Assassins Pride (NL)

Volumen 2

Lección 04: Un Hermoso Canto y Un Recipiente Que Se Rompe

Parte 1

A la mañana siguiente de esa poco real fiesta de bienvenida—

Cuando Melida y Elise, acompañadas de Kufa y Rosetti fueron a la escuela, en la recepción del primer piso de la torre escolar estaba colocada una gran balanza de cristal en una posición muy llamativa.

En el extremo de los cuatro soportes curvados estaba colgada una canasta de cristal y en cada una de ellas había una placa con los nombres de “Melida”, “Elise”, “Kira”, “Salacha”.

En el fondo de las cuatro canastas, pequeñas piedras de cristal de varios colores cubrían su superficie. Existía una brecha entre la cantidad de cada una. La canasta de “Kira” estaba en primer lugar con una gran montaña de ellas, “Salacha” estaba a una considerable distancia en números, además, menguando hasta la mitad estaba “Elise”. Y entonces en la canasta que llevaba la placa de “Melida”, solo había 6 lamentables piedras.

–Ojou-sama, ¿Que representa ese número de piedras?

–Es el número de votos.

Sin señales de haber recibido un shock, Melida respondió tranquilamente.

–A las estudiantes, fuera de las participantes de la batalla de selección, se les reparten cuatro de estas piedras de cristal y una piedra se convertirá en un voto. Está bien sin importar cuantas piedras metas, pero no puedes sacarlas y ponerlas en otra canasta. Por eso, normalmente es una por la reputación previa al comienzo de las pruebas, una para después de que la primera prueba termine, una para la segunda, y una para la tercera, el votar dividiéndose en esas cuatro veces parece ser lo típico.

–Ya veo. Entonces significa que cuando las tres pruebas terminen, la candidata que finalmente obtenga la mayor cantidad de piedras obtendrá la corona de <Luna Lumiére>.

Kufa asintió en comprensión y nuevamente miró hacia arriba la gigantesca balanza de cristal.

–En otras palabras, lo de ahora es la reputación previa a la batalla selectiva. pero…

–Parece que no tienen muchas expectativas en mí.

Como si dijera que ya estaba acostumbrada, Melida sonrió un poco. Sin embargo, Kufa señaló el fondo de la canasta que tenía su nombre.

–Por favor observa, Ojou-sama. Incluso así hay personas que te están apoyando.

–Es verdad. Estoy feliz.

Como una flor, los labios de Melida se aflojaron.

En ese momento, desde el piso superior del edificio escolar se escuchó la campana. Era la señal de que las clases estaban por comenzar. Todas se dirigieron hacia el salón de siempre. Melida intentó entrelazar su mano con la de su prima inconscientemente… y entonces notó que la mano que debería agarrar no estaba a su lado.

–¿Elly?

Al darse la vuelta, ella aún estaba mirando la balanza, sola. Pensando en algo, parecía no haber notado siquiera el sonido de la campana.

–Elly, vamos a llegar tarde a clases, ¿Sabes?

–Ah… si, voy.

Cuando Elise los alcanzó, enlazó su brazo con Melida y comenzó a caminar.

Ambas sonreían disfrutando al máximo de su buena relación, pero sin duda, lo lamentable era que ambas estaban en clases diferentes. Separándose de Elise, Melida entró a su propio salón, cuando abrió la puerta instantáneamente las miradas de sus compañeras de clase se reunieron en ella y al instante siguiente las desviaron antinaturalmente.

Aunque todas estaban conscientes de ella, nadie intentó llamarla.

–… Buenos días, a todas.

–¡B-Buenos días, Melida-sama!

Cuando Melida las saludó, sus compañeras, pareciendo asustadas, se fueron distanciando.

Siempre había sido así desde que salió de su habitación en el dormitorio. La razón era clara. Sin duda se debía a los sucesos ocurridos en la fiesta de bienvenida de la pasada noche. Ya que nadie se acercaba como si las repeliera, Melida dejó su bolsa en el asiento de la esquina donde no había nadie alrededor, sin nada mas que pudiera hacer.

En el momento en que Kufa se sentaba en la escalera justo al lado suyo mientras ocultaba un suspiro—

–… Buenos días, Melida.

En la silla de al lado, una de sus compañeras de clase tomó asiento. Ya que fué demasiado repentino y era alguien inesperado, la voz de Melida también la traicionó.

–¿N-Nerva? B-Buenos días.

–……

Quien se quedó en silencio con una cara agria, era la ex-abusadora que había hecho de Melida su objetivo, Nerva Martillo. Dicho eso, fue ella quien por alguna razón se había postulado como miembro de la Unidad de Melida, pero aún no habían tenido tiempo de hablar mucho.

Desde un asiento un poco distante, sus Blumen vigilaban el desarrollo de la situación con aparente preocupación. Cuando Melida comenzaba a ponerse nerviosa, Nerva con su mano apoyada en su mejilla y mientras miraba por la ventana, dijo en voz baja.

-… ¿Qué ocurrió?

–¿Eh…? ¿S-Sobre qué?

–Quiero decir, eso…

–…

–…

Ambas se quedaron en silencio.

Viendo que la conversación no avanzaba, Kufa, “Ahem” limpió su garganta y se puso de pie. Cuando caminó hacia el frente de sus escritorios, las miradas de las chicas se reunieron en el como si desearan un lugar al que dirigirse.

–Ojou-samas. Sé que ambas tienen una compleja conexión, pero lamentablemente, ahora no tenemos el tiempo de estar recomponiendo su relación lentamente. Aquí al instante, por favor establezcan una relación de confianza—¡Dense la mano!

Cuando Kufa hizo el gesto de un apretón de manos con su mano derecha e izquierda, las chicas se miraron entre sí. Incluso mientras estaban incómodas, ambas extendieron sus manos y las estrecharon una con la otra.

Entonces como diciendo que el paso fue dado, Nerva comenzó a charlar rápido como una flecha.

–¡Me refiero a la batalla de seleccion! ¿Cuál es tu plan? Si se trata de pasar una gran vergüenza frente a las estudiantes de D´Autriche, lo siento, pero paso.

Melida también dejó de pensar en cosas problemáticas y respondió con un tono sencillo.

–Lo pensé, pero nuestra fuerza definitivamente está en tener a Shenfa Onee-sama como nuestra aliada.

–Eso seria lo mejor, ¿No? Entonces, me pregunto qué tal seria esto. Tu y yo nos encargamos de asistirla, ya sea como señuelos o escudos…

–Cierto. Entonces si creamos una situación en la que incluso si Shenfa Onee-sama queda sola estaría bien, ella no perdería de una manera tan lamentable, ¿Cierto?

–No es una mala idea. Si es así, lo que quedaría sería cómo atraer la atención de algún enemigo, pero—

*¡¡Pishiin!!*

Golpeando una katana de madera en la palma de su mano, Kufa las silenció a ambas. Los hombros de Melida y Nerva saltaron y tras corregir su postura por reflejo miraron hacia arriba.

–Ustedes dos pequeñas, corríjanse allí mismo.

–S-Si…

–Mejor dicho, ¿De dónde salió la espada de madera…?

–¿Perder con honor? ¿¡Que pasa con ese desvarío!? Está decidido que apuntaremos a la victoria con todas nuestras fuerzas, ¿¡¡No es asi!!?

–¿¡E-Eeeeeeeeeeeeh!?

–Sin embargo, Kufa-sama, pensándolo normalmente…

Sin derrumbar su postura cautelosa hasta el final, Nerva planteó su opinión.

–No es con ánimos de ofender ni nada, tomándolo desde el punto de vista de un espectador—me pregunto si no es demasiado severo que Melida apunte a la posición más alta en la actual batalla de selección. En cualquier caso, si vemos a las otras representantes, encabezadas por el “Príncipe” de D’Autriche, esa chica Salacha también parece ser la mejor estudiante de primer año allí, y con respecto a Elise-sama, ni siquiera tengo que decirlo, ¿No es asi? … ¿Viste la Balanza en la entrada? Esa brecha en el número de votos, está mostrando el futuro de la batalla de selección, ¿Cierto?

–Interesante. ¿Y quién demonios crees que soy?

Como si dijera que mientras más alta era la dificultad más se encendía, Kufa levantó las comisuras de sus labios.

–Ya que nadie espera nada de nosotros, podremos mostrarles un milagro que dejará a todas sorprendidas. ¿Acaso ya olvidaste el torneo público del semestre pasado? Ese día, ¿Existía siquiera uno dentro de los miles de espectadores que anticipara la victoria de Melida Ojou-sama?

–Uu… ¿Me dices eso a mí quien fué justamente quien perdió?

–Ya que fuiste tú quien lo presenció más recientemente, deberías sentirlo más que cualquiera.

Ante la figura del hombre mayor que ella quien no intentaba retroceder, Nerva suspiró pareciendo rendirse.

–Lo siento. Sensei es bastante maduro, pero por alguna razón, cuando se trata sobre mí se comporta como un niño de esta manera.

–Eso solo se escucha como si estuvieras presumiendo de tu novio.

Después de suspirar como si tuviera un dolor de cabeza, Nerva también asintió.

Pareciendo satisfecho cuando le regresó el asentimiento, y dirigiéndose hacia ambas, Kufa continúo discutiendo con vehemencia.

–Bien. Piensen que a partir de ahora y durante este mes, las estaré entrenando vigorosamente con el objetivo de que Ojou-sama sea elegida como <Luna Lumiére>. Mantengan libres sus planes para después de la escuela, todos los días.

–M-Me pregunto porque me postulé…

–En cuanto a lo que haremos después de ahora—

Ignorando magníficamente el lamento de Nerva, Kufa continuó.

–De momento seria que el equipo Melida, los cuatro incluyéndome a mí, nos reunamos adecuadamente después de todo, ¿Cierto?

–Entonces, tenemos que llamar a Shenfa Onee-sama.

Melida confirmó así, sin embargo, pareciendo incomodas, ambas se miraron la una a la otra.

–Pero, el salón de los estudiantes superiores es un poco…

–Es difícil entrar.

–Además, ahora estoy en una situación en la que soy vista fríamente dentro de la academia…

–Sabes que las Onee-samas podrían decirte algo, ¿No es así?

–Me pregunto si en algún momento podría estar ella sola.

–Después de clases estaría bien, ¿No es asi? Ya que Shenfa Onee-sama no es parte de ningún club, podríamos esperar pacientemente el instante en que salga desde la torre dormitorio—

*¡Pishiin!!*

–¡¡Lo haremos durante el almuerzo de hoy!!

–¡¡Lo haremos durante el almuerzo de hoy!!

Con un sonido de la katana de madera de Kufa, Melida y Nerva enderezaron sus espaldas.

***

–Pensé que estarías un poco más desmoralizada, pero… haber llegado hasta el salón del tercer año, como esperaba, ambas tienen valor, ¿Eh?

Mientras inclinaba su taza de té rojo, Shenfa Tsubetok sonrió juguetonamente.

Erigido en los alrededores del jardín, estaba un café abierto para el uso de las estudiantes de Frideswide. Las miradas de curiosidad de las estudiantes disfrutando su almuerzo en las mesas de los alrededores se reunieron en gran medida en su dirección. Eso era lógico, si se mirara desde un lado, sin duda eran un grupo extraño.

El único caballero varón en la academia, la chica sin talento para la que él trabajaba, quien estaba sentada a su lado era una abusadora y además la Onee-sama que era admirada por todas en la academia… frente a esa escena demasiado inverosímil, en todas partes del café los cotilleos florecieron.

Mientras reunían la atención de las chicas, Kufa en primer lugar hizo una reverencia respetuosa.

–Nos salvaste durante la fiesta de bienvenida de anoche. Te doy mi agradecimiento, Tsubetok-sama.

–Encantada. Incluso por mi parte, el poder participar en la batalla de selección es un honor.

Respondiendo con una sonrisa serena, Shenfa inclinó su cuerpo sobre la mesa asertivamente.

–Entonces. Incluso si esta es una Unidad improvisada, no tenemos tiempo de estar tomándolo con calma, ¿No es asi? Comencemos rápidamente nuestra reunión estratégica para la batalla de selección. Melida-san, como la candidata, creo que la directora te transmitió el resumen de la prueba, ¿No es asi?

–¡Ah, sí! Por favor espera.

Melida sacó un pergamino de piel de oveja enrollado desde su bolsa. Deshaciendo el cordón, lo deslizo sobre el centro de la mesa para que todos pudieran leerlo. Todos inclinaron su cuerpo y acercaron sus cabezas desde las cuatro direcciones.

En el pergamino, estaba escrito lo siguiente.

• Primera prueba <Brindis>

Día de apertura: 9° mes 2° semana 7° día.

Ubicación: Piscina en la azotea.

Mostrando belleza y talento correspondiente como candidatas a <Luna Lumiére> a la <Muñeca de Cristal> <Sirena>, diosa guardiana de la piscina, deben tomar una de las alas de su espalda.

Además, trajes de baño especiales serán preparados para las candidatas. Comprobaciones particulares.

• Segunda prueba <Danza de Hilos>

Día de apertura: 9° mes 4° semana 3° día.

Ubicación: Patio.

Seleccionando a su Pareja como Rey, las candidatas realizarán un juego de ajedrez de batalla real solas.

<Mascotas de Cristal> de varios tipos, se volverán las piezas de la jugadora.

* Las reglas detalladas del juego serán transmitidas después de la primera prueba.

* En el momento en que la prueba comience, se añadirán reglas especiales.

• Tercera prueba <Castillo Milagroso>

Día de apertura: 10° mes 2° semana 1° día.

Ubicación: Todo el palacio.

Determinen su valía en una Batalla Campal entre todas las candidatas y los miembros de sus Unidades. Con respecto a las medallas que cada una llevará en su pecho, la candidata tendrá un valor de tres puntos, y los miembros de la Unidad un punto.

Dentro del tiempo límite de 30 minutos, usando al límite la fuerza que poseen, aseguren los puntos.

Terminando de leer hasta el final, Shenfa se retiró desde el pergamino.

–Aún hay tiempo hasta la tercera prueba. Para la segunda prueba no hay nada que hacer incluso si lo pensamos ahora. Por ahora, el problema serán las contramedidas para la primera prueba dentro de tres días, ¿No?

Nerva, tambien volviéndose a sentar en su silla, dirigió su rostro hacia Shenfa.

–H-Ha pasado un tiempo desde que he estado en una piscina. Entiendo más o menos lo que hay que hacer, pero “Mostrar belleza y talento”, ¿Qué crees que quieren decir con eso, Onee-sama?

–En resumen, significa que encanten a esa tal <Sirena> y obtengan el permiso para tocar sus alas. Probablemente alguna clase de actuación será necesaria, ¿No…?

–¿Y eso significa?

–Con solo estar de paradas no será suficiente. Si, por ejemplo, tocaran un instrumento, o exhiben alguna técnica especial… tal vez, se puede pensar que es una prueba en la que su educación como una dama está en duda.

–Err…

Allí, Melida levantó su mano tímidamente y reunió las miradas de la mesa.

–¿Qué sucede, Ojou-sama?

–N-No tengo mucha confianza en mí nado…

Los hombros de las otras tres personas cayeron. Kufa recompuso su ánimo y levantó su rostro.

–Entonces vamos a practicar.

–Pero Kufa-sama, ¿Dónde lo harán? Saint Frideswide no tiene sus propias instalaciones de natación. Si se necesita un amplio lugar con agua donde se pueda practicar…

–Ya veo, eso es problemático, ¿Eh…?

Cuando estaba preocupándose junto con Nerva, Shenfa levantó su rostro como si repentinamente acabara de recordar algo.

–Lo hay, un lugar donde puedes nadar.

–¿De verdad?

–En el sexto piso de la torre dormitorio, hay un gran baño que solo los miembros del consejo estudiantil y las supervisoras del dormitorio pueden usar. A mí también solo se me permite entrar ocasionalmente, pero si es ese gran espacio, debería ser posible practicar la natación.

Shenfa puso su dedo en su mentón y mientras pensaba hiló sus palabras.

–Ya que sería complicado si se superpone con el tiempo de baño de las otras chicas, por una hora desde las 11 de la noche, la reservaré de alguna manera. Es un poco corto, pero, puedes entrenar intensivamente a Melida- san en esos tres días, Kufa-sensei.

Kufa colocó su mano en su pecho e hizo una reverencia una vez más.

–Agradezco mucho tu colaboración, Tsubetok-sama.

–¡Shenfa-sama, incluso eres supervisora de los dormitorios!

Melida le dirigió una mirada de respeto. Pero, Shenfa sencillamente sacudió su cabeza.

–No, imposible. ¿Quién aceptaría un rol tan problemático como ese?

–¿Eh? Pero hace un momento, dijiste que si no era alguien del consejo estudiantil o un supervisor del dormitorio no podría usarlo…

Limitado a lo que Melida sabía, Shenfa no era miembro del consejo estudiantil. Ante eso, mientras sostenía su te rojo con un rostro sereno, Shenfa respondió de una manera indirecta.

–La influencia de una <Luna Lumiére> es conveniente, ¿Sabes?

Kufa y las demás inmediatamente desviaron sus miradas y tomaron en sus manos las tazas de té. Como si lo acabaran de recordar, extendieron sus dedos hacia el soporte para pasteles y alabaron los dulces horneados como una obra maestra.

Ya que sin duda era conveniente, hicieron como si no hubieran escuchado nada.