Tsuujou Kougeki ga Zentai Kougeki de Ni-kai Kougeki no Okaa-san wa Suki desu ka?

Volumen 3

Capítulo 2: ¡En El Gremio De Mamá, El Negocio Está En Crecimiento! … Pero Estaríamos Mejor Sin Estos Invitados!

Parte 3

Mamako y Wise los vieron marcharse.

“¡Tengan cuidado ahí fuera! Pueden descansar y trabajar a un ritmo tranquilo si quieren.”

“Eso es lo que dice Mamako, pero tenemos una montaña de trabajo esperándonos, así que no lo olviden.”

Masato, Medhi y Porta estaban saliendo.

“¡Bien, el equipo de compras se va! ¿Alguien se olvida de algo?”

“Lista de compra, dinero… No, estoy listo.”

“Vamos a la ciudad! ¡Estoy muy emocionada!”

El grupo se había dividido entre el equipo de guardia local y el equipo de compras. El objetivo de hoy era reparar la base del gremio. Se trataba de una misión urgente de importancia crítica.

El equipo de compras fue a la ciudad a conseguir los materiales de construcción que necesitaban. Después de despedirse de Mamako y Wise, abandonaron la meseta en la que se encontraba la posada.

“¡Bien, Porta, ¡vámonos!”

“¡Sí! ¡Ya voy!”

Medhi tomó la mano de Porta, y las dos corrieron felices. Masato sonrió mientras caminaba tras ellas, contemplando a las dos sirvientas mientras se dirigían hacia la… Hmm, espera.

Se le ocurrió una idea.

“…Hey, Medhi, Porta. Asumiendo que ustedes dos sean heroínas, ¿no deberían estar corriendo conmigo? ¿No es así como funciona?”

Medhi tomó el brazo de Masato, apretando su notable pecho contra él mientras se ponía de un tono rojo brillante.

Porta repentinamente lo tomó de la mano, instándolo a actuar como un amor adorable e inocente, sacando a relucir todos los instintos fraternales de Masato.

Sin embargo, no ocurrió tal cosa. Ni siquiera hay indicios de que vaya a pasar.

“…Bueno, como sea. Sólo era una idea. Ha-ha.”

Con una risa hueca, miró al cielo azul, limpiándose los ojos. No estaba llorando. No eran lágrimas.

Siguieron caminando, Medhi y Porta disfrutando, Masato revolcándose en soledad, hasta que llegaron a la ciudad.

Los tres se dirigieron por el camino principal cubierto de tiendas de artículos y equipos. Respiraban la brisa salada del mar, con el leve chapoteo de las olas como música de fondo.

Todavía era temprano, así que no había mucha gente en la calle todavía. Porta localizó su objetivo.

“¡Ah, ahí hay una tienda de artículos básicos! “¡Apuesto a que tendrán lo que estamos buscando!”

“¡Los sensores de Porta están funcionando de nuevo! ¡Vamos, Masato!”

“Lo tengo. Hagámoslo.”

Era una tienda grande, varias veces el tamaño de las tiendas que la rodeaban. Al frente había montones de madera, piedra y artículos de jardinería.

En el interior había vitrinas llenas de productos de uso cotidiano, muebles e incluso paredes y techos de edificios.

“Wow, esto es como una ferretería que se esmera demasiado. Pero definitivamente es lo que buscamos. Parece que venden todos los materiales básicos también, así que podríamos abastecernos de cualquier cosa que nos falte en ese aspecto. Nunca se sabe cuándo Amante podría decidir llevar la pelea a nosotros.”

“Sí, parece que nos ve como enemigos,” dijo Medhi mirando a su alrededor. “Podría atacar en cualquier momento.”

Uno de los cuatro reyes celestiales de la alianza del mal podría aparecer en la tienda de esta ciudad…

“Nah.”

“De ninguna manera.”

Eso sería ridículo. ¿Qué podría llevar a eso? No tenía sentido preocuparse por ello.

“Basta de charla; ¡compremos algunas cosas!”

“Sí. Necesitamos materiales para reparar la base del gremio… ¿Qué te parece Porta?”

“¡Sí! ¡Tienen muchos materiales de construcción! ¡Podemos hacer que la base del Gremio de Mamá se vea increíble! Ahhhhhh! ¡Estoy tan emocionada!”

El alma creativa en su interior se encendió, Porta ya no podía contenerse. “Esa pared y ese techo… ¡Oh, pero esa pared es bonita también!” Sus ojos se movían por todas partes, y empezó a correr de aquí para allá, de un lado para otro. Olvidando por completo al grupo.

Era adorable. Tan adorable que era imposible pensar en otra cosa.

“Este es el paraíso de Porta. Un paraíso donde podemos sentarnos y ver a Porta retozar hasta que nuestros corazones estén contentos.”

“¡Guardias! ¡Tengo a su hombre justo aquí!”

“¡No de una manera extraña! ¡Deja de gritar! …No es que alguien vaya a venir…”

“Um, ¿señor?”

“Whoa, ¡¿realmente lo hicieron?!”

La voz vino de detrás de él. ¿Estaba a punto de ser arrestado? ¿realmente arrestado? Temblando de miedo, con una gota de sudor frío corriendo por su frente, giró…

No era un guardia de seguridad. Era una mujer que llevaba un delantal con el logotipo de la tienda. Si fuera a ser lo suficientemente grosero como para adivinar su edad, adivinaría que probablemente tenía más de cuarenta años. Y estaba un poco rellenita.

En el momento en que Masato vio su sonrisa amistosa, una bombilla se encendió en su mente. “Oh, es una madre,” se susurró a sí mismo.

Inmediatamente se convenció de ello. Tan seguro como nunca lo había estado antes. Inmediatamente identificó a las mujeres de la entrada del pueblo como madres, pero esto era aún más obvio.

Sabía con seguridad que esta señora era la mamá de alg—

“¿Masato? ¿Qué estás…?”

“Huh? …Oh…!”

Cuando Medhi lo tocó, finalmente se recuperó.

¿Declarando inmediatamente a cualquier mujer que vea como madre? ¿Qué? Eso no tiene sentido. Era una tontería. Se estaba avergonzando a sí mismo.

Sorprendida por esta reacción, la mujer se río ante él. Gah (Expresión de sorpresa).

“Tee-hee, esa no era la respuesta que esperaba! Pero tienes razón. Soy madre… aunque me sorprende que lo hayas notado.”

“¿Eh? …Oh, uh… Sí, no sé, se me ocurrió.”

“No, este es claramente tu poder especial, ¡Masato! ¡Tu poder de héroe te permite discernir inmediatamente si alguien es madre o no! …Sólo bromeo. Heh-heh.”

“¡Medhiiiiii! ¡Deja de decir cosas al azar como esaaaas! De ninguna manera ese es el caso aquí… ¿cierto? No es verdad, ¿correcto? ¡Dime que no lo es!”

Sería un verdadero asco si no estuviera bromeando. Un asco, de verdad. Piénsalo…

Masato, el chico traído a este mundo virtual con su madre.

Un niño designado como Héroe, pero su madre lo superaba en fuerza, liderazgo y cualquier otra cosa imaginable.

Y su poder único le permitía identificar si alguien era madre o no.

¿En qué lugar lo pondría eso?

Si ese fuera el caso… ¿quién incluso era él? ¿Cuál era su propósito entonces?

No. No puede ser verdad… Por favor, que alguien me diga que no lo es…

Era como si un santo descubriera que tenía una afinidad natural por el mal, sólo que cien veces más dolorosa y deprimente. Lo dejó prácticamente catatónico.

Pero entonces alguien llamó a la mamá vendedora.

“¡Tú, la de allí! Estoy buscando tablas de lavar y detergente para ropa. ¿Qué tal un poco de ayuda por aquí?”

Esta petición arrogante vino de una chica tosca con el pelo atado en una cola de caballo. Llevaba una armadura ligera y un abrigo negro sobre los hombros. A la altura de su cadera tenía una espada delgada, y en sus manos había canastas de compras llenas hasta el borde de papel higiénico.

Era Amante.

“*Suspiro*… Con tanta gente, asegurar los suministros necesarios es una molestia… Oh, cierto. Necesito comprarme algunas compresas. Tengo que tratar mi trasero y mi pierna… ¿Eh?”

En ese momento, Amante vio al grupo de Masato mirándola fijamente, y sus ojos se entrecerraron. “¡Espera un minuto!” Escondió apresuradamente el papel higiénico cerca, ocultando la mundanalidad del mismo.

Un aura siniestra surgió mientras volvía a dirigir su despectiva mirada al grupo de Masato.

“¡Son el hijo y los compañeros de Mamako Oosuki! Y pensar que nos encontraríamos en un lugar como éste… ¿Están haciendo las compras? Dios mío, ¿no tienen nada mejor que hacer?”

“Estás haciendo exactamente lo mismo, sabes.”

“Um, Masato, ella se golpeó el trasero y la pierna en las escaleras ayer, suena como si estuviera tratando de encontrar tratamiento médico ahora, pero es demasiado tarde y en ambos lugares va a tener un moretón desagradable. Pobrecita.”

“¡T-tú, sirvienta! ¡Esa es una suposición horrible! ¡¡Ahora me has hecho preocupar mucho!!”

Aparentemente, eso no era algo que las chicas trataran a la ligera. Amante parecía seriamente apunto de llorar.

Pero ella hizo todo lo posible por recuperarse y puso una sonrisa vil en su cara.

“¡C-como sea! ¡Mi cuerpo nunca tiene moretones! ¡Y los moretones desaparecen con el tiempo!… Más importante, déjame decirte algo…”

“No, no desaparecen. Tendrás esos moretones para siempre, y entonces perderás toda la confianza en tu cuerpo. A partir de ahora, cada vez que veas tu trasero o tu pierna, harás un suspiro muy triste. Pobrecita.”

“Unh… Sniff… Wahhhh!”

Medhi fue un poco demasiado despiadada y Amante realmente se puso a llorar.

“¡M-Medhi! ¡Creo que es suficiente! Por tu propio bien, baja la voz”. “Tch, está bien.” El puro veneno de su oscuro poder amenazaba con arruinar permanentemente la imagen de Medhi. Tenía que detenerla.

“¿Ves, Amante? Está bien ahora. Si tienes algo que decirnos, te escucharemos. Adelante.”

“¡Hic! ¡Ya no me importa! ¡No tengo nada que decirles ahora! ¡No tiene sentido! Quiero decir, ¡somos enemigos!”

“Claro, parece que sí… Pero aparte de eso, adelante, cuéntalo todo como lo hiciste ayer. Eres tan tonta como para hacer eso, ¿verdad?”

“¡No soy tonta! …Gah… ¡Ya he tenido suficiente! ¡No puedes obligarme a decirlo sin importar lo que hagas! “¡Nunca te diré que solicité un ataque a tu base!”

“¿Eh? ¿Un ataque?”

Aparentemente, Amante no sólo había decidido que Masato y su grupo eran sus enemigos sin una buena razón, sino que también había ido y comenzado a atacar el castillo del Gremio de Mamá.

Esto podría ser realmente serio… No, eso era solo una fantasía pasajera.

Hmm… Pero mamá está ahí, así que no será un problema.

Si estuvieran atacando la base del gremio, terminarían respondiendo a las habilidades dominantes de Mamako. No sabía qué forma tomaría el golpe de Amante, pero no importaba quién apareciera, jamás tendrían una oportunidad. Mamako ganaría fácilmente y Masato nunca levantaría un dedo. Todo saldría como siempre.

Masato pareció tenso durante un segundo, pero luego dio un largo suspiro, recobrando la calma.

Pero entonces…

“¡Masato! ¡Medhi! ¡Porta! ¡Si están aquí respóndanme!”

…la voz de Wise resonó repentinamente por la habitación. Se suponía que ella debía estar vigilando el fuerte con Mamako…

Masato se volteó hacia la puerta principal y vio a una sirvienta alborotada, agarrando con fuerza su falda con volantes, la sirvienta Wise. “¡Ah! ¡Ahí estás!” Wise los vio y se acercó corriendo.

“Whoa, ¿qué demonios? ¿Por qué estás aquí…?”

“¡Hablamos luego! ¡Ahora mismo tienes que apurarte a volver a la base! ¡Está muy mal por allí! ¡A este paso, Mamako podría perder!”

“…Huh?”

¿Mamako? ¿Perder?

Esas eran dos palabras que nunca antes habían ido a la par. El mismo concepto hizo que el cerebro de Masato se apagara. “¡No te quedes ahí parado! ¡Medhi, Porta, ¡agárrenme!” “¡De acuerdo!” “¡Estamos listas!” Wise tomó el brazo de Masato, le lanzó a Amante una mirada lateral y luego activó un hechizo de teletransporte…