Seirei Gensouki: Konna Sekai de Deaeta Kimi ni

Volumen 10

Capítulo 2: Banquete Día 3

Parte 4

Después de que Rio terminó de bailar con Charlotte, se retiraron de la pista de baile con las otras tres parejas.

“Oh, es cierto, tenía algo que quería preguntarte”, dijo Shigekura Rui mientras se acercaba a Río.

“Claro, ¿qué es?” Rio respondió en un tono casual.

“Se trata de su apellido: Amakawa. Suena muy similar al idioma de nuestra antigua patria. Dijiste que era una palabra usada en la tierra de tus padres,

¿verdad? ¿Sabes dónde es exactamente eso?” Rui preguntó por curiosidad. Su conversación llegó a Hiroaki y Takahisa, quienes también escucharon por interés.

“¿Conoces una tierra llamada región de Yagumo, ubicada al extremo este de aquí? Me dijeron que mis padres nacieron y se criaron allí”. Rio no se molestó en ocultar ninguna información en particular, respondiendo honestamente.

“Yagumo… Si no recuerdo mal, al este de la región de Strahl hay una vasta área de desierto. Yagumo es la tierra ubicada aún más allá, creo. Ya veo… pensé que la palabra ‘Yagumo’ también tenía un sonido japonés. Así que de ahí son tus padres”, señaló Rui, mostrando su amplio conocimiento en su comprensión.

“¿Has oído hablar de eso?” preguntó Rio.

“¿Ese lugar existe?” Aparentemente este era un nuevo conocimiento para Takahisa.

“Ah, ese es otro tropo común usado en otras fantasías mundiales. De todos modos, he oído hablar de ese lugar antes y me llamó la atención un poco.

¿No era un país remoto que ni siquiera tenía relaciones diplomáticas adecuadas?” Hiroaki también se unió a la conversación, su interés despertó.

“En realidad, como el punto más oriental de la región de Strahl, nuestro Reino de Galarc se comunicó formalmente con un lugar en Yagumo llamado Rokuren a través de un emisario durante algunas décadas”, dijo Charlotte, en referencia a las relaciones diplomáticas entre reinos.

¿Rokuren…? Rio reaccionó en silencio. Ese fue el reino que una vez se peleó con el Reino de Karasuki que gobernaban los abuelos de Río, lo que provocó que sus padres abandonaran su tierra natal.

“Sin embargo, el viaje debe hacerse a pie, por lo que no se puede ir allí con la expectativa de regresar, no hay una estimación de cuánto tiempo se tarda, y no hay nada que ganar, por lo que se consideró un riesgo con sin retorno y abolido de la generación de mi abuelo. No había habido registros de un emisario de Rokuren durante cien años en ese momento”. Debido a que no había forma de confirmar si el emisario había llegado a salvo o no, había una gran posibilidad de que el Reino Rokuren considerara que el viaje también era inútil.

“¿No podrías simplemente hacer el viaje en barco encantado? ¿O junto al mar?” Takahisa se preguntó en voz alta.

“Viajar en avión requeriría una tremenda cantidad de esencia mágica para mover la nave encantada, más de lo que se podría suministrar. Los viajes por mar se ven obstaculizados por bestias peligrosas en las aguas, por lo que no hay una ruta realista. El desierto está lleno de animales peligrosos, desde semi-dragones hasta bestias salvajes, por lo que si bien es un camino peligroso, es varias veces mejor que las otras opciones”, agregó Christina a la conversación.

“La parte más aterradora de la ruta marítima es el gigantesco semi-dragón llamado Serpiente de mar. Nuestro reino está rodeado por el mar, por lo que nuestra industria pesquera es próspera, pero se dice que todos los años perdemos varios barcos”, Lilianna informó a Takahisa sobre los peligros que acechan en la ruta marítima. Su declaración fue un rumor, naturalmente, porque los barcos hundidos no regresaron.

“…Jaja. No parece que haya rutas realistas a la región de  Yagumo, entonces”, aceptó Takahisa con una sonrisa temblorosa.

“Bueno, se considera un acto de suicidio. El hecho de que tus padres hayan llegado hasta aquí es impresionante.” Hiroaki le dijo a Rio, encogiéndose de hombros.

“Estoy de acuerdo. Me enteré de ellos por la región de Yagumo cuando era joven, y en ese momento no pensaba en ella como en un lugar lejano”, dijo Rio.

“Oh, Lady Satsuki y Lady Miharu han regresado”, notó Charlotte. Una vez que Satsuki estuvo al alcance del oído, miró a todos a su alrededor.

“¿Para qué están todos reunidos? ¿Discutiendo algo?”

“Estábamos hablando de cómo los padres de Sir Haruto vinieron de la región de Yagumo y el apellido ‘Amakawa’. Al parecer, suena similar al idioma del mundo de donde provienen los héroes”, resumió Charlotte.

“Ah…” murmuró Satsuki y miró los rostros de los héroes de la Tierra. Parecía que Rio había podido evadir hábilmente la connotación de su apellido utilizando la región de Yagumo. No parecían sospechar de él de ninguna manera.

“Tengo un poco de curiosidad acerca de qué tipo de lugar es la región de Yagumo y cómo es la gente. Es posible que los japoneses como nosotros fueron convocados a este mundo en el pasado y desarrollaron civilizaciones en el lejano oriente”, dijo Rui, mirando a los otros héroes. Era un pensamiento absurdo, pero como personas que habían venido de la Tierra, no era un pensamiento completamente infundado.

“Sin embargo, no hay forma de confirmar eso en este momento. Es una tierra irrelevante para nuestra convocatoria, probablemente. No se sabe si vale la pena arriesgarse a ir allí y confirmar”, coincidió Hiroaki con un zumbido pensativo.

“Sakata es sorprendentemente realista en su forma de pensar”, Rui se rio con diversión.

“¿Qué? Y solo eres un romántico soñador, ¿eh?” Parecía haber tocado un nervio, ya que Hiroaki respondió con sarcástico rencor.

“Hmm, ¿me pregunto?” Rui lo sacudió con calma. Satsuki los miró a los dos exasperados mientras el aire se convertía en algo más hostil.

“Haruto, ¿qué tal si bailas con Miharu?” ella de repente les dijo a Rio y Miharu. Miharu se estremeció.

“…Por supuesto.”

“¡Ah! Miharu, ¿bailarás conmigo también?” Takahisa jadeó, superponiendo las palabras de Rio con las suyas.

“Sir Takahisa es un héroe y no sería una buena idea que su pareja lo dejara atrás y bailara primero, así que tal vez Sir Takahisa debería tener el primer baile aquí”, sugirió Charlotte inmediatamente con una risita.

“…Eso es verdad. Entonces tendré un turno más tarde.” Rio leyó la situación y respondió en consecuencia. Dado que la sugerencia de Charlotte es el curso de acción más apropiado socialmente, de todos modos no había lugar para objeciones.

Miharu también pareció entender eso, ya que permaneció en silencio, mordiéndose el labio. Era como si se hubiera vertido agua fría sobre la situación.

Espero que lo entiendas, Haruto. Tienes que bailar con Miharu más tarde. Satsuki no dijo nada en voz alta, sino que miró a Rio. Sonrió torpemente cuando sintió la mirada de Satsuki sobre él.

***4

Después de su conversación, Takahisa llevó a Miharu a la pista de baile con alegría.

“No deberíamos esperar aquí como todos los demás, así que veamos los bailes en otros lugares”, sugirió Charlotte a Rio y Satsuki. Atrajeron la atención de los asistentes que hablaban entre ellos en el primer piso del pasillo mientras caminaban a poca distancia del área de espera de la pista de baile. Se encontraron con Liselotte, que recibía la atención de numerosos nobles. Charlotte la llamó alegremente.

“Hola, Liselotte”.

“Hola, princesa Charlotte. Y Lady Satsuki y Sir Haruto también”, respondió Liselotte con una sonrisa amable. Los nobles parecían entender la situación y se dispersaron como insectos. No tuvieron el coraje de permanecer groseramente en presencia no solo de un héroe y la princesa, sino del hombre que fue anunciado como caballero honorario en este mismo banquete.

“Veo que no tienes pareja, como siempre. Al menos tuviste a Sir Haruto la primera noche… ¿No es por eso que tantos caballeros se te acercan? También te pidieron un baile, estoy segura”. Charlotte miró a los nobles que observaban desde la distancia y habló con voz débilmente exasperada.

“Ajaja, me pregunto”, respondió Liselotte con torpeza.

“Así es. Esta es una buena oportunidad. ¿Por qué no bailas con Sir Haruto por una canción? Has estado entreteniendo a tantos nobles que aún no has tenido tiempo para bailar, ¿verdad? Lady Satsuki y yo asumimos el control como acompañantes de Sir Haruto para la segunda y tercera noches, después de todo”, dijo Charlotte por consideración a Liselotte, mirando a Río para sugerir implícitamente que le pidiera un baile.

“Si Lady Liselotte está dispuesta, entonces sería un placer”, dijo Rio, siguiendo el ejemplo de Charlotte.

“Por supuesto, no tengo ninguna razón para rechazar… pero ¿estás segura?” Liselotte miró inquisitivamente a Satsuki.

“Por supuesto. Char y yo ya hemos bailado. Aunque asintió con una sonrisa, la voz de Satsuki estaba un poco resignada. Todavía parecía un poco infeliz porque Rio había pasado su baile con Miharu a Takahisa tan fácilmente antes. Dicho esto, Satsuki no era lo suficientemente infantil como para perder de vista su entorno y actuar de manera molesta. En la superficie, ella tenía una sonrisa alegre.

“Entonces estaría feliz de hacerlo. Estaré bajo su cuidado, señor Haruto”. Liselotte sonrió alegremente y tomó el dobladillo de su vestido con ambas manos, actuando tímidamente y como una dama. Por lo tanto, siguiendo a Satsuki y Charlotte, se decidió que Rio bailaría con Liselotte, una de las pocas figuras clave del Reino de Galarc.

***

Rio y Liselotte se dirigieron juntos a la pista de baile, pasando por Takahisa y Miharu justo cuando terminaba el baile anterior.

“Ah, Haruto”. Cuando Takahisa vio a Rio escoltando a Liselotte, levantó la mano derecha y los llamó. Parecía tan satisfecho como lo había estado todo el día, probablemente porque acababa de bailar con Miharu. Mientras tanto, a diferencia de Takahisa, la expresión de Miharu era un poco sombría.

“Ustedes dos estaban reuniendo toda la atención del salón”, dijo Rio a Takahisa.

“Jaja, de ninguna manera. ¿Bailarás con esa mujer después? Si mal no recuerdo, nos encontramos en la segunda noche… Liselotte, ¿verdad?”

“Si. ¿Has oído sobre ella?”

“Ella me saludó la segunda noche. Miharu también me dijo que Liselotte ha sido de gran ayuda para ella”. Parecía que estaban familiarizados.

“Estoy seguro de que conociste a muchos nobles, así que me siento honrado de que recuerdes mi nombre y mi rostro, Sir Takahisa”, se rio Liselotte con una sonrisa encantadora.

“Jajaja. Por alguna razón, siempre he sido bueno recordando a las chicas. Vaya, no debería aguantar más a los dos. Vamos, Miharu”. La cara de Takahisa se relajó tímidamente antes de cambiar rápidamente el tema y tratar de irse con Miharu. Sin embargo, Miharu no se movió de su lugar, sino que se dirigió a Río.

“Umm, ¿tendrás tiempo para hablar más tarde, Haruto?”

Rio se detuvo por un momento débil, pero asintió. “…Sí, por supuesto. Vámonos, lady Liselotte.”

“Bueno.” Liselotte asintió, dirigiéndose con Rio a la pista de baile.

“Después de que Lady Satsuki y la princesa Charlotte es Lady Liselotte,

¿eh? Si esa no es la mejor selección de las bellezas de nuestro reino”.

“Jajaja, Su Majestad ciertamente lo considera muy bien. Aparentemente habló de Sir Amakawa con bastante entusiasmo.”

“Es muy probable que sea el amanecer del caballero honorario más joven de la historia”.

Los nobles junto a Takahisa y Miharu estaban charlando entre ellos. Miharu observó a Rio partir con una expresión frustrada mientras escuchaba sus conversaciones.

“Vamos, vámonos, Miharu”. Takahisa frunció el ceño ligeramente antes de invitar a Miharu junto con un tono brillante.