Seirei Gensouki: Konna Sekai de Deaeta Kimi ni

Volumen 10

Capítulo 3: Sus Respectivos Sentimientos

Parte 1

Después del banquete, Rio se cambió en el vestidor de hombres antes de reunirse con Satsuki y Miharu y regresar a sus habitaciones. Satsuki había estado un poco molesta hasta el final del banquete por la forma en que Miharu era la única con la que Rio no bailo, pero Miharu insistió en que estaba bien, ya que era vergonzoso de todos modos. Rio mencionó lo que le había hablado a Charlotte durante su baile, lo que provocó que Miharu escuchara con una cara seria.

“Ya veo…” Satsuki puso una mano sobre su boca pensando. Para resumir las declaraciones de Charlotte:

Era comprensible que Satsuki desconfiara del Reino de Galarc. El reino también sabía por qué ella se sentiría cautelosa. Sin embargo, esperaban formar una relación de confianza a pesar de eso. Si pudieran ofrecer su apoyo, lo brindarían con gusto. Incluso después de que apareció Miharu, no tenían intención de tomarla como rehén contra Satsuki, por lo que podía estar segura de eso.

El Reino de Galarc no había tratado de interferir para mantener a Satsuki con ellos, por lo que Satsuki no tuvo más remedio que aceptar la asistencia del Reino de Galarc sin preocuparse de ser utilizado para obtener ventajas políticas. Esta había sido su relación hasta ahora, pero…

El Reino de Galarc nunca había hecho referencia al hecho de que Satsuki no confiaba en ellos hasta ahora, tampoco, aunque deben haber sospechado algo así. Quizás fue porque lo tomaron como un entendimiento implícito, pero no persiguieron agresivamente a Satsuki para ganársela.

“¿Cómo lo ves, Haruto?” Preguntó Satsuki.

“Primero, creo que las palabras de la princesa Charlotte fueron definitivamente las palabras del rey Francois”.

“…Correcto.” Si todo hasta ahora hubiera sido una mentira, eso mismo destruiría la confianza de Satsuki.

“Por cierto, el Reino de Galarc te había dicho antes que querían que estuvieras afiliado a su reino y que los ayudaras como su héroe, ¿verdad?”

“Si. Pero no han hecho nada más que eso. Entendieron mi cautela por ser su héroe, por lo que han mostrado su consideración a través de sus acciones en lugar de palabras. Como resultado, fui tratado como un invitado temporal  del Reino de Galarc, lo que creó condiciones muy positivas para mí…” dijo Satsuki, tarareando en sus pensamientos.

“Recientemente, la situación internacional ha cambiado incesantemente, y ahora que Miharu y Takahisa, a quienes has estado buscando, han aparecido, el Reino de Galarc debe estar buscando progresar en su relación contigo, ¿no crees? Por eso están cruzando la línea que no habían cruzado hasta ahora. Al poner su plan en palabras, hicieron difícil tomar medidas contradictorias, y en el momento en que lo hacen, arruinarían la confianza que han establecido por completo. Al observar la actitud del Reino de Galarc hasta ahora y en el futuro, parece que le están pidiendo que decida si desea acercarse a ellos y hacer un compromiso o no. Como la administración del reino, creo que solo tienes que aceptar que tendrán intenciones calculadoras…” Rio aconsejó a Satsuki, dando su propia suposición de las intenciones del reino.

“…Si yo entiendo. Gracias por eso.”

“Realmente no dije nada útil…”

“Eso no es cierto. Fuiste de gran ayuda.”

“… ¿Entonces qué vas a hacer?” Rio quería saber cuánto confiaba en el Reino de Galarc y hasta qué punto estaba dispuesta a caminar con ellos en el futuro.

“… Bueno, es cierto que se han ocupado de mis necesidades de vida de forma gratuita sin obligarme a hacer nada hasta ahora. Podrían estar engañándome, pero creo que puedo confiar en el rey Francois siempre que nuestros intereses se alineen entre sí. Podría tener que hablar con él sobre Aki y Masato mañana también … No planeo confiar en él ciegamente, pero puedo comprometerme lo suficiente como para pagar las deudas que les debo hasta ahora. Sería deshonroso simplemente ir ‘Ok, ¡gracias! ¡Adiós!’ Ahora que he encontrado a Miharu y los demás”. Más que nada, sería irresponsable.

“Además, bueno… he podido reunirme con Miharu, y después de hablar con Haruto sobre algunas cosas, he pensado un poco en el futuro. Este reino también tiene Liselotte, y Haruto se ha convertido en un caballero honorario también”, agregó Satsuki avergonzada.

“… Es solo, y esto puede sonar vano, pero creo que es posible que Su Majestad me haya nombrado a un caballero honorario en anticipación de que tú y yo nos acerquemos más”, supuso Río de repente. Tener un amigo cercano afiliado creó un sentimiento de familiaridad. Tenía una sospecha ciega de que tales sentimientos podrían haber sido utilizados contra ellos.

Podrían haber logrado sus objetivos al llevar a Miharu a su país, pero si insistieran demasiado en acoger a una chica normal como Miharu, podría interpretarse como tomar un rehén, lo que podría convertirse en una fuente de desconfianza en el futuro.

En este sentido, Río al menos tenía la fuerza para no ser tomado como rehén, y se le dio públicamente una posición como recompensa por derrotar a los intrusos en el banquete. Incluso si hubiera sido con motivos ocultos en mente, solo podría verse como un movimiento positivo.

“Ah sí. Tal vez. Si es así, realmente podrían estar engañándome,” estuvo de acuerdo Satsuki con una sonrisa agridulce.

“… Es un mundo con el que no puedo seguir el ritmo”, Miharu murmuró seriamente, con los ojos muy abiertos. Observó a Satsuki con asombro por hablarle a Río al mismo nivel.

Justo en ese momento, alguien llamó a la puerta.

“… Me pregunto quién es a esta hora”. Satsuki giró la cabeza y miró hacia la puerta: el banquete había terminado y ya era bastante tarde. No sería extraño que la gente ya esté dormida.

Satsuki se levantó y se acercó a la puerta.

“… ¿Si? ¿Quién es?” ella llamó a la puerta en voz más alta.

“Sir Takahisa y la Princesa Lilianna del Reino de Centostella han venido a visitarnos”, respondió la caballera que vigilaba la habitación.

Satsuki abrió la puerta y le dio la bienvenida a Takahisa con una mirada de sorpresa.

“Takahisa… ¿Qué pasa? Es un poco tarde”.

“Le supliqué a Lily que se quedara en Galarc un poco más, pero esperaba hablar contigo antes de que te fueras a dormir…” Takahisa dijo nerviosamente.

“Lo siento. Traté de detenerlo ya que era muy tarde, pero…” Lilianna agregó disculpándose. Rio y Miharu debían escapar del castillo después de esto para dirigirse a la casa de piedra, pero aún era temprano.

“Estábamos a punto de dormir nosotros mismos, pero si es solo por un momento…” Satsuki se  encogió  de  hombros,  invitando  a Takahisa  y Lilianna a entrar. Continuaron conversando mientras tomaban el té durante una hora más o menos antes de que Lilianna le pidiera a Takahisa que volviera a sus habitaciones.