Assassins Pride (NL)

Volumen 2

Lección 06: Si Aquí Es El Cielo, Eres La Luna

Parte 1

Séptimo día, primera semana del décimo mes.

La reunión de intercambio entre las instituciones hermanas se acercaba a su etapa final y la Academia para chicas Saint Frideswide estaba envuelta en un ambiente de tristeza. Todas las estudiantes intentaban apreciar cada momento, mostrando expresiones impacientes y reacias.

Incluso en el día de descanso, casi la mayoría de las estudiantes salieron desde la torre dormitorio, dándole vida a la torre escolar.

En el vestíbulo del primer piso en el que muchas personas iban de aquí para allá, estaban las figuras de Kufa y Melida. En frente de la gigantesca balanza de cristal que podría ser llamada como el símbolo de la batalla de selección, estaban comprobando la suma de cada una de las canastas.

La canasta con el nombre “Melida”, estaba mucho más llena comparada con hace un mes. El número de piedras de cristal usadas para votar podía comprobarse por el valor numérico de la balanza.

El número de votos de Melida agregando la última prueba, era actualmente de “220”.

–Lo sabía, parece que soy la más rezagada, ¿Eh?

–¿No es una brecha minúscula? No es tan diferente como para deprimirse.

Cómo se esperaba, la canasta en donde las piedras de cristal estaban más amontonadas era en la de ‘Kira’. En la batalla de selección no había destacado demasiado bien, pero incluso así, por sus sólidos votos, su popularidad no se vió afectada. Monopolizaba casi la mitad del total de los votos totales, y con respecto al grupo de primer año de Salacha, Elise y Melida, estaban agrupadas íntimamente.

Dicho eso, para Melida quien solo tenía 6 puntos del primer día, esto era un porcentaje de crecimiento sorprendente. Añadiéndole el resultado de la tercera prueba, seguramente podría apuntar a una posición más alta.

Cuando Kufa dió un punto de vista optimista, Melida también inmediatamente le dirigió una sonrisa como una flor.

–Si, sensei. ¡Incluso si estoy en la ultima posición, lucharé con todo hasta el final!

–Ese es el espíritu, Ojou-sama. Entonces, err…

Diciendo eso, Kufa desvió la mirada hacia el lado opuesto pareciendo ligeramente tímido.

–Sin embargo, esta postura en un lugar tan lleno de miradas, como esperaba, es un poco vergonzoso…

–Ah…

Melida se sonrojó y finalmente se dió cuenta de sí misma.

Si se les veía desde un lado, seguramente parecerían una <pareja de enamorados desvergonzados>. Después de todo, Melida, abrazando fuertemente el brazo de Kufa, tenía su mejilla recargada contra su pecho.

Incluso mientras se disculpaba, entrelazó sus dedos con los de Kufa.

–L-Lo siento mucho, sensei. Incluso yo misma sé que es algo vulgar, pero, err…

Mirándolo hacia arriba mientras lo decía, en un instante, sus ojos se humedecieron.

–Pero, no puedo controlarme… hauu…

–N-No, es un honor que confiés en mí, además—

Ese impulso no es culpa tuya, Ojou-sama.

Kufa no podía decir eso incluso si quería.

Hace aproximadamente dos semanas, concretamente justo después de que la segunda prueba, <Danza de Hilos>, terminara, Melida se había apegado a Kufa de esa manera en todo momento. La razón era clara. La causa era lo que usó durante la prueba, la medicina que aumentaba la sincronía mental con Kufa.

Esto era algo que naturalmente el Gremio Jack Raven al que Kufa pertenecía, la casa principal de los Angel, su cliente Lord Modrew e incluso la propia Melida no sabian, pero—el <Mana> que se alojaba en ella no era natural, sino algo que se le otorgó al seccionar el <Mana> de Kufa. En otras palabras, ellos y solo ellos en todo el mundo, poseían una conexión de <Mana> más fuerte que cualquiera.

Y agregado a eso, estaba esa medicina que aumentaba aún más el índice de sincronización mental de ambos. Quizás ahora Melida estaba alucinando que Kufa era una parte de su propio cuerpo y por eso había caído en un estado en el que si se distanciaba no podía calmarse.

La causa era clara. Sin embargo, Kufa no podía explicarle eso a nadie.

Porque, la verdad de que el mismo le había otorgado <Mana> a Melida, era un secreto absoluto que nadie debía conocer después de todo. Hasta el final, su <Maná> era algo propio de ella como miembro de la casa de los Duques caballeros. El que su Clase sea <Samurai> al igual que Kufa, por el bien de evitar suspicacias, tampoco podía hacerse público aún.

La línea de sangre de Melida—quien no heredó la sangre de la casa de los Duques caballeros—probablemente era el resultado de una infidelidad de su madre, Melnoa Angel, después de todo, si esa verdad salía a la luz, su vida y la del asesino/Kufa que fue enviado para enterrar ese escándalo en la oscuridad, estaría en peligro.

Dicho eso, ese tipo de conflictos de vida o muerte de Kufa, naturalmente eran desconocidos por las estudiantes de una academia de formación. En el dormitorio, comedor, salón de clases, e incluso los días libres, al ver las figuras de amo y sirviente abrazándose sin modestia en todo momento, ¿Como reaccionarían las chicas que amaban las fantasías románticas mucho más que comer pasteles?

Justo ahora, un grupo de estudiantes pasó por detrás de ellos. Christa Chanson quien era la presidenta del consejo estudiantil, guiando a una gran cantidad de estudiantes de D’Autriche, parecía estar en medio de un recorrido por el interior de la academia.

–Todas, a continuación, observaremos la colección de libros que decora los estantes de este lado. Esta es la obra de la gran escritora Madame Chris Lutwidge, quien es una graduada de nuestra academia y tomó como modelo a la nieta de la directora de entonces—¿Ara?

La chica de cabello rubio platino repentinamente encontró las figuras de Kufa y Melida con sus brazos entrelazados y como si fuese alguna clase de pintura, los introdujo a las estudiantes de D’Autriche.

–Por favor miren, por ese lado tenemos al rumorado Kufa Vampir-sensei. Siendo el único hombre en ingresar a Frideswide, es famoso como un instructor demoníaco que juega con los corazones de las doncellas.

–“ “ “¡Encantada de conocerle, Kufa-sama!” ” ”

–¡E-Espera un momento, presidenta! ¡Decir que juego con el corazón de las estudiantes es un poco—!

Kufa nerviosamente lo negó, pero justo ahora, siendo servido por una maravillosa estudiante de primer año en uno de sus brazos, su poder de convencimiento era nulo. Las estudiantes de D’Autriche se sonrojaron.

–No necesita avergonzarse, sensei.

–A través del transcurso de la segunda prueba, su vínculo de amantes se profundizó más, ¿¡Cierto!?

–¡La figura de ambos en ese momento hizo saltar mi corazón como si fuera una obra!

Christa sonrió triunfalmente, sacudiendo su cabello rubio platino.

–En el momento en que termine verdaderamente la tercera prueba, ¿Que tan libertinos se volverán esos dos? Todas, la diversión de la batalla de selección ha aumentado aún más, ¿No es así?

–“ “ “ “¡Kyaa!” ” ” ”

Las estudiantes dejaron escapar un grito y el rostro de Melida se volvió rojo por la vergüenza. Intentando proteger la dignidad de su tutor privado, inclinó su cuerpo hacia adelante con fuerza.

–¡S-Se equivocan! Soy yo quien quiere hacerlo, err… ¡¡Siempre me estoy conteniendo!!

Ante eso, las estudiantes de D’Autriche y las chicas dentro del vestíbulo estallaron en gritos aun más fuertes como una explosión. Juzgando que si seguía así su dignidad estaría genuinamente en peligro, Kufa rápidamente intentó darse la vuelta.

–Ojou-sama, vamos a caminar afuera. Si podemos, hacia un lugar tranquilo…

–Tranquilo—¡Hacia un lugar donde no haya nadie!

–¡Es una fuga de amor!

Ya que dijera lo que dijera el escandalo solo se volvería más grande, Kufa y Melida rápidamente escaparon desde la torre escolar. Agudas aclamaciones en todo momento estuvieron persiguiendo sus espaldas.

Escapando hasta el invernadero <Clair de Lune> en el que flores de las cuatro estaciones coexistían, finalmente Kufa y Melida pudieron tomar un respiro. Mirándose uno al otro, rieron.

–Ojou-sama. ¿No te parece que recientemente la academia está envuelta en un buen ambiente?

–Si. … Se siente un poco triste de que la batalla de selección ya vaya a terminar.

Ambos ajustaron su respiración y una vez más cruzaron sus brazos de manera natural.

Como si tuvieran un tiempo limitado, lentamente caminaron por las losas de piedra un paso a la vez. Mientras miraban las flores de vividos colores, repentinamente Melida murmuró.

–Al final, ¿Por qué terminé participando en la batalla de selección…? Si supiera el objetivo del <criminal> que cambió el vitral, mi ansiedad desaparecería.

–Ojou-sama, con respecto a eso—

Buscando un poco sus palabras, Kufa continuó.

–… Vamos a dejárselo a la directora y a los miembros del consejo estudiantil. Seguramente no es un problema que se resolverá con nosotros rompiéndonos la cabeza en nuestro tiempo libre. Para ti, lo principal ahora es poner toda tu fuerza en superar la última prueba de la batalla de selección.

–Cierto. Es así, ¿No?

–… Tú preocupación más grande está en otra parte, ¿No es así, Ojou-sama?

La fuerza aumentó en el brazo de Melida.

Como si mirara a un lugar distante, sus ojos escarlatas se estrecharon.

–… Yo, en la tercera prueba, debo vencer a Elly, ¿Cierto?

–Comprendes tu desventaja en cuanto a <Estado>. Y por el bien de compensar eso, has estado acumulando entrenamiento por todo este mes, ¿No es así? Por favor ten más confianza en tí misma.

Incluso aunque la alentaba, Kufa supuso que sus propias palabras solo se deslizaron por la superficie del corazón de Melida. La razón por la que realmente estaba angustiada, no era por el resultado del encuentro.

Seguramente incluso ella misma podía comprender eso. Melida sacudió su cabeza.

–Lo que realmente me asusta, es pensar en cómo será mi relación con Elly, después de que el encuentro termine.

–Ojou-sama…

–Ya has escuchado la historia de cómo hasta hace poco nuestra relación estuvo rota durante varios años, ¿Cierto?

Kufa asintió ligeramente. Melida mientras se aferraba a su robusto brazo, continuó.

–La Elly de antes era muy mimada. Siempre estaba abrazada a mi espalda y no se separaba. A pesar de que tenemos la misma edad, para mí era como una linda y pequeña hermana menor… ya que después de eso nos distanciamos por mucho tiempo, claramente hasta ahora también seguí pensando que era más débil que yo. A pesar de que ella debió haber crecido durante el tiempo en que estuvimos distanciadas.

Me pregunto si es por eso.

La voz de Melida se fue haciendo más débil, hasta el punto en que parecía desvanecerse.

–Seguramente eso no le agradó. Que una yo, la rezagada, estuviera actuando como su hermana mayor. Elly ya no es mi hermana menor. A diferencia de mí, es la más fuerte estudiante de primer año. Siendo así, justo como dijo Osello-san, probablemente debería relacionarse con alguien que se ajuste a su posición…

–Ojou-sama.

Kufa se detuvo y se arrodilló a su lado. Recibió la mirada de Melida que estaba dirigida hacia abajo mientras hablaba con su propia mirada.

–Por como lo veo, lo necesario para ti no es conocer tu lugar.

–¿Eh…?

–Y lo necesario para Elise-sama, es expresarse más. Desde mi punto de vista y el de Rosetti-san, ella aun es niña realmente mimada. Y cuando se hace entender incluso sin decirlo, está siendo malcriada por ti, Ojou-sama.

Aunque estaba bien ya que no había nadie más alrededor, si esas palabras fueran escuchadas por alguien de la casa de los Duques caballeros, su cuello rodaría. Mientras Melida lo miraba sorprendida, Kufa continuó.

–Esta es una buena oportunidad. Ojou-sama, en el momento en que te enfrentes contra Elise-sama en esta tercera prueba, hablen entre si hasta que puedan comprenderse mutuamente. Allí no estará la ruidosa Osello- san. Rosetti-san y yo también solo estaremos vigilando desde la distancia. Y entonces, más importante que nada—no hay necesidad de preocuparse de que la relación de ambas se rompa.

–¿P-Porque estas tan seguro de eso…?

–Ojou-sama, ¿Te gusta Elise-sama?

Él le pregunto de vuelta. Melida, después de salir de su sorpresa, apretó su expresión. Solo en eso, sus pensamientos eran sólidos y no vacilarían no importa que.

–… ¡Me gusta mucho!

–Por eso resultará exitosamente. Como tu y yo, ¿Cierto? Sonriendo sutilmente, Kufa se puso de pie.

El viento sopló desde una posición baja, sacudiendo la falda de Melida. Como para alejar la frialdad, la hermosa chica de cabello dorado, acercó suavemente su mejilla al uniforme militar del joven.

–… Muchas gracias, realmente, eres un sensei.

¿Qué significa eso?

Mientras sonreía irónicamente ante sus palabras, Kufa, le preguntó con una mirada elegante.

–¿Tus preocupaciones están bien ahora?

–¡Si, gracias a ti, sensei!

Mirando la brillante sonrisa de Melida, la luz iluminó incluso el pecho de Kufa.

El caso del vitral estába en espera. Incluso su desacuerdo con Elise, seguramente era un problema que ellas mismas resolverían de alguna manera después. Si superaban la siguiente prueba, la larga Batalla de Selección de la <Luna Lumiere> también terminaría y el <castillo sellado> de la academia para chicas Saint Frideswide que llegó al mes también se abriría.

Ahora ya no había nada que pudiera angustiar a Melida.

Después de esto, lo que queda es mi problema.

La raíz del problema que nadie de los que se alojaban en esta academia, ni siquiera Melida, conocía. Debía resolver las cosas con el agente vestido completamente de negro enviado desde el Gremio <Jack Raven>, Black Madia.

El momento en que el destino de todos se decidiría, se acercaba segundo a segundo.

–Finalmente, será mañana, ¿Eh?

Séptimo día, primera semana del décimo mes—

Centrándose en la divergencia del destino que vendría, Kufa murmuró.