Tate no Yuusha no Nariagari (NL)

Volumen 1

Capítulo 15: Demi-Humanos

Terminamos los cambios de turno, y llegó la mañana

Para el mediodía, ya teníamos nuevos problemas.

Estábamos cazando Usapils.

—Ah…

El cuchillo que le di a Raphtalia se rompió con un audible crujido.

—Aquí, coge este.

Realmente no tenía otra opción, así que le di a Raphtalia mi cuchillo de trabajo. Ella lo cogió y mató al Usapil que me estaba mordiendo.

—Lo siento mucho.

—Nada dura para siempre. Simplemente se rompió. No es algo tan grave.

Era algo barato, y nunca lo habíamos afilado siquiera.

—Volvamos a la ciudad.

—Okay.

Habíamos acumulado una cantidad considerable de equipaje. Dividiéndolo entre los dos, partimos hacia la ciudad.

Además, ahora yo estaba en el nivel 11, al igual que Raphtalia.

En el camino de vuelta a la ciudad nos topamos con algunos monstruos, pero Raphtalia fue capaz de derrotarlos con el pequeño cuchillo.

De vuelta en la ciudad, vendimos todos nuestros botines y medicinas y terminamos consiguiendo 70 monedas de plata.

—Me pregunto qué ha pasado.

—¿El cuchillo?

Raphtalia y yo estábamos comiendo en un puesto de comida.

Parecía que estábamos consiguiendo suficiente dinero para sobrevivir. Si pudiera cocinar la carne de Usapil, podríamos comer gratis. Eso liberó un poco de presión.

No sabía adónde ir, pero sabía que necesitábamos conseguir buen equipamiento y continuar subiendo de nivel.

—Hey, vamos a la tienda de armas.

—Okay.

Rumble…

Escuché un estómago rugiendo detrás de mí.

—Tengo hambre.

—¿¿No acabas de comer??

¡¿Qué era esto, la pubertad?! ¿Cuántas veces necesita comer al día?

—Ha…

El coeficiente de Engel está por las nubes. Si no íbamos a cazar, ella se comería todo lo que teníamos.

***

—Lo que estoy diciendo, señor, es esto: danos el mejor equipamiento que tengas por 65 monedas de plata. Añade un cuchillo de trabajo, también.

El dueño de la tienda de armas se golpeó la frente.

—Supongo que yo también soy culpable, por darte uno tan barato… pero aun así debes cuidar de tus armas.

—Lo siento. Lo estaba usando como si estuviese recubierto con ‘Sangre Limpia’. ¿Mala idea, huh?

Claro, los globos, los Mush y los Eggugs eran básicamente inanimados. Aunque el Eggug tiene un líquido en su interior con el que debes tener cuidado. Pero los Usapils sangran, y eso ha debido afectar al cuchillo. Además de eso, nunca lo limpiamos o afilamos, lo que debe haber causado que se rompa antes.

—Pero sabes, solo han pasado tres días desde la última vez que os vi. Os veis mucho más saludables.

—¿Eso crees?

Raphtalia le mostró una sonrisa profesional. ¿Qué quería decir?

—¿Hm? También te ves mucho más feliz.

—¡Lo estoy!

Este era el lugar perfecto para regatear.

—Hey, pon la mayor parte de las 65 monedas de plata en el arma.

—¿Qué hay de ti?

—Yo estoy bien.

—¿De verdad?

Raphtalia me miró, confundida.

—¿Me veo como si necesitara algo? Geez…

En todas las batallas que habíamos tenido hasta ahora, yo no había sido herido ni una vez. Pero los otros héroes me habían advertido. Los Escuderos son fuertes al principio, pero se quedan atrás cuando avanza el juego.

Así que no iba a malgastar dinero en mí hasta que los ataques de los enemigos empezasen a herirme.

—Hmm…

Raphtalia estaba actuando como si no supiera lo que quería decir. Ella estaba abrazando la pelota que le di.

—Bueno, este es el destino, ¿no? Te haré una oferta.

—Simplemente haznos un descuento.

—Ya te estoy ofreciendo el precio mucho más bajo que puedo. Si no lo hago, me echaras tus globos, ¿verdad?

Así que la gente realmente estaba contando rumores sobre mí. No es como si me importara – este rumor en particular era bueno para mí.

—Simplemente pago las ridiculeces con amabilidad.

—…No es de mi incumbencia, pero apuesto a que pensarías en alguna otra forma de conseguir lo que quieres.

—Me conoces demasiado bien.

—Puedo decirlo solo con mirarte. Eres mucho más profesional en los negocios que esos otros Héroes.

—Me lo tomaré como un cumplido.

—Ahora entonces…

El viejo estaba rascándose la barbilla mientras miraba a Raphtalia.

—Tal vez sea hora de pasar al siguiente nivel. ¿Crees que estás preparada para una espada?

—¿Crees que puedo manejarla?

—¡Pareces preparada para ello! Tal vez una espada corta para empezar.

Fue a una esquina de la tienda y empezó a rebuscar en una caja.

—Huh.

—¿Voy a utilizar una espada?

—Supongo que sí.

—Miraré las instrucciones sobre cómo utilizar una.

El viejo volvió, y trajo un peto de cuero.

—Aquí tenemos una espada corta de hierro, y un peto de cuero.

Le dio a Raphtalia la espada y puso el peto sobre su ropa.

Al mismo tiempo, un sonoro rugido vino del estómago de Raphtalia.

—¡Otra vez no!

—Hey, ella es una demi-humana después de todo, ¿cierto? Es una niña, y deberías esperarte esto mientras sube de nivel.

¿Qué intentaba decir? No lo entendía, pero al parecen los demi-humanos viven bajo reglas diferentes.

—¿Huh, de verdad? Bueno, sólo quédate ahí y escucha la explicación. Iré a traerte algo de comida, ¿de acuerdo?

—¡Okay!

El viejo tras el mostrador rompió a reír por nuestra conversación.

—Muy bien, lárgate de aquí. Le enseñaré lo básico mientras no estás.

Dejé la tienda de armas y corrí hacia el mercado.

¿El viejo estaba diciendo que los demi-humanos tienen que pagar por sus niveles comiendo comida extra? Qué criaturas tan extrañas.

Pero sus estadísticas se estaban volviendo más altas, y se estaba haciendo más fuerte. Eso era bueno.

Aun así, no podía permitirme gastar todo mi dinero en comida.

Compré algo de comida y corrí de vuelta a la tienda de armas. El dueño estaba enseñándole a Raphtalia como usar su nueva espada.

—¿Ves?

—¡Gracias!

Raphtalia siguió llenándose la boca de comida, y el dueño de la tiendo continuó hablando sobre como balancear la espada y como evadir ataques.

Parecía que estaban haciendo progresos.

—¿Quieres intentarlo también?

—Solo miraré. Gracias.

—Sí, de todas formas, tu defensa es tan alta que no importa. Pero si no estás equilibrado, estarás en serios problemas.

…Dijo el propietario, y terminó su lección. Le pagué la cuenta. Entonces me pasó un pedazo de roca blanca.

—¿Qué es esto?

—Es una piedra de afilar. La nueva espada no está recubierta. Si no le haces un mantenimiento periódico, se romperá como la otra.

—No querrás decir…

El escudo empezó a reaccionar, así que le dejé absorber la piedra.

—¡H… Hey!

Escudo Afilador: condiciones cumplidas

¿Huh? Ese era un nombre gracioso.

Aunque supongo que todavía era un escudo.

Había muchos derivados de mineral de hierro… pero supongo que la idea no era ser derivado sino usarlo en combinación con el Escudo Huevo de Cielo y el Escudo de Carne de Usa en la composición.

Supongo que porque necesitabas un cuchillo afilado para cocinar.

El nivel de defensa era prácticamente indistinguible de un Escudo Huevo. Aparentemente, dejar que el escudo absorba un Usapil muerto antes de que sea descuartizado resultaría en un Escudo de Usapil, que tiene un valor defensivo más alto.

Escudo Afilador: habilidad bloqueada:

bono de equipo: afilado nivel 1

Efecto especial:

Afilado automático (8 horas): consumo (grande)

¿Efecto especial?

Comprobé la pantalla de ayuda.

Efecto especial:

Los efectos especiales son efectos que aparecen solo cuando un arma específica es equipada por primera vez. A diferencia de los efectos de equipo, estos efectos no pueden ser aprendidos en usos posteriores, así que se cuidadoso y úsalo solo cuando estés seguro de que será útil.

Justo como esos otros juegos con sus efectos.

Así que, por ejemplo, si fuese uno de tipo dragón, esperarías un efecto realmente espectacular cuando estuviese equipado. Creo que se suponía que era algo así.

Rápidamente cambie mi escudo.

—¡Woah! ¡¿Qué ha sido eso?!

El Escudo Afilador era un poco más grande que el Escudo Pequeño. Estaba formado por una gran piedra blanca.

Pero estaba cubierto de ranuras. Algunas de ellas eran pequeños. Otras eran grandes. Parecía como si a través de otras pudieras meter una hoja de papel.

—¡Hey, idiota! ¡Escúchame!

Como sea… “afilado automático (8 horas): consumo (grande)”. ¿Me pregunto qué significaba eso?

Si era como el nombre, supongo que significaba que la habilidad sería útil durante una cierta cantidad de tiempo…

—¡Hey!

—¿Qué quieres, viejo?

—¿Qué pasa con ese escudo?

—¡Ya lo viste antes! Es el Escudo Legendario.

—Nunca había oído de él, y nunca lo había visto.

—Si lo hiciste. Era un Escudo Pequeño en aquel momento.

—¿Entonces por qué es una piedra de afilar gigante ahora?

—Porque le he dejado absorber la piedra de afilar que me has dado. Vamos, hombre.

—…

Me estaba mirando como si fuese una causa perdida, como si no pudiese entender nada de lo que estaba diciendo.

—Oí que las Armas Legendarias estaban imbuidas con un poder misterioso. ¿Es a esto a lo que se referían?

—¿No te lo dijeron los otros héroes?

—Llevo mucho tiempo sin verles. Y eres el único al que le he visto hacer algo como eso.

Probablemente deberíamos haber hablado de todo esto de antemano, pero, ¿quién tendría tiempo para lidiar con bromas cuando un destino terrible caería sobre nosotros en solo una semana? Al parecer los otros héroes estaban planeando guardar secretos para tener una ventaja.

Bueno, se habían ganado mi desconfianza.

…Pero en su defensa, realmente no había necesidad de ir por ahí mostrando tus habilidades. Supongo que estaban siendo eficientes.

—¿Por qué estás preocupado?

—Bueno, dice afilado automático por ocho horas, con gran consumo. Suena como si mantuviese tu espada afilada automáticamente.

Aunque no sabía que es lo que iba a consumir.

—Hmmm…

El propietario cogió una vieja y oxidada espada de detrás del mostrador y la introdujo en una de las ranuras de mi escudo.

—Te daré alguno de mis equipamientos destrozados. Puedes probarlo en esto.

—Está bien. Gracias.

Un icono apareció en mi campo de visión. Decía, “Afilando”.

Se sentía pesado, y mis hombros se sentían cargados.

Miré mi pantalla de estado, y ahí había un índice de SP. No había cambiado todavía, pero ahora estaba disminuyendo lentamente.

Pensaba que probablemente estaría relacionado con los puntos de habilidad, pero me sorprendió que fuese utilizado en actividades como esta.

—Muy bien, vamos yéndonos.

—¿Nos vamos?

—Sí.

Puse la mano en la cabeza de Raphtalia y caminé hacia la puerta.

Necesitábamos concentrarnos en subir de nivel, y después en conseguir suficiente comida para llenar el estómago de Raphtalia.

—Hey, viejo.

—¿Qué? ¿Has olvidado algo?

Estaba apoyado en el mostrador como si no pudiera soportar más preguntas.

—Hay un calabozo en la aldea al otro lado del bosque. ¿Conoces algún lugar habitado por monstruos con una fuerza similar?

Desenrollé mi mapa barato y señalé el calabozo el que esa mujer me había hablado.

Pensé que sería mejor preguntar. Aunque no tenía por qué creer en lo que él diga.

—La aldea en sí, y el camino que conduce a ella, tienen monstruos más parecidos a los del calabozo que a los del bosque.

—Okay, genial. Voy a visitarla.

Necesitábamos centrarnos en subir de nivel y en conseguir dinero, antes de que el día profetizado llegara.