Assassins Pride (NL)

Volumen 2

Lección 04: Un Hermoso Canto y Un Recipiente Que Se Rompe

Parte 2

La noche de ese día, después de que pasó la hora en la que las luces de la torre dormitorio se apagaron. Kufa y Melida, apuntando a la primera prueba se dirigieron hacia su práctica de natación. Primero se acercaron al vestuario y adquirieron el traje de baño especialmente hecho para el uso de las candidatas, y luego se dirigieron al gran baño del sexto piso que les fué enseñado por Shenfa.

Si Melida, quien no era un miembro del consejo estudiantil ni una supervisora del dormitorio, salía a caminar en un momento como este, sin duda sería regañada por la encargada del dormitorio en el instante en que fuera encontrada. Kufa, ejerciendo libremente las habilidades de la Clase <Samurái>, guió a Melida hacia el piso superior mientras evitaba hábilmente las luces de los alrededores comprobando ocasionalmente el mapa con el diseño interno de la academia que había sido dibujado por Shenfa.

Al abrir una puerta en el sexto piso de la torre dormitorio, delante de ellos estaba el gran baño que era su objetivo.

–Elly y Rosetti-sama aún no han llegado, ¿Eh?

Mirando alrededor del vestuario, Melida metió sus cosas en una de las canastas. Kufa se fué a cambiar en la repisa del lado opuesto. Era una posición en la que estaba espalda con espalda con Melida.

Melida le había explicado el asunto del gran baño a Elise y compartiendo este lugar y tiempo limitado realizarían un entrenamiento conjunto. Melida había estado preocupada de que Elise quien había terminado participando precipitadamente al igual que ella también estuviese teniendo problemas con la natación.

Siendo Kufa, él no pensó en absoluto en arruinar su amistad de hermanas. Dicho eso, la chica de cabello plateado de la casa secundaria también sería un poderoso rival en la batalla de selección, no había error en eso. Kufa, mientras aflojaba la correa de su uniforme militar, llamó a Melida.

–Nuestro tiempo es limitado. Comenzaremos con el entrenamiento un paso por delante.

–S-Si… Err, ¿Sensei?

Mientras sacaba el botón del cuello de su blusa, Melida miró hacia él brevemente.

–Ya que me pondré mi traje de baño, de una vez debo quitarme todo, pero… ¡N-No puedes mirar a escondidas! Si miras, lo sabré inmediatamente después de todo. … P-Pero, si dices que quieres hacerlo por cualquier medio, s-si es por un breve momento—

*¡Donh!*

A mitad de sus palabras, Kufa colocó una pantalla de tatami plegado. Y mientras la desplegaba alrededor de Melida, sonrió.

–Ojou-sama, por favor usa esto. No te preocupes, no cometeré ningún error.

Ante la figura de su tutor privado siempre preparado que mostraba una sonrisa caballerosa desbordando autocontrol, Melida por alguna razón apretó sus labios sin poder aceptarlo.

–¡¡Gracias por tu preocupación!!

Con una expresión terriblemente compleja y mientras se enojaba, hizo un berrinche.

Con gran ímpetu, el sonido del rose de la ropa comenzó a escucharse desde el otro lado de la pantalla.

Melida seguramente no lo había notado, pero la lógica y la pasión de Kufa estaban divididas por una fina línea. Kufa sacudió su cabeza y deshaciéndose de cualquier pensamiento perverso, le dió la espalda y comenzó a quitarse su uniforme.

Dicho eso, a diferencia de Melida, Kufa no había preparado algo conveniente como un traje de baño masculino. Por ese motivo, se quitó la chaqueta de su uniforme militar, su corbata y camisa, también se quito sus calcetines y levantó el dobladillo de sus pantalones, con eso las preparaciones fueron terminadas. Sabiendo que se mojarían, también trajo un cambio de ropa interior y pantalones.

Entonces, cuando estaba esperando semidesnudo a que Melida se cambiara de ropa, desde el otro lado de la pantalla se escuchó un pequeño “Ah”.

–Vaya~ esto es un problema, ¿Eh?

–¿Qué ocurre?

–Al mirar la etiqueta me dí cuenta, pero, por error tomé el traje de baño de Elly. ¿Que debería hacer…?

–¿Regresamos?

Aunque dijo eso, Kufa y los demás solo podrían usar el gran baño por una hora. Si ahora regresaban otra vez al vestuario y volvían cautelosamente para que no los encontraran… al pensarlo, era inevitable que perdieran bastante tiempo.

Tal vez porque pensó lo mismo, desde el otro lado de la pantalla sintió que Melida sacudía la cabeza.

–Si es de Elly estará bien, lo tomaré prestado.

–¿No habrá algún problema con el tamaño?

–No te preocupes. Ambas tenemos casi el mismo tamaño, antes nos prestábamos la ropa… Espera, ¿¡Que estas imaginando!?

–N-No estoy imaginando nada, así que apresúrate.

El hecho de que el cuerpo desnudo de las primas de la casa del Duque flotó en su mente, era un secreto.

El sonido del rose de la ropa continuó y finalmente desde el otro lado de la pantalla, apareció Melida en su traje de baño.

No era un simple traje de baño. Era un traje especial fabricado para las candidatas que afrontarían la prueba. Era del tipo separado, pero como los adornos eran muchos, la exposición se vio atenuada hasta cierto punto. Por el fino y misterioso velo, daba la imagen de algo que se usaría para ceremonias en lugar de nadar.

Mientras ocultaba su piel con timidez, Melida lo miraba hacia arriba sonrojada.

–¿Q-Que tal? ¿No hay alguna parte extraña…?

–Ojou-sama, lo que te pongas realmente te queda bien. Si te pones un vestido, serás una princesa, con una bata serás un hada del bosque. Y entonces, una <Sirena> con un hermoso traje de baño…

–Mou~, ya basta, sensei…

Melida empujaba sus mejillas con timidez, a continuación, mientras su rostro enrojecía más y más, cubrió sus ojos pareciendo avergonzada. Desde el espacio entre sus dedos, le lanzó una mirada a Kufa.

–También tu sensei, das una imagen más delicada pero claramente tu cuerpo parece esculpido…

Kufa respondió tomando una ligera pose para mostrar sus músculos.

Entonces, cuando terminaron sus apreciaciones mutuas, ambos se hundieron en el gran baño rápidamente.

Justo como Shenfa había dicho, era una instalación de baño bastante lujosa. En el piso de mármol, pilares se alinearon a intervalos regulares, los candelabros que colgaban desde el techo iluminaban brillantemente ese amplio espacio. Melida quien ni siquiera vivía en el dormitorio—

–M-Me pregunto si debo postularme al consejo estudiantil cuando esté en segundo año… Ese murmullo entre otros, era una muestra de su aceptación.

Y entonces la fundamental bañera, tenía un ancho cercano a los 5 metros y una profundidad hasta el punto en que Kufa parado sobre el fondo estaba sumergido en el agua caliente hasta las caderas. Era suficiente para la práctica de natación de la pequeña Melida de 13 años. El ancho era un poco escaso, pero si deseaban más que esto, sin duda les caería un castigo divino.

–Entonces, como intentaremos confirmar la forma, por favor intenta nadar justo como te indique.

–S-Si.

Un poco tensa, Melida dejó flotar su cuerpo dentro de la bañera. Siguiendo la voz de su tutor privado, intentó chapotear libremente de izquierda a derecha en la bañera, como si girara por los alrededores de Kufa.

–Desde el pataleo, el nado crol, hasta el nado de espalda—¿No estás nadando sin ningún problema?

–¿En serio? Han pasado muchos años, pero inesperadamente no lo he olvidado, ¿Eh?

–Siendo así, incluso si solo acostumbras tu cuerpo al agua—no, espera un momento.

Kufa puso su dedo en su puente nasal. Sus anteojos inexistentes, brillaron.

–Este es un entrenamiento decepcionante… es algo aburrido, ¿No es así?

–¿¡Por qué quieres subir el grado de dificultad asi, sensei!?

–¿Qué estás diciendo? Ya que no sabemos que pueda ocurrir en la prueba, tenemos que prepararnos para todo. Por eso vas a recoger estas diez monedas.

Las monedas doradas que sacó desde su bolsillo, brillaban dentro de su mano. Con su pulgar lentamente, *pi— n* lanzó una, el brillo que danzaba por el aire cayó hacia la bañera. A continuación, *pin, pin, pin, pinpinpinpinpi———n* un sonido claro resonó y los pedazos de metal amarillo expandieron patrones circulares de olas por todas partes de la bañera con un ímpetu vertiginoso.

Cruzando sus manos detrás de su espalda, Kufa sonrió con evidente placer.

–Bien Ojou-sama, es el comienzo de la prueba. Por favor reúne las diez monedas que están en la bañera. El tiempo límite son tres minutos. Entonces, ¡Comienza!

–O-O~k… me esforzaré.

Apretando ambas manos y motivándose, Melida saltó hacia el agua.

Más allá de que la misma agua caliente estaba serena, ya que las monedas que se hundieron en el fondo brillaban mostrando su existencia, no era una tarea tan difícil. Mientras intercalaba unos cuantos respiros, Melida recogió las piezas de metal amarillo en orden. Tres de un respiro, cinco con buen ritmo, en un parpadeo ya eran siete y entonces cuando la octava y novena estuvieron en sus manos—

Melida quien salió a respirar, miró alrededor de la bañera pareciendo un poco impaciente.

–¿H-Huh? Que extraño… ¿Dónde está la décima?

–Oh, es extraño, ¿No?

Incluso después de buscar por cada parte del fondo de la bañera, no podía encontrar la última moneda. Y entonces, frente a sus ojos, la figura de su tutor privado que sonreía con sus manos cruzadas en su espalda… la cabeza de Melida inmediatamente se iluminó.

— —¡Ah, ya lo sé! ¡La décima la tienes tú, sensei!

–Correcto. Bien, el tiempo restante es 1 minuto.

Mostrándole la última moneda que estaba oculta en su mano, Kufa tomó una postura dentro de la bañera. Melida también, agudizando sus ojos, pateó el piso de la bañera.

–¡Eii!

Saltó en línea recta pero su tutor la esquivó perspicazmente hasta el punto en que no parecía estar dentro del agua. Incluso cuando estiró su brazo una segunda y tercera vez sin descanso, la mano de Melida fue fácilmente alejada. Recibiendo toda la resistencia del agua, la fuerza no entró en sus caderas.

–Restan 30 segundos. Ojou-sama, parece que olvidaste que somos Usuarios de <Mana>.

–¡C-Cierto!

Ante la advertencia de Kufa, Melida nerviosamente concentró su conciencia hacia lo profundo de su ser.

Un poco después, desde todo su cuerpo en traje de baño llamas doradas fueron liberadas. Por el reflejo de la luz, toda la bañera se vio teñida místicamente. Kufa, mientras sonreía finamente, bajó aún más sus caderas.

–Ojou-sama. En ese estado en que liberaste tu <Mana>, por favor mantén en tu cuerpo la sensación de que te moverás mientras recibes la resistencia del agua. Las sensaciones de tu cuerpo serán muy diferentes de las normales. No te equivoques en moderar tu fuerza…

–¡Entendido!

Respondiendo con buen espíritu, Melida pateó el piso con toda su fuerza.

Y la superficie del agua explotó.

Grandiosas salpicaduras se elevaron, y Melida salió volando desde la bañera. Llegando hasta rozar el alto techo. Pensara como lo pensara, había puesto demasiada fuerza. Kufa abrió ampliamente sus ojos.

–¡O-Ojou-sama!

Frente al suceso inesperado, Melida estaba desconcertada. Kufa quien no consideró algo bueno que se golpeara contra la superficie del agua, pateó el piso y voló hacia su punto de aterrizaje.

Melida cayó hacia sus brazos en cámara lenta y justo después, nuevamente hubo una gran salpicadura y el estridente sonido del agua. Kufa se hundió en la bañera de espaldas mientras cubría a Melida.

–*Gobobo*…

–*Gobobo*…

Mientras ambos soltaban burbujas dentro del agua caliente, subieron hacia la superficie. Kufa inclinó su espalda hacia la orilla de la bañera. Como el vigor de su salto añadido, era un choque peligrosamente fuerte en el mármol.

Siendo cargada aun en sus brazos, Melida miró su rostro desde una postura en la que estaba empujando a Kufa hacia abajo. Con sus manos colocadas en sus hombros, lo sujetaba fuertemente en tono de disculpa.

–L-Lo siento mucho, sensei. ¿Estás bien?

–O-Ojou-sama, ¿No estás herida?

–Estoy completamente bien. Me protegiste después de todo, sensei…

–También es solo esto, no hay nada que comentar. Que estés ilesa es lo más importante.

–Si. Realmente me alegro que ninguno este heri—

*Butsun*

En ese momento, un extraño sonido diferente al sonido del agua se escuchó desde muy cerca. Era un sonido anormal que intuitivamente te hacia saber que algo se había rasgado. Al mismo tiempo que Melida fruncía el ceño, su traje de baño se aflojó.

Justo después, la parte superior de su traje de baño se deslizó—frente a los ojos de Kufa.

Al instante y sin poder entender bien la situación, su mirada se dirigió a la piel expuesta como si fuese obvio. Su pecho desnudo quedó indefenso, y sus colinas gemelas sobresalían. En la punta de estas, pareciendo bien adheridas, unas fresas jugosas apuntaban hacia adelante.

Las gotas de agua bordearon su clavícula, trepando su pecho derecho desde el valle y luego de vestir de un brillo trasparente la parte color melocotón en su cima… saltaron hacia los labios de Kufa.

–¡N……!!

La Ojou-sama quien acababa de comprender lo que le ocurrió a sí misma, finalmente regresó en si. Cubriendo su pecho desnudo, se sumergió en el baño mientras gritaba.

–¡¡Nooooooooooooooooooo!!

–La voz de ahora… ¿¡Lita!?

Y así, las tragedias vinieron una detrás de otra.

Cuando pensó que otra voz se escuchó desde el vestidor, la puerta fué abierta con gran ímpetu. Desde el otro lado del vapor, chicas desnudas que no vestían ni siquiera una toalla de baño entraron corriendo.

–¿¡Que ocurrió, Lita!?

–¡Espera un poco, Elise-sama! ¡Por lo menos usa una toalla!

Quienes saltaron frente a Kufa, no eran otras más que Elise Angel y Rosetti Pricket. Al reconocer la figura de Kufa se detuvieron y al ver a Melida semidesnuda con su rostro rojo dentro de la bañera, finalmente se dieron cuenta de su propia situación.

Seguramente estaban en medio de cambiarse a su traje de baño. Rosetti quien por fortuna aun llevaba puesta su ropa interior aún estaba bien, pero, Elise en un color piel completo de arriba hasta abajo, no estaba vistiendo ni siquiera una toalla. La mirada de Kufa quien estaba pasmado, inconscientemente lamió cada rincón del encantador cuerpo de las chicas—justo después, en un destello sus brazos protegieron su pecho y caderas de su mirada.

La expresión de Elise estaba extrañamente teñida de rojo entre vergüenza e ira. Rosetti soltó un “Hyuh”, e incluso tenia lagrimas flotando en sus ojos.

El futuro que vendría un segundo después, seguramente todos ya lo habían anticipado claramente— Sus gritos que podrían perforar sus tímpanos, Kufa los aceptó resignado.

–¡¡Kyaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahh!!

–¡¡Kyaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahh!!

***

——En primer lugar.

La razón por la que se habían reunido aquí fue para practicar la natación no para bañarse, el hecho de que el entrenador Kufa también estaba allí era conocido por Elise y Rosetti, puesto que quienes arremetieron desnudas fueron ellas, con una explicación debería ser suficiente, pero—

–Por favor perdonen mi descortesía, Ojou-samas. Aceptaré cualquier castigo…

Sin añadir palabras excesivas, Kufa simplemente se arrodilló profundamente. Las tres chicas con toallas envueltas en sus cuerpos desnudos, sentadas en la orilla del baño, sacudieron sus manos.

–N-No. No hiciste nada malo, sensei…

–Mejor dicho, quienes entramos sabiendo que estabas aquí fuimos nosotras…

–……

Solo Elise, sin decir nada, estaba pateando el agua de la bañera.

Gracias a esto, salpicaba el agua caliente sobre su cabeza, pero si con eso se calmaba, lo consideró una buena cosa. Kufa, mientras sacudía su cabeza para quitarse las gotas de agua, nuevamente encaró a las chicas.

–Agradezco su enorme corazón. Entonces, dejando eso de lado. Ojou-samas, por favor miren hacia aquí.

Lo que tomó en su mano, era la parte superior del traje de baño que Melida había tenido puesto. Mientras se sonrojaba al recordar el accidente anterior, Melida comprobó el traje de baño con una mirada dudosa.

–Ahora que lo mencionas, ¿Por qué se desprendió tan de improviso?

–Por favor mira el nudo del cuello. Hay un corte antinatural.

–¿¡Eh!? ¡Eso, en otras palabras…!

Rosetti levantó de un salto su rostro. Kufa le regresó un asentimiento cauteloso.

–Está arreglado para que, si al usar esto hiciera algún movimiento violento, se desprendiera. Melida Ojou-sama trajo por error este traje de baño, es algo de Elise-sama. Y entonces, en el momento en que comprobé el traje de baño de Melida Ojou-sama que Elise-sama trajo a cambio, no pude encontrar ningún corte como ese. En otras palabras, en lugar de hablar de alguna de las candidatas… podríamos pensar que es un acto de acoso dirigido a Elise-sama.

–¡No puedo aceptarlo! ¡Como alguien puede intentar sabotearnos de esa manera!

Pensando en su prima, Melida se levantó con el rostro rojo. Mirándola hacia arriba con un rostro inexpresivo, Elise redirigió su mirada hacia él. Pegando su mirada en las mejillas de Kufa.

–Para mí, es más problemático haber sido vista por ti, Kufa-sensei.

–¡D-De cualquier manera!

*Gohon*

Mientras limpiaba su garganta, Kufa endureció su expresión y centró su mirada en las chicas.

–Ojou-samas, en este caso solo hay una cosa segura. Aquel que está intentando obstruir esta batalla de selección está alrededor nuestro. Por favor manténganlo presente.