Youkoso Jitsuryoku Shijou Shugi no Kyoushitsu e

Volumen 10

Capítulo 1: La Calma Antes de la Tormenta

Parte 2

Sólo nos quedaba poco tiempo como estudiantes de primer año.

Utilicé el tiempo entre clases para tomarme un breve descanso para ir al baño.

En el camino de regreso a clase, me encontré con dos alumnos mayores, en medio de una conversación profunda, que me resultaban familiares.

El primero era el actual presidente del consejo estudiantil, el estudiante de segundo año Nagumo Miyabi. Le acompañaba su antecesor, Horikita Manabu, estudiante de tercer año.

Fue una mera coincidencia, pero Nagumo me vio inmediatamente.

En el momento en que me saludó, sentí que perdí la oportunidad de fingir que no lo había notado y regresar a clase.

—Hola Ayanokouji. ¿Pudiste aprobar el examen de fin de curso?

En contraste con la pregunta directa de Nagumo, el mayor de los Horikita miró tranquilamente en mi dirección.

—De algún modo.

Me comprometió a una conversación sin sentido.

—Qué frío. No creo que esa sea la actitud correcta cuando el presidente del consejo estudiantil está frente a ti.

—… ¿En serio?

Me enderecé un poco. No estaba seguro si era suficiente para él, pero debería ser algo más aceptable.

—Bueno, lo que sea. Has venido en el momento justo. Hay algo que he querido preguntarte.

Antes de continuar, Nagumo mostró una expresión de alegría, como si se alegrara de que estuviéramos los tres solos.

—Para desviar la atención de las calumnias que habían circulado en torno a Ichinose Honami, al parecer alguien publicó un montón de rumores sobre varios estudiantes de primer año en los foros de la escuela. Ahora bien, me pregunto, ¿quién haría algo así?

Me estaba probando con sus palabras. No, era muy posible que ya me hubiera descubierto.

No importa cuánta información tenga, mi actitud no cambiará.

—Bueno, no tengo ni idea. Pero al final del día, no me han causado más que problemas.

—Oh, sí, tú también fuiste una víctima, ¿verdad? ¿Qué pasó con eso?

—El comunicado de la escuela dejó muy claro que no debemos hablar de eso. No creo que ni siquiera el presidente del consejo estudiantil sea una excepción.

Debido a la advertencia, este tipo de comportamiento inquisitivo debe ser evitado.

—Es como dice Ayanokouji, Nagumo. Deberías abstenerte de decir algo demasiado descuidado.

Con el mayor de los Horikita apoyándome, Nagumo inmediatamente retrocedió. No parecía que estuviera particularmente interesado en tocar el tema.

—¿De qué han estado hablando ustedes, celebridades?

—Sólo tengo una pequeña discusión con Horikita-senpai. ¿No es cierto?

Buscando confirmación, Nagumo miró al Horikita mayor, quien respondió con un simple asentimiento.

Estaba un poco preocupado por el lugar en el que mantenían la conversación. Los dos se reunieron en el pasillo cerca de las aulas de primer año, así que había una sensación persistente de que algo estaba fuera de lugar.

—Mañana, un paso por delante de los otros años escolares, los estudiantes de tercero iniciarán la batalla decisiva que determinará si Horikita-senpai se gradúa con éxito de la Clase A o no. Así que quería escucharlo de él personalmente. ¿Tú también estás interesado?

A diferencia del resto del cuerpo estudiantil, los estudiantes de tercer año todavía tenían que tomar más de un examen especial.

El hecho de que empezara tan pronto no fue tan sorprendente.

No sabía lo que Nagumo quería que dijera, pero de todos modos le respondí honestamente.

—No estoy particularmente interesado. En última instancia, no tengo tiempo para preocuparme por mis compañeros mayores.

Hacia mi completa falta de interés, Nagumo dejó ver una expresión algo insatisfecha.

—Qué frío. Estás actuando así sólo porque eres el favorito de Horikita-senpai, ¿no?

No recuerdo haber sido particularmente favorecido por él.

De hecho, durante el año pasado, podía contar el número de veces que me involucré con él con los dedos de una mano.

—No te engañes, Ayanokouji. Todo ese trato preferencial no te hace especial. Sólo tuviste suerte con el entorno en el que te colocaron. Así es…. Es todo gracias a esa vigilante y ansiosa compañera tuya de allí.

Confundido, miré por encima de mi hombro y vi la imagen de Horikita, observándonos desde lejos.

Era demasiada coincidencia que esta selección de gente se hubiera reunido aquí sólo por casualidad.

—¿Fuiste tú quien la llamó aquí, Nagumo?

—Es natural que me acerque a la hermana menor de mi senpai. Después de todo, dirigiré a las generaciones más jóvenes como presidente del consejo estudiantil el año que viene.

De alguna manera, Nagumo lo había orquestado todo para que los dos hermanos aparecieran aquí.

Yo era la única persona que estaba presente por mera coincidencia.

—Ven aquí.

Nagumo llamó secamente a la Horikita más joven.

—…El que me envió este correo electrónico… ¿Fuiste tú, presidente Nagumo?

—Bueno, no exactamente, pero lo suficientemente cerca. Eres la hermana pequeña de Horikita-senpai, ¿verdad?

—Sí…. mi nombre es Horikita Suzune.

Debido a la presencia de su hermano mayor, Horikita fue cautelosa con su respuesta.

—No esperaba que la hermana menor de mi predecesor fuera colocada en la clase D después de la inscripción. Me sorprendió.

—¿Cuál es tu objetivo, Nagumo?

Sin siquiera mirar a su hermana, el Horikita mayor le pidió una respuesta.

Después de todo, Nagumo seguramente tenía una razón para llamarlos aquí.

Pero Nagumo simplemente agitó la cabeza, como para decir que no tenía motivos ocultos.

—Sólo quería reunirme contigo y con tu hermana menor.

Su objetivo aquí era sin duda evaluarla.

Llegando a la misma conclusión, el mayor de los hermanos Horikita tomó la iniciativa.

—Voy a decir esto ahora para que quede claro, pero será mejor que no pienses que puedes usar a mi hermana para obligarme a hacer una concesión.

—¿Concesión? ¡Claro que no! ¿Realmente crees que haría un movimiento contra ella? Una linda estudiante menor y además la preciada hermana pequeña de mi senpai?

— Para conseguir lo que quieres, creo que harías cualquier cosa.

Nagumo no confirmó las frías palabras del mayor de los Horikita, pero tampoco las negó.

—Aún así, no tienes que ser tan distante, ¿verdad? Si me hubieras hablado antes de tu hermana. Si lo hubieras hecho, habría podido invitarla al consejo estudiantil mucho antes.

—¿Qué?

Al escuchar algo inesperado, ambos hermanos se sorprendieron.

—Si es la hermana pequeña de mi senpai, puedo hacer que se haga cargo de la presidencia del consejo estudiantil después de graduarme. El hecho de que sea la hermana de un hombre que ha hecho tanto por nuestra escuela la califica más que suficiente.

—No uses la relación familiar como medio para evaluar las capacidades de alguien. Mi hermana no tiene nada que ver con lo bien que me desempeñé como presidente.

—…Así es. No soy apta para ser miembro del consejo estudiantil.

Horikita rechazó la invitación de Nagumo para unirse al consejo estudiantil. Simplemente no tenía la confianza en sí misma para ser parte de él, ya que su hermano mayor rechazó la idea.

Después de todo, cuando en el pasado le hablé de la posibilidad de unirse al consejo estudiantil, su reacción fue igual de negativa.

Nagumo pareció ver algo en la humilde actitud de Horikita.

—Esta reunión es sólo para presentarnos. Te invitaré de nuevo otro día.

Si Horikita quería o no unirse al consejo estudiantil era otro asunto. Era como si Nagumo estuviera declarando que se involucraría activamente en el progreso de Horikita. Al hacer algo tan perturbador, es probable que buscara los puntos débiles de su hermano.

—…Bueno, entonces, um, yo…

Horikita intentó escapar de la conversación. En vez de querer alejarse de Nagumo, Horikita parecía querer alejarse de su hermano.

—Los de tercer año no van a estar aquí por mucho más tiempo, ¿sabes? ¿No crees que estaría bien que te mimaran un poco?

—Lo siento. Si me disculpan.

Horikita, juzgando que cualquier otra conversación sería incómoda para su hermano, se apresuró a volver a la clase. Dadas sus reacciones, cualquiera podría ver lo mala que era la relación entre los hermanos.

— Parece que ustedes dos tienen una relación maravillosa, ¿no es así, Horikita-senpai?

—¿Estás satisfecho, Nagumo?

No importaba en que plan estuviera metido Nagumo, el mayor de los Horikita no parecía preocupado.

—Apreciaría el tiempo que me queda con mi hermanita si fuera tú.

Aunque Nagumo estaba intentando en parte obtener una reacción de él, era cierto que Horikita vino a esta escuela para seguir a su hermano, pero solo se había reunido con él un par de veces hasta ahora.

—De todos modos, senpai. Por favor, haz lo mejor que puedas para inculcar un sentimiento de permanencia en el cuerpo estudiantil al graduarte como miembro de la Clase A. Si por casualidad te rebajas a la Clase B antes de graduarte, ni siquiera podrás reírte de eso… si entiendes lo que quiero decir.

Si eso ocurriera, se le consideraría un fracaso. Alguien que traicionó las expectativas de la escuela y de los estudiantes a su alrededor.

Se encontraba muy presionado…. No, no es el tipo de hombre que se preocuparía por algo así.

El Horikita mayor sintió que la conversación había llegado a su fin y se fue sin decir una palabra más.

—Santo cielo. Por supuesto que esto no es suficiente para que me tome en serio.

Parece que Nagumo quería obsesionarse con su predecesor hasta el final.

—¿Es tan importante para ti competir con el ex presidente de esta manera?

Durante el campamento de entrenamiento que hubo hace un tiempo, para lidiar con el mayor de los Horikita, Nagumo optó por una estrategia descarada que también se extendió por el resto de los tres grados.

—Por supuesto. Eliminar a Horikita-senpai es el único objetivo que me queda en esta escuela.

Después de todo, en efecto, no hay oportunidades para que el segundo y tercer año se enfrenten entre sí.

Sin embargo, tiene la intención de hacer que esto suceda por la fuerza, independientemente de lo que se le ocurra.

—Bueno, lo que haga dependerá de los detalles del examen y del propio Horikita-senpai.

Al parecer, no importaba cuantos enemigos hiciera, Nagumo pretendía dejar las cosas claras con el mayor de los Horikita antes de la graduación. A pesar de afirmar lo contrario, Nagumo seguro estará profundamente involucrado sin importar cuales sean los detalles del examen.

Después de todo, casi no le quedaba tiempo para arreglar las cosas con su senpai.

—¿Habrá algún problema con el examen especial de la próxima semana, presidente Nagumo? Tampoco espero que los de segundo año lo tengan fácil.

—Bueno, no sé. Sólo sigue esperando mi inevitable fracaso.

Cuando el descanso estaba a punto de terminar, Nagumo terminó la conversación y se fue.

Poco después de regresar al aula, mi vecina Horikita me miró.

—El presidente Nagumo y mi hermano… ¿de qué estaban hablando?

—Si estabas interesada, deberías haberte quedado hasta el final.

—Eso….

Bueno, fue una conversación difícil para ella. Después de todo, se vuelve dócil y mansa como un cordero cuando está frente a su hermano.

—Es inusual que te quedaras y escucharas su conversación. Te has convertido en alguien que atrae la atención de todo tipo de personas, ¿verdad? Me pregunto si es gracias a la carrera de relevos que tuviste con mi hermano en el festival deportivo.

Sus palabras estaban bellamente entrelazadas con una ironía sarcástica. Para ser justos, no es que sea capaz de predecir el futuro.

No todo va siempre de la manera que yo espero.

—Parece que no hubo muchas oportunidades para que te acerques a tu hermano este último año.

—…¿Y qué?

El humor de Horikita empeoró tan pronto como mencioné la situación con su hermano mayor.

Siendo así, hubiera sido mejor que no me arrastraran de improviso a la conversación de Nagumo.

Su preocupación por lo que habíamos hablado antes con Nagumo estaba escrita en toda su cara.

—¿No quieres tratar de enfrentarlo al menos una vez antes de que se gradúe?

—No entiendes nada. No hay forma de que mi hermano se preocupe por mí. Molestarme en acercarme a él cuando sé que me tratará cruelmente es una estupidez.

¿Así que se matriculó en la misma escuela, satisfecha con sólo mirarlo?

—Si mi hermano está interesado en alguien… es desagradable, pero sólo está interesado en ti.

Estaba a punto de decirle que estaba equivocada, pero me detuve. En este momento, Horikita no me creería aunque entrara en detalles.

Más que nada, no tendría sentido si ella no se atreve a enfrentarse a él.

—¿En serio? Bueno, tal vez tengas razón.

Respondí, terminando la conversación.

Aunque creo que Horikita todavía tenía quejas, no dijo nada más.