10 nen goshi no HikiNiito o Yamete Gaishutsushitara Jitaku goto Isekai ni Ten’ishiteta

Era la mañana después de que Yuuji había sido informado por Kevin acerca de las formas legales de entrar en la ciudad.

Era también la mañana después de que Yuuji le pidió a Kevin obtener un esclavo.

Al ver la expresión agotada en la cara de Yuuji, Kevin le habló en confusión.

“¿Yu-Yuuji-san, qué ocurre? ¿Estás bien?”.

“Sí, estoy bien, hahaha”, Yuuji se rió débilmente. No importa cómo miraras eso, era una expresión de perdición. Él tuvo que aguantar las conversaciones con su Imouto, Sakura.

Bueno, aunque él las llama conversaciones, sólo se limitaron a hablar por el chat de Skype ayer.

Alice saludó “¡Kevin Ojii-chan, buenas!” de buen humor, pero Kotarou estaba mirando a Yuuji con una mirada fría, como si dijera, “Cosechas lo que siembras, gran tonto”.

“Eh, bueno, si Yuuji-san dice estar bien entonces… De todos modos, en mi próxima visita, traeré a las personas, ganado y mercancías. ¿Lo siento, pero además de esas tres personas, podría también traer a mis dos guardaespaldas exclusivos, que siempre trabajan junto a mí, a este lugar? Ellos no abrirán la boca y tampoco hablare con ellos acerca de lo del Visitante. Ellos fueron quienes corrigieron ese trío de aventureros, por lo que son gente digna de confianza”.

“Hmm… Sí, entiendo. Es cierto, sobre la petición de tierras de Pionero y la aplicación para Ciudadano Pionero, necesito ampliar un poco más este lugar, ¿Verdad…?”.

Aunque estaba preocupado, Yuuji estaba de acuerdo.

Aunque él consultó con los residentes de tablón, en lugar de vivir en la clandestinidad o cultivar la tierra para producir alimentos, decidió entrar en la ciudad incluso por sólo una vez.

Ciertamente antes de que él pueda tener un estilo de vida cómodo, la situación actual no era la ideal. Si algo le pasaba a Kevin, Yuuji rápidamente estaría en riesgo de morir de hambre. Entonces, estaría tan mal que intentaría comer insectos, comer monstruos, morir de hambre, o tal vez mandar a Alice sola a la ciudad para que tenga su [Mi Primer Mandado] [1]. Aunque Kevin estaba a salvo, si traiciona a Yuuji, Yuuji estaría contra la pared.

“También quería convertirme en un intermediario para que la aplicación pueda ir sin problemas. En otoño, volveré con los alimentos, bienes y esclavos. Antes de que la nieve caiga, voy a volveré a la capital. Le pediré al Presidente de la compañía donde entrené antes, que escriba una carta de presentación para que el Señor o el Magistrado procesen personalmente la aplicación de Ciudadano Pionero. Planeé ocultar el tema de lo del Visitante de una u otra forma, pero… Yuuji-san lo pospuso, pero por favor piensa acerca de si debe o no revelar el hecho de que eres un Visitante al Señor o al Magistrado cuando venga otra vez en otoño”.

Después de dejar una tarea bastante grande, Kevin el Vendedor, terminó su tercera visita y se retiró.

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“¡Muy bien Alice, pongamos la tienda!”.

Levantando el puño, Yuuji gritó enérgicamente. De ninguna manera esto fue por desesperación.

“¡Ooooh~!”, Alice también levantó su pequeño puño y siguió a Yuuji.

Kotarou había salido a patrullar los alrededores.

Durante la visita de Kevin el Vendedor y los Aventureros, ella siempre acompañaba a Yuuji o a Alice, por lo tanto, ha sido un tiempo desde su última patrulla. “Woof”, ella ladró, como si dijera: “Iré a dar un paseo”, antes de salir de la casa.

Cerca del pie de Yuuji estaba la madera que se había dejado ahí secándose por la limpieza del año pasado. Había elegido las especialmente  largas y delgadas que estuvieran lo más rectas posible. La longitud era de unos 4 metros por pieza.

La ubicación estaba en el lado occidental de la casa de la familia Houjou. Era justo al lado del seto detrás del garaje.

“Hmm, el lugar sin árboles es tal vez por este lugar. Primero necesito aplanar la tierra…”.

“¿Aplanar este lugar? ¿Yuuji-nii, Alice puede probar su magia? Pero Alice no sabe si funcionara o no…”.

“¡S-sí, es cierto, Alice! Si lo haces, entonces será muy fácil”.

“Un, Alice entiende”, Alice contestó enérgicamente.

Yuuji miró los árboles del bosque con una mirada distante. Desde su charla con su Imouto, Sakura, Yuuji a veces mostraba este tipo de expresión. Huyendo de la realidad.

“Ummm, Ummm… ¡Sr. Tierra, vuélvete plana!”.

Alice alzó las manos antes de golpear el suelo con ellas.

Entonces, un diámetro de 2 metros de tierra fue aplanada volviéndose un terreno liso y nivelado. El suelo se hundió unos 50 cm, por lo que tal vez esta fue una aplicación de la magia de hundimiento de tierra que había utilizado para eliminar las raíces de los árboles.

“¡Oh, fue un completo éxito! Como era de esperar, Alice es increíble”.

Yuuji acarició la cabeza de Alice, mientras ella decía: “Detente Yuuji-nii, el cabello se ensuciará” y chillando, Alice sonrió ampliamente y no movió su cuerpo tambaleante. Ella estaba muy contenta de ser elogiada por Yuuji.

“Entonces Alice, ¿Puedo dejarte el resto?”.

“¡Un, por supuesto!”.

Yuuji había utilizado descaradamente a una niña. Pero esto es algo en lo que no tenía opción. Después de todo, sólo le dejaba un trabajo a alguien que podía hacerlo.

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“¡Muy bien! Ya que la tierra fue aplanada, ¡Todos los preparativos están listos! El aislante serán las hojas caídas y recogidas en otoño… Primero, tenemos que poner los soportes. Ya que puede resultar peligroso, Alice puede mirar desde lejos, ¿Bien?”.

Finalmente era el turno de Yuuji.

Lo que Yuuji estaba construyendo era una tienda llamada Yaranga, que era el hogar de la gente Chukchi al norte de Siberia. Varias barras largas, que diagonalmente se colocaron juntos y atadas en el ápice, funcionaban como los soportes, que luego se cubrieron con un paño o con pieles de reno. Ya que el ápice tiene una pequeña abertura, una estufa puede ser usada adentro y por lo tanto, era una vivienda simple adecuada para la región. Incluso podrían pasar a través de un intenso invierno en esto.

De la estructura, era casi similar a los tipis de los indígenas de las llanuras americanas [2]. Las diferencias eran el aislante de piel o la tela que cubría la base o soporte, y si el fuego interior era utilizado principalmente para calentar o cocinar.

Las viviendas simples más famosas eran las Yurtas mongolas [3], pero según los habitantes del tablón, “Esta tenía capas de celosías de madera en el marco exterior, el grado de dificultad será mayor, por lo que es imposible”.

Ya que no había sierras circulares o planos de mano [4], serían difíciles de producir debido a la situación actual de Yuuji y aunque no era necesario ser móvil, una estructura de postes de madera apilados era fácil de construir… Los residentes tenían una fijación muy misteriosa acerca de esto.

Bueno, obviamente, Yuuji no sabía nada de esto. Su conocimiento era algo otorgado por los miembros del tablón.

Yuuji sacó la escalera con forma de tijera usada para mantener el árbol en el jardín. La puso sobre el terreno aplanado por Alice y luego se subió sobre en ella. Primero clavo tres postes de madera en el suelo y luego los ató con cuerda de escalada en el ápice. Por cierto, el nudo que utilizó también era conocimiento de que consiguió del internet.

Yuuji bajó de la escalera e inclinó varios postes alrededor de los tres postes ya colocados. Después de colocar unos pocos más de diez postes, esta vez puso varias maderas gruesas contra los postes para que no cayeran.

Yuuji subió una vez más a la escalera y ató el ápice una vez más con cuerda de escalada. Después de terminar, sacó una lona azul del cobertizo prefabricado y la colocó sobre los postes.

“¡Bien! ¡Dejaremos el aislamiento frío como paños u hojas caídas para después, por ahora, vamos a ver que esto no se derrumbe!”.

“¡Hurra! ¡Hey, Yuuji-nii, hoy vamos a quedarnos aquí!”.

Parece que la yaranga había alborotado el espíritu aventurero de Alice.

“Bien, Alice, entonces quedémonos aquí esta noche. Kotarou y yo nos turnaremos para hacer guardia, así que no habrá problemas. ¡Esto es lo que ellos llaman acampar!”.

“¡Sí~!, acampar, acampar~”. Alice saltaba mientras gritaba. Ella era una niña que llevaba una vida de supervivencia en otro mundo, pero la palabra “Acampar” tenía suficiente encanto para hacer que se emocionara.

Yuuji estaba concentrado en su trabajo, por lo que sus recuerdos de la conversación con Sakura escaparon de su mente. Su expresión decaída, como si fuese un vendedor trabajando para una empresa negra [5] que no podía aumentar sus ventas, había sido notablemente suavizada. Como si el tren se hubiera detenido. Aunque, para comenzar, este mundo no tiene ningún tren.

Habían pasado 2 horas desde que Yuuji había comenzado a trabajar.

A pesar de que terminó antes, gracias a la magia de Alice que había aplanado sin problemas el terreno, el yaranga era algo que se completaría en menos de medio día de cualquier manera.

Qué grande era la sabiduría de las multitudes, incluso alguien como Yuuji podría crear un lugar para habitar en tan corto de tiempo.

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[1]: Hajimete no Otsukai es un reality japonés muy popular donde a pequeños niños se les pide hacer las compras por sus padres, y entonces son grabados.

[2]: Es una tienda cónica originalmente hecha con piel de bisonte y palos de madera, así es cómo se ven.

[3]: Es una vivienda utilizada por los nómadas en las estepas de Asia Central. Distintos pueblos han usado este tipo de vivienda desde la Edad Media. Así se ven.

[4]: Una herramienta para moldear madera usando la fuerza muscular en el filo sobre la superficie del material.

[5]: En caso de que lo olvidaras, son compañías donde sobre exigen a sus empleados.