Uchi no Musume no Tame naraba, Ore wa Moshikashitara Maou mo Taoseru kamo Shirenai

Volumen 8

Capítulo 4: Secuela, La Doncella Platino se Convierte en Novia

Parte 1

Por fin había llegado el día.

Era como si hubieran elegido el clima ellos mismos, ya que el cielo despejado sobre el Ocelote Danzante era de un hermoso tono azul.

Una de las habitaciones de los clientes había sido reservada para ser utilizada como sala de espera para la novia, y allí se colocó un gran espejo para ella. Sobre las delgadas alfombras que Rita había tendido, Chloe estaba ayudando a Latina a pasar los brazos por las mangas de su vestido de novia.

Normalmente, tales preparaciones serían manejadas por parientes femeninas, pero Latina fue un poco limitada en ese sentido. Y así, Rita y Chloe le estaban echando una mano.

En lugar de sentirse extasiada ante la sensación de la seda de clase alta sobre su piel, Latina parecía más abrumada por la emoción, ya que sus ojos grises ya estaban llenos de lágrimas.

“Eso fue rápido.”

“Sí, seguro que lo fue”.

La conmoción no solo de Chloe sino también de Rita bromeando con sonrisas incómodas en sus rostros hizo que sus lágrimas se retiraran un poco.

Los zapatos blancos puros que combinaban con su vestido también eran nuevos, por supuesto. La delicada decoración de flores cosida en los zapatos también era blanca como el lirio, por lo que Latina empujó infantilmente su pie por debajo de su vestido para ver, y luego sonrió felizmente.

“Muy bien, ahora siéntate”.

“Correcto.”

Latina se adelantó y se sentó en la silla que le fue señalada. Luego, Rita agarró un peine de madera y comenzó a peinar cuidadosamente el cabello platino de Latina. Una vez que terminó de cuidarlo minuciosamente, deslizó suavemente las puntas de sus dedos a través de él.

“Realmente tienes un cabello bonito”, suspiró Rita con admiración, luego cubrió sus palmas con la pomada favorita de Latina. Ella cuidó el cabello de Latina de manera tan cercana y personal que su calor corporal se estaba transfiriendo a él. Luego separó el cabello en varios mechones y lo recogió en una forma compleja.

“Se siente que ha pasado mucho tiempo desde la última vez que me arreglaste el pelo, Rita”.

“Eso es seguro.”

Cuando Latina era joven, Rita le había arreglado el cabello todos los días.

Mientras recordaban tiempos pasados, las caras de la pareja se encontraron en el espejo y se sonrieron la una a la otra.

Mientras tanto, Chloe terminó los preparativos finales en el vestido, revisando la espalda atada y luego gritó con voz satisfecha: “¡Muy bien, es perfecto! ¡No esperaría nada menos de mí misma! “

Por supuesto, su mejor amiga estaba hablando de su propio trabajo, allí. Latina sonrió algo incómoda en respuesta, luego dijo con voz un poco malhumorada: “Incluso si es solo adulación, me gustaría escuchar tus impresiones sobre mí también…”

“Todo te queda bien, Latina. Y además, mis impresiones no son las que realmente quieres “, dijo Chloe con una sonrisa, luego se acercó a Latina y extendió su caja de maquillaje. “Ahora bien, es hora de esto… No te muevas, ¿de acuerdo?”

“Sí.”

Cuando no estabas acostumbrado a que alguien más te frotara la crema y le pegara polvo en la piel, seguro que te hizo cosquillas.

Latina contuvo desesperadamente la necesidad de estallar en carcajadas, forzando su rostro a una expresión estoica.

“… Muy bien, todo listo”.

En poco tiempo, Rita colocó el velo que era el símbolo de una novia en el cabello recogido de Latina y luego apartó las manos. Luego dio un paso atrás y miró por encima del cuerpo de la niña antes de asentir satisfecha.

“Te ves hermosa, Latina”, dijo Rita a la novia con una sonrisa, ahogándose un poco.

“Gracias, Rita”, respondió Latina, su voz también llena de emoción.

“También he terminado aquí… Muy bien, eso se ve muy bien”.

“Gracias también, Chloe”.

“No te preocupes por eso… Pero aun así, ¿está realmente bien que tu hermana de tu país de origen no esté aquí?”

Normalmente las mujeres eran las que ayudaban a la novia a vestirse, por lo que Chloe no pudo evitar cuestionar el hecho de que la única pariente viva de Latina, su hermana, no había sido llamada aquí.

Chrysos era la gobernante de una nación, por lo que no podía ser llamada tan fácilmente, ni Vassilios y Laband estaban lo suficientemente cerca como para hacer que viajar entre las dos naciones fuera un asunto simple.

Aun así… pensó Chloe, pensando en su mejor amiga.

“En Vassilios… No hay costumbre de casarse. Hablé un poco con Chrysos sobre eso antes, pero…” Dijo Latina, luciendo un poco preocupada al recordar las palabras de su hermana. “Sé que los hombres y las mujeres que viven juntos es una costumbre humana, pero aun así… Cuando mencioné eso, ella dijo que soy un demonio, así que debería vivir en Vassilios y Dale puede visitarme cuando lo necesite” él…”

“Así que terminó siendo molesto”.

“Sí, así es como se sentía…”, dijo Latina con una sonrisa forzada, acariciando su vestido mientras buscaba las palabras que quería decir. “Pero aun así, no era como si ella se opusiera. Simplemente tiene sentimientos complicados al respecto, porque no podemos vivir juntas”. Y luego agregó en voz baja:” … No pensé que alguna vez sería capaz de decirle a Chrysos que me iba a casar en primer lugar, así que eso es más que suficiente para mí … “

“…Ya veo.”

Chloe y Rita sabían cómo Latina había sido exiliada de su país natal a una edad temprana y fue criada por personas que habían sido extrañas, por lo que entendieron el sentimiento detrás de lo que ella había dicho. Y así, decidieron hablar con voces intencionalmente alegres, para que el maquillaje de la novia no se arruinara por las lágrimas incluso antes de que comenzara la ceremonia.

“Muy bien, ¡ya es suficiente de esas cosas formales!”

“Estoy seguro de que no puede contenerse mucho más tiempo, así que llamaré a Dale. ¿Estás lista, Latina?”

“Sí”, respondió Latina, y luego Rita abrió la puerta, solo para encontrar al hombre que había estado planeando convocar allí de pie.

“¡Wah…! ¿Que…? ¿Estuviste allí todo el tiempo?” Preguntó Rita, asombrada. Dale, mientras tanto, hizo un puchero un poco.

“No hay forma de vaya tan lejos… Pensé que ya era hora, así que vine a preguntar cómo iban las cosas”.

“Bueno lo que sea. Latina está lista”.

Rita luego abrió la puerta de par en par, incapaz de contener la amplia sonrisa en su rostro.

Al escuchar esa conversación, del mismo modo que había escuchado a los dos compartir desde que era una niña, la tensión se drenó de Latina y miró a Dale con una sonrisa.

Al principio, Dale pareció sorprendido, pero luego su expresión cambió a una especie de mirada avergonzada llena de emociones complejas.

“… Eres hermosa”, dejó escapar.

Normalmente soltaría una avalancha de “linda” y “adorable”, de modo que un solo elogio diferente de Dale hizo que Latina se sintiera muy feliz y sus mejillas se sonrojaron.

“Ya sabía muy bien que eras una belleza, pero aun así…”

Dale estaba avergonzado, pero no apartó la mirada de Latina mientras continuaba: “Realmente eres… una novia hermosa”.

La expresión seria en el rostro de Dale dio paso a una pequeña sonrisa.

“Cuando te conocí… nunca imaginé que algún día te vería así”.

“Sí”, respondió Latina con una sonrisa, sabiendo que Dale la había visto como una niña pequeña durante tanto tiempo.

“Ahora, no puedo imaginar dejarte ir…”

Antes, como su guardián, había pensado que si ella se iba a casar algún día, él estaría allí a su lado para despedirla. Pero ahora, era difícil imaginar alguna vez considerar algo así.

Esta chica, más hermosa que cualquier otra, estaba vestida de novia para estar a su lado. Y no podía imaginar que fuera de otra manera.

“Gracias, Dale… por responder a mi solicitud egoísta de que siempre estemos juntos”.

La sonrisa de Dale mostró un poco incómodo ante las palabras de Latina, y luego levantó el símbolo sagrado que lo identificaba como sacerdote, lo cual era bastante inusual para él.

Su expresión cambió una vez más cuando comenzó a cantar suavemente una oración. Era una ceremonia de bendición que él había querido hacer por ella, como guardián.

“Conviértete en la novia más feliz del mundo”.

“Claro”, Latina respondió a esas palabras con una sonrisa que provenía de lo más profundo de su corazón.