Arifureta Shokugyou de Sekai Saikyou (NL)

Short Stories

Capítulo 1: Recopilación De Desviación

Parte 22: La Hija De Un Halcón Sigue Siendo Un Halcón

Hubo un fuerte estallido y varios destellos de luz carmesí se dispararon a través del cielo. Las balas aceleradas de Hajime dispararon directamente a través de los monstruos con forma de lobo. Cada bala voló la cabeza de un monstruo.

“Gracias a tus artefactos, la única vez que podemos luchar es cuando estamos en un laberinto, Hajime-san.”

“Así es como es. Los artefactos del Maestro son tan poderosos que, a largo plazo, hacen que la magia parezca una broma”.

Shea y Tio charlaron mientras miraban a Hajime segar una manada entera de lobos. Kaori sonrió torpemente y dijo, “No estoy segura de que puedas llamar a esos ‘artefactos’… Son más como armas de sci-fi.”

Yue ladeó la cabeza confundida y murmuró, “¿Sci-fi?”

“Es la abreviatura de ciencia ficción. Básicamente historias que se basan en la ciencia pero que no son muy realistas. Hay armas en nuestro mundo, pero no son como las pistolas de rieles que hizo Hajime-kun. Sólo se vería algo así en los libros o en las películas.”

“Bueno, tuve que usar el truco conocido como magia para hacerlas funcionar, así que diría que son más ‘fantasía’ que sci-fi”.

Hajime se acercó a las chicas mientras recargaba a Donner. Ya había eliminado a los monstruos. Myu estaba sentada en sus hombros. Parecía estar disfrutando bastante. Acababa de estar en la primera fila de una masacre de monstruos y parecía que le había gustado bastante lo que había visto.

“¡Papá, quiero intentar usar esa cosa que hace bang, también!”

Sí, Myu se estaba divirtiendo mucho.

Kaori, que tendía a ser sensata en todo lo que no involucraba a Hajime, frunció el ceño.

“Hajime-kun, eres una mala influencia para Myu-chan. Ahora está diciendo cosas realmente siniestras con una sonrisa en su cara. Me preocupa en qué clase de mujer se convertirá.”

“Bueno, tienes razón, pero… este mundo es bastante peligroso.”

“Sí. Estás siendo ingenua, Kaori. Aquí es matar o morir. Incluso si tu enemigo no parece que vaya a matarte, mátalo de todas formas. De hecho, si tus ojos se encuentran, mátalos. Es mejor tener al menos una muerte al día. Sólo puedes conseguir lo que quieres atravesando un mar de sangre y trepando por una montaña de cadáveres. Ese es el tipo de lugar que es este mundo”.

“¡Estás demasiado sedienta de sangre, Yue! ¡No estamos dentro del Puño de la Estrella del Norte! Es cierto que este mundo es más peligroso que el nuestro, ¡pero no es tan violento!”

Yue ignoró a Kaori y se giró hacia Myu. Con una voz imponente, preguntó: “¿Deseas poder?”

“Espera, Yue, esa línea se supone…” Antes de que Hajime pudiera terminar, Myu interrumpió.

“¡Si! ¡Quiero ser capaz de hacer que la gente mala explote como lo hace papá!”

Yue asintió solemnemente.

“Muy bien. Entonces Hajime te dará fuerzas.”

Le imploró a Hajime con su mirada que dejara a Myu disparar a Donner. La expresión de Hajime se endureció. No sólo sería peligroso dejarla disparar a Donner, sino que no era bueno enseñar a una niña a matar. Hajime dudó, mostrando una rara muestra de sentido común.

Myu se bajó de los hombros de Hajime, corrió hacia Yue y se giró hacia Hajime. Lo miró con ojos suplicantes y su sentido común se desvaneció.

“Muy bien, puedes disparar.”

“¿No crees que te has rendido un poco rápido?”

Hajime sacó un poco de mineral de su Tesoro escondido y comenzó a transmutar. Chispas rojas salían de sus manos mientras trabajaba. Todas las armas que poseía tenían demasiado retroceso para Myu. Así que hizo un arma de juguete para que ella pudiera dispararla con seguridad. Hizo esta arma con más cuidado de lo que había hecho con Donner. Llamó a su nueva pistola de juguete Donna. No era lo suficientemente fuerte para matar algo, pero aún así era lo suficientemente poderosa para divertirse. La exquisita artesanía del revólver de juguete mostraba lo hábil que era un sinergista. Los ojos de Myu comenzaron a brillar mientras lo miraba. Era como si hubiera recibido un regalo de cumpleaños que siempre había querido. Aunque no muchas niñas de cuatro años querían un revólver como regalo.

“Muy bien Myu, te voy a enseñar a disparar. Pero primero tienes que prometerme que no apretarás el gatillo sin mi permiso.”

“¡Lo prometo!”

Su alegre respuesta no coincidía con el arma asesina que tenía en sus manos. “Haah, no estoy segura de que esto sea una buena idea…” Las preocupaciones murmuradas de Kaori fueron barridas por el viento.

Y así, Hajime empezó a enseñar a Myu a disparar. Colocó un blanco a diez metros de distancia y le enseñó la postura de Weaver.

“Bien Myu, puede que sea un arma más débil, pero todavía tiene mucho retroceso. Si te duele demasiado para sostenerla, suelta el arma.”

Myu asintió. Entonces, sin dudarlo, disparó. Se oyó un estallido suave y Donna se dobló en sus manos. Ni siquiera arañó el blanco. Myu hizo un puchero y Hajime la consoló con una sonrisa.

“No te preocupes, no es tan fácil dar en el blanco. Mejorarás con la práctica.” Sacó otro juego de balas de práctica.

“Hajime-san, Hajime-san, yo también quiero intentar disparar, si es posible…” Parecía que ver a Myu disparar había despertado el interés de Shea.

“Tienes el modo bombardeo de Drucken, ¿verdad?”

“Lo sé, pero eso es diferente. Quiero probar el tiro de precisión que tú haces.”

“Le dije esto a Myu antes, pero no es fácil dar en el blanco.”

Hajime estaba seguro de que Shea no quería practicar el tiro de precisión. En todo caso, sospechaba que ella sólo quería experimentar la sensación de disparar un arma. Y parecía que Yue, Tio y Kaori también estaban interesadas, a juzgar por la mirada expectante de sus ojos. Hajime suspiró, se encogió de hombros y prestó a las chicas Donner y Schlag.

“¡Aquí voy! ¡Toma esto!”

Shea no estaba preparada para el retroceso y su disparo fue amplio.

“Hmm, a pesar de los principios simples con los que funciona, esta arma es bastante difícil de manejar.”

Gracias a la fuerza draconiana de Tio, el retroceso no la afectó, pero su puntería seguía siendo mala.

“Kaori, el objetivo está allí”.

“Podría decirte lo mismo, Yue. Se supone que debes disparar delante de ti”.

Ni Yue ni Kaori pudieron dar en el blanco tampoco. Después de unos pocos disparos, Yue al menos se acostumbró lo suficiente como para rozar el borde del objetivo.

“Bueno, esperaba que eso ocurriera”, dijo Hajime con una sonrisa irónica.  Lo que no esperaba, sin embargo, era la velocidad con la que Myu aprendía. “Papá, necesito un nuevo objetivo.”

Hajime había estado observando a Myu por el rabillo del ojo para asegurarse de que no hacía nada peligroso. Así que no había visto bien sus disparos. Sacó algunas balas, sin darse cuenta al principio de que ella había pedido un objetivo, no más munición. Miró al objetivo de Myu y vio que ya lo había pulverizado.

“Myu, intentemos poner el blanco un poco más lejos esta vez.”

“¡Adelante!”

Hajime hizo una nota mental para hablar con Tío sobre el tipo de palabras que le había enseñado a Myu y puso el objetivo dos veces más lejos esta vez. A 20 metros de distancia. Myu tomó la postura que Hajime le había enseñado y disparó.

Su primer disparo falló por una milla. Justo cuando Hajime pensó que la había sobreestimado, vio cómo su segundo disparo rozaba el borde del blanco. Yue y las demás también la miraban ahora. El tercer disparo de Myu pasó solo a diez centímetros del centro.

“Oye, ¿estás bromeando?”

El cuarto disparo de Myu dio en el centro del blanco. Su quinto y sexto disparo estaban a pocos centímetros, pero aún estaban dentro de la línea de blanco.

“M-Myu, ¿crees que estarías interesada en disparar a un blanco en movimiento ahora?”

“¡Quiero probarlo!”

Con diez disparos, Myu pudo derribar el avión de prácticas que Hajime estaba moviendo para ella. Incluso cuando intentó mover los aviones en patrones impredecibles, Myu era capaz de leer sus movimientos después de unos pocos disparos fallidos.

“¿Quieres probar un fusil de francotirador?”

“¡Si!”

Myu extendió su mano y Hajime le hizo un rifle de francotirador en miniatura. Se lo dio y le enseñó la postura adecuada para disparar. Myu hizo lo que se le ordenó y metió los codos, apoyó el pie del arma y presionó la culata contra su mejilla. Miró a través de la mira a su objetivo y vio un avión ficticio a cien metros de distancia. No importaba lo buena que fuera, nadie esperaba que Myu le diera a esto. Pero ella traicionó todas las expectativas. Con un disparo del que incluso un francotirador profesional estaría orgulloso, derribó el avión falso de Hajime.

“Papá, ¿qué sigue?”

“Oh, uh, toma, prueba esto.”

Hajime miró a Myu con un nuevo respeto. Myu procedió a derribar alegremente los siguientes diez aviones que Hajime preparó para ella. Sólo en el momento en que apretaba el gatillo, los ojos de Myu se entrecerraron con el agudo resplandor de un halcón. Una vez que empezó a mover los objetivos de nuevo, ni siquiera Myu pudo conseguirlos todos. Aún así, su precisión era asombrosa. Suficiente para dejar a Hajime y a las demás boquiabiertas.

“Hajime-kun. ¿Estás seguro de que Myu-chan no es tu verdadera hija?”

Con las palabras de Kaori, todos se fijaron en Hajime. Estaba claro para todas que su talento como tiradora no tenía precedentes.

“Mmrgh, todavía no soy tan buena como papá. He fallado por cinco milímetros.”

“……”

La mayoría de la gente ni siquiera se habría dado cuenta de que estaban mal por cinco milímetros. Después de ver el increíble talento de su hija, no podía negar la acusación de Kaori. Simplemente miró fijamente a la distancia, preguntándose qué le deparaba el futuro.