C³ – Cube x Cursed x Curious

Volumen 7

Capítulo 6: Un Cierto Encuentro a Muerte…

Parte 7

Konoha y Kuroe estaban frente a frente en el jardín bajo la luz de la luna. Haruaki caminaba hacia ellas mirando desde la terraza del jardín…

—K-¡Kono-nee…!

—No te metas. Me ocuparé de ti un poco después.

Sus piernas se detuvieron como si fuera congelado por el miedo. Después de mirar hacia él, la espada demonio inhalo. Como si deliberadamente quisiera mostrársela a ella, Konoha curvo sus labios en una sonrisa.

—¿Qué habéis dicho…? ¿Qué esperabas que nos hiciéramos amigas cercanas? Muy bien. ¿Era una petición para mí? Por supuesto, estoy encantada de escuchar eso. ¿Una Kohuai? Reconozco que es verdad, no nos equivoquemos. ¿Ignoráis las reglas del juego? Es comprensible. Ahhh ~ Por supuesto que lo sabía. Me llevaría contigo en armonía, sin importar que tuviera que hacer… Pero déjame decirte algo ¡Que importa! Cometisteis un error que no puedo tolerar…*

Como si respondiera a Konoha, Kuroe también curvo sus labios audazmente.

—Déjame preguntarte por si acaso. Si me arrodillo y ruego por misericordia ahora mismo ¿Me perdonarías?

—Kuhaha… Joven chica, ¿Estáis intentando matarme de la risa? La verdad sea dicha, esa sería un plan muy astuto…

Mientras emitía una luz malvada desde sus pupilas. Konoha lanzó un golpe de Karate ligeramente, cortando la luna de forma simbólica. Entonces, acercándose paso a paso, dijo palabras aún más explosivas…

—.. ¡¿Realmente no pudisteis pensar en un truco más allá de ese nivel para derrotarme?!

—Si esa realmente es mi única opción, me asegurare de poner todo mi esfuerzo en hacerte reír.

Frente a Konoha que continuaba acercándose, Kuroe rápidamente se retiró a la distancia. Sin embargo, Konoha se acercó rápidamente a la velocidad del desenvaine de una espada. Al instante, se abalanzó sobre Kuroe y lanzó un corte con la mano. Cuando Kuroe se inclinó para esquivar el ataque, un poste que estaba detrás de ella fue cortado en dos.

—¿Qué fue eso de ahora? ¿Solo esquivareis con desesperación? ¡Perdonare tu vida, así que permanece inmóvil!

—De ninguna forma… Realmente odio la sensación de dolor.

Cuando Konoha estaba a punto de lanzar una patada, tan afilada como un cuchillo, Kuroe, que estaba inclinada hacia abajo, se estremeció ligeramente… Muchos mechones de cabello se dirigieron hacia Konoha desde abajo, enredando sus extremidades como si fueran enredaderas. La espada japonesa hizo «Hmm», y frunció el ceño. Inmediatamente, Kuroe hizo las puntas de sus cabellos restantes tan agudas como lanzas, lanzándolas hacia Konoha que había sido inmovilizada. Sin embargo…

—Ya… veo… A-¡Hahaha!

Konoha se inclinó y movió sus extremidades. Escuchándose el sonido de tela siendo desgarrada, ella realizo un salto hacia atrás. El poder de salto, el balanceo de su mano-cuchillo y el movimiento de sus muslos mientras estaban infundidos con la agudeza de una hoja, permitió que todos los cabellos fueran cortados. Recuperando su libertad, Konoha se distancio una par de pasos mientras miraba fijamente hacia Kuroe, sonriendo con orgullo, dijo:

—Que interesante, como un juego de niños. No está mal, no está mal. Si no hiciereis ninguna resistencia sería muy aburrida.

—… Por si acaso, te lo recordare… esta completamente expuesta.

Aún sin hacer ninguna expresión, Kuroe miraba hacia la parte inferior del cuerpo de Konoha. Debido a que se había liberado por la fuerza, su falda se había dividido en muchos jirones tirados por todo el jardín. Konoha lanzó una mirada hacia la parte inferior de su cuerpo expuesta, y mantuvo sus piernas abiertas, como si estuviera orgullosa de mostrar su ropa interior tradicional:

—El fundoshi está muy ajustado, haciendo mis movimientos bastante fáciles… Por otra parte, he pasado la mayor parte de mi vida sin ropa interior, sin embargo, eso no tiene nada que ver….

—En lugar de muy ajustado… Creo que sería más correcto decir que está enterrado en la carne…

—…

—Otro consejo, esta es la segunda vez que el master detrás de ti obtiene una visión perfecta del fundoshi enterrado en tu trasero…

Las cejas de Konoha se crisparon. Luego, dio un paso hacia adelante.

—… ¿Te atrevéis a llamarlo master? es insoportablemente irritante. Naturalmente, estoy llena de ira por mostrarle mi lado vergonzoso a él. Pero tú incluso habéis ido tan lejos como para intentar seducirlo… eso me hace enojarme aun más. Ahhh, en última instancia lo único que puedo decir es… ¡Que indignante!

—Pero es absolutamente cierto que él es mi master. ¿Por qué tienes que estar tan enojada…? Hmm, ¿Podría ser… algo como esto? «El me pertenece solo a mí, ¡No voy a permitir que alguien tan tentadora se acerque a él!» Esa es la impresión que me estas dando

—… Silencio, ¡Humilde pueblerina!

Konoha Exudaba un aura asesina cada vez más fuerte. Las piernas expuestas de Konoha patearon el suelo y se lanzaron de nuevo a la carga. Kuroe no se resignó a la muerte. Moviéndose, trató de distanciarse mientras extendía su cabello. Konoha cortó los cabellos que volaban como lanzas. Usando una patada para abrir un agujero en el cabello que se extendía como una red, Konoha creo una apertura. Usando sus habilidades para acercarse y participar en la batalla, ambas chicas estaban sumergidas en una batalla…

Sin embargo, eso no podía durar indefinidamente. Después de todo, un hecho simple era suficiente para decidir quién tenía la ventaja.

Kuroe era una muñeca mientras que Konoha era una espada. Un juguete contra un arma. Un objeto creado para alegrar y curar a las personas contra un objeto creado para matar. La diferencia radicaba en brecha natural de habilidades.

Ante Kuroe, cuyos movimientos se iban ralentizando gradualmente por el cansancio, la espada maldita continuaba acelerando. Era como si finalmente hubiera recordado la forma en la que peleaba en aquellos campos de batalla nostálgicos…

La conclusión final llegó sin ningún esfuerzo mientras Konoha cortaba el cabello de Kuroe y se acercaba hasta ella. Tratando de evadirla, Kuroe tropezó. En consecuencia, Konoha concentro todo su peso hacia Kuroe que había perdido todo su equilibrio y caído. Antes de que el cabello de Kuroe pudiera extenderse, la mano–cuchillo de Konoha ya se había extendido hasta la punta de su nariz…

Usando nada más que un fundoshi, la parte inferior del cuerpo de Konoha parecía delicado y esbelto. La luz de la luna parecía como si lo alabara, haciendo hincapié en las cualidades seductoras de su piel hermosa. El cuerpo de Konoha se sacudió mientras se reía:

—Muy bien… Este encantador combate a muerte ha terminado. ¿Queréis decir algo más? Estaréis gritando de ahora en adelante, por lo que deberíais hacerlo ahora…

—Efectivamente, he perdido eh… Hmm, tengo algo que preguntarte.

Tirada en el suelo, la expresión de Kuroe se mantenía sin cambios. Inexpresiva, miró a Konoha que estaba sentada sobre su cuerpo

—Uh… En realidad, es la misma pregunta de antes. ¿Por qué estás tan enojada…?

Konoha torció su expresión fastidiada y empujó su mano-cuchillo hacia adelante unos pocos centímetros.

—¡Tu audacia permanece aún ante las puertas de la muerte…! ¡¿No sabéis lo que has hecho?! Tú jugasteis conmigo… ¡Y finalmente te metisteis en su cama para realizar algún tipo de comportamiento inmoral…!

—¡Así que por eso estás enojada!

—¡Por supuesto! Aparte de eso, ¡¿Que más podría avivar mi ira?!

—Ya… veo… Para que eso cause que te enojes de esa forma, significa que…

Kuroe cerró los ojos por un instante.

Luego continuó, completamente relajada…

—Como era de esperar, realmente amas a ese chico.

—¡¿Que con eso?! ¡Lo amo! ¿Y qué…?

Konoha se detuvo a mitad de camino como pensando «¡Oh, no!» Luego, con una mirada aún más aterrador, miró a Kuroe que estaba inmovilizada por ella.

Originalmente con el ceño fruncido, su frente se relajó.

Confundida, muy confundida, Konoha miró la expresión de Kuroe.

Ella estaba sonriendo.

Viendo su expresión completamente inocente Kuroe comenzó a reírse.

—Sí, Todo lo que quería escuchar era eso…

—¿Eh…?

Konoha reaccionó lentamente como una pelota desinflada. Ya no inexpresiva, Kuroe frunció el ceño con una mirada de disculpa y dijo…

—Uh… No sé si pedirte disculpas ahora es demasiado tarde, pero aun así quiero hacerlo como una cuestión de principios, permíteme decirte que lo siento, te he jugado muchas bromas por lo que me disculpo. No hice ninguna de esas cosas para insultarte y mucho menos para molestarte. Tampoco estaba tratando de seducir a ese chico, así que lo siento…

—¿Qué…?

Sin poder articular ninguna palabra, la mente de Konoha estaba ocupada en un solo pensamiento…

Entonces ¿Por qué hizo todo eso? ¿Cuál era su objetivo?

Quizás, consiente de sus preguntas, Kuroe sonrió de nuevo.

En lugar de reírse, ella sonrió muy radiantemente.

Luego, en un tono casual de voz, dijo:

—En realidad… Como acabo de llegar, quería llevarme bien contigo que eres mayor que yo… Y como ya debes saber, la mejor manera de volverte una amiga cercana de alguien es a través de historias de amor, ¿Cierto?