Dungeon Defense (NL)

Volumen 3

Capítulo 6: Lord Demonio

Parte 2

Este es el lenguaje de campesinos que he transmitido.

Como ellos están urgidos y desesperados, solo debes hablar en esos gritos ardientes y hablar solamente mientras gritas.

El Margrave de Rosenberg y yo somos diferentes. Yo no esperaba tornarme domestico ante ustedes, y no quiero ser solamente protegido por ustedes. Los vasallos que más amo son esos que saben cómo traicionar a otros. Por eso, solo puedo amar a Lapis Lazuli. Puedo garantizar que Lapis un día me dará de regalo un cáliz envenenado. No puedo esperar que ese día llegue.

Por otro lado, la traición de Humbaba fue decepcionante. Como uno no debe ser atrapado si ha traicionado a otro, ellos también, al final, obtenían todos los beneficios que eran capaces de obtener cuando su traición era revelada. Incluso si yo asumiese que Humbaba se permitió ser descubierta por mí, ¡perdió dinero! ¿Cómo podría recibir solo la mitad del precio de la traición? Es por eso que han perdido. No tengo más elección que satisfacer a esas niñas perdidas. ¿Qué puedo hacer? Son chicas lamentables.

La Princesa Imperial Elizabeth es igual que yo.

Ambos conocemos el hecho de que las palabras no son más que herramientas. Sin embargo, también sabemos que las palabras son herramientas útiles de la autoridad.

La Princesa Imperial es una chica que rasgaría todo el rostro de un humano que ande por ahí con un montón de maquillaje. Ella hace que todos vayan por todos lados mostrando sus rostros desnudos. Ciertamente, no hay otra experta que sea tan excepcional como la Princesa Imperial despellejando rostros.

Pero, Elizabeth.

Solo has vivido como la Princesa Imperial que ha nacido en el Imperio.

No tienes más opción que vivir por siempre como la Princesa Imperial del Imperio.

Esa es tu profundidad y tu límite. Siempre vagaras mientras lideras a un grupo de nobles.

Pero yo soy diferente.

Tras haber caído en este mundo, constantemente he contemplado como voy a derrotarte. Soy un oscuro Lord Demonio de rango 71 y tú eres una persona influyente en el Imperio más poderoso. Yo era bajo y tu alta. Yo era inepto, y tú adepta.

Con el fin de arrastrarte y sacarte de esa posición y restregártelo en la cara, formulé un gran plan.

La primera era Lapis Lazuli.

– Yo, Lapis Lazuli, nacida de un súcubo, y criada en los callejones de los pueblos y ciudades, una persona que ha trabajado como una comerciante de tercer grado para la Firma Keuncuska durante 10 años, olvidaré el pasado y viviré únicamente por el propósito de ser la subordinada del Lord Demonio Dantalian. Este corazón. Esta cabeza. Esta alma. Todo debería permanecer por siempre en posesión de Su Alteza.

Había traído a esta mestiza de corazón frío, quien era tratada como una paria, a mi lado a propósito y la convertí en mi prometida. No era simplemente porque era competente. Era porque ella era útil para mi gran estratagema. Me involucré con una campesina.

Luego, estaba Laura De Farnesio.

– Laura De Farnesio. Como tercera hija del Duque de Parma y heredera legítimo de Piacenza, esta noche, en el año 1505, décimo día del noveno mes del calendario continental, con todos los Dioses como testigos, por la presente prometo: ‘Si las ordenes de usted para con ésta damisela es que se convierta en su espada, entonces ella lo hará. Si le ordena que sea su cabeza, entonces ésta lo hará. Si le ordena que sea sus piernas, entonces ella lo hará. La voluntad, conocimiento y esfuerzos de ésta damisela serán dedicados eternamente a usted, Su Majestad.

Había traído a esta hija ilegítima, quien nació como la hija de una esclava y aislada del mundo, como mi criada y la convertí en mi genera interina. Ella también era útil para mi gran plan. Incluí a una campesina.

Finalmente, las brujas.

– Nosotras, las Hermanas Barbere, nacidas sin hogar, criadas en los callejones de los pueblos y aldeas, e individuas que han pasado sus vidas como mercenarias durante décadas y siglos, hoy deseamos olvidar nuestro pasado y encontrarle valor a nuestras vidas únicamente como seguidoras del Lord Demonio Dantalian. Nuestros corazones, nuestras cabezas, nuestras almas siempre formaran parte de las posesiones suyas. Por eso, majestad, por favor, encárguese de nuestros corazones, almas, y cabezas perdidas.

Acepté esas brujas, quienes fueron despreciadas y enviadas a un lugar de olvido porque carecían de almas, como mis subordinadas y las señalé como mis guardias reales. Las brujas eran increíblemente beneficiosas para mi gran estratagema. Abracé campesinas.

Oh, Elizabeth.

Esta es mi base.

Con esas niñas, quienes fueron cubiertas en la oscuridad por las llamas del mundo y tenían sus mentes quemadas, derribaré a tus nobles y plebeyos. Quemaré todo. Como la Princesa Imperial distanciada y blanca pura, permanece en la cima hasta el final. Y luego, ahógate con el humo que levantaremos y quémate hasta la muerte.

Desde ahora, los campesinos de la clase más baja serán mis piedras negras.

¿Aristócratas? Te puedes quedar con todos esos. Toma todo lo que sea como las piedras blancas para ti. De todas formas, tomaré la iniciativa.

Oh, campesinos, mi base que también son mis piedras de los muertos, ¿qué son? ¿En qué deben convertirse?

Cada piedra que esté ubicada en el tablero es una piedra que matará al enemigo y será asesinada por el enemigo. Si sus vidas van a despedazarse como piedras, entonces es necesario que se tornen tan firmes como una piedra. Cada vez que sean golpeadas y golpeen a otros, un estruendo es lo que debe resonar.

Veo que su sonido aún es demasiado suave. Estoy escuchando todos sus ruidos. Hablen una vez más. Tomaré y levantaré las palabras que fueron enterradas en el fondo.

– ¡Sálveme, no me mate!

– La persona que trate de matarme, no me deja más opción que matarla primero…

Sus voces son flojas. Débiles. No se queden con simples llantos y añadan la forma de palabras. Amenacen a los que traten de tomar sus vidas. Muestren que incluso ustedes tienen la más mínima cantidad de fuerza. Al hacerlo, en lugar de lanzar gritos, serán capaces de escupir palabras.

— Somos uno. Nos uniremos para contratacar nuestro enemigo. Si una persona influyente cuelga la vida de otro, entonces nos volveremos mil y reaccionaremos. Veamos si puedes manejar las armas de miles.

Oh, campesinos, ¿qué son? ¿Dejaran de ser esas personas tristes, lamentables y penosas? He situado mi oído hacia su ruido. Hablen una vez más.

– Soy una persona, yo también soy una persona.

– ¡Somos iguales! ¡También queremos autoridad…!

Una magnifica voz. Démosle forma a eso. Ya que las palabras son autoridad, y como la gente cae en la ruina si usan esa autoridad sin pensarlo, la gente colapsará si usa las palabras sin siquiera meditar sobre ellas. Con el fin de no permitir que los demás se acerquen, construyamos una fortaleza y murallas con las palabras.

— Todos los humanos son iguales. El derecho de asesinar a la persona que trata de asesinarme es igualdad en nuestra posesión. Si la autoridad es la habilidad de matar a otros, entonces también nos convertiremos en gente de poder.

Bien. Esta es una muralla con una base muy bien estructurada. Una formación impenetrable. Sigan manteniéndose aquí.

Si todos van a hacer una fortaleza, entonces, por ende, será mi fortaleza.

Si todos van a ondear banderas, entonces mi ejército avanzará allí.

Si van a establecer un mundo, entonces mi mundo también estará allí.

Deseen justamente todo lo que quieran. Les diré como.

Conviértanse en algo que es temido. Les proveeré las armas.

Simpatizaré con todos. Seré sus deseos, sus miedos y sus muertes.

Soy Dantalian.

El Rey de los Campesinos.