Seirei Gensouki: Konna Sekai de Deaeta Kimi ni

Volumen 5

Capítulo 5: La Novia de Plata

Parte 3

Justo antes de que Celia viera a Rio entre la multitud…

Celia había empezado a percibirse a sí misma como una marioneta cuando se enfrentaba al desfile, centrándose en actuar con gracia y amabilidad para no estropear las cosas y traer problemas a su familia. Después de todo, la gente que la felicitaba se divertía y sonreía con expresiones maravillosas. A medida que respondía, Celia fue sintiéndose abandonada por el mundo.

Entonces, antes de que se diera cuenta, habían llegado al Gran Templo. Al final del camino, que se extendía directamente desde la entrada, estaban las escaleras que llegaban hasta el altar exterior.

Junto a las escaleras había asientos VIP para personas de dentro y fuera del reino. Entre ellos se encontraba la realeza como Christina; la “Espada del Rey” conocido por ser el más fuerte de Beltrum, el comandante de la Guardia Real, Alfred Emerle; y el embajador del Imperio Proxia que tenía una conexión personal con Charles, Reiss.

Por último, pero no por ello menos importante, bajo el altar justo antes de las escaleras había un solo chico vestido con ropa de héroe, su pelo rubio ondeaba en el viento mientras daba una sonrisa refrescante. Estaba entre la mitad de la adolescencia y finales de la adolescencia.

Celia sabía quién era; aunque nunca lo había visto directamente, lo había visto una vez desde lejos cuando había una conmoción por la invocación de un héroe en el castillo.

Él era el héroe que había sido convocado por la piedra espiritual en posesión del Reino de Beltrum, Rui Shigekura.

Sus rasgos faciales y el color de su cabello eran diferentes a los de sus amigos con los que había sido convocado. Según él, fue porque era “medio caucásico.”

Rui Shigekura estaba esperando al pie de las escaleras del altar porque Charles había hecho arreglos para que la validez del matrimonio se solidificara al tener un héroe, un siervo de los Seis Dioses Sabios, dando su aprobación directa. Como resultado, una vez que el reconocimiento del héroe fuera dado, no habría manera de recuperar el matrimonio.

Mientras sonreía y saludaba amistosamente, Celia se encogió ante la realidad que se acercaba ante ella.

Celia. La voz de una chica desconocida de repente sonó en la cabeza de Celia.

“¡¿?!” Celia tembló de miedo.

Actualmente estoy hablando contigo conectándome directamente con tu mente. No hay tiempo, así que no tengas miedo. La chica desconocida de repente empezó a hablar.

¿Q-Quién eres? Celia miró dudosa a su alrededor.

Me llamo Aishia. Haruto…. No, Rio me pidió que te hablara así.

Celia se quedó paralizada. ¿R.…Rio?

Mira hacia atrás, a tu izquierda.

La expresión de Celia cambió con un grito ahogado cuando miró en la dirección que se le había dicho. ¡¿No me digas que…?!

Un poco más al frente… Sí, por ahí.

Celia movió la mirada, mirando a todas y cada una de las caras de la gente que estaba entre la multitud. …Rio. Celia vio a Rio mezclándose con las masas. Él le sonrió suavemente.

“¿Por qué…?” Él había venido. Aunque ella le dijo que no… Aunque ella no quería que lo hiciera. A pesar de que él era el único que no quería que la viera casada con Charles.

Incapaz de mirar directamente a la cara de Rio, las lágrimas comenzaron a escapar de los ojos de Celia antes de que se diera cuenta. Aunque sabía que no debía llorar, sus lágrimas no paraban.

“…Oye, oye, ¿qué pasa, Celia? ¿Te has conmovido hasta las lágrimas de felicidad?” Charles se sorprendió al ver de repente las lágrimas de Celia. La interrogó con curiosidad.

Sólo tienes que seguirle la corriente, resonó la voz de Aishia.

Celia vaciló, se frotó los ojos con rapidez y respondió a Charles. “…Ah, umm, no estoy segura. Hay felicidad, y muchas otras emociones, mezcladas.”

No fue un comentario que hizo pensando que tenía que obedecer las órdenes de Aishia. En todo caso, eran palabras que su confundida cabeza había soltado.

Eran sus verdaderos sentimientos.

Felicidad al ver la cara de Rio de nuevo, enojo por cómo llegó cuando ella le dijo que no lo hiciera, repulsión por cómo fue vista en exhibición junto a un hombre que ni siquiera le gustaba, y una complicada mezcla de otras emociones, también.

Aun así, la emoción más prominente que ocupaba el pecho de Celia era la felicidad de ver la cara de Rio. Ella había creído que no se volverían a ver después de rechazarlo, pero estaba insoportablemente feliz de volver a ver la cara de Rio.

“Fufufu, es eso. Así que querías tanto estar conmigo…” Charles malinterpretó el estado emocional de Celia de una manera que era conveniente para él mismo y sonrió con una mirada llena de narcisismo. “Vamos, Celia. No estés tan deprimida. Todo el mundo está mirando”, animó, interpretando al buen marido.

No era tan raro que una nueva novia y un nuevo novio rompieran en lágrimas emocionales durante la ceremonia, así que los asistentes observaron a Celia con sonrisas suaves.

Este es un buen acto. Eso debe ser lo mucho que Celia está encantada de estar casada conmigo. Charles se rió, contento consigo mismo mientras miraba a los asistentes reunidos a su alrededor. Al hacerlo, el caballo que llevaba tiraba del carruaje en el que viajaban se acercó a las escaleras del altar.

Aquí, Celia finalmente levantó la cabeza después de llorar un rato. Se secó las lágrimas y miró hacia el punto en el que Rio había estado de pie antes, pero él ya no estaba en ninguna parte.

… ¿Eh? ¿Dónde está Rio? La mirada de Celia deambulaba en pánico.

Hey, umm… ¿Aishia? ¿Puedes oírme? Preguntó dentro de su cabeza, pero no hubo respuesta.

Oye, ¿puedes oírme? ¿Adónde fue Rio? Preguntó Celia con la cara pálida, pero todavía no había respuesta de Aishia.

¿Fue… una ilusión? ¡¿Pero eso no puede ser…?! De repente, Celia se sintió muy ansiosa. Sintiendo miedo por la desaparición de Río, miró a los asistentes en la parte trasera, buscándolo.

“Celia, pronto estaremos donde está el héroe.” Antes de que se diera cuenta, el carruaje en el que se había subido Celia había llegado a las escaleras donde esperaba el héroe. Se detuvo a cierta distancia de Rui, y los caballeros de guardia se movieron para fijar una escalera al final del carruaje. Se estarían moviendo a pie desde aquí.

“Muy bien, bajemos”, dijo Charles, extendiendo una mano pomposa a Celia.

“¡¿Quién eres tú?! ¡Quieto!” Un soldado de a pie que había estado protegiendo la parte trasera del coche de caballos levantó repentinamente la voz. Los escuadrones del desfile se volvieron ruidosos al instante. Los asistentes a la ceremonia también hicieron una conmoción, girando la vista a lo que estaba sucediendo en los escuadrones que formaban la parte trasera del desfile.

“¡¿Qué está pasando?!” El líder del escuadrón que había estado vigilando la parte delantera del carruaje de Celia gritó hacia atrás desde el caballo. Desde el carruaje, Celia también giró para mirar hacia atrás con pánico. “¡I-Intruso! De repente se metió en nuestro escuadrón”, contestó con pánico por detrás.

“¿Eh?” Celia fue testigo de una sombra que se entretejía entre la multitud, acercándose al carruaje. El líder del escuadrón a caballo junto a ella también pareció notar la sombra negra.

“¡Dispérsense hacia un lado y formen una sola línea! No dejen que se acerque”, ordenó con un poco de nerviosismo. Los soldados de la zona se apresuraron a formarse, formando una sola línea horizontal como un muro humano, sujetando las lanzas en sus manos.

Mientras tanto, la sombra negra seguía entrando y saliendo del escuadrón, y se dirigía constantemente hacia el muro de soldados. Después de que la figura estaba a cierta distancia del carruaje, salió a un área que los soldados habían dejado abierta.

“Escuadrón de Hechiceros, deténganlo.” El líder del escuadrón de caballeros ordenó a los hechiceros que fueron incluidos en el desfile. Los hechiceros se movieron rápidamente, apuntando sus bastones a través de los huecos entre los soldados que formaban la muralla humana y cantando para lanzar un hechizo ofensivo de subyugación.

“¡[ Photon Projectilis ]!”

Inmediatamente, círculos mágicos de luz dibujaron la fórmula del hechizo en el aire en la punta de las duelas, disparando una cantidad interminable de balas de fotones hacia la sombra negra. Al mismo tiempo, los asistentes parados a un lado de la carretera empezaron a gritar. Imaginar lo que pasaría después haría que algunas personas apartaran la vista, mientras que otras miran acaloradamente a la conmoción repentina.

“¡¿Qu-?!” Todos los presentes se quedaron atónitos. La sombra negra caminó hábilmente de izquierda a derecha, evadiendo ligeramente la ráfaga de balas de luz. Luego, una vez que estuvo a varios metros de la pared de soldados, saltó alto y fácilmente cruzó por encima de sus cabezas.

“¡¿S-Saltó?!”

La improvisada línea de defensa se convirtió en un caos, reduciendo en gran medida el número de soldados que obstruían a la sombra negra del carruaje en el que se encontraba Celia. La sombra negra cayó al suelo en cuclillas para deshacerse de la fuerza del impacto y se detuvo unos diez metros antes del carruaje donde estaban Celia y Charles, ajustando su postura. Su aislada figura era claramente la de un humano, pero un abrigo negro cubría
todo su cuerpo y la capucha cubría cuidadosamente toda su cara.

“Q-Qué habilidad física…” Los soldados de la zona se tragaron el aliento con temor.

Las profundidades de la capa de la sombra negra miraban directamente a Celia. La mirada de Celia también se adentró en las profundidades de la capucha, y abrió los ojos con asombro.

La sombra negra inmediatamente ajustó su capucha para asegurarla y empezó a correr.

El líder del escuadrón que protegía el carruaje recuperó el sentido primero y dio órdenes a los otros caballeros. “¡Protejan a los dos! ¡Bajen de sus caballos! ¡[ Augendae Corporis ]! “

“¡[ Augendae Corporis ]!” Los otros caballeros también volvieron a sus sentidos y cantaron el hechizo, saltando de sus caballos.

“¡Ustedes, retrásenlo!” El líder del escuadrón ordenó a los pocos soldados de infantería que quedaban que se interpusieran en su camino en un tono áspero. Debe haberse dado cuenta de que no estaba a la altura de la figura, ya que sus órdenes eran una forma indirecta de pedirles que compraran tiempo.

Los soldados cercanos atacaron a la sombra negra con nerviosismo, pero efectivamente no eran más que un molesto obstáculo para él. Los soldados habían ganado tiempo suficiente para que los caballeros se pusieran en posición de batalla.

“¡Desenvainen sus espadas! ¡Rodéenlo y captúrenlo! No me importa si te quitas un brazo o dos ya que estás en ello. ¡Le enseñaremos a este rufián que piensa que puede entrometerse en esta ceremonia gloriosa una o dos cosas sobre el prestigio de este reino! Vamos”, declaró en voz alta el líder de los caballeros mientras apuntaba con su espada a la sombra negra, y los caballeros comenzaron su contraataque con movimientos perfectos.

El líder y otro caballero se agolparon en la espalda para vigilar su salto, mientras que los cuatro caballeros restantes rodearon la sombra negra y lo atacaron. Al ver esa escena, Celia se estremeció de miedo.

Charles miró a la sombra negra con ojos que no ocultaban nada de su desdén y le habló a Celia con gran confianza. “Todo saldrá bien, Celia. Como dije antes de la ceremonia, son la élite de la élite de nuestro reino. Tanto su linaje como sus habilidades han demostrado ser verdaderas.” Mostraba cuánta fe tenía en sus subordinados.

“No hay forma de que un bandido sin ley pueda dominar…. ¡¿Qué?!” La boca de Charles se abrió en shock al presenciar lo que se estaba desarrollando ante él. Los ojos de Celia también se abrieron de par en par con asombro.