Sword Art Online

Volumen 8: Early and Late

Capítulo 1: Murder Case in the Area

Parte 9

Esto es lo que escuché más tarde.

El jugador del grupo de despeje, Schmitt, quien era el líder del grupo «defensor» de guerreros de armadura pesada de la DDA, no pensó en dormir o quitarse su pesada armadura de metal incluso después de regresar a su habitación en los cuarteles de su propio gremio.

Su habitación estaba ubicada en lo profundo del pal de piedra —un fuerte sería más adecuado— y las paredes de los cuatro lados no tenían ventanas. En realidad, nadie más que los miembros del gremio podía entrar a los cuarteles gracias al sistema, así que era más seguro para él si se quedaba dentro de la habitación. Aunque se dijo esto a sí mismo, él no podía apartar la vista de la puerta.

¿La manija girará silenciosamente en el momento en el que aparte la vista? ¿El dios de la muerte en la túnica encapuchada se deslizará  como una sombra  e inconscientemente se parará detrás de él?

Las personas a su alrededor pensaban que él era un bravo luchador tanque, pero la más grande motivación por la que Schmitt había estado luchando duro para mantener su habilidad entre los primeros puestos en el grupo de despeje era que «miedo a la muerte».

Cierto día hace cerca de año y medio, después de que este juego de la muerte comenzara, él estaba reflexionando arduamente en medio de la plaza en la Ciudad Inicial. No, estaba desconcertado. Él se preguntaba qué debería hacer para no morir. El mejor metodo era quedarse dentro de la Ciudad Inicial y no irse. Todas las calles principales estaban protegidas por el «código anti-criminal» absolutamente, así que si se quedaba dentro, la vida digitalizada—la barra HP no se reduciría en absoluto.

Pero, Schmitt, quien era un jugador de red y un deportista en la vida real, entendió claramente que las reglas cambiarían. ¿Podría concluir definitivamente que la regla de SAO donde «la ciudad es el área más segura» perduraría para siempre—hasta que el juego fuera despejado completamente? ¿Qué pasaría si un día, no sería como un incidente ‘dentro del área’, y todas las puertas tuvieran un gran número de monstruos corriendo como una avalancha? Los jugadores que nunca abandonaron la Ciudad Inicial sin siquiera ganar un solo punto de experiencia no serían capaces de hacer otra cosa más que moverse alrededor de una manera desorganizada.

Eso es por lo que, con el fin de sobrevivir, él aún tenía que hacerse más fuerte. También tenía que usar medios seguros y no tomar ningún riesgo.

Habiendo sido molestado por esto todo el día, Schmitt finalmente escogió ‘volverse resistente’.

Primero, fue a la tienda de armas y compró la armadura más fuerte y escudo que pudo proporcionarse y usó el dinero restante para comprar un arma de asta. Luego fue a la puerta norte de la ciudad, encontró  un  party que se enfocaba mucho  en  la seguridad  entre los numerosos parties reuniendo jugadores y uniéndose. La primera vez que fue a cazar estaba por tener a diez personas reunidas para matar al monstruo más débil en SAO, el pequeño jabalí salvaje.

Después de eso, Schmitt pasó un largo tiempo cazando para aumentar la experiencia y continuó incrementando de nivel. El incremento en niveles obviamente era mucho menos que los beaters que estaban reunidos en pequeños grupos o luchando en solitario y realizando cacería de alto riesgo, pero la filosofía insistente hacia ser ‘resistente’ causó que finalmente se convirtiera en un líder del gremio más fuerte en los grupos de despeje, la «Divine Dragons Alliance».

Gracias a su trabajo duro, ahora puede decirse que Schmitt está entre los más fuertes en Aincrad en términos de HP, equipos de defensa y Skills defensivas que entrenó.

Él creía que si estaba sosteniendo la gran Guard Lance con su mano derecha y el Tower Shield en su mano izquierda, sería capaz de continuar por treinta minutos incluso si tres monstruos del mismo nivel que él atacaban desde el frente. Schmitt sólo se preguntaba si esas personas usando armaduras de cuero que eran como papel y usando armas orientadas a la ofensiva y Skills para el trato de daño—como cierto solo player negro que encontró hace varios minutos—eran todos tipos raros con algo mal en sus mentes. De hecho, entre todos los builds de personaje, aquellos con la tasa de muerte más baja realmente eran los tanques con armaduras resistentes. Por supuesto, carecían de la capacidad de exterminar enemigos, así que tenían que unirse a grandes parties.

Schmitt, quien ya tenía lo que era considerada la «defensa más fuerte», finalmente podía deshacerse del ‘miedo a la muerte’ que había estado afectándolo. Ese debería ser el caso.

Sin embargo—

Justo ahora, había un asesino que podía anular el gran HP, habilidades de armadura, Skills defensivas y toda clase de protección que el sistema podía proveer. También, este sujeto estaba focalizándolo.

Un fantasma—por supuesto, en realidad nunca creyó que era un fantasma.

No, no podía afirmar eso ahora. Justo ahora, incluso la ley absoluta del «código anti- criminal» estaba siendo ignorada como una niebla negra por ese dios de la muerte, que usaba una pequeña lanza corta y una daga para arrebatar la vida de otros. ¿Ese no era el fantasma electrónico creado por ‘esa mujer’ cuando fue asesinada y mandó su rencor a través del Nerve Gear?

Si ese era el caso, no importa cuán fuertes eran las paredes del fuerte, cuán pesadas eran las cerraduras, o cuán impenetrables eran los cuarteles del gremio, ninguno de ellos tendría efecto.

Esa persona definitivamente vendrá. Ella definitivamente vendrá cuando estuviera durmiendo y me matará. Usará la tercera arma dentada para apuñalarme y tomar mi vida.

Schmitt se sentó en la cama, usando los guanteletes plateados para cubrir su cabeza y pensó.

Para escapar de su venganza, sólo quedaba un camino.

Él tenía que suplicar por perdón. Tenía que arrodillarse en el suelo con su frente tocando el suelo para suplicar por perdón y dejar que su venganza se dispersara. Tenía que admitir su culpa personalmente—hace medio año, él trataba de hacerse más fuerte. No, trataba de ser más resistente, y trató de entrar al gremio más fuerte, pero hizo un solo error—y realmente lo lamentó. Si hacía esto, incluso si la otra persona realmente era un fantasma, me perdonará. Yo sólo estaba poseído en ese momento. Fui cautivado por las palabras de esa persona y cometí tal crimen pequeño—no, no puede considerarse un crimen, sólo una pequeña grosería. No esperé que tal tragedia ocurriera.

Schmitt tambaleó ligeramente y se puso de pie, abrió el almacenamiento, sacó uno de los cristales de transferencia, que eran tantos como las colinas las cuales usaría en emergencias, y lo materializó en un objeto. Lo apretó con su mano derecha de manera débil, tomó un profundo respiro y susurró con una voz ronca.

—Transferir… «Ralback».

Su vista fue cubierta por la luz azul, y en el momento en el que la luz se volvió fina, él ya estaba parado en medio de la noche.

Eran más de las 22:00, y este era un piso despejado. No parecía haber ningún otro jugador en la plaza de la puerta de transferencia del décimo noveno piso. Todas las tiendas circundantes tenían sus persianas desplegadas, y no había NPCs caminando afuera en absoluto. Había una sensación de que él no estaba dentro del área, sino parado dentro del campo.

Hasta hace medio año, la «Golden Apple» aún estaba en un rincón de esta aldea, y tenía una pequeña casa de gremio aquí. Lo que debería ser una escena muy familiar aquí hizo sentir a Schmitt que toda la aldea estaba resistiéndose a él.

El cuerpo debajo de la gruesa armadura tembló, y Schmitt siguió saliendo de la aldea, dejando que sus piernas, que parecían estar muy cansadas, se movieran hacia adelante.

Su destino era una pequeña colina que estaba a una caminata de veinte minutos desde las calles principales. Por supuesto, sería ‘fuera del área’, y el código anti-criminal no estaría en efecto. Sin embargo, Schmitt tenía una gran razón para ir allí. Él tenía que ir allí para dejar que ese dios de la muerte con túnica negra lo perdonara. No había otra forma.

Schmitt parecía que estuviera arrastrando sus pies mientras subía la colina, y miró a lo lejos las cosas que parecían estar bajo los matorrales, y su cuerpo tembló intensamente.

Era una lápida hecha de piedra, erosionada por el viento y cubierta con musgo, la tumba de «Golden Apple», la espadachín muerta Griselda. La luz de la luna que parecía estar regodeando desde algún lugar grabó la señal en forma de cruz en el suelo. El viento nocturno que soplaría ocasionalmente de vez en cuando sopló en la madera marchita, dejando salir un ruidoso grito.

Los árboles y la lápida de aquí sólo deberían ser un ordinario lugar emblemático, y era una decoración de paisaje que el diseñador había colocado casualmente. Sin embargo, varios días después Griselda fue asesinada, y cuando la Golden Apple había sido disuelta, las siete personas restantes decidieron usar este lugar como su tumba y sepultaron su espada larga aquí—o más precisamente, la pusieron en el fondo de la lápida y dejaron que su durabilidad decreciera tal que desaparecería naturalmente.

Eso era por lo que la lápida no tenía una inscripción. Pero si él quería confesar sus pecados a Griselda, este sería el único lugar.

Schmitt se arrodilló sin palabras, casi revolcándose mientras se arrastraba en frente de la tumba.

Puso su frente en el suelo que fue mezclado con la arena, sus dientes rechinaron unas cuantas veces antes de que finalmente pudiera abrir su boca con todo lo que tenía, diciendo con una voz inesperadamente clara.

—Lo siento… es mi culpa… ¡perdóname, Griselda! Yo… Yo, no esperé que las cosas terminaran así… ¡¡nunca había pensado en matarte!!

『¿En verdad..?』

Una voz pudo escucharse con un extraño eco. Sonó como la voz de una mujer desde el suelo.

Tratando de dar su mejor esfuerzo para no dejar que su consciencia vacile, Schmitt miró arriba tímidamente.

En lo profundo de las sombras de las torcidas ramas del árbol, había una sombra vestida de negro que apareció silenciosamente. Estaba cubierta con una túnica encapuchada negra azabache, sus mangas abajo, y era imposible ver lo que estaba dentro de la capucha en la oscuridad.

Sin embargo, Schmitt sintió una mirada afilada viniendo de allí y usó ambas manos para tapar su boca que estaba a punto de dejar salir un grito firmemente antes de asentir a toda prisa unas cuantas veces.

—Es… es cierto. ¡No sabía nada! Yo sólo… sólo seguí órdenes, sólo… una pequeña cosa…

『¿Qué hiciste…? ¿Qué me hiciste, Schmitt…?』

Lentamente, Schmitt usó sus ensanchados ojos para mirar la fina y larga línea negra que se extendió desde la manga derecha de la túnica.

Era una espada, pero extremadamente fina. Era una espada de una mano que casi nadie usaba, el arma de tipo perforante de alcance cercano «Estoque». La hoja que parecía una gran aguja tenía muchos picos que estaban redondeados con forma de espiral.

El tercer «arma punzante».

¡¡Hiiii!! El suave quejido vino desde lo profundo de su garganta. Schmitt puso su frente en el suelo por enésima vez.

—Yo… Yo sólo… el día en el que habíamos decidido vender el anillo, encontré un memo y un cristal en el estuche de mi cinturón… y había una instrucción…

『¿Quién era, Schmitt?』

Esta vez, era la voz de un hombre.

『¿De quién era la instrucción…?』

El rígido cuello se encogió de nuevo, y Schmitt sólo se veía congelado.

Él trató de levantar forzosamente esa pesada cabeza parecida al metal y observó. El segundo dios de la muerte apareció cerca de las sombras de los árboles. Tenía el mismo diseño, usando una túnica negra encapuchada, pero sólo era ligeramente más alto que el primero.

—¿Grimlock…?—Bajando su cabeza levemente, Schmitt se quejó con lo que apenas era una voz. —Tú… ¿tú también estás muerto…?

El dios de la muerte no respondió, pero avanzó hacia adelante sin palabras. Desde debajo de la capucha, una siniestra y distorsionada voz pudo escucharse.

『Quién… ¿quién te instigó…?』

—N… ¡NO LO SÉ! ¡¡ES CIERTO!!—Schmitt gritó frenéticamente. —EL MEMO… EL MEMO SÓLO ESCRIBIÓ QUE FUERA A SEGUIR A LA LÍDER… QUE CUANDO ELLA SE MUDARA A LA POSADA Y SALIERA DE SU HABITACIÓN PARA COMER, FUERA A PONER EL CRISTAL DE TRANSFERENCIA SECRETAMENTE EN UN LUGAR DENTRO DE SU HABITACIÓN Y, Y PONER EL CRISTAL EN EL ALMACENAMIENTO DEL GREMIO. ESO, ESO ES TODO LO QUE ESTABA ESCRITO… YO, ¡YO SÓLO LO HICE! ¡NO TOQUÉ A GRISELDA  EN  ABSOLUTO! ESA… ESA PERSONA  EN REALIDAD ROBÓ EL ANILLO Y LA MATÓ… NO, ¡NO CREÍ QUE ESTO SUCEDERÍA EN ABSOLUTO!

Justo cuando Schmitt estaba defendiéndose, los dos dioses de la muerte permanecieron inmóviles. El viento nocturno sopló, causando que las plantas marchitas y las túnicas se mecieran.

El miedo continuó alzándose en la mente de Schmitt mientras se aproximaba a su límite, e inmediatamente, él recordó.

Ese día hace medio año, sacó el pergamino del estuche de su cinturón, y en el momento en el que lo vio, sintió que realmente era temerario y estaba asombrado por eso, y aún sorprendido por tal método ingenuo.

La habitación en la posada normalmente estaría vigilada, y aparte de la hora de dormir, cualquiera que estaba designado como amigo o miembro de gremio podría abrirla. Él podía usar este punto para colocar el cristal de transferencia dentro de la habitación y entrar mientras que el dueño de la habitación estuviera durmiendo. Sólo necesitaba usar la función de cambio para mover la mano de la otra persona para arrastrar el anillo y presionar el botón de confirmación.

Había un riesgo que la persona accidentalmente descubriría, pero los instintos de Schmitt le dijeron que esta era la única manera de robar un ítem dentro del área. La última parte del memo señalaba que la recompensa sería la mitad del dinero ganado de la venta del anillo. Si tenía éxito, podría obtener cuatro veces la recompensa, pero si fallaba—si la líder se despertaba durante el cambio y veía el rostro, ella sólo vería al que le dio el memo, el criminal en este incidente del anillo. Incluso si ese sujeto quería arrastrarlo más tarde, él sólo tenía que insistir que no sabía. Él sólo fue a entrar a la habitación y colocar el objetivo de transferencia allí, así que no habría ninguna evidencia.

Schmitt estaba sin palabras, pero esta pérdida significaba que él traicionó al gremio y a la líder, todo sólo para entrar al grupo de despeje inmediatamente. Por supuesto, si esto podía ayudar con ellos despejando el juego, ayudaría a la líder al final. Schmitt pensó esto para justificar sus acciones y siguió las instrucciones en el memo.

La noche siguiente, Schmitt se enteró de que la líder fue asesinada. Un día después, descubrió que había una bolsa con un depósito en su cama.

—¡Yo… estaba, realmente asustado! Si le decía a todos sobre el memo, todos me observarían… así que esa es la razón, ¡¡no tenía idea de quién escribió el memo en absoluto!! Por favor, por favor perdónenme, Griselda, Grimlock. Yo, yo nunca pesé en convertirme en el cómplice de un asesino. ¡Por favor créanme, por favor…!

Schmitt continuó presionando su cabeza contra el suelo, dejando salir un agudo susurro.

Una repentina ráfaga de viento nocturno sopló mientras las ramas del árbol crujían.

En el momento en el que los sonidos se amainaron, los siniestros ecos hasta ahora se desvanecieron como una mentira, y la voz de la mujer sin el siniestro eco sonó.

—Lo grabé todo, Schmitt.

Él escuchó esto—una voz que había escuchado recientemente. Schmitt levantó su rostro tímidamente y ensanchó sus ojos con asombro.

Ella se quitó su capucha negra, y lo que apareció dentro era el rostro de la víctima que fue definitivamente asesinada por el dios de la muerte de la túnica hace varias horas. El cabello ondulado púrpura oscuro se meció con el viento.

—¿Yoruko…?

Schmitt preguntó con una voz tan suave que apenas podía considerarse una voz, y miró al dios de la muerte al lado de Yoruko que también reveló su verdadera identidad. Él estaba a punto de desmayarse mientras susurraba.

—Caynz.