Seirei Gensouki: Konna Sekai de Deaeta Kimi ni

Volumen 10

Capítulo 3: Sus Respectivos Sentimientos

Parte 2

Tarde esa noche, una vez que era demasiado tarde para esperar más invitados y el castillo se había calmado, Rio partió hacia la casa de piedra con Miharu.

“Muy bien, hasta luego”. Satsuki los vio alejarse mientras Rio llevaba a Miharu al cielo nocturno. Los dos se fundieron en la oscuridad en muy poco tiempo, haciendo difícil seguirlos desde el suelo.

Para el registro, Aishia ya estaba esperando en la casa de piedra, por lo que estaban completamente solos. Pero no hablaron durante un rato después de partir, mientras se escabullían por los cielos sobre el castillo.

“… ¿Tienes frío?” Rio finalmente preguntó.

“No estoy bien. ¿Haruto?” Miharu apretó su mano en la ropa de Rio y asintió, antes de respirar profundamente y levantar la cabeza.

“… ¿Si?” Rio respondió un poco rígido.

“He estado pensando desde que tuvimos nuestra charla. Sobre con quién quería estar”.

“Correcto”, respondió Rio en breve, esperando que continuara.

“Con quien quiero estar es contigo, Haruto. Quiero estar contigo”, expresó Miharu en un tono fuerte.

“Yo… no soy Amakawa Haruto”, respondió Rio sombríamente.

“Para mí, ustedes son Haruto y Haru-kun”, Miharu sacudió la cabeza y dijo sin rodeos.

“Amakawa Haruto está muerto”.

“Pero Haru-kun está dentro de ti”. El normalmente reservado Miharu se negó a retroceder una pulgada.

“Pero en este momento, soy una persona de este mundo. Incluso si tengo los recuerdos y valores de Amakawa Haruto, esos no son mis recuerdos y valores. ¿Todavía crees que Amakawa Haruto está en mí?” Río tampoco retrocedió.

“Si.” Miharu no dudó en absoluto, asintiendo con firmeza.

“…” Río fue tomado completamente por sorpresa. Quería rechazarla de inmediato, pero las palabras no salieron.

“Quiero estar con Haru-kun y la persona con la que Haru-kun renació”, repitió Miharu con objeción, enfatizando que definitivamente no tomó a Rio como Amakawa Haruto.

“… ¿Qué harás si te quedas conmigo? No hay nada que pueda hacer por ti. Estoy viviendo para cumplir mi venganza”. Rio sintió un dolor en el pecho, su voz salió en un extraño temblor. Si Miharu le hubiera pedido que renunciara a su venganza aquí, puede que se haya dado por vencido.

“Eso no me importa. Quiero quedarme de todos modos”. Cuando Rio intentó rechazarla por el razonamiento de que estaba viviendo de una manera vergonzosa, Miharu respondió con sus emociones. A pesar de que ella no sabía qué era eso, o qué estaba esperando en el futuro…

“… Puede que te arrepientas algún día, cuando resulte no ser la persona que creías que era”, escupió Rio.

“No lo haré. Pero definitivamente me arrepentiría de dejar tu lado”, refutó Miharu con resolución.

“…” Los ojos de Rio temblaron de vacilación. No sabía qué expresión hacer, su pecho apretándose de dolor. ¿Por qué? ¿Por qué querría estar con alguien como yo? Se preguntó.

“O… ¿preferirías que yo no estuviera allí? Ya tienes a Ai-chan, Celia, Latifa, Sara, Orphia, Alma… Hay muchas personas a tu alrededor que te apoyan, y ni siquiera soy tan inteligente como Satsuki. Entonces, si no quieres tener a alguien tan impotente como yo…” Miharu le preguntó a Rio, expresando sus ansiedades.

“… Eso no es cierto”, negó Rio con voz amarga.

“Entonces, ¿piensas así acerca de todos los demás? Que no deberían estar contigo”, la expresión de Miharu se torció y se arrugó al preguntar.

“…” Río no lo confirmó ni lo negó. Miharu tomó eso como una confirmación silenciosa.

“Entonces, ¿por qué nos has ayudado tanto? ¿Por qué salvaste a Celia, que estaba a punto de casarse contra su voluntad? ¿Por qué adoptaste a Latifa como tu hermana pequeña?” Miharu levantó su voz temblorosa. Si él pensara que ella estaría mejor lejos de él, entonces él no debería haberla salvado desde el principio.

Sin embargo, Rio había salvado a Miharu y a los demás. Les había permitido quedarse a su lado. Habían vivido juntos. ¿Fue eso nada más que una medida temporal?

“…” Rio se calló una vez más, frunciendo el ceño y desviando la mirada. No pudo dar una respuesta lógica.

“Después de cuidarnos tanto, después de familiarizarnos tanto, vivir juntos como una familia… no hay forma de que pueda aceptarte distanciarte así. Eso es tan… egoísta…” La voz de Miharu se apagó débilmente, lo que hizo que sonara más como un grito a Río.

Sin embargo, Rio tampoco había decidido su venganza con una resolución poco entusiasta. Sabía que su camino sería sangriento y se preparó para seguir adelante.

“…” Él no dijo nada. No pudo.

Es como dijo Ai-chan… El Haruto de este mundo había cerrado su corazón. Eso fue lo que Aishia le había dicho a Miharu la noche en que experimentó el sueño en el que Amakawa Haruto murió. Y ahora que Miharu le decía sus sentimientos de esta manera, Rio mantenía su postura negativa.

Lo más probable es que sea terco, no importa lo que ella diga. Experimentando con entusiasmo las palabras de Aishia llegando a buen término, Miharu miró la cara de Rio con una tristeza terrible en sus ojos.

Sin embargo, Aishia también había dicho esto: si Miharu realmente quería quedarse con Haruto en el futuro, entonces no podría escapar.

Por eso Miharu no se rindió. Si no podía convencer a Haruto completamente aquí, se aferraría a él con todo lo que tenía.

“Haruto, cuando llegamos a la capital, me prometiste en la cubierta del barco encantado de Liselotte, ¿verdad? Que respetarías mi voluntad”.

“…Si.” Parecía que todavía lo recordaba. Rio asintió en un ángulo extraño.

“Quiero quedarme contigo.”

“…”

“Quiero quedarme. Contigo, con Haruto, con Haru-kun.” Ante el silencio de Rio, Miharu simplemente se repitió.

“…”

“Haru-kun”, repitió de nuevo. Rio tenía una expresión claramente amarga en su rostro cuando lo llamó por ese apodo.

“… Entiendo”, suspiró, asintiendo.

“Gracias.” La cara de Miharu se iluminó de felicidad.

“No hay necesidad de apresurarse a responder, así que tómate tu tiempo para decidir. Todavía estaremos juntos por el momento”, dijo Rio, sugiriendo un compromiso.

“Sip. Bueno.” Miharu asintió con una simple y gentil sonrisa. Rio miró su rostro, luego apartó la vista del resplandor.

“También… Por favor, detente con el Haru-kun”, agregó con una cara hosca. Incluso si ella lo llamó por ese nombre, él no pudo responderle como Amakawa Haruto.

Aproximadamente media hora después, Rio y Miharu habían llegado a la casa de piedra y estaban sentados frente a Aki y Masato en la sala de estar. Los otros residentes también estaban presentes a su alrededor.

Había pasado más de medio día desde que Aishia les había explicado las circunstancias; ahora, era hora de ver si sus resoluciones se mantenían firmes.

“Como ya has escuchado de Aishia, hemos encontrado a Takahisa. Actualmente se encuentra en el castillo real de Galarc y sabe que ustedes dos están a salvo. Tenía muchas ganas de verte, pero primero tenemos que preguntar… ¿qué quieren hacer ustedes dos?” Rio preguntó, yendo directo al grano.

“¡Iré! ¡Quiero ver a mi hermano!” Aki miró a Rio y Miharu, respondiendo de inmediato sin signos de vacilación. Esa era la respuesta que esperaban. Rio procedió a mirar a Masato por su respuesta.

“¿Y tú, Masato?”

“Hmm… quiero verlo, creo. Especialmente si quiere verme.” Masato tarareó como si estuviera considerando sus sentimientos por última vez.

“Entendido. Además, como esperábamos, Takahisa dice que quiere la custodia de ustedes dos. ¿Qué quieres hacer al respecto?” Rio preguntó.

“Quiero quedarme con mi hermano”. Aki todavía parecía dudar un poco, ya que sus ojos se posaron en el suelo mientras respondía.

“Yo… Como dije antes, si no parece que pueda regresar fácilmente, entonces quiero quedarme contigo, Haruto. Todavía tengo que cumplir mi promesa con Arslan, y necesito que supervises mi práctica de espada.” Masato tampoco parecía estar absolutamente seguro de su respuesta, ya que su voz era un poco rígida.

“Takahisa es el héroe del Reino de Centostella. Es posible que ya haya escuchado del profesor Celia, pero el reino está cerrado y sus asuntos internos son desconocidos. Es posible que si sigues a Takahisa… no podamos volver a encontrarnos fácilmente”. Rio miró a Celia, que estaba sentada separada de ellos mientras observaba su conversación, mientras daba su conjetura sobre lo que Masato temía. Fue una explicación dirigida a Aki.

“…” Aki parecía tener algunos pensamientos al respecto, mientras apretaba los labios con firmeza.

“En cuanto al Reino de Galarc, hasta ahora han mantenido su postura de no hacer nada a lo que Satsuki se opondría. Tampoco hicieron ningún movimiento para tomar a Miharu como rehén o usar su relación con Satsuki. Dicho esto, no hay garantía de que lo mismo se aplicaría al Reino de Centostella, aunque parecía que estaban priorizando la voluntad de Takahisa sobre cualquier otra cosa. El resto no lo sabemos con certeza”, explicó Rio, mirando de nuevo a Aki y Masato.

“Muy bien, esta es la última vez que preguntaré. Al reunirse con Takahisa, que está en compañía de alguien con poder, puede estar restringiendo su propia libertad en el futuro. Es posible que las cosas no salgan bien, e incluso puede que lo traten injustamente. A pesar de eso, ustedes dos quieren ir al castillo para ver a Takahisa. ¿Es eso correcto?” dijo con cuidado.

“…Si.”

“Sí.”

Aki y Masato tragaron saliva y asintieron.

“Entendido. Mañana, o mejor dicho, al mediodía de hoy, los llevaremos a los dos al castillo. Con eso resuelto, hay algo más de lo que me gustaría hablar…” La boca de Rio se apretó en una línea apretada mientras fijaba su mirada en Aki. Aki ladeó la cabeza y lo miró.

Inseguro de por dónde comenzar, Rio contempló por un momento antes de comenzar a hablar. “Les diré a todos lo que he estado escondiendo. Ya se lo dije a Latifa, a la profesora Celia y a Miharu, pero serán noticias para Sara y las demás: tengo recuerdos de mi vida pasada”. Primero, Rio miró el sofá en la esquina de la sala donde Sara, Orphia y Alma se sentaron juntas.

“Recuerdos… ¿de tu vida pasada?” El abrupto cambio de tema dejó a Sara y a los demás abriendo sus hermosos ojos. A su lado, la expresión de Latifa también había cambiado.

“¿Recuerdas la reunión con los ancianos antes de que trajera a Miharu, Aki y Masato a la aldea? ¿Dónde surgió la pregunta de cómo pude enseñar el idioma de este mundo y si sabía el idioma de su mundo?” Rio preguntó.

“Sí…” Sara y los demás intercambiaron miradas y asintieron. En ese momento, se habían sentado en la reunión entre Rio y los ancianos, pero Rio no había dicho por qué conocía el idioma del mundo de Miharu en voz alta. Como resultado, eso había estado en el rincón de sus mentes todo este tiempo, aunque no lo habían preguntado por consideración.

“Eso fue porque tengo los recuerdos de un humano que nació en el mismo mundo que Miharu y los demás. Informé a los ancianos cuando los traje por primera vez a la aldea, pero fue difícil encontrar el momento adecuado para contarles a todos. Lamento que esto ocurra tan tarde”. Rio desplegó las manos de su regazo y corrigió su postura, inclinando la cabeza. Sara y Alma hablaron primero.

“No, no hay necesidad de disculparse”.

“Sí, entendemos que hubo circunstancias en juego”.

“Deberíamos agradecerte por decirnos, de verdad”, agregó Orphia con una sonrisa, de acuerdo con los dos. Rio casi sonrió de alegría al escuchar eso, pero la verdad que estaba a punto de revelar le hizo morderse los labios.

“Gracias… Y así, pasando al tema principal en cuestión, esto es algo que había ocultado incluso a Miharu hasta el otro día…” Mirando una vez más a Aki, el tono de Rio era un poco evasivo mientras hablaba. Imaginar cómo reaccionaría Aki lo hizo sentir un poco asustado, pero tenía que decirlo.

“¿Es realmente algo que deberías decirnos, Río? No tienes que forzarte por nuestro bien”. Celia pareció ver la sombra en el rostro de Rio, y expresó su preocupación por él con voz suave. Sin embargo, Rio ya había tomado su decisión y asintió antes de comenzar a hablar nuevamente.

“Esto está relacionado tangencialmente, pero en la segunda noche del banquete, hubo un incidente en el que algunos intrusos entraron. Ayudé a hacer retroceder a los atacantes y el rey Galarc me designó para el cargo de caballero honorario.”

“¿Acabas de decir… un caballero honorario…?” La revelación dejó a Celia, una antigua noble, horrorizada. Sin embargo, no parecía registrarse para los demás, que parecían confundidos.

“¿Es ese un papel impresionante?” Sara le preguntó a Celia con curiosidad.

“S-Sí. Es un título prestigioso otorgado a alguien con hazañas militares notablemente sobresalientes y les otorga un puesto con derechos especiales, pero sin ningún deber para con el reino. Son vistos con el mismo rango que los condes y otros nobles de alto rango, por lo que rara vez se nombra a alguien…”, explicó Celia, mirando de cerca a Río.

“Hmm… Entonces, en otras palabras, ¿Haruto se convirtió en un noble del Reino de Galarc?” Masato preguntó secamente.

“Bueno, básicamente. No es que esté sirviendo al reino, así que no tengo que hacer nada en particular”.

“¿Pero qué tiene que ver convertirse en un caballero honorario con su vida pasada?” Alma inclinó la cabeza hacia un lado.

“Se me permitió un apellido después de mi nombramiento como caballero honorario. Haruto era mi nombre de mi vida pasada, pero por varias razones, también hice que mi apellido fuera igual a mi vida pasada”. Mientras Rio hablaba, la expresión de Aki se congeló mientras lo miraba. Su corazón latía sin cesar con una sensación de presentimiento.

“¿Cuál era el apellido, Onii-chan?” Latifa notó el cambio en la expresión de Aki al mismo tiempo que adivinaba lo que estaba sucediendo, por lo que interrumpió con una pregunta para conectar los puntos.

“Amakawa… Haruto Amakawa. Ese es mi nombre como caballero honorable. También es el nombre que tenía en mi vida pasada, donde era amigo de la infancia de Miharu y hermano mayor de Aki”. Rio fijó su mirada en Aki y le habló solemnemente. Por un momento, todos, excepto Aishia, Latifa y Miharu, que ya estaban al tanto, parecían sorprendidos.

En el caso de Aki, su expresión fue completamente borrada de su rostro.

“…!” Después de un rato, apretó los dientes con una cara amarga. Al mismo tiempo, los otros que estaban fuera del circuito todos gritaron juntos.

“¡¿Qué?!”

“¿Uh? ¿Eh? Espera, ¿huh? ¡¿H-Huuh?!” La boca de Masato se abrió, aturdida. Miró entre Rio y Miharu varias veces.

“¿Por qué…?” Una expresión desconcertada apareció en el rostro de Aki mientras hablaba. Ira, confusión y autocontrol, esas tres emociones se arremolinaban en su pecho. Intentó decir algo a través de todo, pero cada vez que lo intentaba, cerraba los ojos para reprimir su furia.

“¡E-Espera un minuto! No puedo seguir el ritmo de lo que está sucediendo. Antes que nada, ¡ni siquiera sabía que Aki tenía un hermano antes de que nuestros padres se casaran!” Masato no parecía saber nada sobre Aki antes del divorcio.

“…Yo no.” Aki susurró.

“¿H-Huh? Pero…” Pero él estaba justo allí. Sin tener idea de lo que estaba sucediendo, Masato miró a Rio y Miharu.

“Ella sí. Ella sí— Aki tiene un hermano mayor llamado Haru-kun. Como su amigo de la infancia, puedo dar testimonio de eso”. Miharu había estado conteniendo la lengua para que Rio pudiera explicar las cosas con sus propias palabras, pero ella lo interrumpió en este punto.

“¡Yo no! ¡Mi hermano mayor no se llama Amakawa Haruto! ¡Es Sendo Takahisa! ¡Soy Sendo Aki ahora mismo! ¡No conozco a nadie que nunca nos contactó, incluso cuando mamá lloraba sola y enfermaba por el exceso de trabajo!” Aki le gritó, su voz llena de emoción.

“¡Aki! Escucha lo que Haruto tiene que decir. Haruto no estaba…” Miharu se opuso a Aki con frustración, pero fue interrumpido.

“Está bien. No cambia el hecho de que Amakawa Haruto nunca hizo nada parecido a un hermano por Aki. Ahora está muerto, y yo no soy Amakawa Haruto, así que no hay razón para que actúe como un hermano mayor ahora. No puedo decir nada egoísta como eso”, dijo Rio, deteniendo a Miharu con calma.

“…” En lugar de nubes oscuras que se cernían sobre ellos, era más como si un tifón repentino hubiera golpeado la habitación, dejando a las chicas sin relación con la situación para mirar en silencio. Intercambiaron miradas para verificar si debían interrumpir, pero decidieron que era mejor dejar que sus pensamientos chocaran un poco más.

“… ¡¿Por qué, por qué estás revelando esto ahora?! Si tan solo… Si tan solo no tuviera que saber… ¡Que eras esa persona!” Ella quería respetarlo como la persona que la salvó. Ella estaba más feliz al no darse cuenta de la verdad. Debería haberse quedado callado al respecto, eso es lo que Aki estaba expresando en silencio a Rio en su mirada.

Sin embargo, Rio miró a Aki en silencio. A cambio, objetaba con los ojos y la expresión que era necesario.

“Porque había algo que no te había dicho. Porque sentí que era algo que deberías saber. Tenía la sensación de que odiabas a Amakawa Haruto, en base a nuestro tiempo viviendo juntos. Por eso sabía que te enojarías si te contara sobre mi vida pasada, pero también pensé que tenía que decírtelo correctamente”.

“¿Algo que debería saber?” Aki preguntó con una voz mezclada con ira.

“Si. Te dije que Amakawa Haruto, mi vida pasada en mis recuerdos, murió como estudiante universitario, ¿verdad?” En el momento en que se mencionó el nombre, Aki hizo una mueca, dejando a Río para aclarar antes de continuar.

“…” Era cierto, había dicho eso. Aki pareció recordarlo, pero no asintió.

“Miharu vagó por este mundo cuando tenía quince años, en su primer año de secundaria. Nací el mismo año que ella y fallecí a la edad de veintiún años, en el verano de mi segundo año de universidad. Sin embargo, aunque morí más tarde, renací en este mundo antes de que todos vagaran por aquí. ¿No te parece extraño?” Rio explicó.

“Ah…” Incluso Aki, cuya sangre estaba hirviendo, se dio cuenta de la anormalidad en la línea de tiempo.

“Cuando ingresé a la escuela secundaria, regresé al pueblo en el que crecí para vivir solo. Fue entonces cuando entré en la misma escuela secundaria que Miharu y supe sobre el incidente cuando Miharu desapareció. Inmediatamente después de cumplir los veinte años, también visité a mi madre por primera vez en trece años”.

“¿Tú… conociste a mamá? Después de que desaparecimos…” Los ojos de Aki se llenaron de sorpresa.

“Si. En ese momento, mi padre me había ocultado las circunstancias, así que no sabía que tú también habías desaparecido, así que le pregunté a mi madre si te iba bien. Y ella me dijo que estabas bien…” No todos los hechos relacionados con esto eran claros, por lo que la voz de Rio era un poco incierta mientras  hablaba. Era muy posible que su padre fuera informado de la desaparición de Aki, pero no le había pasado esa información a Haruto.

“E-Entonces, ¿eso significa que hemos regresado a la Tierra dentro de cuatro años?” Así fue como Aki interpretó su línea de pensamiento.

“… No sé sobre eso”. Rio sacudió la cabeza lentamente.

“¿P-Por qué?”

“Al mismo tiempo, pregunté si Miharu todavía estaba desaparecida. Entonces, o Aki logró regresar a la Tierra sola de alguna manera, o mi madre me mintió para evitar que me preocupara…” Amakawa Haruto no se había reunido con Aki en ese momento, y no había confirmación ahora.

“…” Aki miró a Miharu suplicante. Probablemente consideró una opción donde regresó a la Tierra y Miharu no fue imposible.

“Es posible que pueda regresar dentro de cuatro años, y es posible que pasen más de cuatro años sin que regrese. Solo quería que supieras eso. Por eso tuve que contarte sobre mi vida pasada. Esto es todo lo que tengo que decir… Si tienes alguna pregunta, no dudes en hacerla”, dijo Rio a una silenciosa Aki. Pensó en decirle la verdad sobre el divorcio de sus padres por un momento, pero determinó que no había necesidad en este momento.

“…” La expresión de Aki se volvió agria cuando miró la cara de Rio, y desvió la mirada.

“Masato, si tienes alguna pregunta, adelante. Lamento haber confundido a todos con este repentino tema. Si hay algo de lo que quieras hablar, hablaré”, dijo Rio con una leve sonrisa amarga en su rostro.

“Mi cabeza está completamente en blanco en este momento, así que no puedo pensar en nada… Bueno, estoy sorprendido, pero no estoy particularmente enojado ni nada”, dijo Masato, mirando a Aki. Celia y las otras chicas se miraron, pero no dijeron nada.

“¿Qué tal si te tomas un tiempo para pensar? No podemos quedarnos demasiado tarde porque necesitamos prepararnos para las cosas por la mañana, pero todavía hay tiempo hasta que tengamos que regresar”. Sugirió Rio, mirando las caras de todos. Ante eso, Aki se levantó sin decir una palabra y rápidamente salió de la sala de estar hacia su propia habitación.

“Iré a hablar con Aki sola”, dijo Miharu, levantándose en silencio para seguir a Aki.