Amagi Brilliant Park

Volumen 7

Prólogo: Exhibicionistas

Parte 2

“No hay forma de que apruebe eso”, dijo Kanie Seiya, rechazándolas de plano. Estaban en su oficina en el edificio de asuntos generales. “Acabamos de gastar una gran cantidad de dinero en renovar Elementario. También lo anunciamos. Han capturado los corazones de los padres, y tenemos clientes habituales que vienen aquí, una y otra vez, para verlas. ¿Ahora quieres agregarle mallas al cuerpo? ¿Estás loca? ¿Quieres bailar con el tipo de mallas de infrarrojo lejano que usan las mujeres menopáusicas en invierno? ¿A quién le va a gustar eso? ”

“Um, ¿nosotras?”, Sugirió Muse.

“¡Y exactamente nadie más!” Las palabras de Seiya fueron mordaces. “Déjame, explicarte algo, en caso de que tengas una idea equivocada.
¡Parece que piensas que la razón por la que tienes la cuarta atracción más popular en el parque es por tu baile o la calidad de tu espectáculo!”

“Pero… ¡pero estamos trabajando muy duro!”

“¡Todos están trabajando duro! ¡Todos lo estamos!” Espetó Seiya. “Correcto. Bien, lo admito: tu baile no es malo. Muse tiene un encanto que atrae a la gente; a la gente le gusta el afecto tranquilo que Salama muestra por sus compañeros de equipo; aprecian el arduo trabajo de Kobory; y la locura y vivacidad de Sylphie son bien recibidas. …¡Pero! ¡Pero! Tu baile solo todavía no es suficiente. Solo le importa a una persona de cada diez, y eso es un problema, porque para atraer al público, necesitamos un atractivo masivo. ¡Lo que significa que hasta que pueda alcanzar un nuevo nivel en calidad de rendimiento, su atractivo sexual lo dejará llevar! ¡Esa es la razón principal por la que alguien se preocupa por ti! ”

“P-Pero… las madres y los niños…”

“Soy consciente de ese problema”, dijo. “Los disfraces que los hombres aprecian alejan a las mujeres, eso sería una compensación desde el principio. ¡Pero! Por lo que he visto en la práctica en los últimos meses, en realidad no ha sido un problema tan importante. A algunas mujeres no les gustas, pero la mayoría simplemente se ríe, probablemente debido a tu incomodidad y encanto. Ahora, ¿cómo lo tomarán la mayoría de los invitados si empiezas a usar mallas para el cuerpo ahora? ”

“……!”

“¡Eso es correcto! ¡Pensarán que los estás rigiendo! ¡Cuando dejas de ofrecer algo que previamente diste gratis, pierdes la buena voluntad! Es como un restaurante que ha estado ofreciendo gyoza gratis con arroz frito y luego se detiene de repente. ¡No es bueno para nadie! No importa cuán bueno sea el arroz… ¡todavía decepcionas a los clientes! ”

“Ugh… ngh…”

“¿Entiendes? Necesitamos seguir ofreciendo el set de gyoza,” insistió Seiya. “Por eso no puedo aprobar la idea. Ríndete y sube al escenario; Sus clientes están esperando. Vete”, dijo con firmeza y volvió a sus documentos.

***

Salieron del edificio de asuntos generales y caminaron hacia una esquina del pasaje subterráneo.

“¡Ese idiota! ¡¿Cómo pudo hacernos esto?! ” Resopló Salama.

“Pero no podríamos discutir con él, ¿verdad?”, Dijo Kobory, desplomándose.

“Y todavía está solo en la escuela secundaria. Me estremezco al pensar en lo que podría llegar a ser”, dijo Muse sombríamente, con un ligero estremecimiento.

“¡Pose de Gyoza!”, Declaró Sylphie y adoptó una desconcertante pose de yoga en la esquina.

“Pero si Kanie-san insiste, tendremos que seguir usando los trajes viejos, supongo…” Muse suspiró.

“Nuestra única otra opción sería renunciar”, dijo Salama rotundamente.

“Realmente… no quiero renunciar”, murmuró Kobory.

No querían renunciar. Eso fue algo en lo que todos estuvieron de acuerdo. Habían trabajado duro para llegar tan lejos como lo habían hecho. Al principio habían sido un equipo terrible, con bailes descuidados y personalidades dispares, cuatro personas que nunca se asociarían en circunstancias normales, forzadas a pararse juntas en el escenario en un teatro vacío.

En el material promocional para parques de atracciones y sitios turísticos, generalmente se ven fotos de niñas divirtiéndose juntas. Pero si miras detenidamente las imágenes, siempre hay un aire de desesperación en ellas. Es porque, en realidad, estas chicas eran extrañas, modelos enviadas por sus agencias, que probablemente se habían conocido el día del rodaje, y sin embargo, se suponía que sonreían a la cámara como las mejores amigas que se conocían desde hacía años. Las chicas Elementario habían tenido una vez esa misma sensación de tensión.

Pero ahora era diferente. Habían compartido alegría y dificultades. Su baile se había vuelto más sincronizado, y podían realizar sus acrobacias de alambre sin chocar entre sí. Estaban unidas en un propósito. Era difícil imaginar ir a otro lugar, ahora, y bailar con chicas nuevas que no conocían.

“Me siento igual. No quiero renunciar… “, dijo Muse.

“¡Igualmente!” Sylphie intervino.

Salama sonrió con ironía y se agarró a la minifalda con volantes y reveladora de su disfraz. “Está bien, así que está decidido. ¿Seguimos así?”

“Sí”, estuvo de acuerdo Muse. “Kanie-san tenía razón, después de todo…”

“Los hemos estado usando por mucho tiempo; es un poco tarde para empezar a actuar avergonzada… “Kobory intervino.

“Mm. Pero… ¿un set de gyoza? Seguramente podría haber encontrado una mejor analogía… “Muse continuó.

“Sí”. Resopló Kobory.

“¡Aunque sonaba sabroso!”, Dijo Sylphie felizmente.

“Centrado en la comida, como siempre…”

Las cuatro se juntaron en una larga carcajada. Luego suspiraron, antes de enderezarse con orgullo. ¡Sigamos así! ¡Creo que probablemente estamos de acuerdo con esto! fue el pensamiento que parecían compartir. Todos espontáneamente se tomaron de las manos y luego…

“Ron… ¿Qué es todo el alboroto aquí, Ron?”, Preguntó un miembro del reparto, Macaron, mientras se acercaba a ellos. Era el Hada de la Música y la segunda mascota más popular del parque. Probablemente estaba tomando un descanso después de terminar una actuación en su propia atracción.

“Ah, Macaron-senpai. En realidad…” Muse le explicó la situación a Macaron. Acababan de pasar por un escándalo emocional, por lo que probablemente querían contarle a alguien.

“Hmm… esa es una historia muy conmovedora, Ron”. Macaron asintió profundamente. “Todos las apoyamos, Ron. Y todos agradecemos tu decisión de quedarte con esos disfraces, Ron.”

“Gracias… ¿tú?”, Musitó Muse.

“Sí Sí. Es algo bueno, ron. Una cosa muy buena, ron.”

“¡Espera un minuto!” Justo cuando Macaron estaba a punto de irse, Salama lo detuvo.

“¿Ron? ¿Qué pasa, ron?”

“Hay algo que me he estado preguntando… Cuando llegamos por primera vez a este parque, ustedes ya eran veteranos, ¿verdad? Has estado aquí mucho tiempo, ¿verdad? ”

“Sí. ¿Y qué, Ron?

“Entonces sabías qué vestían los predecesores, ¿verdad?”, Continuó Salama.

Macaron se congeló. “……”

“¿Por qué no nos lo dijiste?”

“Ron”, dijo inocentemente. “¿Acerca de?”

“Bueno, lo sabías, ¿verdad?”, Insistió ella. “¿Por qué no nos dijiste” llevas disfraces mal “? Muse y Kobory se dieron cuenta al mismo tiempo. (Sylphie solo miraba al espacio).

“Bueno…” Macaron vaciló, su espalda aún volteada.

“¿Bien?”

“Ron. Yo… lo siento. ¡En realidad lo sabía, Ron! Pero, pero… ¡te pones los disfraces como si fuera normal! ¡Como si tuviera que ser así, Ron!”

“…?” Las chicas esperaron a que Macaron se explicara.

“Así es como lo vimos, ron: ‘Wow, estas chicas están dispuestas a poner todo ahí afuera. Son exhibicionistas reales. Les deseo lo mejor, Ron. ¡Pero seguro que son exhibicionistas! ”. Las cuatro chicas comenzaron a presionarlo, forzándolo a una defensa desesperada. “¡Pero… funcionó lo mejor, ron! Es la razón por la que se hicieron populares, ¿verdad? ¡Es algo bueno, Ron! Aunque probablemente apesta para ustedes…”

“¿Qué pasa con los demás?” Salama exigió. “¿Lo sabían?”

“Sí. Todos estuvimos de acuerdo, “las nuevas chicas son exhibicionistas reales”, ron.

Muse y Salama se rompieron y agarraron la garganta de Macaron. A Kobory y Sylphie les llevó unos tres minutos sacarlos de él. Entre luchas por respirar, Macaron hizo las cosas más complicadas al confesar que era una persona específica que había escondido las mallas en un lugar que sería difícil de encontrar, y que esa persona era el Hada de las Flores, Tiramii.

El jefe del departamento de secretaría, Sento Isuzu, había venido corriendo. Castigó a Macaron y a las demás con su mosquete y le advirtió que Tiramii debería decir la verdad. Debido a que otros miembros del elenco veterano que eran cómplices (como Wanipii) defendieron a Tiramii, el Hada de los Dulces Moffle, que regresaba a casa de un viaje de negocios, se enfureció (nadie sabía por qué), lo que hizo que Isuzu disparara. Pero un disparo perdido mató a Kanie Seiya (fue revivido a la mañana siguiente), y después de todo el caos, la cuestión del vestuario de las chicas quedó sin resolver.

A pesar de toda esta lucha detrás de escena, los invitados no fueron a ninguna parte. Muse y las demás se subieron al escenario con sus trajes habituales. Ejecutaron su programa habitual. Pero tal vez todavía se filtró un indicio de su vergüenza, porque ese día, su actuación obtuvo mejores críticas de lo habitual.