Epoch of Twilight

Capítulo 41: Aparte

Los policías estaban rodeados por una gran multitud de refugiados de la ciudad de Donghu. Fang Xiao estaba ansioso. Sabía que el primer grupo de personas sería difícil de manejar, y no se atrevió a tomar una decisión precipitada. Llamó para pedir consejo a su superior, sin embargo, las instrucciones que recibió no eran lo que esperaba. Maldijo en silencio. No podía cambiar nada.

Tomó el altavoz y gritó tan fuerte como pudo: “Mis queridos amigos, por favor, no actúen según sus impulsos, independientemente de las reglas y regulaciones que seguía en la ciudad de Donghu, es ilegal tener una pistola aquí. Tendrán que entregarlas al entrar en la ciudad de Hedong, sin embargo, todavía puede mantener sus cuchillos y otras armas, respectivamente.”

De repente dejó de gritar por unos segundos y miró a través de la multitud antes de concluir “¡Si no puede aceptar estas condiciones, no se le permitirá entrar en la ciudad de Hedong!”

La multitud se detuvo y poco a poco se calmó. Como lo había demostrado la historia, los ciudadanos nunca se opondrían a los funcionarios del gobierno si pudieran evitar cualquier castigo innecesario. Dado que la policía estaba dispuesta a comprometerse, los extranjeros estaban dispuestos a tolerar su cultura y sus reglas también.

“¡Todas esas armas vinieron de la policía! Es difícil para mí creer que cada ciudadano en la Ciudad Hedong sigue las reglas” dijo un tipo al lado de Luo Yuan sarcásticamente mientras cruzaba los brazos delante de su pecho.

“¿No puedes ver? Si no entregamos nuestras armas ¿cómo podrán venderlas de nuevo? Olvídalo, solo lo veré como pago de impuestos” comentó otro hombre, uniéndose a la conversación para divertirse.

Huang Jiahui se estaba poniendo cada vez más molesta mientras seguía escuchando. No había confirmado si ésta era la verdad, pero creía que sí.

“¡La inspección está empezando! Por favor regrese a sus coches, mantenga la calma y no actúe sobre sus impulsos. Repito, por favor, mantenga la calma …” Fang Xiao siguió gritando. A su señal, un grupo de policías comenzó a dar la vuelta con una pequeña máquina de rayos X.

“Vuelve a tu asiento y dame el rifle y el arma” dijo Luo Yuan a Huang Jiahui, tirando de su brazo.

Ella sacudió la mano y dijo: “¡No hay manera! ¿Por qué tenemos que rendirnos?”

Luo Yuan sonó molesto cuando dijo: “¿Por qué? ¿Por qué no simplemente me entregas las armas? No voy a arriesgar mi vida por ti.

Huang Jiahui sabía que ella lo había cabreado y regresó a regañadientes al coche. Ella le entregó el rifle y el arma, y ​​luego regresó al asiento del pasajero que compartía con Wang Shi Shi.

Wang Shi Shi se sintió ansiosa al ver que ambos permanecían en silencio. Luego preguntó cuidadosamente: “Hermana Huang, recuerdo que me dijiste que eras policía, todos los policías tienen un arma, así que deberíamos estar bien, ¿verdad?”

Huang Jiahui todavía parecía molesta. “Ya no soy un policía” dijo. De repente, ella recordó algo y agregó “¡Oh sí! Mi expediente sigue en la Oficina de Seguridad Pública. ¡No se ha borrado, así que eso significa que todavía soy policía! ”

Luo Yuan preguntó “¿En serio? Eso sería útil si todavía quisieras ser policía.”

Huang Jiahui se sintió ligeramente aliviado de que Luo Yuan estuviera dispuesto a hablar con ella de nuevo, pero todavía estaba molesta. “¿Por qué no? Hay ejércitos enteros custodiando la ciudad de Hedong. Creo que es más seguro aquí. Además, ser policía es mejor que trabajar en cualquier otro lugar. ¡Los beneficios son buenos!”

“Está bien, depende de ti.” Luo Yuan no quería continuar esa conversación. Todo el mundo tenía su propio camino a seguir y que necesitaban para asumir la plena responsabilidad por ello.

Huang Jiahui estaba molesto e intencionalmente dijo: “No te preocupes, yo te cuidaré cuando vuelva a trabajar para la policía” Pensó que Luo Yuan diría algo sarcástico otra vez. Sorprendentemente, no lo hizo.

“Sólo cuídate bien” dijo “la ciudad de Hedong no es tan segura como solía ser, ¿quieres entrar en contacto con tu esposo e hija? Ambos están aquí, ¿verdad?” Preguntó Luo Yuan con consideración.

Huang Jiahui vaciló. No quería hablar con su marido porque ya no se querían. Sin embargo, decidió llamar cuando pensó en su hija, que todavía se quedaba con él.

“Hola, ¿quién es?” Una voz baja vino desde el otro extremo.

Huang Jiahui respiró hondo y respondió: “Soy yo, Huang Jiahui. Estoy llamando desde el teléfono de un amigo. ¿Dónde estás? Estoy en la ciudad de Hedong. Te llamé antes pero no respondiste. Todavía hay algunos colegas míos en la ciudad de Donghu. Voy a comprobar con ellos y hacer unos arreglos para que vengas con el segundo grupo de ciudadanos.”

Su marido dijo: “Está bien, estoy en la ciudad de Hedong ahora.”

“¿Está nuestra hija contigo?” Preguntó Huang Jiahui fríamente.

“¿Eso significa que estás en el cruce de carreteras? ¿Dónde estás ahora? Voy para alla” su voz se puso un poco agitada.

Huang Jiahui miró a Luo Yuan por un tiempo, pero no estaba prestando atención a la conversación. Ella vaciló antes de decir: “Está bien, trae a nuestra hija, estoy dentro de una Santana 2000 junto a un Benz plateado”

Unos 10 minutos más tarde, vieron a un hombre en uniforme caminando hacia ellos, sosteniendo a una niña en sus brazos. La niña tenía unos cinco o seis años de edad. A juzgar por su uniforme y las insignias en su cuello, el hombre tenía que ser un líder de escuadrón. Él también era la persona que había estado en el teléfono hace un momento. Parecía inteligente y virtuoso, pero sus ojos eran muy feroces y eso lo hacía parecer violento.

“¡Mamá! ¡Mamá!” Una vez que la niña vio a Huang Jiahui, ella comenzó a gritar.

Huang Jiahui se deshizo de la emoción. Rápidamente dejó a Wang Shi Shi y salió del coche. Ella tomó a la niña en sus brazos y dijo “¡Ning Ning! ¡Mamá está aquí! ¡Te extrañé mucho! ¿Cómo estás? ¿Cómo ha estado tu estancia con papá?” Preguntó Huang Jiahui.

La niña miró a su padre y respondió: “¡Fue genial!”

Yu Gaohui notó que Luo Yuan estaba sentado en el asiento del conductor. Frunció el ceño y dijo: “Jiahui, ¿quién es este? ¿Quieres presentarnos?”

“Este es Luo Yuan. Él es mi amigo” respondió Huang Jiahui con calma.

Luo Yuan salió del coche, extendió la mano con una sonrisa y dijo: “Hola. Somos amigos, nada más.” Luo Yuan sabía que estos tipos de hombres eran peligrosos, especialmente cuando se les daba autoridad y poder. No podía ofender a su marido dándole la impresión equivocada.

Huang Jiahui estaba aturdida y ansiosa. Los dos hombres se miraron por un momento. Yu Gaohui de repente sonrió y dijo: “Quiero darle las gracias en nombre de Jiahui. Nuestra familia siempre recordará tu ayuda.”

Luo Yuan sonrió. Le sorprendió la cortesía y las buenas maneras del hombre.

Yu Gaohui miró a Huang Jiahui mientras decía: “Jiahui, mamá y papá están en el auto. Estaban tan contentos de saber de ti.”

Los padres de Yu Gaohui siempre han sido muy amables con Huang Jiahui, La trataron como a su propia hija. Si no fuera por ellos, Huang Jiahui y Yu Gaohui se habrían divorciado mucho antes. Ella dudó antes de llegar a una conclusión se dio la vuelta y miró a Luo Yuan mientras ella se alejaba, mientras él la miraba, Luo Yuan sintió de repente que iba a perderla.

Finalmente, los inspectores llegaron a su coche. Confiscaron su arma y su rifle, y luego se dirigieron al siguiente coche. No se molestaron en preguntar de dónde los había sacado. Poco después, se pidió a todos que se registraran en una sala de hierro construida temporalmente.

“Chen Guohua, ¿usted era dueño de una empresa comercial?” Preguntó un oficial mientras miraba un cuaderno.

“Sí, señor” respondió un hombre de mediana edad.

“Usted tiene cuentas en el Banco Comercial, el Banco Agrícola y Donghu City Bank. Su ahorro total es de treinta y tres millones, ¿no es así?” preguntó de nuevo el oficial.

El hombre de mediana edad parpadeó antes de responder con cuidado: “Sí, señor.”

“¿Cuántos empleados tuvo durante su hora pico?”

El hombre comenzó a sudar, pero respondió honestamente: “¡Doscientos!”

“¡Estupendo! ¡Espero que pueda construir una fábrica de nuevo tan pronto como sea posible!” Dijo el oficial.

“¿Construir una fábrica?” El hombre parecía confundido.

“Una fábrica militar. Comenzaremos mañana un negocio de fabricación de balas. Espero que todo esté listo para ello” explicó el oficial.

“Pero … pero …” el hombre parecía querer decir algo, pero no se le dio la oportunidad de hacerlo.

“¡Siguiente!” gritó el oficial sin mirarlo. El hombre se levantó y salió con una expresión miserable.

“No se preocupe, le proporcionaremos todo el equipo y enviaremos unos cuantos técnicos experimentados a su fábrica. Espero que su compañía pueda producir bombas de barril certificadas” le dijo el oficial. (NTE: las bombas de barril es un tipo de artefacto explosivo improvisado que por lo general consiste en barriles llenos de explosivos y fragmentos metálicos como clavos que se proyectan como metralla)

“Pero yo estaba en la industria de bienes raíces, tengo cero experiencia en la industria metalúrgica” el hombre trató de explicar.

“Eso no es un gran problema, no se preocupe por eso … ¡Siguiente!” dijo el oficial.

“¿Cuál es tu nombre?”

“Luo Yuan” El respondió con calma.

El oficial revisó su cuaderno y se dio cuenta de que su nombre no figuraba en la lista. Frunció el ceño y le preguntó a Luo Yuan: “¿Alguien te trajo aquí?”

“Sí” respondió Luo Yuan.

“¿Cuál es su formación académica, ocupación y experiencia laboral?” le preguntó el oficial de inmediato.

“Tengo una licencia simple en Comercio Internacional y un año de experiencia laboral” respondió Luo Yuan.

“¡Siguiente!”