C³ – Cube x Cursed x Curious

Volumen 7

Capítulo 6: Un Cierto Encuentro a Muerte…

Parte 5

Más tarde esa noche, cuando todo estaba tranquilo, Konoha estaba acostada en la cama en su habitación.

—Sigh…

Mientras suspiraba, Konoha cerró el libro de bolsillo que estaba leyendo en su cama. Mirando al reloj, notó que ya era tarde en la noche. En la residencia principal, el probablemente ya estaba dormido…

—Ah… Debería alistarme para un baño…

Konoha lentamente se colocó de pie y comenzó a llenar la bañera en el baño junto a su cuarto. Mientras mira el agua caliente cayendo y salpicando, volvió a suspirar.

Naturalmente, su mente estaba pensando en Kuroe. Konoha realmente quería confiar en ella. Pero a pesar de querer confiar en ella, todavía sentía una sensación de disonancia. Primero, el apareció en el momento exacto para ver el fundoshi. Luego, cuando masajeaba su pecho, el también apareció en el momento exacto para presenciar la escena…

—Si no fuera una coincidencia… Entonces, ¿Esa chica planeo todo esto como una broma…?

Si ese fuera el caso, entonces sus intenciones eran desconocidas. Konoha ya había pensado en esto varias veces, llegando a la conclusión de que no había ofendido a Kuroe de ninguna forma. Además, ninguna de las dos se conocían lo suficientemente bien como para odiarse. En ese caso, ¿Por qué estaba jugando ese tipo de bromas…?

En ese momento, Konoha recordó que las bromas eran precisamente juegos malintencionados. En otras palabras, un juego. De la palabra «juego», Konoha pensó en una posibilidad.

(¿Ella no conoce las «reglas» del juego…?)

Konoha recordó la voz de Kuroe cuando recordaba lo que había vivido en el pasado.

Por lo que, Konoha se preguntó si era realmente así.

Puedo decir fácilmente con solo recordar mi yo pasado que.. Antes de venir a esta casa, todas nosotras existíamos para maldecir a alguien. No tuvimos el placer de interesarnos en los juegos. Además, el hecho de que ella sea una muñeca significa que en lugar de ser una existencia que «Jugó» sería una existencia con la que «Jugaron». Por lo tanto, sería como menciono en ese momento.

(Ayer, Haruaki-kun, que no puede ser maldecido, se convirtió en su propietario. Es la primera vez que ella obtiene algún tipo de libertad, pero también significa que podría estar perdida en cuanto a la forma en la que debe ejercer esa libertad…)

Esa era una posible explicación. Pero pensándolo con cuidado, no había pruebas que demostraran que ella estaba jugando bromas intencionalmente. Incluso si hubiera pruebas, Haruaki-kun me pidió que fuera su amiga. No puedo enojarme o ponerme a discutir con ella…

—Hmm…

Pensando en repetidas ocasiones sobre el mismo tema, Konoha comenzó a sentirse muy sofocada.

Metiendo su mano en la bañera medio llena, comenzó a moverla sin parar. Sin embargo, esto no logró disipar la tensión en su corazón. Como sea, voy a acostarme a dormir después de echarme un baño y esperare a ver qué pasa mañana. Así es, preocuparme por esto no va a ayudarme en nada. Más bien, mejorar mi estado de ánimo tal vez me permita pensar en una mejor solución. Me daré un buen baño en la bañera y dejare de usar este fundoshi molesto… Volveré a usar mis bragas normales. Las madrugadas son un poco frías, así que tomare otra sabana para que me ayude a mantenerme caliente mientras duermo…

(Oh, por cierto, todavía no le he llevado una sábana a esa chica… debo ir a verla y llevar una mientras aun lo recuerdo. Seria problemático si coge un resfriado.)

Por lo que Konoha cerró el grifo del agua caliente y fue a buscar una sábana en el armario de su habitación. Recordó que había una sábana bastante pequeña diferente a la que quería para ella misma

—Hmm~ para una niña pequeña, esta debería ser perfecta… Espero que no esté dormida todavía

Por lo que, sosteniendo la sabana, ella salió de su habitación. De pie en el corredor al aire libre, se acurruco del frío mientras golpeaba ligeramente la habitación de Kuroe. Frotándose las mejillas, colocó una sonrisa natural mientras esperaba que la puerta se abriera. Sin embargo, no hubo respuesta; por lo que volvió a tocar…

—Kuroe-san, ¿Estás dormida? Me preocupa que te de frío, así que te traje una manta.

Tampoco hubo respuesta. ¿Qué debo hacer? Konoha intentó girar la manija de la puerta… La puerta se abrió. ¿Qué debo hacer? En cualquier caso, si Kuroe estaba dormida, entonces solo colocaría la manta junto a ella. De esa forma, Kuroe podría recogerla si llegaba a sentir frío.

—Voy a entrar por un momento…

Konoha entró y cerró la puerta suavemente. Naturalmente, estaba completamente oscuro dentro de la habitación. Pero, para un no-humano como Konoha, eso no representaba ningún problema. La habitación de seis tatamis de ancho, aun no había sido completamente amueblada. Mientras pensaba «A pesar de tener la misma disposición que mi habitación, la sensación es muy diferente» para sí misma, Konoha caminó hacia el futón de Kuroe al centro de la habitación…

La sabana, que sostenía en sus manos, cayó al suelo.

El futón estaba completamente vacío y desordenado.

Por otra parte, la chica que se suponía debía estar durmiendo allí, había escapado a algún lugar…

Sin embargo, Konoha dedujo instintivamente donde estaba.