Otome Game no Hametsu Flag shika nai Akuyaku Reijou ni Tensei shite shimatta… (NL)
Volumen 2
Epílogo: Ella, Quien es la Más Querida para Mí
Parte 2
A la mañana siguiente, Katarina apareció ante mí, más pálida que la noche anterior. Asumí que estaba asustada por lo que había escuchado anoche y que había perdido el sueño por eso. Katarina misma me dijo que había presenciado un sueño realmente aterrador.
Por razones desconocidas para mí, sonrió de la manera más pacífica al ver a sus otros amigos y a mí. Llevamos a la pálida Katarina a la enfermería, con la esperanza de que descansara un poco. Se durmió, como si estuviese verdaderamente tranquila.
Honestamente, había querido estar a su lado todo el tiempo. Sin embargo, el médico de turno me dijo que tendría problemas para conciliar el sueño si lo hacía. Regresé a las aulas después de solicitar que el médico me informara una vez que Katarina se despertara.
Unas horas más tarde, lamentaría haber salido de la cama de Katarina.
Se sintió como si la sangre en mi cuerpo se congelara al encontrarla, colapsada, en el patio de la academia. Corrí hacia ella, entrando en pánico. Luego, una increíble sensación de alivio se apoderó de mí cuando me di cuenta de que todavía respiraba.
Sin embargo, ahora Katarina estaba más pálida que nunca. Por lo que pudimos ver, ella simplemente estaba dormida. Sin embargo, no importo cuánto la llame o la estimule, ella simplemente no abría los ojos.
Ejercí toda mi influencia social y poder para convocar al médico más conocido del país, y le hice examinar a Katarina a fondo. La razón de su sueño, sin embargo, seguía siendo desconocida. La situación no mejoró.
La posibilidad de que ella estuviera en este estado debido a la magia oscura era relativamente alta, y con ese pensamiento en mente, me trajeron uno de los pocos usuarios de magia de luz en el reino, con la esperanza de que diagnosticaran el problema.
Sabía que Katarina estaba en peligro… y, sin embargo, apenas podía hacer nada para ayudarla. No podía perdonar mi propia debilidad. Que patético.
En la mañana del día después de que Katarina había caído en un sueño profundo, visité sus habitaciones. No hubo respuesta, no importa cuántas veces toqué. Al abrir la puerta, descubrí que solo estaba Katarina, todavía dormida en su cama, y su doncella personal junto a ella.
Normalmente, habría otra persona en su habitación, pero parecía que en ese momento no nadie más estaba presente. Parece que la doncella personal de Katarina no se dio cuenta de mi entrada, se sorprendió mucho de verme, dejando caer la taza que había estado sosteniendo. Con un rotundo estallido, la taza se astilló, ahora solo fragmentos de vidrio roto.
“M-Mis sinceras disculpas…” Diciendo eso, la doncella de Katarina se arrodilló, visiblemente en pánico y molesta mientras recogía los pedazos de vidrio rotos. Su cara era blanca como una sábana; no me habría sorprendido si ella se derrumbara en cualquier momento.
Esta doncella en particular era generalmente más capaz y experta. Ella era un ejemplo de una doncella, y a menudo hacía que cualquier huésped que visitara Katarina se sintiera como en casa. Ella no era el tipo de doncella que rompería la cristalería o cometiese errores como este. Esto era exactamente por qué su expresión de pánico era dolorosa para mí. Ella también admiraba mucho a Katarina, y Katarina, a su vez, confiaba profundamente en su doncella.
“¿Has estado dándole agua?” Dado que la doncella ni siquiera había notado mi presencia, y el hecho de que ella estaba sosteniendo la taza cuando entré, probablemente significaba que ese era el caso.
“Sí… pensé que… si le daba un poco de agua a mi Lady, podría haber algunos cambios en su condición… pero hasta ahora no he podido hacer que beba muy bien…” Dijo la doncella, una mirada casi paralizante de tristeza en sus ojos. Luego regresó rápidamente a su tarea anterior de recoger los fragmentos rotos.
Después de un rato, la criada completó su tarea. Le ofrecí cuidar a Katarina mientras desechaba los fragmentos. “Por favor deshazte esos fragmentos. Cuidaré de Katarina en tu ausencia.”
Aunque al principio la doncella parecía vacilar, finalmente inclinó la cabeza y, con un murmullo de “con su permiso”, pronto salió de la habitación. Y entonces… Katarina y yo éramos los únicos que quedaban en la habitación. Normalmente, hubiera deseado enormemente tal situación. Ahora, sin embargo… no importó la cantidad de dulces susurros, Katarina no se despertaba. Ella ni siquiera reaccionó a mi toque.
Aun así, me acerqué a su cama, aunque solo fuera para poder mirarla a la cara.
Era como si Katarina estuviera completamente inmóvil, sin siquiera respirar. Esto me causó una gran inquietud, y rápidamente puse mi mano sobre sus labios. Afortunadamente, ella estaba respirando. También noté que sus labios estaban ligeramente húmedos, probablemente debido a los esfuerzos de su doncella. Había otra taza en la mesita de noche.
“… Si la joven continúa durmiendo, Príncipe… no podrá ingerir agua ni comida. Si esta circunstancia se prolonga… me temo que perderá la vida”. Las palabras del médico resurgieron en mi mente.
No había forma de que dejara que eso sucediera. Me llevé la taza de repuesto a la boca, vaciando su contenido. Luego, inclinándome, puse mis labios contra los de Katarina, permitiendo que el agua fluyera lentamente hacia su garganta.
Para asegurarme de que no hubiera fugas de líquidos, sellé los labios de Katarina con los míos. Después de un tiempo, noté algunos movimientos débiles en su garganta, y luego un trago audible. Ella… ¡Ella lo bebió! Qué alivio… Después de eso, repetí exactamente los mismos movimientos muchas veces, asegurándome de que Katarina estuviera bien hidratada.
En la tarde del segundo día de su sueño, Katarina abrió los ojos, aparentemente habiendo vencido por su propio poder la magia oscura que se le impuso.
En ese momento estaba desesperado, esperando que Katarina viviera. Si bien no recordaba las sensaciones exactas que experimente en ese momento… al menos, podía recordar que sus labios eran notablemente suaves. Ahora que ya había experimentado la sensación, ansiaba volverla a acariciar con mi toque. Sin embargo…
“Hermana Mayor, ¿cuántas veces te he dicho esto? ¡No debes estar sola con el Príncipe Jeord!”
“Pero… Keith. ¡Ya se terminó! Así que está totalmente bien si el Príncipe Jeord decide visitarme.”
“¿Eh…? ¿Qué ha terminado? ¿Qué está totalmente bien…? Me temo que no entiendo, Hermana Mayor…”
Con esto, no parecía que otra oportunidad fuese a ocurrir pronto. Si hubiera sabido que esto sucedería, hubiera sido más… intenso. Esos eran los pensamientos en mi mente mientras observaba a Katarina y a Keith, ninguno aparentemente capaz de entender al otro.
“Lady Katarina… ¿Estás a salvo?”
Sin embargo, veo a otro individuo que se interpone en mi camino. Este también estaba sin aliento.
“¡Oh! Si no es Mary. Hmm… parece que hoy todo el mundo ha llegado temprano. Pero… ¿Qué quieres decir con ‘seguro’…?”
“Ah, sí. Verá, Lady Katarina… hoy hubo algunos… incidentes. Sin embargo, me alegro de que estés a salvo.” Diciéndolo, se volvió hacia mí, sonriendo muy débilmente. Esta mujer no era otra que Lady Mary Hunt, la prometida de mi hermano.
Teóricamente, ella era la prometida de mi hermano gemelo Alan Stuart. Mary, sin embargo, no parecía ver a Alan de esa manera. Ella solo tenía ojos para Katarina, y parecía estar siempre persiguiéndola.
Aunque a simple vista era una chica bastante hermosa, su personalidad interna era muy parecida a la mía. ¿Cuánto tiempo ha pasado desde que noté esto…? Mary era aún más problemática que Keith, sus métodos se intensificaban día a día. Ella era el enemigo más temible.
“¡H-Hey! ¿A dónde vas, Mary?” Detrás de Mary no estaba otro que mi hermano, Alan. En verdad, Alan también se había sentido atraído por Katarina. Había tenido sentimientos por ella durante casi ocho años. Sin embargo, gracias a su mente relativamente densa, tendencia a ser arrogante, y los esquemas de su prometida, Mary Hunt, Alan aún no habían notado estos sentimientos. Un hombre verdaderamente patético.
Sin embargo, incluso mi denso hermano parecía haber comprendido sus propios sentimientos después del incidente con la magia oscura. Su actitud hacia Katarina había cambiado un poco. Aun así, había bajado la guardia, Alan no era el tipo de persona que ponía las manos sobre la prometida de su hermano solo por cómo se sentía.
Sin embargo… Mary Hunt, su propia prometida y estratega, aparentemente lo había utilizado en uno de sus planes. Como éramos hermanos, las habitaciones de Alan estaban adyacentes a las mías. Al parecer, Alan había recibido instrucciones de informar mis movimientos a Mary… y se había convertido en un enemigo inesperadamente problemático.
Dejando a un lado a Alan, el hecho de que los métodos de Mary se volvieran cada vez más intensos cada día era realmente preocupante. De hecho, ahora era más consciente de que Alan se acercaba a Mary después de darse cuenta de sus sentimientos. ¿Es esto una especiede camaradería? Él tiene su propia novia, ¿no? Preferiría que Alan y Lady Hunt se llevaran bien y fueran reservados. Más importante aún, deberían dejar de interrumpir el tiempo de calidad que paso con Katarina.
Si bien este pequeño campo supuestamente solo pertenecía a Katarina y a mí, antes de darme cuenta, todo el Consejo Estudiantil estaba aquí. Aunque lo había pensado y había terminado mi trabajo temprano, supuse que tampoco podía descartar sus capacidades.
Al final, Sophia Ascart y María Campbell también llegaron a la escena, y el pequeño campo pronto se convirtió en una colmena de actividad.
“Aun así, Prince Jeord… la velocidad a la que trabajas y el hecho de que puedes manejar cualquier tipo de documentación es impresionante.”
“No es nada especial. Lo de hoy fue simplemente una casualidad.”
María, que aparentemente se había sorprendido por la velocidad de mi trabajo, me ofreció algunos cumplidos. Yo, sin embargo, respondí de una manera relativamente vaga. Aunque los otros miembros del consejo habían deducido la razón por la que me apresuré en mi trabajo, y tenían expresiones ambivalentes sobre ellos mientras lo hacían, María no parecía darse cuenta de esto.
Esta joven, María Campbell, plebeya y usuaria de magia de luz, tenía una buena cabeza sobre sus hombros. Al mismo tiempo, sin embargo, ella se equivocaba de vez en cuando. Como tal, a veces hacía cosas muy extrañas, aunque no en la medida en que Katarina lo haría.
De hecho, si no hubiera conocido a Katarina… dado cómo era, la habría encontrado más interesante. Incluso ahora, María continuó trabajando duro y a todo le dio su propio toque. Sí… creo que la hubiera querido mucho. Sin embargo…
“Ah bien. Lady Katarina… Hoy también te he preparado algunos bocadillos. Por favor, si lo desea, pruebe algunos.” Diciendo eso, María presentó una caja de bocadillos en dirección a Katarina. Casi inmediatamente. Katarina felizmente saltó a su lado.
“¡Muchas gracias, María! ¡Oh, te amo tanto!” La cara de Katarina ya estaba llena de adoración desenfrenada.
Si… María Campbell. Pensé en ella como alguien a quien podría haber querido… o eso pensé… Sin embargo, ella era demasiado cercana a mi prometida. Sería un gran problema si Katarina se encariñara demasiado con esta chica. De hecho, Katarina ya estaba más o menos domesticada por los bocadillos de María. Estaba claro que esta chica le gustaba mucho.
Para empeorar las cosas, Katarina, que ya era bastante encantadora por sí misma, hacía mucho tiempo que logró hacer que María se enamorarse de ella. A veces las veía a las dos juntas, casi como si fueran verdaderos amantes. Ah, qué vista más aterradora.
Como tal, la existencia misma de María significaba que ella también era una enemiga, empeñada en meterse entre Katarina y yo. Si tuviera que decir que María era diferente del resto, era una enemiga poderosa, casi de otra dimensión.
Mientras miraba a Katarina, que actualmente estaba comiendo felizmente los bocadillos caseros de María en una pequeña mesa en la esquina del campo de cultivo, sentí una mezcla algo complicada de emociones surgir dentro de mí. Y entonces…
“¡Ah! ¡Hermano Mayor, por aquí, por favor!” La voz de Sophia Ascart.
Seguí la dirección de su voz con mis ojos. Como era de esperar, no era otro que el hermano de Sophia, Nicol Ascart, que se había graduado de la academia el año anterior. Los acompañaba la persona que, hasta mediados del año pasado, era el presidente del consejo estudiantil, Raphael Wolt.
“Es un placer verlo, Príncipe Jeord. Ha pasado un tiempo.” El dueño de esa voz no era otro que el propio Nicol. Famoso por sus encantos, se decía que su belleza cautivaba tanto a hombre como mujeres. Le devolví el saludo y le pregunté por su presencia en los terrenos de la academia.
“Hoy tuve negocios con las instalaciones de investigación del Ministerio Mágico en el campus.” Respondió Nicol con su habitual cara estoica e inexpresiva.
Raphael, que los acompañaba, también estaba trabajando en ese edificio de investigación en particular. También había estado trabajando allí hoy, cuando Nicol, que había estado de visita, aparentemente lo llamó. Luego fue invitado a venir… lo que explica su presencia.
“¡Ah! ¡Maestro Nicol, Raphael! Ha pasado un tiempo, ¿no?” Al parecer, Katarina, que todo este tiempo se había estado llenando la boca de bocadillos, finalmente notó la presencia de Nicol y Raphael.
“Katarina. Me alegra que estés bien.” Dijo Nicol, su expresión estoica anterior se derritió en una sonrisa seductora.
Ah, sí. Por supuesto. Este Nicol también siente algo por Katarina. Aun así, Nicol era un hombre bastante respetable y tenía mucho sentido común sobre él. No pensaría en codiciar a la prometida de otra persona. Después de todo, había sido extrañamente bendecido con un encanto misterioso pero problemático, uno que era lo suficientemente poderoso como para cautivar a hombres y mujeres por igual.
En todo caso, casi parecía que el encanto de Nicol solo aumentaba con el paso de los años. Incluso Katarina, cuya tendencia a ser densa probablemente se ubicó en algún lugar cerca de la cima de este reino, recientemente había comenzado a sentirse atraída por su sonrisa. No es exactamente un desarrollo sobre el que podría estar relajado… Y entonces.
“Hermano Mayor, ¡prueba algunos de los refrigerios de Lady María! De esta manera…” Ni siquiera había notado sus movimientos, pero allí estaba ella. Sophia Ascart, ya sentada al lado de Katarina, estaba llamando a Nicol.
La hermana menor de Nicol, Sophia, también admiraba mucho a Katarina. De hecho, ver a su hermano tomar la mano de Katarina en matrimonio era aparentemente una ambición suya, Sophia la casamentera, por así decirlo. Aunque originalmente era una chica tranquila y retraída, los largos años que había pasado con Katarina y Mary fueron quizás los responsables de esta transformación. Se había vuelto más… audaz. Parecía completamente diferente de la joven esquiva que había conocido en mi infancia.
Además, Raphael, que los había acompañado a los dos aquí, también miraba a Katarina con amor. Para empezar, las circunstancias de Raphael fueron algo complejas, y aunque inicialmente no mostró ningún signo de emoción por Katarina, todo cambió después del incidente. No tardé mucho en encontrarlo mirando a Katarina con ojos apasionados después de haber regresado al campus.
Honestamente… Katarina Claes. ¿Cuántas personas piensas encantar con tus artimañas…? Suspiré internamente mientras continuaba observando a Katarina, que actualmente todavía se estaba llenando la cara de bocadillos.
Era tonta, ingenua y densa… una dama noble que era muy diferente a sus pares, esa era Katarina. Aun así, misteriosamente atraería a otras personas hacia ella. Aquellos con soledad o tristeza en sus corazones a menudo se sienten atraídos por su personalidad sincera.
Para aquellos que vivieron en el mundo de la política y la conspiración que eran los círculos nobles de estas tierras… para aquellos que intentaron desesperadamente leer las intenciones y charadas de los demás, la mirada directa de Katarina debe parecerse a los cálidos rayos del sol, envolviendo cálidamente sus corazones. Esta fue la razón por la cual tantos se sintieron atraídos por la chica conocida como Katarina Claes, y encontraron que sus vidas cambiaron debido a sus interacciones con ella.
Habiendo dicho todo eso, Katarina era simplemente demasiado encantadora. Tenía demasiados enemigos en el campo. Sin embargo… supongo que esto está bien. La vista de sus mejillas infladas mientras disfrutaba de los bocadillos con sus amigos era una vista bastante divertida. Tal vez estaba bien que las cosas permanecieran así por un tiempo, al hallarme pensando las cosas de esa manera se me ocurrió que tal vez incluso Katarina me había influenciado significativamente.
Había estado mirando a Katarina todo este tiempo, y luego… sus ojos azul agua se encontraron con los míos.
“¿También te gustaría probar algo, Príncipe Jeord?” Me gustaría que Katarina hubiera asociado mi mirada con un deseo por los bocadillos que estaba tomando en ese momento. Metió la mano en la pequeña cesta de golosinas y cogió una, levantándola y ofreciéndomela.
“Hmm. Muy bien. Tomare uno.” Me incliné hacia Katarina, cerrando mis labios alrededor del bocadillo y su dedo. “Delicioso.” Dije con una leve sonrisa. Casi de inmediato, pude sentir una serie de miradas intensas en mi ser.
Sin embargo, la propia Katarina… no parecía entender lo que acababa de pasar, ya que esa mirada distraída todavía estaba en su rostro. “Ah… Príncipe Jeord. ¡No lo terminaste todo! Todavía queda un poco.”
Keith, sin embargo, pronto se puso en acción, su expresión más sombría que cualquier cosa que haya visto antes. “¡Hermana Mayor, rápido, tu dedo!” Exclamó, agarrando el brazo de Katarina, y luego el dedo que hace unos momentos había encontrado mis labios. Lo limpió fervientemente con un pañuelo.
“¡Eh! ¿Qué ocurre, Keith? ¡Eso duele un poco!” Parece que Keith le había frotado el dedo demasiado fuerte. Pronto la voz de Katarina se elevó en protesta.
“Keith. Ten cuidado, parece que estás lastimando a Katarina.”
“¡P-Pero eso fue culpa tuya!” Espetó Keith.
“¡Exactamente! Príncipe Jeord, ¿en qué estabas pensando?” Añadió Sophia.
“… Increíble. ¡Qué sucio de tu parte!” Exclamó Mary.
“¡Justo ahora! Tú… ¿Qué has hecho…?” Alan se quejó.
Con esas exclamaciones, pronto los miembros anteriores del Consejo de Estudiantes y los actuales se colocaron entre Katarina y yo, separándonos por la fuerza.
Ah bueno. Supongo que me gusta la sonrisa de Katarina, mientras se ríe y juega con sus amigos. Tal vez estaría bien que esta situación dure un poco más… Sin embargo, no tengo absolutamente ninguna intención de entregar Katarina a nadie.
Le dediqué a la todavía atónita Katarina una breve sonrisa. Ahora, entonces… ¿Cómo debo obtener un tiempo de calidad para nosotros dos…?
– FIN DEL VOLUMEN 2 –
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