Date A Live (NL)

Volumen 20

Capítulo 4: El Último en Pie es…

Parte 7

En el cielo, un enorme cuerpo a cuerpo estaba en exhibición.

… Origami, Kotori, Mukuro. Tres Espíritus, cada uno con una fuerza enorme, lanzaron una pelea de tres vías a plena potencia. La luz bailaba en el cielo, las llamas volaron en el aire y los “agujeros” se abrieron en el espacio. Cada Ángel respectivo tenía el poder de decidir el resultado de un solo golpe y ahora ese poder estaba volando caóticamente en todas partes.

―…

En una situación tensa en la que incluso dejar que su mente vacile por un segundo podría significar una lesión fatal, Origami analizó la situación con calma.

Tal vez debido a que su capacidad latente se liberó a través de <Shifuru> de Mukuro, pero Origami se sintió su proceso de pensamiento volverse más claro de lo habitual.

La situación de guerra podría ser considerada más o menos en un punto muerto. Aunque Origami tenía una posición más dominante a través de los números absolutos de <Metatron>, Kotori aún tenía la ventaja en combate cuerpo a cuerpo. Y lo que es más importante, tenía la capacidad de regenerarse a través de sus llamas, lo que significaba que un ataque incompleto no podría hacerle daño.

Aun así, sería un error lanzar un ataque total desde <Metatron> hasta que el reiryoku de Kotori estuviera agotado.

Después de todo, en este campo de batalla ahora estaba Mukuro con su Ángel llave <Michael>. Ella podría abrir un “agujero” en el espacio que conectara cualquiera de los dos puntos que deseara. Es decir, ella podría redirigir el ataque de un oponente directamente hacia ellos. Si Origami dispersaba aleatoriamente su luz, sería responsable de ser derribada por su propio Ángel.

Sin embargo, si ella continuaba así, el estancamiento continuaría siendo infinito. Al decidir eso, Origami tomó una respiración profunda para concentrar su mente.

―… <Metatron>.

Entonces, cuando Origami gritó ese nombre, además de los que ya estaban volando en el cielo, surgieron nuevas “plumas”.

El número total llegó a 100. Era una estrategia de batalla desesperada que significaba agotar el reiryoku restante en su cuerpo.

―Qu…

―… Mun.

Origami estaba decidida a decidir el resultado de este encuentro. Tanto Kotori como Mukuro miraron con expresiones nerviosas.

Origami levantó su mano hacia el cielo, dando órdenes a las innumerables “plumas”.

— ¡Aplástalo todo, <Kadour>!

Bajo las órdenes de Origami, 100 “plumas” volaron en el cielo mientras dibujaban órbitas de luz. <Metatron>, con muchos más números de lo habitual, disparaba rayos de luz desde todas las direcciones hacia Kotori y Mukuro. Kotori se dio la vuelta para evitarlo, o usó «Camael» para apagar los rayos, volando en el cielo para escapar del asedio.

Las acciones de Mukuro era similares, pero además, usó a <Michael> para abrir los “agujeros” en el espacio, disparando los rayos de <Metatron> hacia Origami. El rayo de luz disparado desde los “agujeros” se abrió en el aire, perforando su Vestido Astral, o rozando las piernas de Origami.

―Guh…

Pero, Origami no esquivó. Convertirse en luz para evadir el ataque solo significaba gastar más reiryoku… además, el contraataque de Mukuro estaba dentro del alcance de su plan. Incluso si devolvía el ataque, todavía podía esforzarse para soportar algunos disparos más.

Es correcto. El verdadero propósito de Origami no era este ataque masivo. El ataque de <Kadour>, hasta el final, solo tenía como objetivo llamar la atención de Kotori y Mukuro, creando la oportunidad para una trampa.

―… Ahora.

Justo cuando Kotori bajó a <Camael> y Mukuro sacó a <Michael> del aire: un momento en que ambos acabaron de usar a los Ángeles. La fuerte voluntad de Origami identificó ese momento mientras los rayos emitidos por las “plumas” tejían una red, bloqueando la salida de ambas.

― ¿¡Eh…!?

— ¡Esto es…!

Kotori y Mukuro se ahogaron cuando se dieron cuenta de la anormalidad.

Pero … ya era demasiado tarde. Con una sola respiración, Origami bajó ambas manos hacia abajo.

— ¡… <Artelif>!

En un instante, como respondiendo a las palabras de Origami, las “plumas” se formaron en una corona sobre las cabezas de Kotori y Mukuro, una por una, derramando enormes columnas de luz.

Este era el último recurso de Origami.

Los innumerables ataques de <Kadour> fueron solo una distracción para ocultar el segundo ataque de <Artelif>.

― ¡…!

― ¡…!

Kotori y Mukuro soltaron un grito silencioso, ya que fueron tragados por la luz.

Incluso si ambos tuvieran sus poderes liberados, definitivamente no estarían a salvo después de recibir un golpe directo de <Artelif>. Origami, a pesar de creer en la victoria, todavía no descuidó el lanzamiento continuo de su reiryoku.

Sin embargo…

— ¡…<Cama… el>… <Megiddo>…!

En medio del flujo de reiryoku resplandeciente, que se cernía sobre una sombra que se retorcía, al momento siguiente un profundo pilar carmesí de fuego se disparó directamente hacia los ojos de Origami.

― ¡…!

Justo a tiempo, Origami giró su cuerpo. La posición en la que Origami había estado de pie un segundo antes había sido penetrada por las llamas ardientes. El tremendo calor atravesó el cielo y escoció la piel hasta el punto de que pensó que todo su cuerpo se habría quemado, incluso sin contacto directo si ella no estuviera usando su Vestido Astral.

―…Es una lástima…

Kotori, que estaba equipada con <Camael> transformado en un cañón en un lado de su brazo, sonrió con pesar. Ella dejó esas palabras mientras caía lentamente al suelo. Su Ángel y su Vestido Astral en su cuerpo se convirtieron gradualmente en hermosas partículas de luz.

Una resistencia y una tenacidad increíbles, Origami no pudo evitar admirarla. Incluso cuando su cuerpo se hundió en el ataque total de <Metatron>, era inesperado que todavía pudiera contraatacar a ese nivel.

―…

Pero las cosas no han terminado todavía. Sintiendo nuevos movimientos, inmediatamente retorció su cuerpo en el aire.

Sin embargo, debido a que su postura se interrumpió al evitar el <Megiddo> de Kotori, sus movimientos se retrasaron un segundo. Y así…

―… Nushi-sama… no se entregará a nadie…

Con Mukuro como oponente, esa oportunidad fue fatal.

Mukuro, vestida con un Vestido Astral maltratado, apareció desde el vacío, apuñalando a su quebrado Ángel hacia adelante.

La hoja de <Michael> alcanzó el Vestido Astral de Origami. En el momento siguiente, Mukuro giró <Michael> mientras gritaba.

— ¡<Michael>… <Jerez>!

Luego, desde el punto de partida de la punta de <Michael>… el Vestido Astral de Origami se convirtió en polvo fino.

―…

Origami, flotando en el cielo sin una sola tela cubriendo su cuerpo, sintió que su conciencia se alejaba.

— ¡… Aaaaaa…!

… La pasión surgió por todo su cuerpo.

Mientras agarraba el mango de <Michael> que había sido gravemente dañado, Mukuro estaba a punto de colapsar. Con lágrimas en los ojos, ella dio un grito victorioso.

Debajo de ella, Kotori había caído y perdió a su Ángel. Delante de ella, Origami estaba inconsciente.

Ambas eran enemigos poderosos que hicieron que ella se estremeciera. De hecho, Mukuro estaba a punto de llegar a su límite. Era muy difícil mantener su Vestido Astral y Ángel, ya que usó una cantidad considerable de reiryoku para protegerse del ataque de <Metatron>. Si volvieran a estar dañados, sería difícil volver a convocarlo por segunda vez.

Sin embargo, el ganador fue Mukuro. La última persona que se mantuvo firme en este cielo era Mukuro.

Aun así, ella no podía celebrar todavía. De hecho, esta difícil batalla había terminado, Mukuro había eliminado a dos oponentes formidables. Pero en este parque natural, todavía podían quedar otros Espíritus.

Si es así, no había terminado. Ella debía dejar que su cuerpo descanse temporalmente y captar la situación alrededor…

Entonces.

―… Uhg.

Mukuro se estaba asfixiando por la tensión.

Un intento asesino cubrió todo el cuerpo de Mukuro.

Ella inmediatamente entendió la razón. En algún momento, <Metatron>, que había desaparecido la misma vez que Origami perdió el conocimiento, ahora la rodeaba de nuevo.

― ¿¡Qué…!?

De la situación inesperada, Mukuro amplió sus ojos… Seguramente, con el Vestido Astral destruido por <Jerez>, ¡¿hasta Origami debe haber perdido su capacidad de lucha…?!

Y luego, Mukuro se dio cuenta de que las innumerables “plumas” que la rodeaban, su forma era ligeramente diferente a la de <Metatron>.

Como una “pluma” negro azabache condensada en la oscuridad.

Mukuro había visto esto una vez antes.

Está bien. Esto era…

―… Lo siento, Mukuro-san.

Como si interrumpiera los pensamientos de Mukuro, sonó una voz desde abajo.

Al ver esto, vio que el cuerpo de Origami, que debería haber perdido el conocimiento, todavía estaba flotando.

… Origami, levantó su rostro lentamente.

En esos ojos, las ardientes llamas de la determinación eran diferentes de las de la Origami habitual.

―Pero, yo tampoco puedo perder. Porque amo a Itsuka-kun.

― ¡…! Tu…

Al recibir un bombardeo enfocado desde las “plumas” negro azabache, Mukuro perdió su Vestido Astral junto con su conciencia.

───Espíritus restantes, 2 de 10.

―…, Ah…

Después de tomar una respiración corta, Origami recuperó la conciencia.

― ¡…!

Ella se había quedado dormida por un momento. Origami instantáneamente tensó su cuerpo y entendió su situación actual.

… Estaba cayendo del cielo. Tan pronto como se dio cuenta de eso, Origami concentró su mente para permitir que su cuerpo flotara.

Entonces, ella miró su propio cuerpo. No había ningún Vestido Astral en su cuerpo, pero podía sentir una pequeña cantidad de reiryoku dentro de ella. De lo contrario, ni siquiera podría volar en el cielo.

―Fu…

Exhalando por un breve momento, encontró el reiryoku necesario para manifestar un Vestido Astral… Aunque era menos tranquilizador que incluso un Vestido Astral limitado, su cuerpo estaba cubierto por una fina capa de sedoso reiryoku.

Muy cerca de sus límites. Muy cerca, pero aún no alcanzado. Origami frunció el ceño ante esta misteriosa sensación.

Origami debería haber usado su reiryoku hasta el límite. A pesar de la condición imperfecta, no creía que pudiera convocar su Vestido Astral de nuevo. Se sentía como si este reiryoku fuera entregado por alguien más.

No había signos de Kotori o Mukuro alrededor. Recordó que había derrotado a Kotori. Pero en el siguiente momento, debería haber sido derribada por Mukuro. Pero esto era…

―…

En ese momento, Origami encontró algo en el suelo mientras descendía en ese lugar.

Aterrizando suavemente en el suelo, caminó hacia la chica que había caído allí.

―… Mukuro.

Así es, allí estaba Mukuro en un estado de sueño después de perder su Vestido Astral.

Origami estaba confundida. La situación parecía como si ella hubiera golpeado a Mukuro por algún medio. Pero Origami no tenía memoria de que eso ocurriera. Incluso por un momento, ella había perdido completamente la conciencia. ¿Su cuerpo contraatacó por sí mismo…?

―…

Origami no pensó más. Ella no se había dado por vencida, pero decidió que ahora no era el momento para esto.

Independientemente de lo que suceda, fue Origami, no Mukuro, quien ganó. Por lo tanto, ella tenía que prepararse para la próxima batalla.

Ciertamente, a pesar de derrotar a los peligrosos Espíritus Kotori y Mukuro, Origami también recibió un daño considerable. A pesar de no estar claro quién quedaba ahora…

Entonces.

― ¡…!

Origami apresuradamente volteó hacia atrás.

Aunque débil, podía escuchar un sonido que venía de allí.

Al siguiente momento, como si supiera que Origami lo había descubierto, la fuente de ese sonido golpeó el suelo a una velocidad alarmante para acercarse a Origami.

―… <Metatron>…

Ella concentró su mente para hacer aparecer a su Ángel. Sólo se manifestó una “pluma”, pero eso ya era un milagro en sí mismo para la actual Origami. Ella apuntó y disparó su rayo de luz.

Sin embargo, el misterioso agresor hizo girar su cuerpo como una bala, esquivando el rayo de luz de <Metatron> mientras mantenía el impulso hacia Origami.

―Qu…

A medida que su conciencia se comprimía en ese momento, comenzó a pensar a gran velocidad.

… ¿Quién es este?

Kotori y Mukuro ya no eran una amenaza. Y obviamente esta velocidad no podría venir de Natsumi, Nia o Miku. Si es así, ¿era Kaguya o Yuzuru? No, probablemente la que tenía más posibilidades de ganar ahora era Kurumi…

Al momento siguiente, Origami finalmente captó la apariencia del atacante.

… Allí, llena de heridas, cubierta en una armadura plateada.

―… Yoshino…

Después de finalmente decir eso, la conciencia de Origami se hundió en la oscuridad otra vez.

───Espíritus restantes, de 10, queda…