Rakudai Kishi no Eiyuutan (NL)

Volumen 1

Capítulo 3: Rebelión

Parte 4

Había un gran centro comercial cerca de la Academia Hagun, con su destino hacia el cinema localizado en el cuarto y más alto piso. El grupo no se dirigió ahí inmediatamente, pues como Shizuku lo señaló, todavía había tiempo restante hasta que la película comience. El cuarto piso solo tenía el cinema y algunas tiendas de mercancía así que no necesitaban ir allá tan temprano. Mejor, fueron al patio de comidas en el primer piso para pasar tiempo.

– Nn… Esto esta delicioso…

La voz de Stella comenzó a titubear por el sabor de las crepas que compraron por la recomendación de Arisuin. Shizuku estuvo de acuerdo y mordisqueo con su pequeña boca.

– Pensé que eran ridículamente caras, pero realmente valen la pena.

Arisuin también asintió.

– Lo es, ¿verdad? Los crepas de este lugar usan algunas cremas muy ricas♪ Pero si son helados, recomendaría el helado trece la tienda en el tercer piso. (NT: Helado trece es un juego en el helado 31, nombre de Japón para su marca de la cadena de heladerías Baskin- Robins, basada en su eslogan ’31 sabores’, para cada día del mes.)

– Pareces familiarizado con muchas cosas.

– Bueno, visitar este lugar de vez en cuando da sus resultados. Y el pastel es algo por lo que cada mujer vive♪

– Alice es, definitivamente, a quien se puede preguntar por pasteles dulces y hermosa ropa, Si estás buscando algo.

– No he visto ninguna tienda que venda vestidos para una linda princesa, pero para dulces sabrosos puedo señalarte unos cuantos lugares. ¿Debería ser el guía hoy?

– ¿En serio? ¡Wow, suena divertido! ¿Qué otras tiendas conoces?

– Bueno, hay una cafetería en este centro comercial y en el tiramisú hay…

Mientras las chicas se divertían comiendo y discutían comida, Ikki miró por afuera de su círculo. No le gustaba tanto los dulces, así que no podía encontrar de unirse a esa conversación.

«Pero Alice de seguro se mezclaba rápido.»

Incluso Stella, quien había estado más sorprendida por Arisuin, estaba hablando con el mucho más estrechamente que con los chicos en la clase. Arisuin podía ser realmente el tipo de Onee-san, aunque las mujeres probablemente se enamorarían solo de su hermosura.

Mientras Ikki estaba dando sorbos a sus café helado a solas y notó un poco de crema pegada en la mejilla de Shizuku.

Uh oh.

Eso arruinaría el maquillaje. Seguro, Ikki se sentía nervioso por la apariencia de Shizuku, pero estaba aliviado y agradecido de ya no estar cautivado.

«Pero aun, el maquillaje tomo demasiado tiempo para prepararlo eso sería un desperdicio de tiempo.»

– Hey, Shizuku.

– ¿Si? ¿Qué pasa?

Cuando Shizuku volteó hacia él, Ikki quitó la crema de su mejilla con su dedo y…

– Esto estaba en tu mejilla. Ya que pasaste todo el problema de vestirte tan bien, deberías ser más cuidadosa.

… Él lo lambio sin dudar en lo absoluto.

El cuerpo entero de Shizuku se puso rojo como si estallara en llamas y se ocultó a si misma detrás de Arisuin. Cubrirse inmediatamente cada vez que se avergonzaba era uno de los viejos hábitos de Shizuku.

– Vaya, vaya, ¿podría ser que Shizuku es el tipo de con toda la ofensiva y ninguna defensa?

– ¡Ca-Ca-Cállate Alice! ¡Sucedió tan de repente, solo me sorprendí un poco!

Ikki miraba a Shizuku mientras se tapaba mientras se ocultaba detrás de Alice.

– No tienes que estar tan avergonzada solo por algo de crema. Alice sonrió.

– No creo que sea por eso, pero buen trabajo, hermano mayor.

– ¿Oh? ¿Entonces por qué?

– Jajaja♪ Eso no es algo que deberías oír de mí.

Arisuin suavemente evitó su pregunta. Y desde el lado de la mesa, Stella comenzó a toser violentamente.

– Lo siento, lo siento.

– ¿Huh, Stella? ¿Cuál es el problema? Tienes un resfriado o…

Cuando Ikki volteó, vio que toda la boca de Stella estaba cubierta de crema, como si estuviera usando una barba de Papa Noel.

– ¿Cuál es el problema Ikki? Te vez muy sorprendido. ¿Hay algo en mi rostro?

– ¿Crees que no lo hay? ¡Eso es más impactante!

– S-S-Si hay algo… Entonces… eso… ¿No podrías quitarlo, como lo hiciste con Shizuku?

– ¡No, no es una cantidad con la que pueda limpiarla con mi dedo! Traeré una toalla, así que espera un momento.

– ¿Huh? Pero…

Sin detenerse por Stella, Ikki fue a pedir prestado una toalla del empleado de la tienda.

– … Erm, Stella-san… ¿Podría ser… que eres una idiota?

– Oh, eso fue algo torpemente lindo que me da ganas de ayudarte también.

– ¡Ca-Ca-Cállate! ¡No es como que tenga un motivo secreto o algo! ¡Mi mano solo se resbaló y se puso en mi boca! ¡Eso es todo! ¡En serio!