C³ – Cube x Cursed x Curious

Volumen 8

Capítulo 2: El Desconocido que Pidió un Deseo / «Jingle Bell Rock»

Parte 5

Después de que Zenon y Ganon se fueron, la noche descendió. Reemplazando el cielo claro del día, la luna y las estrechas aparecieron en la noche sin ninguna nube. Aunque todos habían cenado y tomado un baño, era demasiado temprano para ir a la cama. Durante ese momento, lo único que podían hacer era esperar a que este día improductivo llegara a su fin.

Sentada en la terraza, Kirika estaba perdida profundamente en sus pensamientos. Su deseo podía fácilmente resumirse con las palabras «Tengo la esperanza de que Un Izoey se vaya tan pronto como sea posible». Sin embargo, la situación se mantuvo sin cambios. Las cosas aún estaban bien antes de que Un Izoey recobrara el conocimiento, pero el problema con la carta había causado que Zenon y Ganon hicieran un viaje infructuoso a causa de su obstinación.

(El superintendente estará de regreso en un tiempo. Quizás el tiempo lo solucione todo…)

Sin embargo, había otro deseo que debía resolverse. Era el incidente del «Santas Hunter». Kirika estaba de acuerdo con el deseo de Fear de hacer cosas buenas para los seres humanos y darle la bienvenida a una Navidad más maravillosa. En cuanto a ayudar a Fear, Kirika tenía ninguna objeción a eso.

(El deseo de Fear…)

Kirika tenía la sensación de que eso no era todo. Tal vez había algo que Fear estaba deliberadamente tratando de cumplir… Otro deseo. Recordando ese «Cubo», Kirika cambió su expresión.

Fear y Haruaki estaban actualmente dentro del almacén del jardín. Ambos estaban hablando de algo mientras usaban una toalla para limpiar una olla que mantenían como un preciado tesoro… En el momento en que Kirika pensó eso para sí misma…

—Mocoso desvergonzado, pensar que meterías el dedo meñique en la grieta y lo empujarías hacia dentro y hacia fuera, ¡¿Que intenciones extrañas tienes?!

—¡Sólo estoy tratando de limpiar el polvo que se ha acumulado en el interior!

Otro argumento ruidoso comenzó.

Kirika relajó su expresión. Ella sabía lo que había pasado y también en lo que creían. Y precisamente porque creen, no iban a detenerse con el asunto del «Cubo», ¿Cierto? Justo en ese momento…

—En serio, esos dos son muy exasperantes…

Sentada junto a la terraza, Konoha estaba igualmente observando la escena con una expresión irónica. Sin embargo, emociones extremadamente complicadas podían verse cuando miraba hacia la olla. Sentada a su lado, estaba la chica de piel oscura, mirando el cielo estrellado con sus ojos habituales, ojos en blanco cuyas emociones eran imposibles de leer.

—Mi petición: Me gustaría dar un paseo por el jardín.

—Siempre y cuando no hagas nada raro, adelante.

Descalza, Un Izoey caminó hasta el centro del amplio jardín. Mirando hacia la luna, abrió los brazos y detuvo sus pasos, como si tratara de bloquear el viento frío.

Sintiendo un impulso repentino en su corazón, después de un instante de vacilación, Kirika tomo un par de sandalias de debajo de la terraza y se acercó a Un Izoey.

—… Una presencia limpia y pura. La energía de la Tierra y la energía del aire. Ah, que maravilloso lugar cómodo.

Quizás sintiendo a alguien detrás de ella, Un Izoey explicó suspirando ligeramente. ¿Está eso de alguna forma relacionado con el hecho de facilitar el levantamiento de las maldiciones? Aunque esa idea apareció en la mente de Kirika, eso no era realmente lo que quería preguntar.

—P-¿Por qué te uniste a esa organización?

Un Izoey respondió sin mover su cabeza:

—Mi memoria: … Ese gran hombre vino a nuestra tribu. Después de ciertas negociaciones, el jefe de la tribu se comprometió a darle al Jefe de Laboratorio el mayor tesoro pasado de generación en generación en la tribu que fue sellado en la cueva de una selva peligrosa. Se me dio la misión de guiar y proteger a ese hombre hasta llegar a la cueva.

—…

—En el camino, ese hombre me dijo muchas cosas. Para mí, que vivía solo como una guerrera y no tenía dudas acerca de la muerte como guerrera. ¿Por qué el cielo es azul? ¿Cómo se hacen las nubes? Las historias sobre las estrellas y la luna. La vida de las personas que no había visto antes en lugares que nunca había estado. Sólo entonces lo supe. Supe que no sabía nada más. Una vez que supe eso… el mundo no fue el mismo mundo que antes. No pude reprimir mi deseo… Recuerdo esos recuerdos.

—¿Es por eso que decidiste seguir a ese hombre a partir de allí? Absolutamente ridículo ¡¿Por qué no te has dado cuenta?! La anormalidad de ese hombre, de esa organización. Todos ellos son locos. Por el bien de conocer algo, pueden ir tan lejos como para asesinar… ¡Asesinan por el bien de conocer! ¡Ese es el tipo de lugar que es!

Kirika no pudo evitar ponerse nerviosa. Konoha debió haberla escuchado. Tal vez incluso los dos en el almacén la habían escuchado también. Pero a ella no le importaba.

—Sólo para vivir, a veces robábamos los alimentos de otros, matando a las personas de otras tribus. ¿Es eso diferente? Te hago esa pregunta.

—¡Completamente diferente! ¡Absolutamente ridículo!

—No he cambiado después de conocer a ese gran hombre. El mundo que nos rodea está lleno de cosas «Desconocidas» y las respuestas correctas para esas cosas existen en el mismo lugar. Algo horroroso. Para mí, que siempre pensó que no había «Nada más que esto», cuando miró al mundo, la muerte no era nada comparado con este horror. No conocer algo es insoportable, imposible de aguantar. «Conocer» es un tipo de alimento para mí ahora, el búfalo que descubrí en la oscuridad entre dos tribus.

—Así que por el bien de obtener conocimiento, ¡¿Ni siquiera te importa si le haces daño a los demás?!

—Por supuesto, lo que puede evitarse debe evitarse. Sin embargo, si lo que necesito para sobrevivir no puede obtenerse de otra forma, solo espera la muerte. Ese tipo de personas se reúnen allí.

—Es algo imposible de entender. ¡¿Es conocer realmente tan importante?!

Kirika escuchó a Un Izoey exhalar de forma audible mientras se daba la vuelta. Su cabello gris se sacudió ligeramente mientras sus ojos brillaban bajo la luz de la luna, sin ningún rastro de emociones.

Entonces, actuó como si tratara de demostrar que «Conocer» era equivalente a un alimento.

Para lo nuevo «Desconocido» que nació en ese instante, ella simplemente buscaba una respuesta.

—El conocimiento es muy importante y muy maravilloso. Mi pregunta: ¿Existe algo en este mundo que no necesite ser conocido?

—Hmm…

Nuestros puntos de vista son irreconciliables… Kirika pensó eso. Probablemente, esta chica no era una villana. Sin embargo, aun así eran irreconciliables.

Kirika apretó su puño y se dio la vuelta.

—Como sea, pero no olvides esto. Tú eres nuestra enemiga. No me involucres y no te me acerques. Si su lado tiene intenciones de causar problemas a mí o a los demás, prepárense bien. No importa cuántas veces necesite hacerlo, voy a maldecirte. Como la última vez, ¡Voy a hacer que tus manos sientan la sensación de la muerte, hasta el punto en que te vuelvas loca!

Que amenaza tan infantil. Incluso Kirika pensaba eso. Esas palabras no tenían ningún sentido.

Sin embargo, en el instante junto antes de que se fuera…

—Ah…

El hombro de Un Izoey repentinamente tembló.

Una expresión excepcionalmente frágil fue vista en Un Izoey mientras inclinaba la cabeza como un niño pequeño.