara una máscara.

No era una persona que nunca sonriera.

Pero también es la primera vez que lo veo sonreír tan tiernamente.

Esta sonrisa, nunca la volveré a ver.

Un año más…

Si pudiera pasar un año más en el mismo campus que él.

Entonces me acercaría todavía más al hombre llamado Horikita Manabu.

E incluso yo podría experimentar algún cambio debido a ello.

Esto es realmente una lástima.

—Suzune, 2 años después, te estaré esperando en la entrada principal. Déjame ver cómo maduraste en ese entonces.

—Sí. Haré lo mejor que pueda… hasta el final.

Las obstrucciones para el crecimiento de Horikita ya fueron removidas.

De ahora en adelante, Horikita se volteará hacia el frente y nunca mirará hacia atrás.

—Ayanokouji, espero con ansias que nos encontremos de nuevo.

El mayor de los Horikita y yo teníamos los mismos sentimientos al respecto.

—Igualmente.

A pesar de saber que eso nunca sucedería, estuve muy de acuerdo con lo que el Horikita mayor estaba sintiendo.

—Ya casi es la hora.

Eran casi las doce y media.

Si escuchabas atentamente, podías oír al autobús acercándose.

Los dos se distanciaron lentamente de mala gana.

—Nos encontraremos después.

El Horikita mayor cruzó la entrada principal, dejando eso como sus últimas palabras.

Y así un hombre caminó a la distancia.

Horikita miró fijamente su espalda, constantemente observando, apreciando hasta el último momento.

Esta escena era como si Horikita Manabu y su hermana me dejaran una señal.