Isekai Wa Smartphone to Tomoni (NL)

Volumen 4

Interludio 1: Los Asaltantes

“¡Hiyaah!” Yae gritó con un espíritu ardiente. Su espada de madera se lanzó hacia delante, cogiendo al Vizconde Swordrick desprevenido y deteniéndose justo cuando llegaba a su cuello. La velocidad de su espada era la imagen misma de un rayo golpeando a su objetivo. El Vizconde, derrotado, relajó su cara para hacer una sonrisa.

“…Impresionante. Esta ronda es para ti.”

“¡Gracias por tu tutela!” Yaé se inclinó ante el vizconde. Aun así, aunque había ganado, no parecía muy contenta. No es de extrañar teniendo en cuenta que este era el séptimo asalto, y que por fin acababa de conseguir un golpe sobre él. Le tomó siete intentos por un solo golpe, y tuvo que usar un movimiento increíblemente arriesgado para apenas lograrlo.

Sin duda ella estaba maldiciendo su propia debilidad, culpando a la inexperiencia. Sentí que no debía ser tan dura consigo misma, considerando que su oponente era ampliamente reconocido como uno de los mejores espadachines de todo Belfast.

Viajamos al dojo del Vizconde Swordrick para que Yaé pudiera practicar con él. El público estaba formado por Yumina y yo. Estos partidos de práctica habían durado tanto tiempo que el sol había empezado a ponerse. Los cuervos empezaron a gritar a la distancia.

“Tus habilidades han crecido tanto que podría haberte tomado por una persona diferente. ¿Has captado algo, por casualidad?”

“No sé si está a mi alcance o no, no lo sé. Sin embargo, tus palabras de ese día cuando me preguntaste qué buscaba de la espada están empezando a tener algo más de sentido para mí”.

“Oho. Muy bien. Entonces parece que has dado el primer paso hacia la realización de tu propio camino de la espada.” Las palabras de Yaé iluminaron la expresión del vizconde. Con su práctica terminada, el vizconde se acercó a la esquina desde donde habíamos estado observando y se postró ante la princesa.

“Lamento mucho no poder ofrecerle mejor hospitalidad, Su Alteza.”

“Por favor, no le prestes atención. Fui yo quien pidió estar presente para observar sus sesiones de práctica”. Yumina ofreció palabras de cortesía al vizconde. Con esa formalidad fuera del camino, echó su atención en mi dirección.

“Nunca podría haber imaginado que el joven de ese día iría a salvar la vida del rey, y mucho menos a ser el prometido de la princesa. Y he oído que recientemente has ganado el premio de Asesino de Dragones”.

“Sobre eso, si pudieras mantener en secreto mi compromiso con Yumina, me ahorraría muchos problemas. Sé que hay muchos nobles que se enfadarían por la idea”.

“No te preocupes, no se lo diré a nadie. Yo también soy consciente de la avaricia y la terquedad de los viejos nobles de Belfast”. Tal como estaba, estaba oficialmente comprometido con la Princesa Yumina. Sin embargo, todavía no habíamos hecho público este hecho.

Casarse con Yumina significaba casarse con la familia real, dando una gran influencia política dentro de Belfast. Naturalmente, ese tipo de posición social atrajo la codicia de mucha gente.

Para aquellos que piensen que ellos mismos o sus hijos son más adecuados para la princesa, yo sería visto como una gran molestia. Dicho esto, cualquiera que se le acercase por viles intenciones se vería inmediatamente atrapado por el Ojo Místico de Yumina.

“Sin embargo, si saben de tu Ojo Místico, ¿entonces los villanos preferirían no atreverse a acercarse a ti en primer lugar?” El tema surgió cuando Yaé le preguntó a Yumina sobre sus Ojos Místicos durante el camino a casa.

Ya había oscurecido, pero la finca del vizconde estaba bastante cerca del distrito oeste, así que pensamos que sería agradable volver a casa caminando por el camino anticuado para variar. Las calles estaban abandonadas, y a lo sumo veíamos pasar una carreta por el camino de vez en cuando.

Las luces de la calle eran tenues y no había ni una pizca de luz de luna. Bueno, así eran básicamente las cosas en la noche de este mundo.

Yumina pensó en la pregunta de Yaé un poco antes de dar una respuesta.

“Bueno, verás… Simplemente tener viles intenciones no significa que hayas hecho algo malo todavía. No puedo acusar a alguien de un crimen que aún no ha cometido. Además, todas las personas son al menos un poco codiciosas de corazón. Algunos incluso se acercan creyendo que han engañado a mi Ojo Místico… Y esos siguen estando entre los menos molestos”. Yumina habló con una tensa sonrisa. Me costaba imaginarme tener que aguantar a alguien así con una actitud demasiado amistosa, sabiendo todo el tiempo que era sólo una actuación. Sonaba como un grano en el culo.

“¿Quieres decir que había gente aún peor?”

“Sí, el tipo de persona más difícil de tratar para mí es alguien que se ha engañado a sí mismo creyendo que todas sus acciones son correctas y justificadas. Se dicen a sí mismos que no tienen nada que ocultar, por lo que no se preocuparían de que mis Ojos Místicos se reflejaran en ellos. En todo caso, esperan que mis Ojos Místicos los encuentren con un corazón puro, probando así su propia justicia. No soporto a esos tipos en absoluto.” Creo que entendí a qué se refería. Aquellos que podrían decir que sus acciones son todas por el bien de Belfast, que eran los más adecuados para liderar el país, que también sería en el mejor interés de Yumina…. La clase de gente que piensa así tiende a no tener conciencia del hecho de que no están siendo más que una molestia. Ni siquiera habían considerado los sentimientos de Yumina al respecto desde el principio.

Era más como tratar de usar su propia naturaleza virtuosa como un argumento de venta, aunque de hecho parecía más autosuficiente que cualquier otra cosa.

“¿No puedes ver a través de esos tipos con tus Ojos Místicos?”

“No, todavía puedo ver a través de ellos. Mis ojos son los Ojos Místicos de la Intuición. Me dejan ver la corrupción en el alma de una persona. Los santurrones tienen tendencia a marchar en línea recta sin preocuparse por su entorno, causando problemas a la gente sin reconocerlo”. Aquellos que actuarían según sus propias definiciones personales de la justicia tienden a entrar en conflicto con los demás. Cuando esa persona actúa como la faz de la tierra, podría fácilmente escalar a la guerra.

Lo juro, quienquiera que dijera que “El mundo tiene demasiados Héroes, por eso la guerra no termina” realmente tenía razón. Yaé y yo nos detuvimos en nuestro camino.

“¿Qué… qué pasa?” Yumina empezó a tener un poco de pánico. Tomé su mano en la mía y hablé con voz suave.

“No sé quién, pero alguien nos tiene rodeados.”

“¿¡Qué!?” Yumina miró salvajemente a nuestro alrededor. El aire estaba lleno de malas intenciones. ¿Qué diablos quieren estos tipos?

“Vete. Sabemos que te escondes allí.”

“Hmph. Un chico tramposo, ¿no?” Grupos de hombres salieron arrastrándose por los callejones. Cada uno de ellos tenía el aspecto de un ladrón o un matón.

Llevaban espadas y palos abiertamente. Definitivamente no es la clase de persona con la que te gustaría involucrarte.

“¿Qué quieres de nosotros?”

“Sólo te buscamos a ti. Las mujeres son libres de irse.” ¿Eh? ¿Libre de irse? ¿Los bandidos soltaron a las chicas?

“Touya-dono, ¿qué has hecho esta vez?”

“No recuerdo haber hecho algo”. A decir verdad, no estaba muy seguro de eso. Me había metido en problemas con muchos tipos de cosas a lo largo de mis viajes, incluso me había vuelto bastante infame. Ahora que lo pienso, había un tipo cuya cara rompí cuando se acercó y se peleó conmigo. ¿Son estos tipos sus amigos, entonces?

“No es nada personal, chico… ¡Pero tengo que matarte ahora!”

“Sí, tú y yo, ambos.” El hombre me golpeó con su espada, así que le disparé sin piedad con Brunhild. Sin piedad le disparó con balas de goma perfectamente seguras y paralizantes. El matón cayó al suelo, su cara contorsionada por la agonía. Aunque todo lo que hicieron era paralizar al objetivo, todavía estaba la fuerza de la propia bala de goma por considerar.

“¡Lo has hecho!”

“¿Qué, esperabas que me quedara quieto y me dejara apuñalar?” Destruí a varios más de los bandidos más cercanos, pero siguieron viniendo. Seguro que eran valientes, por lo menos, ya que ni una sola persona intentó huir incluso después de ver caer a hordas de sus compañeros. Honestamente, este tipo de situaciones eran aún más molestas de tratar.

“Modo seguro”. Puse a Brunhild con la espada corta, en modo aturdir. Entonces, esquivé una espada que caía y usé mi ímpetu para golpear mi espada contra su torso.

En verdad, no había ninguna razón real para que yo blandiese mi espada tan fuerte contra ellos. Todo lo que se habría necesitado era el roce más ligero y la parálisis se activaría, siempre y cuando la persona no llevara ningún talismán. Esa era toda la fuerza que era realmente necesaria.

Pasaron unos minutos antes de que todos los asaltantes se acostaran para relajarse por toda la calle.

“Uf.. Hombre, qué molesto.”

“¿Qué crees que deberíamos hacer con ellos?”

“Mmm…. No me importaría dejarlos aquí así, pero no quiero que vuelvan a por nosotros una vez que se levanten…. Creo que voy a hacer una visita rápida a la estación de caballero más cercana y”

“¿¡Qué están haciendo ahí!?” Los caballeros a los que había pensado ir a informar, vinieron a nosotros. Aparentemente se dirigieron al oír algún tipo de conmoción en la zona.

Mostré mi tarjeta de miembro para probar mi identidad y expliqué la situación a los caballeros. Como era imposible falsificar una tarjeta de gremio, servia como prueba de identidad en tiempos como estos.

“Saltaron sobre nosotros de la nada, así que les dimos una paliza.”

“Ya veo. Algunas de estas caras contienen algunos carteles de búsqueda y captura. Supongo que te vieron como un blanco fácil”. Oh, claro, cualquiera que no me conociera me vería naturalmente como un niño débil desde su perspectiva. Me he encontrado con mucha gente así, así que, honestamente, me he acostumbrado.

Aun así, ¿realmente pensaron que un chico de aspecto débil como yo estaría cargado de dinero o algo así? Quiero decir, yo era, de hecho, increíblemente rico, pero eso no viene al caso.

“Nos ocuparemos de las cosas desde aquí. Le haremos saber al gremio lo que pasó, también.”

“Muy bien. Muchas gracias.” Me incliné ante los caballeros y decidí usar esto como nuestra oportunidad de escapar. En parte era que sólo quería volver a casa, pero también era porque sería un dolor si se enteraban de lo de Yumina. Si la gente empezara a ponerse nerviosa por un intento de secuestro de la princesa, nunca oiríamos el final de esto.

Sin embargo, parecía que eran caballeros de menor rango, ya que no parecían reconocer a Yumina en absoluto.

“Las fechorías siguen ocurriendo incluso en la capital”.

“La tasa de criminalidad aumenta naturalmente con el tamaño de la población. Estoy seguro de que también es difícil lidiar con ello por parte de mi padre”. Parecía difícil ser Rey.

Seguimos charlando así hasta que llegamos a casa.

***

“…otra vez?”

“Como dije, ayer hubo un incidente que involucró a un grupo de hombres que murieron acuchillados en medio de la calle. Estábamos investigando posibles pistas cuando uno de ellos te llevó a ti, Touya”. Lyon llegó a primera hora de la mañana con noticias desagradables. En mi estado de cansancio, me tomé un momento para procesar las cosas.

¿Hubo un incidente de acuchillamiento? ¿Soy el principal sospechoso? ¡Eso es una tontería! ¡No tiene ningún sentido!

“Todo sucedió en la calle Fourslet, en el distrito oeste. Varios hombres fueron encontrados muertos con heridas de corte. Se cree que todos murieran instantáneamente. Justo en la escena del crimen, encontramos esto”. Según las palabras de Lyon, el diputado general Neil puso sobre la mesa un cilindro de goma maciza. ¡Espera un minuto, eso es…!

“Eso es definitivamente mío. Es la goma que uso para crear nuevas balas”.

“Varias personas del vecindario también oyeron el ruido distintivo de su arma… ¿Brunhild, lo llamaste? Dicen que oyeron ese ruido que se disparó anoche. ¿Admites haber estado en la escena del crimen?”

“¡Espera, espera! Sí, estuve allí anoche, pero no maté a nadie. ¿¡No recibiste un informe sobre esto de esos caballeros ayer!?”

“…no hemos recibido ningún informe como ese de ninguno de los caballeros que estaban de servicio.” Eso no tenía sentido. ¿Qué estaba pasando? Relaté detalladamente los acontecimientos de la noche anterior a Lyon y Neil.

“Eso es realmente extraño. Puedo confirmar que no hemos recibido tales informes. ¿Qué está pasando aquí?”

“¿Cómo eran estos caballeros que corrieron en su ayuda? ¿Puede describir su apariencia?”

“¿Puedo describirlos…? Veamos… Uno de ellos tenía los ojos un poco altos en la cara, y el otro tenía una nariz que era como… Espera, tengo una idea mejor”. Invoqué [Ilusión] y proyecté las imágenes de los dos caballeros con los que me topé durante el incidente. No recordaba las caras de ninguno de los bandidos que nos habían atacado, pero al menos había visto bien a los dos caballeros. Había visto sus caras, así que podía incluso recordar cómo eran sus voces.

Lyon y Neil se sorprendieron por la repentina aparición de las imágenes proyectadas, pero se calmaron y las inspeccionaron en detalle.

“Me temo que no los reconozco en absoluto. Lyon, ¿están estos hombres a tu cargo?”

“Que yo sepa, no hay caballeros así alistados, al menos no en la Primera División. Eso no importa, ni siquiera he visto a estos hombres antes”. Espera un segundo, ¿eso significa que sólo se hacían pasar por caballeros? Si ese era el caso, significaba que probablemente eran ellos los que contrataron a los bandidos para atacarme. Y, tan pronto como nos fuimos, esos falsos caballeros mataron a los bandidos y plantaron pruebas en un intento de incriminarme por el crimen. Me empujaron a una posición en la que era casi imposible probar mi inocencia sólo con pruebas.

Diablos, dado que todos mis asaltantes estaban muertos y yo no tenía ni un rasguño en mí, sólo hizo que pareciera que los había masacrado unilateralmente a todos ellos. Incluso alegar defensa propia sería un desafío.

“…supongo que afirmar que fuimos engañados por caballeros falsos me haría parecer aún más sospechoso en este caso.”

“Es verdad, pero también tienes a la princesa Yumina como testigo en este caso. No podemos simplemente marchar y arrestarte en estas circunstancias”.

“¿Cuál crees que era el objetivo de los culpables? para incriminar a Sir Touya por el crimen y que lo encarcelemos?” Esto era… un gran rencor que me había ganado.

“Es extraño que incluso hubiese bandidos en el distrito oeste en primer lugar. Puede que no sea el distrito de los nobles, pero es un área bien vigilada, así que no hay forma de que un grupo como ese pueda moverse libremente sin ser recogido por la patrulla o reportado por actividad sospechosa”. Él tenía razón. Sin la ayuda de alguien de adentro, hubiera sido imposible lograr una hazaña como esa.

“La pregunta es, ¿qué planeas hacer ahora?”

“Supongo que iré a atrapar al verdadero culpable y limpiaré mi nombre. Parece la forma más rápida de resolver esto”.

“De hecho, pero ¿cómo planeas hacer eso exactamente?”

“¿Cómo planeo? Ya tenemos sus caras aquí.” Señalé las imágenes de los falsos caballeros proyectadas por [Mirage].

“Ejecutar búsqueda. Encuentra a los caballeros falsos que conocí ayer. En cuanto a la gama… Deberían seguir dentro de la capital”.

“Buscando… Búsqueda completa. Mostrando.” Lyon y Neil se sorprendieron un poco cuando Cesca de repente comenzó a hablar de la nada, pero sus expresiones se agriaron al instante cuando vieron los alfileres en el mapa que ahora se proyectaban en el aire.

Los resultados de la búsqueda apuntaban a… Un área en el distrito de los nobles. Era una zona llena de gente de muy alto estatus social. Incluso estaba en la misma área que la propiedad de Sue, o, mejor dicho, del Duque Ortlinde.

Los puntos del mapa se movían por el barrio de los nobles antes de detenerse frente a un lugar en particular, en el que desaparecieron de la vista.

“¿Hm?”

“Los objetivos han entrado en una barrera que impide la capacidad de rastreo de la magia de búsqueda. Ya no soy capaz de rastrearlos.” Quienquiera que fuera el culpable, tenía una barrera por si acaso. Siempre podía contar con nobles sórdidos para hacer ese tipo de cosas.

“¿De quién era la propiedad en la que entraron?”

“…Era la propiedad del Marqués Rygel, de eso no hay duda. Ahora todo tiene sentido”.

“Por supuesto que sí.”

¿Marqués Rygel? No sabía si esperaban que reconociera el nombre, pero debe haber sido un pez gordo para tener el título de Marqués.

“Señor Touya, ¿recuerda el incidente con el vizconde Barrow?”

“…sin tocar ninguna campana. ¿Quién era ese, otra vez?” Los dos caballeros simplemente se encogieron de hombros con una cara que decía que esperaban lo mismo.

¿¡Qué!? ¡Lo digo en serio! ¡No recuerdo el nombre de cada villano que me ocupo!

“El Vizconde Barrow era el padre de cierto ex-caballero en prácticas al que golpeaste recientemente. Son la familia que había sido disuelta después de que su hijo intentara asaltar tu mansión”.

“¡Oh! ¡Los mocosos ricos malcriados! Sí, los recuerdo”. No había forma de que pudiera haber esperado recordar sus nombres, sin embargo. No me importaban mucho. Aun así, lo habría entendido si fueran los restos de esa casa los que tenían problemas conmigo, pero ¿dónde encajaba este marqués aquí?

“Un miembro del linaje del Marqués Rygel se había casado con uno de los Barrows. Esas casas estaban muy unidas. Eran más como una casa protegida, supongo. Además, aunque es increíblemente distante, el Marqués Rygel tiene sangre real de hace algunas generaciones. El Marqués ha estado tratando de casar a su hijo con la Princesa Yumina desde hace bastante tiempo. Gran parte de su afirmación es que su linaje era seguramente el más adecuado. Naturalmente, Su Majestad ha rechazado la propuesta. El chico había sido juzgado como un mocoso que está siendo apoyado debido a la influencia de su familia”.

Para resumir, lo que esto significaba era que este Marqués Rygel debió enterarse de mi compromiso con Yumina desde los Barrows, y ahora, para sus propios planes y para vengar la caída de los Barrows, el Marqués estaba tratando de sacarme de su camino. No se habría quejado si los bandidos me hubieran atrapado, e incluso si fallaran, me culparía por su asesinato. De todos los trucos sucios…

“Aunque nunca has cometido abiertamente ningún crimen antes, ya eres muy infame entre la población en general. Lo más probable es que el Marqués planeara enfatizar este hecho como prueba de que usted no está calificado para casarse con la princesa, y que su propio hijo sería una opción mucho mejor, sin duda. Hay rumores de que el Marqués no está dispuesto a detenerse ante nada para casarse con la familia real”.

Hrmph… Estaba empezando a enojarme bastante, pero no tenía nada que ver con el hecho de que me estaban atacando. El saber que estas personas sólo querían usar a Yumina como una herramienta para aumentar su propia influencia había encendido mi llama.

“…Hipotéticamente, digamos que estos tipos fueron los cerebros detrás de todo esto, y que trataron de asesinarme. ¿Qué tan grave sería ese crimen?”

“Bastante serio, me imagino. Dudo mucho que Su Majestad se ponga del lado del Marqués. El Marqués ha sido un viejo testarudo a la par del Conde Balsa durante años, impugnando las decisiones del rey a cada paso”.

En el mismo nivel que el conde calvo… Así que básicamente, ¿una bola andante de pura incompetencia? Cuanto más aprendía sobre él, más aprendía que mi suposición había sido bastante acertada. Había rumores de que estaba involucrado en algunos tratos corruptos, y que se había opuesto vehementemente a los acuerdos comerciales y de alianza con Mismede debido a su inherente desprecio por los Hombres Bestia.

Lyon ni siquiera trató de ocultar su aversión por el hombre. No podía culparlo, considerando que su novia era Olga y todo eso.

“Aun así, incluso si confrontamos al Marqués con lo que tenemos ahora, es obvio que se haría el tonto hasta el final. Por eso contrató bandidos, no representativos de su casa, para el asalto inicial. El hecho es que, si no fuera por tu magia, Touya, ni siquiera tendríamos esta pista para continuar”. Eso también era cierto. Incluso los falsos caballeros que me habían engañado podían fácilmente cargar con toda la culpa, dejando que el marqués quedara impune. Considerando el estado de las cosas, parecía un resultado muy plausible.

“Sin pruebas sólidas, ni siquiera el rey podría presentar una acusación así.  ¿Cómo planeas encontrar esa evidencia cuando han llegado tan lejos para cubrir sus huellas?”

“Oh, eso es fácil. Si no podemos encontrar ninguna prueba ahora mismo, entonces sólo tenemos que hacer algunas”. Me puse una sonrisa despiadada en la cara y empecé a planear mi siguiente movimiento.

***

“¿Y? ¿Qué pasó con el mocoso?”

“El Subdirector General y el Comandante de la Primera Orden han visitado su casa esta mañana. Ha sido escoltado al cuartel general de los caballeros la última vez que lo vimos. Podemos asumir que lanzarán su investigación sobre sus antecedentes antes de que acabe el día”.

“¡Kuhahaha! Sí…. Excelente. Esas ratas asquerosas que se llaman a sí mismas aventureros deberían conocer su lugar en el mundo. Cualquier plebeyo que se interponga en mi camino merece terminar así”.

“¡Lo lograste, papá! ¡En tu cara, plebeyo! ¡Ahora seré yo quien se case con la princesa Yumina! ¡Yo y sólo yo!” En la terraza, frente al jardín, había un hombre que se reía de alegría. Era un hombre de gran complexión y cincuenta y tantos años, con un traje de aspecto lujosamente caro. Llevaba un bigote muy pequeño y era el amo de esta finca; el marqués Rygel.

Al lado del marqués se encontraba su único hijo, que en ese momento hinchaba sus mejillas de alegría. Era un pequeño espécimen llorón de un hombre que, a pesar de tener sólo veinte años, ya tenía una línea de nacimiento del cabello en retroceso. Una capa de grasa parecía cubrir también el cráneo calvo del hombre.

Delante de estos dos, en el jardín, había un par de hombres particularmente notables.

Eran los falsos caballeros que habían aparecido la noche anterior por orden del marqués, así como los verdaderos asesinos de los bandidos en la calle. También eran la guardia privada del marqués.

“A continuación, debemos introducir a escondidas mercancías robadas en sus territorios. En buena medida, usted entiende. ¡Cuando eso surja durante la inspección, sus crímenes serán dobles!””

“Robadas…  ¿Mercancía robada, señor?”

“Ya sabes, los que trajiste después de asaltar esa caravana el mes pasado. ¡Podemos usar eso! Cuando se anuncie que el prometido de la princesa era un bandido salvaje, todo el país estará alborotado”.

“Usted es el jefe, jefe…” El caballero falso también trabajaba a tiempo parcial robando en las carreteras bajo órdenes similares. Este tipo era un honesto y bueno Marqués de Bad.

“Para el toque final, nos aseguraremos de que el hecho de que el prometido de la princesa era un asesino, un ladrón y un cruzado de peatones sea restregado en la cara del público. Con esto, me acercaré al rey y pediré que se suspenda el compromiso de inmediato. El rey no tendrá más remedio que complacerlo, dadas las circunstancias. ¡La gente simplemente no aceptaría a un hombre conocido como un criminal violento como el marido de la princesa! Demostraremos a todo el mundo que el rey simplemente no es capaz de elegir un compañero adecuado, entonces ¡aprovecha eso al máximo! ¡Ya puedo ver la misma imagen de la vergüenza!” El Marqués sonrió alegremente para sí mismo. Tan convencido de su victoria estaba él que incluso su reflejo en la ventana de cristal parecía lleno de alegria.

“… ¿Y así es como planeas hacer que la princesa Yumina se case con tu hijo?”

“¡Hehehehe! ¡No puedo esperar! Una vez que la princesa me pertenezca, creo que la intimidaré un poco. ¡Siempre me miraba con esos ojos fríos, esa mocosa insolente! tendré que asegurarme de pasar mucho tiempo entrenándola para que me sirva como esposa!”

“Haz con ella lo que quieras, pero no que no sea tan duro para que se rompa. Recuerda, tu trabajo es embarazarla y sacar a esos niños. Sólo nos es útil mientras pueda quedar embarazada. No lo olvides, muchacho”.

“¡Hehehehe! ¡Ya lo sé, papá! y eso te convertirá en el abuelo del nuevo rey”. La risa indecente del chico resonó en la noche. Como si fuera contagioso, esta risa sucia también se extendió al marqués. Toda su pútrida conversación era lo suficientemente fuerte como para ser escuchada haciendo eco en el lugar donde estábamos en el jardín.

“Touya, hijo mío. Creo que esto es suficiente. Un poco más y temo que se me pudran las orejas”.

“Sí, yo sentía lo mismo en realidad.”

“¿¡Qué demonios!?” El marqués estaba íntimamente familiarizado con la voz que en ese momento salía de la boca de lo que debería haber sido un miembro de su guardia privada.

Por orden de nuestro buen amigo, cancelé [Ilusión] lanzado por mi hechizo.

La guardia privada del marqués comenzó lentamente a tomar su verdadera forma.

“¡Su Majestad! ¿¡Pero cómo!? ¡Eso es imposible!” Hecho para contemplar a Su Majestad Real el Rey de Belfast, que había estado aquí desde el principio, era evidentemente tan aterrador que hizo que el Marqués cayera al suelo sobre su espalda. Por la izquierda y la derecha del rey estaban Lyon, y el Subdirector General de la Orden de Caballeros, Neil.

“Que-Que-Que-Que… ¿¡Qué significa esto!?”

“Nos tomamos la libertad de tomar prestados tus guardias. En este momento, los verdaderos están en una celda en la prisión confesando cosas de las que ni siquiera los habíamos acusado, me imagino. Pudimos obtener más que suficiente información de ellos para probar mi inocencia, pero sentí que el rey debería escuchar su versión de la historia personalmente, así que me tomé la libertad de escoltarlo directamente a su jardín”.

“…Tal vez haya algo de verdad en sus acusaciones, Marqués. Debo ser un terrible juez, por haberme enterado de que he estado soltando a un sinvergüenza como tú sobre gente inocente.” El rey habló al marqués con voz profunda e intimidante, al igual que el terror del propio trueno. El rey se enfureció absoluta y completamente.

“¡Esto no puede estar pasando! Puse una barrera alrededor de toda esta propiedad, ¡hasta en el jardín! ¡No puedes usar magia aquí!”

“¿Eso es todo? ¿Una barrera regular? Lo más que puede hacer es excluirte como objetivo de cualquier hechizo dirigido al área sobre la que se ha lanzado. Es por eso que la magia de teletransportación o de búsqueda deja de funcionar en el momento en que el hechizo interactúa con la barrera. Sin embargo, si es a mí a quien estoy lanzando un hechizo, entonces tu barrera es impotente para detener eso. Después de todo, no te protegería mucho si bloquearas cualquier reparto mágico contra mí. Por lo tanto, [Mirage], un hechizo de ilusión que puedo lanzar sobre mí mismo, es capaz de deslizarse directamente a través de su barrera sin ningún problema”.

“¡Sinvergüenza insolente! ¿¡No entiendes que estás en presencia de un marqués!? ¡Conoce tu lugar!”

Quizás el sermón era un poco exagerado, ya que parecía haber hecho que el marqués se indignara de furia. ¿Al menos entendió su propia posición?

“Estoy siendo insolente, ¿no? Dígame, señor marqués, ¿quién de nosotros es el que cometió el asesinato? ¿Colocó el crimen en un hombre inocente, conspiró contra el rey al que juró seguir, y como si eso no fuera suficiente, usó grupos de bandidos para asaltar y robar a gente inocente? Eso era todo lo que hiciste, ¿verdad? En mi opinión, ni siquiera creo que merezcas que te hablen en un tono de voz educado. Oye, cerdito, déjame oír tu opinión al respecto. ¿Y bien?”

“¿¡Cerdo!? ¿¡Cómo te atreves!? ¡No creas que te saldrás con la tuya si me hablas así, plebeyo! Me aseguraré de que nunca…” No estaba de humor para estas charadas, así que cerré la distancia entre nosotros más rápido de lo que podían parpadear, y luego levanté al gordo bastardo del suelo por su cuello.

“…tú eres con quien estoy más cabreado ahora mismo, cerdito. Te divertiste mucho embarazando a mi futura esposa. Si alguna vez oigo otra palabra como esa salir de tu boca, te arrancaré tu pequeño pene, te lo meteré por la garganta, y luego te suturaré la boca. Estarás chupándotela por el resto de tus días. ¿Entendido? Asiente si recibes el mensaje, imbécil”.

“¿¡E-Eek!?” Tiré toda la malicia que pude reunir en la dirección del muchacho con cada una de mis palabras, sólo para descubrir que se había meado encima y se había desmayado de miedo. Era absolutamente asqueroso, así que tiré su cuerpo manchado de orina contra la pared.

“¡Alexander!” El marqués dio un grito al ver el cuerpo de su hijo tirado a un lado.

¿Su nombre era Alexander? Es el nombre menos apropiado que se me ocurre para ese saco de mierda.

“¡Intrusos! ¡Intrusos en el terreno! ¡Sácalos de aquí!” A la orden del marqués, toda la fuerza de su guardia privada salió corriendo de sus habitaciones hacia el jardín.

Aparentemente eran exactamente el tipo de subordinados patéticos que uno podría esperar encontrar, ya que estaba claro que ni siquiera reconocían al rey en persona. Desenvainaron sus espadas y apuntaron en nuestra dirección.

“Marqués Rygel, ¿entiende la gravedad de sus acciones en este momento?”

“¡Silencio! ¡Sólo te someteré con fuerza bruta! ¡Guardias, maten a esos hombres! ¡No dejes ni uno solo en pie!” El marqués estaba tan loco que las palabras de Su Majestad el Rey ya ni siquiera le llegaban. Era una causa completamente perdida en este momento. Básicamente, se había vuelto loco.

“Supongo que podemos añadir ‘alta traición’ a su lista de crímenes.”

“Idiotas, todos a ellos.” Lyon y Neil suspiraron mucho.

No se necesitaba exactamente un genio para considerar que no había manera de que el rey saliera a un lugar como este en persona sin tomar ninguna precaución. El rey me miró a los ojos, así que tomé a Brunilda de mi cadera, y luego disparé un solo tiro fuerte hacia el cielo nocturno.

El ruido explosivo era su señal para salir. Los caballeros reales invadieron el jardín en gran número en un instante.

“¿Quién… Qué… ¿¡Cómo…!?” El ejército privado del marqués no tuvo más remedio que rendirse. El propio marqués se puso pálido al ver a su guardia privada tirar sus armas una tras otra.

“Marqués Rygel, su título queda revocado por los cargos de alta traición e intento de asesinato a la corona, entre otros delitos menores. Tu culpa es tan clara como el día. Sólo ríndete”. Las palabras del rey conmocionaron tanto al marqués que cayó de rodillas. Neil trajo una cuerda para atarle los brazos.

***

“La responsabilidad de este incidente recae enteramente sobre mis hombros. No hay excusa para lo que pasaste, Touya.”

“En absoluto. Te las arreglaste para llevar ante la justicia a un enemigo que se había mantenido oculto durante mucho tiempo. Bien está lo que bien acaba, Majestad”. Intenté apaciguar al rey, que se había inclinado ante mí.

Al día siguiente del incidente, fui con Yumina al Castillo Real. Tenía curiosidad por saber qué pasó con el marqués y su hijo. Naturalmente, ambos habían sido castigados severamente.

“¿No será esto un gran problema? Quiero decir, técnicamente era un marqués y todo eso.”

“En absoluto. Todo el asunto está completamente resuelto. Era un hombre que a Yumina nunca le gustó para empezar, así que nunca me importó delegarle ningún asunto importante. Ahora tengo una finca abierta para ofrecer a cualquiera de los nobles más responsables si realizan un servicio lo suficientemente grande. Considero esto algo bueno.” Lo que significa que siempre supo que el hombre no era de confianza desde que Yumina vio por primera vez a través de él con sus Ojos Místicos. Al final, ella tenía más razón sobre él de lo que cualquiera de nosotros quería que tuviera.

“Sus almas han estado llenas de lodo desde que los conocí. Siempre supe que estaban pensando pensamientos despreciables por dentro, pero no me imaginé que llegarían tan lejos…. Lo había tomado por participar en pequeñas luchas de poder, no por alta traición. Parece que sigo siendo demasiado ingenua con el mundo”. Los Ojos Místicos de Yumina eran notablemente agudos, pero no tan omniscientes como para decirle exactamente qué tipo de malos pensamientos podría tener uno. Ver a Yumina con la mirada desanimada me dio una mente propia en la mano, y yo le estaba dando palmaditas en la cabeza antes de que me diera cuenta. No seas tan dura contigo misma, quería decirte.

El marqués Rygel ya no era marqués. El incidente había servido de ejemplo para todos los demás nobles y había enviado el mensaje de que ninguno, ni siquiera los que tenían parientes de sangre, por muy lejanos que fueran, serían perdonados por su corrupción.

El ex-marqués Rygel había sido ejecutado, y su hijo, Alexander, terminó siendo enviado a trabajar en las minas por el resto de su vida.

Resultó que el hijo se parecía demasiado a su padre, ya que su extensa lista de crímenes había sido descubierta después de esa noche. Había oído que incluso había estado usando la guardia privada de su familia para secuestrar mujeres de las calles. Naturalmente, su padre lo había encubierto todas y cada una de las veces, dejando que su hijo hiciera lo que quisiera. También surgieron pruebas de que el vizconde Barrow había estado involucrado en estos mismos negocios en el pasado.

“La idea de que esos sinvergüenzas tenían una gota de sangre real en sus venas me da ganas de vomitar.”

“Ese rastro de su conexión sanguínea era de seguir a su árbol genealógico hace más de mil años, ¿no? En este momento, son literalmente extraños”. Pensando en proteger los sentimientos de Yumina de ir en la misma dirección, ofrecí mi opinión. El hecho es que, si rastreabas los árboles genealógicos de dos personas lo suficientemente lejos, al final encontrarías algún tipo de conexión entre los dos. Bueno, con la excepción de mí, que un día Dios me dejó caer en el mundo.

“Como mínimo, creo que esto pondrá fin a cualquier acoso de otros nobles disidentes por el momento.”

“Eso casi hace que suene como si yo fuera el responsable de llevar al marqués ante la justicia…”

“Eso es esencialmente lo que hiciste, ¿no?” A mí me pareció que cavó su propia tumba. Todo lo que hice era llevar al rey a conocerlo, después de todo.

Sentí que la forma más creíble de evidencia sería la que salía directamente de la boca del culpable. Todo lo que tenía que hacer era que hablara de ello abiertamente.

Mi plan original había sido grabar la confesión del marqués sobre todos sus crímenes en mi Smartphone y presentarla como prueba más tarde, pero cuando el rey se enteró de mis planes, insistió en que lo llevara a presenciar la verdad con sus propios ojos. Sentí que probablemente nunca me acostumbraría a estas ridículas payasadas del rey.

“Y cuando le disparaste a ese imbécil niño, me dio escalofríos. Yumina es una chica afortunada por haber conocido a un hombre que se preocupa por ella tan intensamente como tú, hijo mío”.

“¿Qué dijo?”

“¿Podemos por favor dejar ese tema…?” Sólo de pensar en ese arrebato hizo que me sonrojase hasta las orejas. Había dejado que la situación se me subiera a la cabeza cuando eso pasó. Yumina trató de sacármelo, pero lo que dije era mucho más vulgar que cualquier cosa que esta chica necesitara oír, así que mis labios estaban sellados.

“*Mirada fija…*” Ni siquiera trates con probar esos ojos en mí esta vez. No diré ni una palabra.

“Touya, hijo mío. Si realmente te preocupas tanto por mi Yumina, ¡entonces creo que la mejor manera de salir de aquí sería que hicieras un niño con ella! Bueno, estoy seguro de que ustedes dos lo harán pronto, ¡de todos modos!”

“¡Su Majestad, por favor cese y desista!”

“¡Padre!” Yumina, con cara de remolacha, gritó a todo pulmón, lo suficientemente fuerte como para volarse los tímpanos y hacer eco por todo el edificio del castillo.

Yo también era indudablemente de color rojo como un tomate, pero eso no era ni aquí ni allá.

KJun: Revisado y corregido.