Arifureta Shokugyou de Sekai Saikyou (NL)

Short Stories

Extra 2: Las Verdaderas Intenciones De Remia

“¿Oh? ¿Qué es eso, Nagumo-kun?” preguntó Shizuku, señalando un trozo de metal negro y cuadrado sentado en la mesa del salón. El grupo pronto dejaría las Cavernas de Escarcha, así que Hajime había vaciado su mochila para reorganizarla.

“Oh eso es… un amuleto de buena suerte”, la expresión de Hajime se suavizó mientras hablaba. Al oír eso, los ojos de Suzu se iluminaron y aplaudió.

“Ah, es uno de esos, ¿no? Lo guardas en el bolsillo del pecho todo el tiempo, así cuando alguien intenta apuñalarte, puedes sacarlo y decir, ‘¡Esta cosa me salvó la vida!'”

“¿Te parezco tan débil?” Hajime respondió, golpeando a Suzu en la frente. Ella voló hacia atrás y Kaori rápidamente le lanzó magia curativa con una sonrisa de disculpa.

“La cosa de metal es sólo una caja de puzzles en realidad. El amuleto de la buena suerte está dentro”, explicó la sanadora.

“Tú… realmente atesoras lo que sea que esté ahí dentro, ¿eh?”

“Bueno, fue algo que obtuvo de Myu-chan, así que tiene sentido”, dijo Shea. “¡Yo también tengo uno!” dijo emocionada y comenzó a hurgar en su Tesoro escondido. Después de unos segundos, sacó un brillante colgante de conchas blancas. Yue, Kaori y Tio habían recibido colgantes de conchas similares y orgullosamente sacaron el suyo. Hajime tomó su caja, decidiendo revelar también su colgante.

“Transmutar”.

La tapa del azantium se separó, revelando una caja más pequeña dentro. Esta caja tenía una pequeña hendidura en una esquina; un rompecabezas deslizante. Hajime movió diestramente las baldosas en la configuración correcta y la parte delantera de la caja se abrió con un clic satisfactorio. Dentro había otra caja.

“¿Qué es esto? ¿Muñecas matryoshka?” Shizuku preguntó incrédula.

Hajime la ignoró e introdujo la combinación correcta de la cerradura del dial que protegía esta caja y luego abrió la caja dentro de ella también. Esta disparó una lluvia de dardos envenenados, que esquivó. La caja después de eso le lanzó un rayo y la siguiente requería una autentificación de huellas dactilares, y la siguiente necesitaba una contraseña activada por voz, y así sucesivamente.

“¿Cuántas cajas hay?”

“¿Qué tan importante es ese amuleto para ti?”

Finalmente, Shizuku y Suzu no pudieron ocultar su desesperación por más tiempo.

Afortunadamente, Hajime estaba finalmente en la última caja.

“¿Oh? ¿Tienes dos? ¿Uno blanco y uno color melocotón?”

“Sí, pero este es de Remia. Probablemente lo hizo porque Myu se lo pidió.”

Técnicamente, Remia había ayudado a hacer los amuletos que Yue y los otros tenían también. Le pidió a un artesano amigo suyo que hiciera las cadenas para los colgantes de conchas marinas, así que cada amuleto era una producción conjunta de Remia y Myu. Sin embargo, el hecho de que Hajime tuviera dos dijes significaba que los suyos eran especiales de alguna manera. Incluso si intentaba seguir adelante, Yue y las demás sabían que su segundo amuleto no había sido sólo una idea de último momento.

“¿Es realmente la única razón? ¡No, puedo decir con certeza que no!” Yue dijo definitivamente.

“¿Por qué hablas así, Yue? De todos modos, probablemente sólo quería agradecerme por traerle a su hija de regreso. Ella se parece mucho a Myu en ese aspecto…”

“¡No entiendes nada, Hajime-kun!”

Esta vez fue Kaori quien se opuso. Señaló a Hajime, imitando la pose de cierto gran detective. Mientras Hajime abría la boca para discutir, Shea y Tio se apilaron sobre él también.

“¡Estoy bastante segura de que hay otra razón aparte de la gratitud!”

“En efecto. ¡Aunque ni siquiera mi ojo perspicaz puede ver a través de su dócil fachada, mi intuición de mujer me dice que definitivamente hay algo más en ese amuleto que ella te entregó!”

“Espera, aguanta. ¿Me estás diciendo que hay algo entre Nagumo-kun y la madre de Myu-chan?” Shizuku preguntó mientras ella le disparaba a Hajime una mirada de incredulidad y él suspiró exasperado.

“Diablos, no hay nada entre nosotros. Claro, ella me llama “cariño”, pero sólo lo hace por el bien de Myu. Además, se puede ver que está bromeando, ya que su actitud ha sido así desde el principio y…”

“Cinco días después de que llegamos, parecía más tímida a tu alrededor…” Yue intervino en silencio. Shea y las demás asintieron con la cabeza.

“Sí, eso es cierto. Siempre fue amable con Hajime-san, pero no parecía que lo viera como un hombre hasta ese momento.”

“Sí. Supongo que es porque es una adulta. Definitivamente se sentía como si estuviera tratando de ser considerada con nosotros y no llevar todo el acto de la pareja casada demasiado lejos.”

“En efecto. Siempre que desviaba nuestras preguntas sobre si iba en serio con el Maestro, parecía bastante tranquila.”

“Sin embargo!” Yue, Kaori, Shea y Tio dijeron simultáneamente.

“¡Después del quinto día, ya no tenía esa compostura!”

“¡Cuando nos burlabamos de su relación con Hajime-san después de eso, se ponía realmente nerviosa!”

“¡Sí! Antes, cuando Myu decía cosas como: ‘¡Quiero acostarme con mamá y papá!’, decía: ‘Por supuesto’ sin vacilar. ¡Pero después de ese día, empezó a invitar a todos a dormir juntos!”

“De hecho, ella comenzó a mantener su distancia de ti después del quinto día en adelante, Maestro. ¡Pero el hecho de que sintiera la necesidad de hacerlo prueba que hay algo más en sus sentimientos!”

Una tras otra, las chicas empezaron a dar su testimonio. Shizuku miró fríamente a Hajime.

“¡Nagumo-kun, no puedo creerte!”

“Wow, realmente eres un playboy, Nagumo-kun. ¡No pensé que te las arreglaras para que ni siquiera una viuda se enamorara de ti!” Suzu silbó.

“Cálmate Yaegashi. No es lo que piensas. No hicimos nada… Bueno, supongo que algo pasó en la cuarta noche que no puedo recordar, pero al menos no hicimos nada impropio que yo recuerde.”

Sus excusas estaban empezando a ser débiles. El resplandor de Shizuku se hizo más frío y Hajime desató su ira sobre Suzu con otro golpe en la frente.

“Nuestros recuerdos de esa noche también han desaparecido, así que Hajime-kun no tiene la culpa, pero aún así, el hecho es que algo cambió después de esa noche. Eso es un problema.”

“¿Por qué, te preguntas? ¡Porque Remia-san es la madre de Myu-chan! Lo que significa…”

“Si Remia-san va realmente tras Hajime-kun, ¡podrá fácilmente robar el lugar de la esposa!”

“¡Mientras que nosotras seremos relegadas a meras concubinas!”

“Nunca dije nada sobre hacerte una concubina”, respondió Hajime con un suspiro exasperado y luego sacó un grueso libro de su Tesoro escondido.

Aún así, Shizuku preguntó, “¿Qué es eso?”

“Es una enciclopedia de accesorios. La robé, quiero decir, la tomé prestada de la biblioteca real”.

“Acabas de decir ‘robé’, ¿no? ¡No puedo creer que estés robando las cosas del reino!”

“Eso es simplemente injusto. Le pedí permiso a la princesa para tomarlo prestado, ya sabes. Aunque no le dije que lo tomaría prestado de por vida”.

“¡Eso se llama robar! ¡Pobre Lily!”

Hajime ignoró a Shizuku y abrió la enciclopedia.

“Estoy bastante seguro de que diferentes adornos tienen diferentes significados, como las flores en casa.”

Hajime esperaba encontrar la concha marina que Remia le había dado en la enciclopedia para probar de una vez por todas que no había ninguna intención romántica escondida en el regalo.

“Hmm… Aquí está. En el lenguaje de las conchas marinas significa, ‘Te deseo suerte en tus viajes y rezo por tu regreso seguro’. Heh, Myu seguro que escogió una buena concha para Remia…”

Hajime sonrió para sí mismo mientras hojeaba la enciclopedia.

“De todos modos, eso prueba que las conchas eran sólo regalos platónicos”, dijo Hajime con firmeza. Pero Yue y las demás no estaban convencidas. Tomaron la enciclopedia y leyeron detenidamente la entrada ellas mismas. “También puede significar, ‘Espero verte de nuevo’…” Yue murmuró.

Shea dio vuelta la página y dijo rotundamente, “Y que la fortuna te sonría.” Kaori añadió, “También, ‘Nunca te olvidaré’.”

“La concha marina de color melocotón es similar a la concha marina blanca en que ambas representan el afecto. Sin embargo, la cáscara de melocotón tiene un matiz más romántico para el afecto que la blanca.”

Las chicas volvieron a mirar a Hajime.

“En serio, ustedes están  pensando demasiado en eso. Además, ni siquiera estoy interesado en Remia”.

Suzu, que finalmente se había recuperado del golpe en la frente, dijo: “¡Dices eso ahora, pero apuesto a que estará encima tuyo en unos meses más, como todas las otras chicas!”

“Taniguchi, fuera, ahora. Es hora de que te dé una lección.”

“¿Eh?¡Espera, detente! ¡Shizushizu, sálvame!”

Hajime agarró a Suzu por el pescuezo y empezó a arrastrarla fuera de la habitación. Pero mientras intentaba parecer imponente, parecía más bien que huía de las miradas de las otras chicas.

Las demás chicas intercambiaron miradas.

“¿Así que estamos de acuerdo en que Remia entre en la lista negra?” Yue preguntó en voz baja.

“¡Absolutamente!” Todas las demás dijeron al unísono. La gentil sonrisa de Remia pasó por todas sus mentes.